«- Yo voy a ser el que apague la luz porque jam ás me voy a ir del kirchnerismo».
Mario Ishii suena ronco y furioso. Repite la frase como un certificado de lealtad. La anexa, en una aclaración tardía, después de cada ráfaga critica.
Fue un día afiebrado para el exintendente de José C. Paz, el «cazatraidores» de 2009, el dirigente que tomaba té dos veces por semana con Néstor Kirchner en la quinta de Olivos.
Ayer, calificó como una «cagada a palos» de Sergio Massa el resultado bonaerense y despertó el malestar de Balcarce 50. Carlos Zannini lo llamó para reprochárselo.
Anoche Ishii habló con Ámbito Financiero . Eslabonó refutaciones y reproches. «No tuvimos conducción estrategia ni organización», dijo.
Pregunta: ¿Por eso se perdió?
Mario Ishii: El problema fue darle el manejo de la campaña a La Cámpora, porque esos pibes nunca hicieron una elección.
P.: ¿La Cámpora es la responsable?
M.I.: Ellos, el jefe de Gabinete, la Casa Rosada, los ministros, todos los que dicen lo que hay que hacer, pero después no saben qué es lo que pasa porque nunca bajan al territorio.
P.: ¿Le molesta que algunos acusen a los intendentes del resultado?
M.I.: Claro. Los intendentes no pusieron el cepo al dólar, no son responsables del malhumor de la gente, ni de lo que pasa con Lázaro Báez. Los intendentes se sacrificaron y muchos perdieron por eso. ¿Qué quieren? ¿que critique a Curto (Hugo) que perdió por defender la lista? Además se perdió en todo el país ¿qué tienen que ver los intendentes?
P.: ¿Por qué dice que faltó organización?
M.I.: Porque no había un responsable, los dirigentes no sabíamos con quién hablar para la campaña, todo estuvo desorganizado. Los muchachos, nuestros fiscales, no tuvieron ni un sánguche para comer el día de la elección.
P.: ¿Y Cristina?
P.: Ella trabaja todos los días, como hacía Néstor. Hace lo que puede, pero los ministros no la acompañan. Tiene que haber un cambio de gabinete. Este es un proyecto político lindo, el mejor que conocí, pero lo están dilapidando día a día.
P.: ¿Se puede recuperar la elección en octubre?
M.I.: Sí. Pero hay que armar una campaña, un comando de campaña y sacar a los pibes de La Cámpora para dejarles el manejo a los dirigentes que saben. Y Scioli tiene que poner la estructura de la provincia, hasta ahora lo único que hizo fue aparecer con Insaurralde.
Ishii encarnó ayer, la autocrítica feroz sobre el sablazo del último domingo, a contrapelo de algunas voces K que plantearon «no dramatizar» el resultado y de los que, como José Luis Gioja , dijeron que el domingo fue un amistoso. «Por los puntos, se juega en octubre».
Fue Ishii, el más explícito, pero no el único que desparramó culpas sobre el traspié en las urnas. En reserva, las quejas se multiplican. Hay para todos los gustos, pero circulan secretamente como los rumores sobre cambios en el staff de ministros que, ayer, en Casa Rosada varios voceros consideraban improbable.
La referencia es lo que ocurrió en 2009 cuando tras la derrota con Francisco de Narváez, la Presidente expulsó a S ergio Massa, Carlos Fernández y Graciela Ocaña de su gabinete.
El paralelismo tiene matices. En aquella ocasión, el castigo a Massa fue por la imputación -que verbalizó justamente Ishii- sobre una tracción contra Kirchner en el corte de boleta. Cristina barrió con Massa y arrastró a Ocaña, que venía golpeada y además aparecía como «protegida» del tigrense.
Regreso
Hoy, en Tecnópolis reaparecerá Cristina de Kirchner (ver nota aparte) . Será su primer acto luego del discurso de la medianoche del domingo en el Hotel Intercontinental, que no tuvo precisamente el tono de asimilación de la trompada electoral a pesar de ser la peor derrota histórica del peronismo bonaerense, al menos en términos numéricos.
Será un virtual relanzamiento de campaña que ayer ya tuvo su primer episodio con el acto que compartieron Daniel Scioli y el candidato del FpV Martín Insaurralde. La foto apagó la incomodidad que generaron las palabras de dos delegados sciolistas, Guido Lorenzino y Alberto de Fazio , que fueron elogiosos con Massa y alimentaron a las fieras K con la teoría «Scioli presidente, Massa gobernador» para 2015.
Operan otras cuestiones. El intendente de Mar Chiquita, Jorge Paredi, ganador por varios puntos, propuso una cumbre de alcaldes para redefinir la campaña.
«La campaña la tenemos que definir nosotros, los intendentes, no los funcionarios, que ellos se dediquen a la gestión», dijo ayer. Otros, como Fernando Espinoza de La Matanza, dieron un minirrespiro a sus funcionarios para arrancar, este fin de semana, la carrera de octubre.
