Humberto Tumini hace parte de su trabajo político en un café ubicado sobre la Avenida Callao, a 50 metros del Congreso Nacional. Ahora, de hecho, termina una reunión, se levanta de su silla y camina entre las mesas hacia el fondo del local para subir por la escalera que lleva al salón del segundo piso, donde será la entrevista con Tiempo Argentino. En este lugar, todas las mesas están vacías, se puede hablar a piacere y pasan música funcional de cantantes románticos.
El jefe político de Libres del Sur, que estuvo preso durante la última dictadura militar, que forma parte del Frente Amplio Progresista (FAP), prefiere esquivar, al principio, la situación de esta alianza capitalina, que parece haberse fracturado de modo definitivo tras el portazo de Claudio Lozano.
«Lo más importante que pasó en estos últimos días es que ascendió Talleres (de Córdoba)», dice Tumini, quien, claro, es cordobés. Luego, la conversación pasa a la política. «Claudio manifestó su desacuerdo con las alianzas que venimos llevando adelante y nos parece que se equivoca», remarca, refiriéndose al rechazo de Lozano al acuerdo que Libres del Sur selló con Alfonso Prat Gay y un sector del radicalismo, en el que sobresale el diputado y jurista Ricardo Gil Lavedra.
–La gran diferencia parece ser la incorporación de la UCR.
–Para construir una nueva mayoría hay que pensar en términos de mayoría y eso incluye el marco de alianzas necesario para alcanzarla. Lozano crítica lo que impulsamos, pero tiene que hacer piruetas para explicar por qué respalda la coalición que gobierna Santa Fe, en que está el FAP y la UCR. Durante la campaña de 2011, reivindicamos la gestión de Santa Fe. Es difícil entender, entonces, por qué en Capital le molesta la construcción de la misma alianza.
–¿Es un debate entre pragmatismo electoral y purismo ideológico?
–Esta es la ciudad en la que (el jefe de Gobierno) Macri sacó el 65% de los votos hace dos años. Claudio cuestiona que salgamos a la búsqueda de los votantes de Macri. Pero tenemos que ir a buscarlos si queremos ser una nueva mayoría. Hay que disputar ese voto y el del kirhcnerismo. Cómo se construye, sino, una fuerza que pueda pelearle al PRO algo de esos 65 puntos.
–Lozano, también criticó el acuerdo del socialismo con Fernando Pino Solanas porque en él también está Elisa Carrió.
–En ese caso me parece más justificable porque Carrió tiene un cuestionamiento sistemático a la figura de Hermes Binner, que es el presidente del FAP y nuestro candidato para 2015. Lo que no se entiende es ese rechazo visceral al radicalismo, que forma parte de la alianza en Santa Fe.
–La UCR nacional expresó su voluntad de acordar con el FAP. ¿No hubiera sido mejor que el Frente hiciera lo mismo?
–Estas elecciones son distritales. La UCR puede decir eso, pero lo cierto es que hay distritos en los que los radicales no van impulsar esta alianza, como en Córdoba. La decisión del FAP fue al revés: darle libertad a cada distrito y, desde allí, intentar armar. No somos un partido; somos un frente que tiene algunas fuerzas con peso sólo en algún distrito. Pero hay una vocación de vertebrar alianzas como la de Santa Fe. Sucede en Salta, Tucumán, Mendoza, Chaco, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, San Luis.
–Volviendo a Capital, ustedes, al igual que el armado de Solanas, Roy Cortina y Carrió, hablan de buscar la unidad de la centroizquierda. ¿Qué posibilidades hay de que cierren antes de las primarias?
–Falta que Solanas y Carrió tengan la voluntad política de acordar. Nosotros queremos unir a todos los que se opongan al kirchnerismo y al macrismo.
–Pero cuestionan a Carrió.
–No la vemos como nuestra candidata. Hay que construir y no destruir. El electorado la castigó por su confrontación permanente. No sé si ella piensa en un proyecto para 2015. La veo con intención de renovar su banca para seguir siendo una francotiradora de la política. Pese a esto, queremos formar una gran mayoría, con lo que sí hace falta que Lilita, y sobre todo Solanas, estén dispuestos a dirimir candidaturas en una interna abierta con nosotros.
–¿Quiere ser candidato?
–Voy a postularme a diputado nacional y voy a ser diputado nacional.
–En ese caso competiría con Carrió.
–Sí, pero ellos tienen que mostrar la voluntad de acordar ir a las primarias.
– Pino se manifestó en ese sentido, excluyendo a los radicales. ¿Eso sería un problema?
–Puede terminar siendo el justificativo para no constituir una alianza, una excusa que pongan por delante. Es incomprensible que se apueste a una nueva mayoría y se excluya al radicalismo.
–Si estos dos frentes no se juntan, ¿pierden competitividad electoral?
–La división de fuerzas que debieran marchar juntas resta chances. La fragmentación por argumentos no consistentes, como los que esgrimen Lozano y Solanas, favorecen al kirchnerismo en Capital.
