Una historia que sería una broma sino fuera porque se hizo realidad

Si no hubiese jueces, funcionarios, gendarmes, legisladores, interventores, hijos y entenados, esta historia sería una broma. Pero los hay: hay jueces, funcionarios, gendarmes, legisladores, interventores e hijos y entenados. El Gobierno quiere, ahora, desarmar un monopolio que ayudó a conformar.
La Ley de Medios – encantadora desde la campana de cristal de la Universidad, impracticable en la vida real – hasta ahora se cumple sólo en los cartones de “comienzo” y “final” de tanda (que ni siquiera lograron eliminar los “chivos” de antes y después).
Las licitaciones de la TDT (TV digital terrestre) postergaron su postergación (son tantos los amigos a ganar que no se ponen de acuerdo) y mientras tanto el canal de Electroingeniería es un juguete de un millón y medio de dólares al mes que nadie ve y que sirve para que el nivel de vida de Villarruel Llorente haya aumentado considerablemente.
El canal de los wichis, el de los sindicatos, el de los porteros, los “negocios” de Spolsky y Gwirtz, la familia Barone en Telam, los aprietes administrativos a Telefé y Canal 9 y Continental, las adquisiciones irregulares de Rock and Pop, Metro y Rivadavia, los permisos precarios que enciman una radio sobre otra y otra, el Fútbol para Todos entregado llave en mano a algunos, conforman la ley que nadie aplica.
Eso si: nunca la Gendarmería había pateado la puerta. Ayer lo hizo, en compañía de las cámaras (civiles?) de Seis, Siete, Ocho.
La causa judicial que llevó hasta allí a los uniformados fue iniciada en Mendoza por el Grupo Vila-Manzano: allí el grupo del “presidente” de la AFA y el ex ministro de la Corona demandó a Cablevisión por abuso de posición dominante.
Cablevisión no opera en la provincia de Mendoza . La jueza a cargo de la causa en primera instancia surgió de una especie de casting de nombres: se llamaba Pura de Arrabal. Fue separada de la causa por tener vínculos familiares con Vila-Manzano: Mendoza es un pañuelo. Coincidencia de intereses: la presentación de Vila Manzano era idéntica a la del gobierno K, solicitando que se anulara la fusión Cablevisión Multicanal que el mismo gobierno K aprobó por resolución 250/2007 begin_of_the_skype_highlighting 250/2007 end_of_the_skype_highlighting, firmada por El y el entonces y ahora Todopoderoso secretario Guillermo Moreno.
Después del fallo en segunda instancia el juez Otilio Romano fue destituido, procesado por un centenar de delitos de lesa humanidad cuando fue fiscal de la provincia de Mendoza. Romano, antes de su suspensión por el Consejo de la Magistratura, se dio a la fuga a Chile. Petra, el juez que lo reemplazó, fue procesado por prevaricato, fotografiado en un café de Mendoza junto al luego prófugo Romano. Finalmente fue el juez Bento (no confundir con “Vento”) que llegó con el Séptimo de Gendarmería. Y hablando de “vento”, ¿será el gobierno, tan preocupado por desarmar multimedios ajenos, capaz de desarmar los multimedios propios? En Multimedios América, Vila y Manzano están asociados con Francisco de Narváez -tiene el 47,5% de las acciones-, también poseen el 100% de radio La Red, canal 7 de Mendoza, canal 6 de San Rafael y 13 señales de radio FM y AM, el diario UNO de Mendoza, es accionista mayoritario de Supercanal y propietaria de los diarios UNO de Santa Fe, UNO de Paraná, La Mañana de Córdoba y La Capital de Rosario. El grupo Vila Manzano es, claro, uno de los principales beneficiarios de publicidad oficial .
Después de la batahola, Cablevisión formuló una denuncia por violación de domicilio y abuso de autoridad.
¿A que no saben dónde cayó? En el juzgado de Norberto Oyarbide. Es hora de llamar a Schoklender.