EL PAIS › EN BASE A LOS INFORMES PUBLICADOS POR LA AFIP, UN ESTUDIO MUESTRA LA REDUCCION DEL EMPLEO PRIVADO
El Observatorio del Derecho Social de la CTA explicó que la cantidad de trabajadores privados incluidos en las declaraciones juradas de los empleadores se redujo en 62.555 casos entre noviembre de 2015 y febrero de 2016.
El argumento de que en la Argentina no se perdieron demasiados puestos de empleo ni hay una crisis laboral, esgrimido por el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, y los integrantes del gabinete económico quedó otra vez desmentido, ahora por los datos de la Afip. En base a los informes publicados esta semana por el organismo de recaudación, el Observatorio del Derecho Social de la CTA advirtió que “la cantidad de trabajadores del sector privado incluidos en las declaraciones juradas de los empleadores se redujo en 62.555 casos entre noviembre de 2015 y febrero de 2016”. Si esta pérdida de puestos de trabajo se compara con lo sucedido en períodos equivalentes de años anteriores, se ve una caída de una magnitud que no se registraba desde el 2008-2009, cuando el país sufrió los embates de la crisis mundial.
La Afip venía demorando la difusión de estos datos, que da a conocer mediante boletines mensuales de seguridad social. Hasta la semana pasada, el registro llegaba a noviembre; el lunes fueron subidos los informes hasta febrero de 2016.
La información se basa en las declaraciones juradas de los empleadores sobre su número de empleados. En este sentido, el análisis del Observatorio se refiere sólo al sector privado y en blanco –quedando afuera el empleo autónomo, el informal y la administración pública–.
Es decir que se trata de la foto de un sector acotado, el del empleo registrado y en el ámbito privado, que en cualquier situación de crisis es el último en ser afectado, ya que en momentos de ajuste el hilo se corta no por el trabajador en blanco y protegido por un convenio de trabajo, sino por los precarizados, ya sea mediante contratos temporales o en negro, que no implican el pago de una indemnización –al menos, no sin un juicio–.
Sin embargo, el análisis de estos registros tiene el valor de que se trata de datos oficiales. Son los primeros que se empiezan a publicar sobre los efectos de las políticas del macrismo. En los primeros meses de gobierno, Cambiemos intentó bajarle el precio a los reclamos por los despidos ignorando el tema; después, bajo la presión de la protesta de las cinco centrales obreras y con el debate de la ley antidespidos en el Congreso, ya no pudo seguir haciéndolo: la estrategia pasó a tratar de instalar la idea de que los despidos no eran indicador de una crisis de empleo, y que el número de puestos de trabajo, comparado por ejemplo abril de este años con abril del año pasado, se mantenía estable .
Sin embargo, los investigadores del equipo de la CTA Autónoma advierten que, según las declaraciones juradas de los empleadores, el análisis del período noviembre 2015-febrero de 2016 muestra la caída en el empleo más grave de los últimos siete años. La del 2008-2009 fue efecto de la crisis mundial; la presente, de las medidas económicas tomadas localmente tras la asución del nuevo gobierno.
Además de la cantidad de empleados declarados, la AFIP difunde los aportes patronales. En este caso, señalaron desde el Observatorio, la situación que se denota “es más grave aún “. “Si se considera la evolución de los trabajadores cotizantes, es decir, aquellos que registraron aportes en estos meses, la caída entre noviembre de 2015 y febrero de 2016 fue de 283.908 casos, más que duplicando la que se había registrado en el mismo período del año anterior”.
Inferir el nivel de empleo de la cantidad de aportes que se realizaron no es un cálculo confiable, porque en una situación de crisis las empresas dejan de pagar cargas sociales como mecanismo de financiamiento, aclaran en el Observatorio Social. Pero sí da una lectura que complementa la anterior. “El dato acá es que el valor de febrero es el más bajo en más de cinco años”, indicó en este sentido Luis Campos, uno de los autores del trabajo.
