EL PAIS › SAQUEARON LA CAPILLA DE LA ISLA MACIEL DONDE HABIA ESTADO CFK
“Un robo para ensuciarnos”
Francisco “Paco” Olveira, parróco y miembro del Grupo de Curas en Opción por los Pobres, dijo que “le quedan poquísimas dudas” sobre la intencionalidad del robo para perjudicar a los curas que critican al Gobierno.
En la madrugada del domingo y en un extraño episodio, desconocidos destrozaron y saquearon lo poco de valor material –equipos electrónicos– que había en la caja fuerte de la parroquia de la isla Maciel, la misma que visitó la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner en abril pasado y que está a cargo del sacerdote Francisco “Paco” Olveira. “Me quedan poquísimas dudas de que el robo fue armado para advertirnos y ensuciarnos, no solo a mi sino al Grupo de Curas en Opción por lo Pobres que públicamente manifestamos nuestro no acuerdo con un gobierno que atenta contra la vida de los pobres”, sostuvo el padre Paco al responder en forma grupal a las muestras de solidaridad que recibió por el ataque vandálico que sufrió su parroquia y reafirmar su postura crítica ante las políticas de ajuste del Gobierno de Cambiemos.
En la caja fuerte no había dinero sino que se guardaban algunos elementos de valor para el trabajo en la parroquia Nuestra Señora de Fátima: un proyector que había sido otorgado por el Ministerio de Educación durante la gestión kirchnerista, un radiograbador que habían comprado recientemente y una computadora, entre otras cosas. En la isla, sostienen que el extraño asalto a la iglesia del lugar –que nunca antes había sucedido– está vinculado al posicionamiento crítico frente al gobierno macrista y la cercanía de Olveira y los Curas en Opción por los Pobres con el kirchnerismo.
La parroquia de la isla Maciel, en el partido de Avellaneda, fue uno de los pocos lugares que visitó la ex presidenta en su primer regreso a Buenos Aires tras dejar el gobierno. Allí, ante un el Grupo de Curas en Opción por los Pobres, CFK reiteró varios conceptos de los que expuso frente a una multitud de seguidores y militantes en las puertas de los Tribunales Federales de Comodoro Py, donde había sido citada por el juez Claudio Bonadio por la cuestionada causa de dólar futuro.
El saqueo y los destrozos en la iglesia coinciden con una nueva llegada de Cristina Kirchner a Buenos Aires y un nuevo pronunciamiento del Grupo de Curas en Opción por los Pobres que en la carta del 30 de junio criticaron la política de ajuste del Gobierno y los dichos con que sus funcionarios lo justifican, cuestiona “el silencio cómplice de los medios de comunicación hegemónicos” que ocultan los escándalos como los Panamá Papers y el lavado de dinero del HSBC que involucran al presidente Mauricio Macri y a muchos integrantes de su gobierno.
En el extenso documento también critican el atropello de la justicia jujeña contra la dirigente social Milagro Sala y recuerdan los 40 años de la masacre de los curas palotinos. De la misma manera que cuestionan actitudes de la iglesia también replican la forma en que algunos medios de comunicación abordan el escandaloso caso de José López. El Grupo de Curas en Opción por los Pobres embiste contra el ex funcionario, reclama que la justicia también investigue la pata empresaria de la corrupción y toma distancia del fallecido obispo de Mercedes-Luján, Rubén Di Monte: “Es sabida la histórica cercanía del obispo con los sectores de poder y dinero, algo que no aprobamos; esto pone en penumbras el accionar eclesiástico, pero lamentamos que cierta prensa intente ‘meter todo en la misma bolsa’”, sostienen.
El padre Paco tampoco duda de que el ataque está relacionado con el compromiso asumido por el Grupo de Curas que integra, porque “públicamente manifestamos nuestro no acuerdo con un gobierno que atenta contra la vida de los pobres”. Olveira también agradeció “a mi intendente” Jorge Ferraresi que lo llamó para decirle que el municipio –que reclamó públicamente que se esclarezca el hecho– repondría todo lo robado, así como a los artistas que le propusieron ayudar a recaudar fondos y a los “militantes de la vida que se ofrecieron a cuidar el convento”.
“Qué decir si no gracias, sintiéndonos tan acompañados. Que el dios de la vida y la virgencita de los crucificados nos siga amuchando para que en nuestra patria reine el amor y la igualdad y no un país para pocos”, agregó en su comunicación colectiva el padre Paco para agradecer con “cariños” la solidaridad recibida.
