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Martín Kalos Consultora EGES
El proyecto de Ley de Presupuesto para el año 2013 enviado por el Gobierno Nacional al Congreso prevé un crecimiento del 3,4% para 2012 y 4,4% para el 2013. De cumplirse, se concretaría un ciclo de 10 años consecutivos de crecimiento económico (a un ritmo promedio del 7% anual). Esta extensión es inédita en la historia argentina: el segundo período más largo de crecimiento se dio en los 8 años de 1967 al 74 (menos del 3% anual).
Esta previsión implica además que la economía crezca a una tasa del 4,5% interanual en la segunda mitad de este año. Se verificaría así una recuperación sumamente veloz respecto del estancamiento del segundo trimestre de 2012, derivado de la mala campaña agrícola 2011/2012 (por la sequía), la desaceleración de Brasil (principal comprador de manufacturas industriales) y las limitaciones a las importaciones. Estas restricciones a las importaciones han contribuido a lograr un superávit comercial con el resto del mundo de u$s 13.325 millones en 2013, previéndose que se estabilice en los años siguientes en torno a u$s 11.000 millones anuales. Mejora así la previsión incluida en el Presupuesto 2012 de un saldo comercial levemente por debajo de u$s 7.000 millones para los próximos años.
El estancamiento económico en el segundo trimestre del año dio aire al Gobierno para implementar una mayor devaluación sin que esto repercutiera (a través de un exceso de demanda) en un alza similar en la variación de precios. Así, en 2012 el peso se devaluaría contra el dólar un 9,7%; y en 2013, un 12,6% adicional, la mayor tasa de los últimos años. Si bien esto continúa implicando una apreciación real del tipo de cambio, aporta cierto margen para la concreción (que se torna cada vez más urgente) de políticas de planificación y un mayor fomento de la inversión productiva, que multipliquen la productividad de la producción nacional en los próximos años. En este sentido es indispensable señalar el rol crucial e inaudito que juega la inversión pública en el desarrollo de infraestructura: desde 2011, supera el 3,5% del PBI y el 15% del total de las inversiones realizadas en el territorio nacional.
El Presupuesto 2013 es además sustentable: prevé un superávit financiero del Sector Público Nacional de $1.085,9 millones (0,04% del PBI), merced a un alza de los gastos (16,2%) inferior a la suba de los recursos (23,8%). Esto es particularmente llamativo dada la tradición, que han tenido todos los Gobiernos en las últimas décadas, de incrementar más los gastos en años electorales. Así se revierte el déficit de $ 34.217 millones (1,58% del PBI) en 2012. Este presupuesto mantiene la misma lógica de gobierno que el Poder Ejecutivo Nacional ha utilizado en la última década, buscando cimentar las bases para la sustentabilidad en el largo plazo del conjunto de sus políticas sociales y económicas.
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Martín Kalos Consultora EGES
El proyecto de Ley de Presupuesto para el año 2013 enviado por el Gobierno Nacional al Congreso prevé un crecimiento del 3,4% para 2012 y 4,4% para el 2013. De cumplirse, se concretaría un ciclo de 10 años consecutivos de crecimiento económico (a un ritmo promedio del 7% anual). Esta extensión es inédita en la historia argentina: el segundo período más largo de crecimiento se dio en los 8 años de 1967 al 74 (menos del 3% anual).
Esta previsión implica además que la economía crezca a una tasa del 4,5% interanual en la segunda mitad de este año. Se verificaría así una recuperación sumamente veloz respecto del estancamiento del segundo trimestre de 2012, derivado de la mala campaña agrícola 2011/2012 (por la sequía), la desaceleración de Brasil (principal comprador de manufacturas industriales) y las limitaciones a las importaciones. Estas restricciones a las importaciones han contribuido a lograr un superávit comercial con el resto del mundo de u$s 13.325 millones en 2013, previéndose que se estabilice en los años siguientes en torno a u$s 11.000 millones anuales. Mejora así la previsión incluida en el Presupuesto 2012 de un saldo comercial levemente por debajo de u$s 7.000 millones para los próximos años.
El estancamiento económico en el segundo trimestre del año dio aire al Gobierno para implementar una mayor devaluación sin que esto repercutiera (a través de un exceso de demanda) en un alza similar en la variación de precios. Así, en 2012 el peso se devaluaría contra el dólar un 9,7%; y en 2013, un 12,6% adicional, la mayor tasa de los últimos años. Si bien esto continúa implicando una apreciación real del tipo de cambio, aporta cierto margen para la concreción (que se torna cada vez más urgente) de políticas de planificación y un mayor fomento de la inversión productiva, que multipliquen la productividad de la producción nacional en los próximos años. En este sentido es indispensable señalar el rol crucial e inaudito que juega la inversión pública en el desarrollo de infraestructura: desde 2011, supera el 3,5% del PBI y el 15% del total de las inversiones realizadas en el territorio nacional.
El Presupuesto 2013 es además sustentable: prevé un superávit financiero del Sector Público Nacional de $1.085,9 millones (0,04% del PBI), merced a un alza de los gastos (16,2%) inferior a la suba de los recursos (23,8%). Esto es particularmente llamativo dada la tradición, que han tenido todos los Gobiernos en las últimas décadas, de incrementar más los gastos en años electorales. Así se revierte el déficit de $ 34.217 millones (1,58% del PBI) en 2012. Este presupuesto mantiene la misma lógica de gobierno que el Poder Ejecutivo Nacional ha utilizado en la última década, buscando cimentar las bases para la sustentabilidad en el largo plazo del conjunto de sus políticas sociales y económicas.
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