Otra arista del tema es la manera en que la nueva administración está midiendo el empleo. El ministro de Trabajo sostuvo el 23 de abril, por ejemplo, que en el sector privado registrado sólo habían habido hasta ese momento 27 mil despidos. La AFIP, en cambio, consignó 62 mil,—contabilizados siempre sólo hasta febrero—. La diferencia entre estos dos registros oficiales viene dada porque el ministerio de Trabajo cambió algunos de sus criterios. El Observatorio del Empleo y la Dinámica Empresarial –organismo que dentro de la cartera de Trabajo realiza los seguimientos referidos, entre otras cosas, al empleo, dejó de medir puestos de trabajo y pasó a medir en su lugar trabajadores. Esta modificación ha sido marcada como un llamado de atención por organismos como el CEPA (Centro de Economía Política Argentina), que como el Observatorio viene haciendo informes periódicos sobre los despidos (ver aparte).
El equipo de trabajo del Observatorio del Derecho Social –en este caso integrado por Silvina Benevento, Julia Campos, Luis Campos, Mariana Campos y Jimena Frankel–, concluye en su informe que estos meses de gobierno de Cambiemos generaron “uno de los peores comportamientos del mercado de trabajo de los últimos años”, ya que a la desocupación se suman las suspensiones y la caída del salario real. Los investigadores ya habían anticipado esta lectura hace diez días, en un trabajo que tomaba en cuenta datos de la Encuesta de Indicadores
Laborales y del Observatorio del Empleo y la Dinámica Empresarial del Ministerio de Trabajo, de la Dirección de Estadística y Censos de la Ciudad de Buenos Aires, del Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción y de los convenios y acuerdos colectivos firmados por los sindicatos y las cámaras patronales.
Ahora, aseguran que los datos publicados por la AFIP no hicieron más que validar aquellas conclusiones. “Se trata de un comportamiento que lejos está de ser una mera corrección o ajuste en el mercado de trabajo. Nada indica que esta dinámica se haya modificado en aquellos meses (marzo, abril y mayo) para los cuales aún no contamos con información oficial disponible”.
Fuente: Elaboración propia con datos de la Administración Federal de Ingresos Públicos disponibles en www.afip.gov.ar
El Observatorio del Derecho Social de la CTA explicó que la cantidad de trabajadores privados incluidos en las declaraciones juradas de los empleadores se redujo en 62.555 casos entre noviembre de 2015 y febrero de 2016.
El argumento de que en la Argentina no se perdieron demasiados puestos de empleo ni hay una crisis laboral, esgrimido por el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, y los integrantes del gabinete económico quedó otra vez desmentido, ahora por los datos de la Afip. En base a los informes publicados esta semana por el organismo de recaudación, el Observatorio del Derecho Social de la CTA advirtió que “la cantidad de trabajadores del sector privado incluidos en las declaraciones juradas de los empleadores se redujo en 62.555 casos entre noviembre de 2015 y febrero de 2016”. Si esta pérdida de puestos de trabajo se compara con lo sucedido en períodos equivalentes de años anteriores, se ve una caída de una magnitud que no se registraba desde el 2008-2009, cuando el país sufrió los embates de la crisis mundial.
La Afip venía demorando la difusión de estos datos, que da a conocer mediante boletines mensuales de seguridad social. Hasta la semana pasada, el registro llegaba a noviembre; el lunes fueron subidos los informes hasta febrero de 2016.
La información se basa en las declaraciones juradas de los empleadores sobre su número de empleados. En este sentido, el análisis del Observatorio se refiere sólo al sector privado y en blanco –quedando afuera el empleo autónomo, el informal y la administración pública–.
Es decir que se trata de la foto de un sector acotado, el del empleo registrado y en el ámbito privado, que en cualquier situación de crisis es el último en ser afectado, ya que en momentos de ajuste el hilo se corta no por el trabajador en blanco y protegido por un convenio de trabajo, sino por los precarizados, ya sea mediante contratos temporales o en negro, que no implican el pago de una indemnización –al menos, no sin un juicio–.
