Si un observador externo viera los resultados del domingo, tanto los de la elección a gobernador de Chaco como la municipal de Córdoba capital, hubiera concluído que el bipartidismo argentino goza de buena salud.
En la provincia de Chaco, los dos primeros competidores (Jorge Capitanich y Roy Nikisch) representando al peronismo y el radicalismo, respectivamente, obtuvieron más de 95% de los votos. En la capital de Córdoba, en tanto, la fórmula radical y las dos peronistas rondaron el 90%. Ambas elecciones fueron polarizadas y no hubo terceras fuerzas relevantes.
CHACO
Entre radicales y peronistas, empero, la distribución de votos fue muy distinta a la de 2007. Ese año, Capitanich se impuso a la fórmula radical (entonces encabezada por Angel Rozas) por menos de mil votos. Ahora, la diferencia fue de 200 mil votos. Con 98,2% de las mesas escrutadas, el gobernador, nuevamente acompañado por Juan Carlos Bacilleff Ivanoff, reúne 66,5% de los votos en tanto que el ex gobernador Nikisch apenas supera el 30%. En la provincia viven poco más de un millón de personas.
El ex senador Capitanich compartió la suerte de muchos de sus pares que han sido ratificados por las urnas con porcentajes muy elevados, o lo serán pronto, para continuar ocupando el Poder Ejecutivo. “Ningún gobernador logró tener un respaldo popular como este”, destacó el “Coqui”. Capitanich e invocó a la gestión como el principal motivo de su victoria. La Casa Rosada festejó el triunfo de Capitanich, uno de los gobernadores más leales y, probablemente, uno de los potenciales candidatos a la sucesión dentro del oficialismo nacional mirando a 2015.
CORDOBA CAPITAL
En la ciudad en la que CFK fue la candidata más votada, el radicalismo obtuvo una gran victoria este domingo ratificando lo que anticipaban las encuestas.
De la mano del senador Ramón Mestre, el radicalismo recuperó la capital luego de 12 años. Con el 35% de los votos, el radical resultó la opción más votada mientras que el segundo y tercer lugar quedaron para dos figuras peronistas: Olga Riutort y Héctor Campana, actual vicegobernador, que obtuvieron 27 y 21% de los votos, respectivamente.
Mención aparte merece Esteban Dómina, también peronista y candidato de Luis Juez: obtuvo menos del 8% de los sufragios. Vale recordar que Juez gobernó la ciudad de Córdoba y fue la opción más votada para gobernar la provincia hace poco más de un mes. El personalismo del juecismo plantea una seria duda sobre su futuro como una “tercera opción” para evitar el retorno al tradicional bipartidismo cordobés.
Nuevamente en Córdoba deberán convivir un gobernador de un origen político y un intendente de la Capital – que reúne casi el 40% de la población provincial- de otro.
En el plano nacional los resultados de Córdoba constituyen un envión para Ricardo Alfonsín que aspira a retener el segundo en las elecciones de octubre frente a la amenaza de Hermes Binner. De todas maneras, quedó claro a lo largo de este año que las conductas de los votantes varían de acuerdo a que se trate de una elección nacional, provincial o municipal.
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En la provincia de Chaco, los dos primeros competidores (Jorge Capitanich y Roy Nikisch) representando al peronismo y el radicalismo, respectivamente, obtuvieron más de 95% de los votos. En la capital de Córdoba, en tanto, la fórmula radical y las dos peronistas rondaron el 90%. Ambas elecciones fueron polarizadas y no hubo terceras fuerzas relevantes.
CHACO
Entre radicales y peronistas, empero, la distribución de votos fue muy distinta a la de 2007. Ese año, Capitanich se impuso a la fórmula radical (entonces encabezada por Angel Rozas) por menos de mil votos. Ahora, la diferencia fue de 200 mil votos. Con 98,2% de las mesas escrutadas, el gobernador, nuevamente acompañado por Juan Carlos Bacilleff Ivanoff, reúne 66,5% de los votos en tanto que el ex gobernador Nikisch apenas supera el 30%. En la provincia viven poco más de un millón de personas.
El ex senador Capitanich compartió la suerte de muchos de sus pares que han sido ratificados por las urnas con porcentajes muy elevados, o lo serán pronto, para continuar ocupando el Poder Ejecutivo. “Ningún gobernador logró tener un respaldo popular como este”, destacó el “Coqui”. Capitanich e invocó a la gestión como el principal motivo de su victoria. La Casa Rosada festejó el triunfo de Capitanich, uno de los gobernadores más leales y, probablemente, uno de los potenciales candidatos a la sucesión dentro del oficialismo nacional mirando a 2015.
CORDOBA CAPITAL
En la ciudad en la que CFK fue la candidata más votada, el radicalismo obtuvo una gran victoria este domingo ratificando lo que anticipaban las encuestas.
De la mano del senador Ramón Mestre, el radicalismo recuperó la capital luego de 12 años. Con el 35% de los votos, el radical resultó la opción más votada mientras que el segundo y tercer lugar quedaron para dos figuras peronistas: Olga Riutort y Héctor Campana, actual vicegobernador, que obtuvieron 27 y 21% de los votos, respectivamente.
Mención aparte merece Esteban Dómina, también peronista y candidato de Luis Juez: obtuvo menos del 8% de los sufragios. Vale recordar que Juez gobernó la ciudad de Córdoba y fue la opción más votada para gobernar la provincia hace poco más de un mes. El personalismo del juecismo plantea una seria duda sobre su futuro como una “tercera opción” para evitar el retorno al tradicional bipartidismo cordobés.
Nuevamente en Córdoba deberán convivir un gobernador de un origen político y un intendente de la Capital – que reúne casi el 40% de la población provincial- de otro.
En el plano nacional los resultados de Córdoba constituyen un envión para Ricardo Alfonsín que aspira a retener el segundo en las elecciones de octubre frente a la amenaza de Hermes Binner. De todas maneras, quedó claro a lo largo de este año que las conductas de los votantes varían de acuerdo a que se trate de una elección nacional, provincial o municipal.
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