La Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal presentó en la Cámara de Diputados un nuevo proyecto, que sumó adhesiones tanto del oficialismo como de la oposición. La iniciativa propone despenalizar el aborto dentro de las primeras doce semanas.
Con un amplísimo apoyo político, se presentó ayer nuevamente en la Cámara de Diputados el proyecto de Interrupción Voluntaria de Embarazo (IVE) que impulsa la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito. La iniciativa logró en una semana las firmas de 53 diputadas y diputados del oficialismo y la oposición. El anuncio se hizo en la Sala Cabezas, donde un representante de cada bloque participó de una conferencia de prensa, con el pañuelo verde, símbolo de la campaña, al cuello. El aborto legal, seguro y gratuito tiene que ser una política de Estado, una política pública, consideró la diputada kichnerista Adela Segarra y destacó la transvesalidad de los apoyos. Segarra encabeza el proyecto junto con la radical María Luisa Storani. Estamos en un momento oportuno para abordar este debate, apuntó Storani. Esta es una ley que una vez aprobada empieza a salvar vidas, porque inmediatamente incorpora a las mujeres que abortan al sistema de salud, enfatizó el presidente del bloque de Nuevo Encuentro, Martín Sabbatella. Hay que acelerar este debate para que el fallo de la Corte (sobre aborto no punible) no termine siendo un techo. Hay que ir al punto final, la despenalización y legalización del aborto, subrayó la titular de la bancada del GEN, Margarita Stolbizer. La socialista Alicia Ciciliani, Jorge Cardelli, de Proyecto Sur, y Victoria Donda, de Libres del Sur, también expusieron sus posiciones sobre el tema en la rueda de prensa. Entre el público, otros legisladores más de una docena también acompañaron la presentación.
Tal como adelantó ayer Página/12, al proyecto también lo suscriben los presidentes de los bloques de la UCR, Ricardo Gil Lavedra que es la primera vez que lo firma, y de Unidad Popular, Claudio Lozano. Y entre los firmantes hay ya 19 legisladores del Frente para la Victoria, entre ellos la vicepresidenta del bloque, Juliana Di Tullio. También lo suscriben un legislador de la Coalición Cívica y otra del PRO, Laura Alonso.
Las banderas verdes de la campaña tapizaron el Salón Cabezas del Congreso. Afuera, sobre la avenida Rivadavia, activistas con pañuelos verdes entonaban cánticos a favor de la despenalización y legalización del aborto.
La oficialista Di Tullio y sus compañeras de bancada Araceli Ferreyra, Adriana Puiggrós, Silvia Risko, Mara Brawer, María Elena Chieno y Horacio Pietragalla (ver aparte) estuvieron presentes en el acto. También el radical Jorge Chemes, que es la primera vez que firma la iniciativa de la campaña, y el líder de la CTA, Hugo Yasky.
El proyecto propone despenalizar y legalizar el aborto para que toda mujer que así lo requiera sea atendida por el sistema de salud, tanto público como privado, y las obras sociales del país, hasta las doce semanas de gestación. Además, no pone límite de tiempo para las actuales causales de no punibilidad que contempla el Código Penal, en caso de peligro para la vida o la salud de la mujer o si la gestación proviene de una violación.
Estela Díaz, responsable de género de la CTA, destacó la adhesión que ha ido ganando el proyecto en los últimos años. En 2007 ingresó como iniciativa de la sociedad civil, en 2008 con 22 firmas de diputados, en 2010 con 30 y terminó a fin de 2011 con 51. Ahora, en una semana logramos cerca de las 47 firmas de un amplio arco político, que expresa el apoyo transversal, apuntó. Finalmente, el texto ingresó con 53 firmas. Este proyecto viene a saldar un problema de salud de las mujeres, de justicia social y también de derechos humanos, enumeró Díaz. Desde la campaña se celebró el fallo de la Corte Suprema de una semana atrás que definió con claridad el alcance del derecho al aborto en casos de violación y despejó esa discusión en el Congreso. El debate que nos debemos es el de la despenalización y legalización del aborto, reafirmó Díaz. A continuación, la psicoanalista Martha Rosenberg, integrante de la campaña, enumeró los fundamentos de la propuesta legislativa. El flagelo del aborto clandestino se cobra tantas vidas de mujeres pobres en el país que sigue siendo la principal causa de muerte de mujeres por gestación, señaló. Además, defendió el derecho de las mujeres a decidir sobre sus vidas. Esperamos desde la campaña que sea la última presentación, abogó Rosenberg. Y destacó que el fallo de la Corte es una herramienta importante para defender el proyecto porque desmenuza la argumentación de los grupos conservadores que sostiene que es inconstitucional.