Mario Ishii suena ronco y furioso. Repite la frase como un certificado de lealtad. La anexa, en una aclaración tardía, después de cada ráfaga critica.
Fue un día afiebrado para el exintendente de José C. Paz, el «cazatraidores» de 2009, el dirigente que tomaba té dos veces por semana con Néstor Kirchner en la quinta de Olivos.
Ayer, calificó como una «cagada a palos» de Sergio Massa el resultado bonaerense y despertó el malestar de Balcarce 50. Carlos Zannini lo llamó para reprochárselo.
Anoche Ishii habló con Ámbito Financiero . Eslabonó refutaciones y reproches. «No tuvimos conducción estrategia ni organización», dijo.
Pregunta: ¿Por eso se perdió?
Mario Ishii: El problema fue darle el manejo de la campaña a La Cámpora, porque esos pibes nunca hicieron una elección.
P.: ¿La Cámpora es la responsable?
M.I.: Ellos, el jefe de Gabinete, la Casa Rosada, los ministros, todos los que dicen lo que hay que hacer, pero después no saben qué es lo que pasa porque nunca bajan al territorio.
P.: ¿Le molesta que algunos acusen a los intendentes del resultado?
M.I.: Claro. Los intendentes no pusieron el cepo al dólar, no son responsables del malhumor de la gente, ni de lo que pasa con Lázaro Báez. Los intendentes se sacrificaron y muchos perdieron por eso. ¿Qué quieren? ¿que critique a Curto (Hugo) que perdió por defender la lista? Además se perdió en todo el país ¿qué tienen que ver los intendentes?
P.: ¿Por qué dice que faltó organización?
M.I.: Porque no había un responsable, los dirigentes no sabíamos con quién hablar para la campaña, todo estuvo desorganizado. Los muchachos, nuestros fiscales, no tuvieron ni un sánguche para comer el día de la elección.
P.: ¿Y Cristina?
P.: Ella trabaja todos los días, como hacía Néstor. Hace lo que puede, pero los ministros no la acompañan. Tiene que haber un cambio de gabinete. Este es un proyecto político lindo, el mejor que conocí, pero lo están dilapidando día a día.
P.: ¿Se puede recuperar la elección en octubre?
M.I.: Sí. Pero hay que armar una campaña, un comando de campaña y sacar a los pibes de La Cámpora para dejarles el manejo a los dirigentes que saben. Y Scioli tiene que poner la estructura de la provincia, hasta ahora lo único que hizo fue aparecer con Insaurralde.
Ishii encarnó ayer, la autocrítica feroz sobre el sablazo del último domingo, a contrapelo de algunas voces K que plantearon «no dramatizar» el resultado y de los que, como José Luis Gioja , dijeron que el domingo fue un amistoso. «Por los puntos, se juega en octubre».
Fue Ishii, el más explícito, pero no el único que desparramó culpas sobre el traspié en las urnas. En reserva, las quejas se multiplican. Hay para todos los gustos, pero circulan secretamente como los rumores sobre cambios en el staff de ministros que, ayer, en Casa Rosada varios voceros consideraban improbable.
La referencia es lo que ocurrió en 2009 cuando tras la derrota con Francisco de Narváez, la Presidente expulsó a S ergio Massa, Carlos Fernández y Graciela Ocaña de su gabinete.
El paralelismo tiene matices. En aquella ocasión, el castigo a Massa fue por la imputación -que verbalizó justamente Ishii- sobre una tracción contra Kirchner en el corte de boleta. Cristina barrió con Massa y arrastró a Ocaña, que venía golpeada y además aparecía como «protegida» del tigrense.
Regreso
Hoy, en Tecnópolis reaparecerá Cristina de Kirchner (ver nota aparte) . Será su primer acto luego del discurso de la medianoche del domingo en el Hotel Intercontinental, que no tuvo precisamente el tono de asimilación de la trompada electoral a pesar de ser la peor derrota histórica del peronismo bonaerense, al menos en términos numéricos.
Será un virtual relanzamiento de campaña que ayer ya tuvo su primer episodio con el acto que compartieron Daniel Scioli y el candidato del FpV Martín Insaurralde. La foto apagó la incomodidad que generaron las palabras de dos delegados sciolistas, Guido Lorenzino y Alberto de Fazio , que fueron elogiosos con Massa y alimentaron a las fieras K con la teoría «Scioli presidente, Massa gobernador» para 2015.
Operan otras cuestiones. El intendente de Mar Chiquita, Jorge Paredi, ganador por varios puntos, propuso una cumbre de alcaldes para redefinir la campaña.
«La campaña la tenemos que definir nosotros, los intendentes, no los funcionarios, que ellos se dediquen a la gestión», dijo ayer. Otros, como Fernando Espinoza de La Matanza, dieron un minirrespiro a sus funcionarios para arrancar, este fin de semana, la carrera de octubre.