Un país cautivo de la furia, Joaquín Morales Solá, La Nación.
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Acerca de Patricio
Patricio es profesor universitario de sociología. Trabaja sobre desigualdad y movimientos sociales. Se crió en un conventillo de la calle Olavarría, pero toda su vida ha sido hincha de River.
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JMS hablando de economía es una máquina de decir pavadas. Se pregunta, por ejemplo, qué país del mundo, en medio de una recesión anuncia aumentos de impuestos y gastos. Primero, debería explicar en medio de qué recesión nos encontramos. Es necesario dos trimestres consecutivos de crecimiento cero o negativo para que hablemos, técnicamente, de recesión. Sólo octubre, hasta hoy dio dato negativo en el nivel de actividad. Falta que la tendencia se consolide en 5 meses. En ese contexto es que Merkel, Brown, Bush, Sarkozy y no sé quién más anuncian lo que Kirchner omite (porque en Argentina no pasa, todavía).
Con respecto a los impuestos, es cierto (aunque el aumento de impuestos fue anunciado por el «protegido» Macri, el anuncio de los funcionarios de Scioli no cuenta como tal). Lo de los gastos, cabría repreguntarle a JMS: ¿qué país del mundo, en medio de una recesión, no aumenta el gasto?
Una muy linda muestra de cinismo nos da JMS, por lo demás, cuando califica de flagrante delito el corte de la Illia, por parte de los vecinos de la Villa 31, mientras el corte generalizado de todas las rutas del país, con control de cargas y violencia patoteril incluidos, durante 1 mes y medio en que no llegaban alimentos a los centros urbanos fue calificado como «paro histórico», o como un acto de dignidad.
Para decirlo como lo diría Aníbal Fernández, JMS es un farabute.
Y la definición de los dos trimestres consecutivos es nada más que eso, una definición técnica, y no tiene mucho que ver con una recesión real.
Lo que hay que mirar es el empleo.
Mariano, yo tampoco me banco a los gemelos Solá, pero negar que hay una recesión me parece mucho. No se donde laburaras vos, pero en el sector industrial está todo parado. Y según lo que leo en el comercio y en el sector servicios también.
Vos realmente crees que podemos esperar hasta abril para hablar de recesión. Me parece que si no hay cambios ya sea a nivel externo o a nivel interno, en abril la cosa va a estar jodidisima.
Yo no niego un horizonte de recesión. Pero digo que la actual desaceleración no hace que sea necesario anunciar una recesión por anticipado, aunque sí tomar medidas al respecto.
En los países «serios» (me pongo en editotialista de La Nación para contestar con sus propios argumentos) no se anuncia una recesión hasta tanto esta no esté confirmada, justamente porque la palabra «recesión» es recesiva. El parate notorio en la actividad que mencionás, Adrián, a mi modo de ver, se debe en buena medida a lo que podríamos llamar una «crisis de expectativas», la actitud de «no gastemos ahora que se está yendo todo a la mierda». Esta actitud generalizada lleva a una recesión. Si antes de que esto ocurra vos hablás de recesión fomentás el pánico.
Un saludo
Che, Mariano, dale, ¿en serio que nos sos economista?
En serio, Ana. Lo cual no quiere decir que no hago continuos e importantes esfuerzos por entender cada día un poco más del tema. Leo muchos artículos periodísticos y especializados que se publican en diarios y revistas, pero aparte consulto permanentemente obras como el Samuelson, o Economía Internacional de Krugman y Obstfeld, o Macroeconomía de Blanchard, el de McEchern, y hasta el de economía política de Burkún – Spagnolo (variadito ideológicamente dentro de mis posibilidades). Y después consulto libros de historia económica de la Argentina (Basulado, Peralta Ramos, Ferrer). Trato de aprender.
Después cuando publico algo acá y se arma debate me sirve mucho, pero, salvo usted y algún otro, la mayoría de los economistas de los blogs me ignoran.
A veces escribo algunas cosas, que cuando las releo a la luz de mis nuevas lecturas, me digo «mirá la estupidez que escribí». Qué va a hacer. Es un hobby, digamos.
Ah, y blogs, que es de lo que más leo.
Bueno, todos los economistas escribimos siempre alguna estupidez. La verdad que a mí a veces me hubiera gustado haber estudiado Letras en lugar. Imaginate que para estudiar te tenés que leer una novela, en lugar del Obstfeld-Rogoff. Pero cuando pienso en lo que te da la economía como método de pensamiento, cada vez me gusta más. Igual, debe haber economistas que escriben más estupideces que vos. Conseguite algún libro de Micro. El más fácil de los dos Varian es lindo y accesible.
Bueno, gracias Ana. Vamos a ver qué conseguimos.
Pindyck, Gould, sirve alguno?