–¿Tiene coincidencias ideológicas con Alfonso Prat Gay?
–Tenemos acuerdos sustanciales. Toda la argumentación de que Prat Gay es un neoliberal, un hombre del poder financiero internacional no se condice con las acciones que tuvo. No sólo cuando fue presidente del Banco Central durante el gobierno de Néstor Kirchner, también después. Hizo críticas muy fuertes al FMI y tiene presentado un proyecto en Diputados para gravar la renta financiera.
–¿Acaso no es un economista neoliberal que trabajó en el J.P Morgan?
–Yo lo encuadraría en las corrientes industrialistas. Por eso, Kirchner lo invitó a formar parte de su gobierno. Es un dirigente valioso, que puede sumarse a un frente y que no expresó grandes divergencias con el programa del FAP.
–¿El PRO sería el límite para los acuerdos con fuerzas de oposición?
–Las alianzas pueden ser muy amplias, pero deben tener como basamento un programa. Desde este punto de vista, no veo que el PRO pueda estar de acuerdo con la visión que nosotros tenemos sobre qué hacer con el país. «
la relación con el fpv, según pasan los años
–Libres del Sur formó en algún momento parte del Frente para la Victoria, ¿qué rescata de lo que se hizo en estos 10 años?
–Cada vez menos. El relato de que esto no es neoliberalismo es real parcialmente. La política de desendeudamiento es algo bueno, pero si no está acompañada por un estímulo a la inversión, se complica. Haber priorizado Latinoamérica en la política exterior también es aplaudible, pero si por errores económicos nos empezamos a pelear con Brasil y Uruguay es un problema. La Asignación Universal por Hijo y la moratoria jubilatoria también son medidas importantes.
–En todas encuentra un pero.
–Ocurre que la mayoría de los jubilados cobran la mínima. (La medida) fue beneficiosa para los que no tenían cobertura (previsional y social) y no tanto para los que sí la tenían. Se acható la pirámide. Y ni hablemos de la política petrolera, que fue una continuidad de implementada en la década de los ‘90 hasta que decidieron la estatización (de la petrolera YPF, que se encontraba en manos de la española Repsol) porque la situación (energética) no daba para más. En otro pasaje de la entrevista, Tumini también se refiere a un distrito clave: Buenos Aires.
–Aunque no sea su distrito, ¿cómo ve al FAP en la Provincia?
–Nosotros promovimos un acuerdo con la UCR y la CC. Allí están el FPV y el PJ disidente. El tercer espacio deberíamos formarlo nosotros con la UCR. Esto no se pudo plasmar, pero creo que hay indicios de que finalmente se hará. Y ojalá sea con la candidatura de Margarita Stolbizer.
El jefe político de Libres del Sur, que estuvo preso durante la última dictadura militar, que forma parte del Frente Amplio Progresista (FAP), prefiere esquivar, al principio, la situación de esta alianza capitalina, que parece haberse fracturado de modo definitivo tras el portazo de Claudio Lozano.
«Lo más importante que pasó en estos últimos días es que ascendió Talleres (de Córdoba)», dice Tumini, quien, claro, es cordobés. Luego, la conversación pasa a la política. «Claudio manifestó su desacuerdo con las alianzas que venimos llevando adelante y nos parece que se equivoca», remarca, refiriéndose al rechazo de Lozano al acuerdo que Libres del Sur selló con Alfonso Prat Gay y un sector del radicalismo, en el que sobresale el diputado y jurista Ricardo Gil Lavedra.
–La gran diferencia parece ser la incorporación de la UCR.
–Para construir una nueva mayoría hay que pensar en términos de mayoría y eso incluye el marco de alianzas necesario para alcanzarla. Lozano crítica lo que impulsamos, pero tiene que hacer piruetas para explicar por qué respalda la coalición que gobierna Santa Fe, en que está el FAP y la UCR. Durante la campaña de 2011, reivindicamos la gestión de Santa Fe. Es difícil entender, entonces, por qué en Capital le molesta la construcción de la misma alianza.
–¿Es un debate entre pragmatismo electoral y purismo ideológico?
–Esta es la ciudad en la que (el jefe de Gobierno) Macri sacó el 65% de los votos hace dos años. Claudio cuestiona que salgamos a la búsqueda de los votantes de Macri. Pero tenemos que ir a buscarlos si queremos ser una nueva mayoría. Hay que disputar ese voto y el del kirhcnerismo. Cómo se construye, sino, una fuerza que pueda pelearle al PRO algo de esos 65 puntos.
–Lozano, también criticó el acuerdo del socialismo con Fernando Pino Solanas porque en él también está Elisa Carrió.
–En ese caso me parece más justificable porque Carrió tiene un cuestionamiento sistemático a la figura de Hermes Binner, que es el presidente del FAP y nuestro candidato para 2015. Lo que no se entiende es ese rechazo visceral al radicalismo, que forma parte de la alianza en Santa Fe.