“Un robo para ensuciarnos”
Francisco “Paco” Olveira, parróco y miembro del Grupo de Curas en Opción por los Pobres, dijo que “le quedan poquísimas dudas” sobre la intencionalidad del robo para perjudicar a los curas que critican al Gobierno.
En la madrugada del domingo y en un extraño episodio, desconocidos destrozaron y saquearon lo poco de valor material –equipos electrónicos– que había en la caja fuerte de la parroquia de la isla Maciel, la misma que visitó la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner en abril pasado y que está a cargo del sacerdote Francisco “Paco” Olveira. “Me quedan poquísimas dudas de que el robo fue armado para advertirnos y ensuciarnos, no solo a mi sino al Grupo de Curas en Opción por lo Pobres que públicamente manifestamos nuestro no acuerdo con un gobierno que atenta contra la vida de los pobres”, sostuvo el padre Paco al responder en forma grupal a las muestras de solidaridad que recibió por el ataque vandálico que sufrió su parroquia y reafirmar su postura crítica ante las políticas de ajuste del Gobierno de Cambiemos.
En la caja fuerte no había dinero sino que se guardaban algunos elementos de valor para el trabajo en la parroquia Nuestra Señora de Fátima: un proyector que había sido otorgado por el Ministerio de Educación durante la gestión kirchnerista, un radiograbador que habían comprado recientemente y una computadora, entre otras cosas. En la isla, sostienen que el extraño asalto a la iglesia del lugar –que nunca antes había sucedido– está vinculado al posicionamiento crítico frente al gobierno macrista y la cercanía de Olveira y los Curas en Opción por los Pobres con el kirchnerismo.
La parroquia de la isla Maciel, en el partido de Avellaneda, fue uno de los pocos lugares que visitó la ex presidenta en su primer regreso a Buenos Aires tras dejar el gobierno. Allí, ante un el Grupo de Curas en Opción por los Pobres, CFK reiteró varios conceptos de los que expuso frente a una multitud de seguidores y militantes en las puertas de los Tribunales Federales de Comodoro Py, donde había sido citada por el juez Claudio Bonadio por la cuestionada causa de dólar futuro.
El saqueo y los destrozos en la iglesia coinciden con una nueva llegada de Cristina Kirchner a Buenos Aires y un nuevo pronunciamiento del Grupo de Curas en Opción por los Pobres que en la carta del 30 de junio criticaron la política de ajuste del Gobierno y los dichos con que sus funcionarios lo justifican, cuestiona “el silencio cómplice de los medios de comunicación hegemónicos” que ocultan los escándalos como los Panamá Papers y el lavado de dinero del HSBC que involucran al presidente Mauricio Macri y a muchos integrantes de su gobierno.
En el extenso documento también critican el atropello de la justicia jujeña contra la dirigente social Milagro Sala y recuerdan los 40 años de la masacre de los curas palotinos. De la misma manera que cuestionan actitudes de la iglesia también replican la forma en que algunos medios de comunicación abordan el escandaloso caso de José López. El Grupo de Curas en Opción por los Pobres embiste contra el ex funcionario, reclama que la justicia también investigue la pata empresaria de la corrupción y toma distancia del fallecido obispo de Mercedes-Luján, Rubén Di Monte: “Es sabida la histórica cercanía del obispo con los sectores de poder y dinero, algo que no aprobamos; esto pone en penumbras el accionar eclesiástico, pero lamentamos que cierta prensa intente ‘meter todo en la misma bolsa’”, sostienen.
El padre Paco tampoco duda de que el ataque está relacionado con el compromiso asumido por el Grupo de Curas que integra, porque “públicamente manifestamos nuestro no acuerdo con un gobierno que atenta contra la vida de los pobres”. Olveira también agradeció “a mi intendente” Jorge Ferraresi que lo llamó para decirle que el municipio –que reclamó públicamente que se esclarezca el hecho– repondría todo lo robado, así como a los artistas que le propusieron ayudar a recaudar fondos y a los “militantes de la vida que se ofrecieron a cuidar el convento”.
“Qué decir si no gracias, sintiéndonos tan acompañados. Que el dios de la vida y la virgencita de los crucificados nos siga amuchando para que en nuestra patria reine el amor y la igualdad y no un país para pocos”, agregó en su comunicación colectiva el padre Paco para agradecer con “cariños” la solidaridad recibida.