Cristina Kirchner será otra vez candidata. Lo anunció por cadena nacional. Como para demostrar que no hay freno para el uso partidario a destajo que hace el oficialismo del Estado. No había duda alguna de que la actual Presidenta iría por la reelección , salvo especulaciones menores que no tenían en cuenta el carácter personal que tiene esta empresa política. Su postulación era, en muchos sentidos, obligada por la necesidad del propio proyecto en desarrollo. Ningún otro candidato podía cumplir con el principal requisito: mantener unida a la heterogénea formación que sostiene al Gobierno . Desde la izquierda no peronista hasta una buena parte del peronismo más ortodoxo y el sindicalismo, aquel que en los años setenta discutió a tiros el poder con la guerrilla , confluyen en sostener a Cristina. Así, su candidatura es la condición sine qua non para la supervivencia de ese arco político. Ya se dijo: Cristina sintetiza ese espacio . Es su fortaleza y también su debilidad.
Puede entonces considerarse, como lo hizo ayer en la Casa Rosada, que accedió al reclamo de quienes querían que Cristina termine con la incertidumbre que angustiaba a muchos de ellos.
Despejado así el horizonte -sólo queda saber q uién será el candidato a vicepresidente – la batalla electoral tiene ya a todos sus protagonistas.
¿Serán necesarias las primarias previstas por la ley? El 14 de agosto debe haber elecciones internas en la que los argentinos tienen que votar obligatoriamente. Se deben elegir allí los candidatos para el comicio presidencial que se realizará el 23 de octubre.
Los postulantes a la Casa Rosada -Cristina, Alfonsín, Binner, Duhalde, Rodríguez Saa, Carrió y Altamira- carecen de adversarios internos . Es decir que el 14 de agosto se votará su ratificación, aunque algunos deberán obtener el mínimo de sufragios necesarios para poder participar.
En términos políticos, entonces, sería un ensayo general de lo que luego, en verdad, se votará en octubre.
Puede entonces considerarse, como lo hizo ayer en la Casa Rosada, que accedió al reclamo de quienes querían que Cristina termine con la incertidumbre que angustiaba a muchos de ellos.
Despejado así el horizonte -sólo queda saber q uién será el candidato a vicepresidente – la batalla electoral tiene ya a todos sus protagonistas.
¿Serán necesarias las primarias previstas por la ley? El 14 de agosto debe haber elecciones internas en la que los argentinos tienen que votar obligatoriamente. Se deben elegir allí los candidatos para el comicio presidencial que se realizará el 23 de octubre.
Los postulantes a la Casa Rosada -Cristina, Alfonsín, Binner, Duhalde, Rodríguez Saa, Carrió y Altamira- carecen de adversarios internos . Es decir que el 14 de agosto se votará su ratificación, aunque algunos deberán obtener el mínimo de sufragios necesarios para poder participar.
En términos políticos, entonces, sería un ensayo general de lo que luego, en verdad, se votará en octubre.