–La UCR nacional expresó su voluntad de acordar con el FAP. ¿No hubiera sido mejor que el Frente hiciera lo mismo?
–Estas elecciones son distritales. La UCR puede decir eso, pero lo cierto es que hay distritos en los que los radicales no van impulsar esta alianza, como en Córdoba. La decisión del FAP fue al revés: darle libertad a cada distrito y, desde allí, intentar armar. No somos un partido; somos un frente que tiene algunas fuerzas con peso sólo en algún distrito. Pero hay una vocación de vertebrar alianzas como la de Santa Fe. Sucede en Salta, Tucumán, Mendoza, Chaco, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, San Luis.
–Volviendo a Capital, ustedes, al igual que el armado de Solanas, Roy Cortina y Carrió, hablan de buscar la unidad de la centroizquierda. ¿Qué posibilidades hay de que cierren antes de las primarias?
–Falta que Solanas y Carrió tengan la voluntad política de acordar. Nosotros queremos unir a todos los que se opongan al kirchnerismo y al macrismo.
–Pero cuestionan a Carrió.
–No la vemos como nuestra candidata. Hay que construir y no destruir. El electorado la castigó por su confrontación permanente. No sé si ella piensa en un proyecto para 2015. La veo con intención de renovar su banca para seguir siendo una francotiradora de la política. Pese a esto, queremos formar una gran mayoría, con lo que sí hace falta que Lilita, y sobre todo Solanas, estén dispuestos a dirimir candidaturas en una interna abierta con nosotros.
–¿Quiere ser candidato?
–Voy a postularme a diputado nacional y voy a ser diputado nacional.
–En ese caso competiría con Carrió.
–Sí, pero ellos tienen que mostrar la voluntad de acordar ir a las primarias.
– Pino se manifestó en ese sentido, excluyendo a los radicales. ¿Eso sería un problema?
–Puede terminar siendo el justificativo para no constituir una alianza, una excusa que pongan por delante. Es incomprensible que se apueste a una nueva mayoría y se excluya al radicalismo.
–Si estos dos frentes no se juntan, ¿pierden competitividad electoral?
–La división de fuerzas que debieran marchar juntas resta chances. La fragmentación por argumentos no consistentes, como los que esgrimen Lozano y Solanas, favorecen al kirchnerismo en Capital.
–¿Tiene coincidencias ideológicas con Alfonso Prat Gay?
–Tenemos acuerdos sustanciales. Toda la argumentación de que Prat Gay es un neoliberal, un hombre del poder financiero internacional no se condice con las acciones que tuvo. No sólo cuando fue presidente del Banco Central durante el gobierno de Néstor Kirchner, también después. Hizo críticas muy fuertes al FMI y tiene presentado un proyecto en Diputados para gravar la renta financiera.
–¿Acaso no es un economista neoliberal que trabajó en el J.P Morgan?
–Yo lo encuadraría en las corrientes industrialistas. Por eso, Kirchner lo invitó a formar parte de su gobierno. Es un dirigente valioso, que puede sumarse a un frente y que no expresó grandes divergencias con el programa del FAP.
–¿El PRO sería el límite para los acuerdos con fuerzas de oposición?
–Las alianzas pueden ser muy amplias, pero deben tener como basamento un programa. Desde este punto de vista, no veo que el PRO pueda estar de acuerdo con la visión que nosotros tenemos sobre qué hacer con el país. «
la relación con el fpv, según pasan los años
–Libres del Sur formó en algún momento parte del Frente para la Victoria, ¿qué rescata de lo que se hizo en estos 10 años?
–Cada vez menos. El relato de que esto no es neoliberalismo es real parcialmente. La política de desendeudamiento es algo bueno, pero si no está acompañada por un estímulo a la inversión, se complica. Haber priorizado Latinoamérica en la política exterior también es aplaudible, pero si por errores económicos nos empezamos a pelear con Brasil y Uruguay es un problema. La Asignación Universal por Hijo y la moratoria jubilatoria también son medidas importantes.
–En todas encuentra un pero.
–Ocurre que la mayoría de los jubilados cobran la mínima. (La medida) fue beneficiosa para los que no tenían cobertura (previsional y social) y no tanto para los que sí la tenían. Se acható la pirámide. Y ni hablemos de la política petrolera, que fue una continuidad de implementada en la década de los ‘90 hasta que decidieron la estatización (de la petrolera YPF, que se encontraba en manos de la española Repsol) porque la situación (energética) no daba para más. En otro pasaje de la entrevista, Tumini también se refiere a un distrito clave: Buenos Aires.
–Aunque no sea su distrito, ¿cómo ve al FAP en la Provincia?
–Nosotros promovimos un acuerdo con la UCR y la CC. Allí están el FPV y el PJ disidente. El tercer espacio deberíamos formarlo nosotros con la UCR. Esto no se pudo plasmar, pero creo que hay indicios de que finalmente se hará. Y ojalá sea con la candidatura de Margarita Stolbizer.
Tumini:¡quien te ha visto y quien te ve!