Uno por uno se leyeron los nombres y el bloque al que pertenece cada diputado y diputada firmante de la iniciativa. Después de la sentencia del máximo tribunal del país sobre aborto no punible, éste es el mejor momento para instalar el debate en la Cámara de Diputados, afirmó la diputada Segarra y añadió: El debate en la sociedad ya está. La radical Storani destacó el número diputados radicales que suscriben la iniciativa. Vamos a dar internamente el debate también en nuestro bloque, adelantó. Vamos a bregar en el Congreso para que se haga realidad, se comprometió Jorge Cardelli, de Proyecto Sur. Su compañera de bloque Alcira Argumedo, que antes no lo había firmado, también estampó su nombre en el texto. Sabbatella ratificó el compromiso de su bloque para garantizar el debate y la sanción de la ley. Creo que podemos estar cerca de no tener que volver a presentarlo, se entusiasmó. El aborto es una situación no deseada, pero la clandestinidad le agrega presión psicológica y riesgo a la salud. Es un derecho de las mujeres decidir sobre su cuerpo, concluyó Sabbatella. A su turno, Donda recordó que para su sanción se requieren 130 votos en Diputados. Para eso tenemos que seguir trabajando, alentó.
El texto del proyecto es el mismo que se empezó a discutir en noviembre en la Comisión de Legislación Penal. Pero a fin de año perdió estado parlamentario. Entre los firmantes están las presidentas de las comisiones de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia y de Salud, las oficialistas Risko y Chieno. Por esas comisiones es muy probable que deba pasar el debate antes de llegar al recinto. Seguramente tendrá que empezar a discutirse en la de Legislación Penal, que encabeza otro kirchnerista, Oscar Albrieu, quien no suscribió la iniciativa, pero ha expresado su simpatía con la reforma a integrantes de la campaña.
También se acercaron al Salón Cabezas para acompañar la presentación, las diputadas porteñas María José Lubertino, Laura García Tuñón y Gabriela Cerrutti. Esta es una construcción colectiva, enfatizó Díaz, de la campaña. En el cierre, como en cada acto donde los pañuelos verdes son protagonistas, se cantó: Anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir. Afuera, seguirían flameando un rato más los pañuelos verdes.
Con un amplísimo apoyo político, se presentó ayer nuevamente en la Cámara de Diputados el proyecto de Interrupción Voluntaria de Embarazo (IVE) que impulsa la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito. La iniciativa logró en una semana las firmas de 53 diputadas y diputados del oficialismo y la oposición. El anuncio se hizo en la Sala Cabezas, donde un representante de cada bloque participó de una conferencia de prensa, con el pañuelo verde, símbolo de la campaña, al cuello. El aborto legal, seguro y gratuito tiene que ser una política de Estado, una política pública, consideró la diputada kichnerista Adela Segarra y destacó la transvesalidad de los apoyos. Segarra encabeza el proyecto junto con la radical María Luisa Storani. Estamos en un momento oportuno para abordar este debate, apuntó Storani. Esta es una ley que una vez aprobada empieza a salvar vidas, porque inmediatamente incorpora a las mujeres que abortan al sistema de salud, enfatizó el presidente del bloque de Nuevo Encuentro, Martín Sabbatella. Hay que acelerar este debate para que el fallo de la Corte (sobre aborto no punible) no termine siendo un techo. Hay que ir al punto final, la despenalización y legalización del aborto, subrayó la titular de la bancada del GEN, Margarita Stolbizer. La socialista Alicia Ciciliani, Jorge Cardelli, de Proyecto Sur, y Victoria Donda, de Libres del Sur, también expusieron sus posiciones sobre el tema en la rueda de prensa. Entre el público, otros legisladores más de una docena también acompañaron la presentación.
Tal como adelantó ayer Página/12, al proyecto también lo suscriben los presidentes de los bloques de la UCR, Ricardo Gil Lavedra que es la primera vez que lo firma, y de Unidad Popular, Claudio Lozano. Y entre los firmantes hay ya 19 legisladores del Frente para la Victoria, entre ellos la vicepresidenta del bloque, Juliana Di Tullio. También lo suscriben un legislador de la Coalición Cívica y otra del PRO, Laura Alonso.
Las banderas verdes de la campaña tapizaron el Salón Cabezas del Congreso. Afuera, sobre la avenida Rivadavia, activistas con pañuelos verdes entonaban cánticos a favor de la despenalización y legalización del aborto.
