La empresa propuso sumar al servicio analógico de cable los canales Pakapaka e Incaa TV y ubicar a Canal 7 entre Telefe y Canal 13, donde hoy está TN. Otros canales como Telesur, 360TV y CN23 entrarían sólo en el sistema digital. En la Afsca deslizaron que no alcanza.
Después de resistirse durante años, el Grupo Clarín presentó el lunes 23 de diciembre una propuesta de reformulación de la grilla de programación de su servicio de televisión por cable tanto analógico como digital. El escrito presentado ante la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual divide la propuesta según se trate del servicio analógico o el digital básico (con decodificador). En el primer caso, incorporarán a la grilla a los canales Pakapaka e Incaa TV, además de ubicar a la televisión pública en medio de Telefe y Canal 13, donde actualmente se encuentra la señal de noticias TN. Sin embargo, en este sistema analógico no se incorporarían otras señales como Telesur, CN23 y 360TV. En el sistema digital, en cambio, Cablevisión mejora esa propuesta incorporando todos los canales indicados por la Afsca, quedando solamente algunas diferencias con lo planteado por el organismo que preside Martín Sabbatella en cuanto al ordenamiento de algunos canales. Si bien no hubo respuesta oficial, en la Afsca no están conformes con la propuesta e insisten en que la empresa debe garantizar que la empresa cumpla con la grilla dispuesta por el organismo para todos sus clientes.
La negativa de adecuar la programación de Cablevisión se había convertido en un obstáculo insalvable para avanzar con el plan de adecuación voluntaria presentado por el Grupo Clarín, luego de que la Corte Suprema de Justicia declarara la constitucionalidad de la ley de medios. Sabbatella había puesto como condición para la resolución de la propuesta de adecuación, el cumplimiento de lo dispuesto por el organismo en cuanto a la grilla de programación. Si Clarín quiere voluntariamente iniciar el proceso de adecuación a la ley, debe manifestar la misma voluntad de cumplir la ley en todos sus aspectos, argumentan en el organismo.
Si bien no hubo todavía una respuesta oficial, el titular de la Afsca se comunicó con el socio minoritario de Cablevisión, David Martínez, a quien le transmitió que la propuesta presentada no era satisfactoria y que debían seguir trabajando para mejorarla. La principal dificultad radica en que el grupo Clarín no prevé cómo solucionar la implementación de la grilla oficial en aquellos lugares en los que solamente presta un servicio analógico.
La cantidad de señales de una grilla depende de la capacidad física de transporte de la red del sistema correspondiente, la que en ningún caso resulta ilimitada. En consecuencia, la inclusión de una o varias señales en una grilla de canales, sea analógica o digital, tiene que tener indefectiblemente como antecedente la capacidad física de la red del servicio; si la misma se encuentra ocupada al ciento por ciento, tal como ocurre actualmente en las grillas analógicas, para poder incluir una señal se deberá necesariamente eliminar a otra señal existente, argumenta María de los Milagros Páez, apoderada de Cablevisión. Con este criterio fundamenta que sólo se incorpore a la grilla analógica los canales Pakapaka e Incaa TV, pero no Telesur, CN23 y 360TV, que, a diferencia de los dos primeros, son señales privadas y no públicas. Pakapaka pasaría al Canal 21, encabezando el grupo de canales infantiles, mientras que Incaa TV en el 34, ubicado primero en el grupo de Cine y Series.
Ante esta situación, Cablevisión también propone avanzar en el proceso de traspaso del sistema analógico al digital. De manera gratuita podría repartir los decodificadores a los actuales abonados al sistema analógico, prestando por el mismo precio el abono digital básico. Según información provista por la empresa, de los 3,3 millones de abonados que posee actualmente, solamente un millón es abonado del sistema digital. Pero no podría repartir decodificadores en sus 2,3 millones de clientes restantes, ya que no todas las localidades cuentan con la tecnología necesaria para poder brindar el servicio digital. Sí podrían sumarse 1,8 millón de abonados de ciudades donde coexisten los dos sistemas, quedando medio millón de clientes todavía en el sistema analógico.
En la actualidad, teniendo en cuenta los costos que dicha tecnología insume, sólo en las localidades de mayor cantidad de habitantes se presta el servicio en ambas tecnologías, mientras que en el resto de las localidades sólo se presta el servicio mediante una grilla analógica, explica Cablevisión en la nota.
Para la Afsca, repartir los decodificadores en donde coexistan los dos sistemas es una solución posible, ya que la grilla en el sistema digital se acerca casi por completo a lo dispuesto por el organismo. Se incorporan no sólo Pakapaka e Incaa TV, sino también Telesur, CN23, 360TV y Argentinísima, además de colocar a la Televisión Pública (Canal 7) en medio de Telefe y Canal 13, un lugar estratégico entre los canales de mayor rating. Sin embargo, Clarín no establece plazos para la migración completa al sistema digital de los lugares en los que esa tecnología hoy no está disponible. El apagón analógico está previsto recién para 2019.
No importa con qué sistema, hay que garantizar que en la casa de cualquier argentino esté presente la grilla oficial, sostienen cerca de Sabbatella, quien semanas atrás levantó una reunión con representantes de Clarín apenas unos minutos después de empezar porque se negaron a discutir como primer punto la programación.
En buena medida, esta discusión viene obturando la resolución de los planes de adecuación voluntarios, no sólo de Clarín, sino los diez restantes, entre los que se encuentran también Telefe, Telecentro, Grupo Prisa y Grupo Uno. La Afsca mantiene el criterio anterior al fallo de la Corte Suprema, por el cual no avanzaba con la desconcentración de otras empresas de comunicación hasta tanto no se pudiera avanzar con el actor más importante del mercado, ya que si no se agudizaría la desproporción actual. La Afsca tiene pendiente darle a Clarín una respuesta formal, aunque a través de su socio en Cablevisión, Martínez, ya sabe que no es suficiente.