Sin embargo, el análisis de estos registros tiene el valor de que se trata de datos oficiales. Son los primeros que se empiezan a publicar sobre los efectos de las políticas del macrismo. En los primeros meses de gobierno, Cambiemos intentó bajarle el precio a los reclamos por los despidos ignorando el tema; después, bajo la presión de la protesta de las cinco centrales obreras y con el debate de la ley antidespidos en el Congreso, ya no pudo seguir haciéndolo: la estrategia pasó a tratar de instalar la idea de que los despidos no eran indicador de una crisis de empleo, y que el número de puestos de trabajo, comparado por ejemplo abril de este años con abril del año pasado, se mantenía estable .
Sin embargo, los investigadores del equipo de la CTA Autónoma advierten que, según las declaraciones juradas de los empleadores, el análisis del período noviembre 2015-febrero de 2016 muestra la caída en el empleo más grave de los últimos siete años. La del 2008-2009 fue efecto de la crisis mundial; la presente, de las medidas económicas tomadas localmente tras la asución del nuevo gobierno.
Además de la cantidad de empleados declarados, la AFIP difunde los aportes patronales. En este caso, señalaron desde el Observatorio, la situación que se denota “es más grave aún “. “Si se considera la evolución de los trabajadores cotizantes, es decir, aquellos que registraron aportes en estos meses, la caída entre noviembre de 2015 y febrero de 2016 fue de 283.908 casos, más que duplicando la que se había registrado en el mismo período del año anterior”.
Inferir el nivel de empleo de la cantidad de aportes que se realizaron no es un cálculo confiable, porque en una situación de crisis las empresas dejan de pagar cargas sociales como mecanismo de financiamiento, aclaran en el Observatorio Social. Pero sí da una lectura que complementa la anterior. “El dato acá es que el valor de febrero es el más bajo en más de cinco años”, indicó en este sentido Luis Campos, uno de los autores del trabajo.
Otra arista del tema es la manera en que la nueva administración está midiendo el empleo. El ministro de Trabajo sostuvo el 23 de abril, por ejemplo, que en el sector privado registrado sólo habían habido hasta ese momento 27 mil despidos. La AFIP, en cambio, consignó 62 mil,—contabilizados siempre sólo hasta febrero—. La diferencia entre estos dos registros oficiales viene dada porque el ministerio de Trabajo cambió algunos de sus criterios. El Observatorio del Empleo y la Dinámica Empresarial –organismo que dentro de la cartera de Trabajo realiza los seguimientos referidos, entre otras cosas, al empleo, dejó de medir puestos de trabajo y pasó a medir en su lugar trabajadores. Esta modificación ha sido marcada como un llamado de atención por organismos como el CEPA (Centro de Economía Política Argentina), que como el Observatorio viene haciendo informes periódicos sobre los despidos (ver aparte).
El equipo de trabajo del Observatorio del Derecho Social –en este caso integrado por Silvina Benevento, Julia Campos, Luis Campos, Mariana Campos y Jimena Frankel–, concluye en su informe que estos meses de gobierno de Cambiemos generaron “uno de los peores comportamientos del mercado de trabajo de los últimos años”, ya que a la desocupación se suman las suspensiones y la caída del salario real. Los investigadores ya habían anticipado esta lectura hace diez días, en un trabajo que tomaba en cuenta datos de la Encuesta de Indicadores
Laborales y del Observatorio del Empleo y la Dinámica Empresarial del Ministerio de Trabajo, de la Dirección de Estadística y Censos de la Ciudad de Buenos Aires, del Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción y de los convenios y acuerdos colectivos firmados por los sindicatos y las cámaras patronales.
Ahora, aseguran que los datos publicados por la AFIP no hicieron más que validar aquellas conclusiones. “Se trata de un comportamiento que lejos está de ser una mera corrección o ajuste en el mercado de trabajo. Nada indica que esta dinámica se haya modificado en aquellos meses (marzo, abril y mayo) para los cuales aún no contamos con información oficial disponible”.
Fuente: Elaboración propia con datos de la Administración Federal de Ingresos Públicos disponibles en www.afip.gov.ar