La oficialista Di Tullio y sus compañeras de bancada Araceli Ferreyra, Adriana Puiggrós, Silvia Risko, Mara Brawer, María Elena Chieno y Horacio Pietragalla (ver aparte) estuvieron presentes en el acto. También el radical Jorge Chemes, que es la primera vez que firma la iniciativa de la campaña, y el líder de la CTA, Hugo Yasky.
El proyecto propone despenalizar y legalizar el aborto para que toda mujer que así lo requiera sea atendida por el sistema de salud, tanto público como privado, y las obras sociales del país, hasta las doce semanas de gestación. Además, no pone límite de tiempo para las actuales causales de no punibilidad que contempla el Código Penal, en caso de peligro para la vida o la salud de la mujer o si la gestación proviene de una violación.
Estela Díaz, responsable de género de la CTA, destacó la adhesión que ha ido ganando el proyecto en los últimos años. En 2007 ingresó como iniciativa de la sociedad civil, en 2008 con 22 firmas de diputados, en 2010 con 30 y terminó a fin de 2011 con 51. Ahora, en una semana logramos cerca de las 47 firmas de un amplio arco político, que expresa el apoyo transversal, apuntó. Finalmente, el texto ingresó con 53 firmas. Este proyecto viene a saldar un problema de salud de las mujeres, de justicia social y también de derechos humanos, enumeró Díaz. Desde la campaña se celebró el fallo de la Corte Suprema de una semana atrás que definió con claridad el alcance del derecho al aborto en casos de violación y despejó esa discusión en el Congreso. El debate que nos debemos es el de la despenalización y legalización del aborto, reafirmó Díaz. A continuación, la psicoanalista Martha Rosenberg, integrante de la campaña, enumeró los fundamentos de la propuesta legislativa. El flagelo del aborto clandestino se cobra tantas vidas de mujeres pobres en el país que sigue siendo la principal causa de muerte de mujeres por gestación, señaló. Además, defendió el derecho de las mujeres a decidir sobre sus vidas. Esperamos desde la campaña que sea la última presentación, abogó Rosenberg. Y destacó que el fallo de la Corte es una herramienta importante para defender el proyecto porque desmenuza la argumentación de los grupos conservadores que sostiene que es inconstitucional.
Uno por uno se leyeron los nombres y el bloque al que pertenece cada diputado y diputada firmante de la iniciativa. Después de la sentencia del máximo tribunal del país sobre aborto no punible, éste es el mejor momento para instalar el debate en la Cámara de Diputados, afirmó la diputada Segarra y añadió: El debate en la sociedad ya está. La radical Storani destacó el número diputados radicales que suscriben la iniciativa. Vamos a dar internamente el debate también en nuestro bloque, adelantó. Vamos a bregar en el Congreso para que se haga realidad, se comprometió Jorge Cardelli, de Proyecto Sur. Su compañera de bloque Alcira Argumedo, que antes no lo había firmado, también estampó su nombre en el texto. Sabbatella ratificó el compromiso de su bloque para garantizar el debate y la sanción de la ley. Creo que podemos estar cerca de no tener que volver a presentarlo, se entusiasmó. El aborto es una situación no deseada, pero la clandestinidad le agrega presión psicológica y riesgo a la salud. Es un derecho de las mujeres decidir sobre su cuerpo, concluyó Sabbatella. A su turno, Donda recordó que para su sanción se requieren 130 votos en Diputados. Para eso tenemos que seguir trabajando, alentó.
El texto del proyecto es el mismo que se empezó a discutir en noviembre en la Comisión de Legislación Penal. Pero a fin de año perdió estado parlamentario. Entre los firmantes están las presidentas de las comisiones de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia y de Salud, las oficialistas Risko y Chieno. Por esas comisiones es muy probable que deba pasar el debate antes de llegar al recinto. Seguramente tendrá que empezar a discutirse en la de Legislación Penal, que encabeza otro kirchnerista, Oscar Albrieu, quien no suscribió la iniciativa, pero ha expresado su simpatía con la reforma a integrantes de la campaña.
También se acercaron al Salón Cabezas para acompañar la presentación, las diputadas porteñas María José Lubertino, Laura García Tuñón y Gabriela Cerrutti. Esta es una construcción colectiva, enfatizó Díaz, de la campaña. En el cierre, como en cada acto donde los pañuelos verdes son protagonistas, se cantó: Anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir. Afuera, seguirían flameando un rato más los pañuelos verdes.