Una multitud en Santiago en «La marcha de las marchas»

Entre 90 mil y 140 mil chilenos, según diferentes medios, participaron de la llamada «Marcha de todas las Marchas», convocada por cerca de 40 organizaciones con un amplio pliego de reivindicaciones, entre ellas la de una nueva Constitución.
Al término de la manifestación hubo algunos incidentes aislados entre jóvenes encapuchados que lanzaron piedras y la Policía (carabineros), pero los grupos fueron dispersados con chorros de agua.
La movilización fue la primera manifestación que enfrentó el flamente Gobierno de Michelle Bachelet -iniciado el 11 de marzo-aunque desde varias de las entidades organizadores se aclaró que no era una concentración contra el Ejecutivo.
Pese a los 34 grados de calor registrados en las primeras horas de la tarde, miembros de grupos ecologistas, homosexuales, pro animales, indígenas, trabajadores, ateos y discapacitados, entre otros, caminaron por las calles del centro de Santiago llevando pancartas y voceando sus reclamos.
Los estudiantes universitarios y secundarios, que desde 2011 protagonizaron masivas movilizaciones en demanda de educación gratuita y de calidad, no adhirieron a la convocatoria de esta marcha y varias organizaciones dieron libertad de acción.
La manifestación fue autorizada por la Intendencia Regional de Santiago que dispuso el corte del tránsito por las calles por donde caminarían los participantes, considerando que se debía respetar el derecho de los ciudadanos a expresarse.
«Consideramos que una nueva Constitución vía Asamblea Constituyente puede solucionar los problemas de toda la diversidad de organizaciones que existe en nuestro país», aseguró Oscar Rementería, vocero del Movimiento de Liberación e Integración Homosexual (Movilh), uno de los grupos convocantes.
La creación de una nueva Constitución que reemplace a la heredada de la dictadura de Augusto Pinochet es una de las principales promesas de Bachelet.
Otros de los reclamos fueron la autodeterminación de los pueblos indígenas, educación gratuita y de calidad, el matrimonio igualitario con adopción de hijos, el aborto terapéutico y la posibilidad de voto para los chilenos residentes en el extranjero.
Una de las curiosidades de la marcha fue la participación de organizaciones de ateos, que reclaman un Estado laico, sin cruces en edificios públicos.
La marcha comenzó en la tradicional y céntrica Plaza Italia y culminó con un acto cultural en el Parque Forestal de Santiago, y hubo otra oncentración paralela en Valparaíso.
El gobierno destacó, a través del subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, que «todo se ha desarrollado con normalidad y se ha cumplido con los horarios establecidos».

Acerca de Napule

es Antonio Cicioni, politólogo y agnotólogo, hincha de Platense y adicto en recuperación a la pizza porteña.

Ver todas las entradas de Napule →

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *