Inflación. Fue 8,6% en 2011 y se incumplió meta por cuarta vez en siete añosLa suba de precios en 2011 fue de 8,6%, lo que llevó al Banco Central a incumplir la meta por cuarta vez en siete años. Economistas consultados por El País creen que en este año pasará lo mismo si no se toman medidas en el plano fiscal y salarial.
Durante todo el año pasado, la inflación medida 12 meses para atrás estuvo fuera de la meta del Banco Central (BCU) de 4%-6% y en siete meses se ubicó por encima de 8%.
Diciembre marcó una suba del Índice de Precios al Consumo (IPC) de 0,70%, la mayor para ese mes desde 2008, según informó ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE).
El 2011 fue el primer año en que el INE relevó los precios en todo el país -hasta allí solo se medían en Montevideo- y además actualizó la canasta de bienes y servicios que componen el IPC con base en 2010. Con esos datos, la inflación fue menor en el Interior (8,15%) que en Montevideo (8,94%).
Los rubros que más presionaron al alza al IPC general en 2011 fueron Restaurantes y hoteles con un aumento de 10,59%, Vivienda con una suba de 10,56%, Educación con un incremento de 10,45% y Transporte con un ascenso de 10,21%. Empero, si se toma por productos, el que más aumentó no está en esos rubros, sino en el de Alimentos y bebidas no alcohólicas: el choclo fresco subió 45,3% (ver aparte).
El único rubro que tuvo una baja de precios el año pasado fue Comunicaciones (-0,10%).
«La elevada inflación de 2011 fue el resultado de las inconsistencias de política y de los conflictos de objetivos; las condiciones monetarias fueron excesivamente expansivas, la política fiscal insuficientemente restrictiva, las señales salariales muy agresivas y la política cambiaria tuvo implícitas metas inconsistentes para el dólar. Mucho de eso viene desde 2010. Y una parte importante se mantendrá este año», advirtió el socio de Vixion Consultores, Aldo Lema.
Ante las fuertes subas de precios, el gobierno tomó diferentes medidas (principalmente a través del Banco Central). En marzo el BCU elevó la Tasa de Política Monetaria de 6,5% a 7,5%, en junio la llevó a 8% -en septiembre hizo una pausa en los incrementos por la incertidumbre global- y en diciembre a 8,75%. Además en mayo, resolvió una suba de encajes (porcentaje de los depósitos que los bancos deben inmovilizar en el BCU) y la creación de encajes marginales sobre el aumento de los depósitos. Con todas esas medidas buscó moderar el aumento del crédito y por ende las presiones sobre los precios por el lado del mayor consumo.
En tanto, el Ministerio de Economía logró que el Parlamento le aprobara una Rendición de Cuentas «austera» al decir de sus autoridades, que solo contempló aumentos de gasto en rubros comprometidos co-mo educación, ingreso de jubilados al Fonasa y el INAU.
Pero la inflación no cedió. Para saber si las presiones al alza de los precios son persistentes, se suelen excluir de la medición los precios más volátiles (como frutas y verduras, carne y tarifas) lo que se conoce como inflación subyacente. Según los cálculos de El País la misma fue de 9,4% en 2011.
META INCUMPLIDA. En plena crisis de 2002, el gobierno de Jorge Batlle dejó de utilizar las bandas de flotación del dólar -el gobierno fijaba un «piso» al que compraba dólares y un «techo» al que los vendía y la banda establecía el porcentaje de separación entre piso y techo y a su vez el ritmo de aumento del mismo- que eran el ancla para mantener los precios.
En 2004 se decidió ir a metas de inflación -consiste en establecer un rango en el que se busca ubicar la suba de precios en un período de 12 o 18 meses-, aunque hasta mediados de 2005 eran solo indicativas. Desde esa fecha son compromisos de política. Así, en 2005 la meta fijada por el BCU era de 5,5%-7,5% pero la inflación fue de 4,9%.
En 2006 el Central redujo la meta a 5%-7% primero y a 4,5%-6,5% después. La suba de precios fue de 6,38% aquel año.
Para 2007 la meta se mantuvo en 4,5%-6,5% pero la inflación no: fue de 8,5%. Eso llevó a cambiar la meta para 2008 a 3%-7%. Pero el BCU incumplió la meta por tercer año, al subir los precios 9,19%, el mayor guarismo desde 2003.
Con la misma meta en 2009, la inflación se ubicó dentro de lo previsto: 5,9%. También en 2010 la meta fue de entre 3% y 7% y por muy poco se cumplió, ya que la suba de precios fue de 6,93%. Para 2011 el BCU redujo el objetivo a 4%-6%, el que se mantiene para este año.
Para 2012, los analistas prevén que se vuelva a incumplir la meta de inflación. En la encuesta del BCU de diciembre estimaban en mediana que este año se ubicará en 7,01%, con un mínimo de 6,4% y un máximo de 7,9%.
La gerente de Asesoramiento Económico de Deloitte, Tamara Schandy dijo que se esperan «menores presiones a nivel de los alimentos pero sigue teniendo un impulso fuerte del componente `no transable` de la canasta de consumo (es decir el que no se comercia con el exterior). El aumento de los salarios es un elemento bien significativo en ese sentido y pensamos que sin una moderación de la política salarial el esfuerzo de la política monetaria probablemente será ineficaz para hacer converger la inflación al rango objetivo (o requerirá de un endurecimiento muy costoso en términos de competitividad)».
Lema coincidió en que «si bien la inflación importada será menor, no necesariamente se van a moderar las presiones internas si no hay un freno en el gasto fiscal, mayor tolerancia a la caída del tipo de cambio y/o cierta alineación de los aumentos salariales con el crecimiento de la productividad. Mucho de eso parece improbable, por lo que la inflación seguirá desbordada, en torno a 8%».
Para Ramiro Almada de Oikos, «en 2012 tampoco se cumplirá la meta» aunque habrá menos desvíos que en 2011. Para lograr el objetivo el gobierno debería «endurecer las medidas de política monetaria y debería de instrumentar política fiscal para atacar la inflación».
Presupuesto mínimo de $ 28.497
El presupuesto que permitía mantener el consumo de la canasta de bienes y servicios en diciembre en los hogares de menores ingresos de Montevideo registró un aumento de $ 2.093 en un año en términos corrientes. Mientras que a diciembre alcanzaba a $ 28.497 un año atrás, en diciembre 2010, sumaba $ 26.404, según el Instituto de Estadística de la Facultad de Ciencias Económicas y de Administración de la Universidad de la República.
Para los hogares de menores ingresos de la capital los precios verificaron un alza de 7,93% en el año, menos que para la población en general e incluso inferior al dato de inflación anual solo en Montevideo (ver nota aparte).
Los gastos de la vivienda y de la enseñanza fueron los que vieron los mayores aumentos dentro del presupuesto familiar con incrementos de 10,71% y 9,37% respectivamente. A estos les siguieron el transporte con un alza de 8,59%, alimentos y bebidas con 8,52%, esparcimiento y diversión con 7,57% y gastos médicos con 7,15%.
En su medida otros rubros registraron subas menores: otros bienes 5,53% y muebles 4,49%.
Vestimenta y el calzado fue el único rubro que evidenció en los 12 meses a diciembre una disminución en sus precios de ventas con una deflación de 0,57%, según los datos relevados por el Instituto de Estadística.
Los que más y menos
En porcentaje, el producto que más aumentó de precio en 2011 fue el choclo fresco (+45,3%) y el que más bajó fue el zapallo (-56,92%) según los datos del INE. Los que más subieron están vinculados a servicios y a energía, además de alguna fruta y verdura. Entre los que más disminuyeron se ubican productos vinculados a la vestimenta y a artículos importados, además de ciertas frutas.
Además del choclo, la lista de los 15 productos y servicios que más se encarecieron en porcentaje en 2011 está compuesta por: pera (+34,98), paquetes turísticos (+22,75%), gas por cañería (+21,66%), supergás (+21,55%), pasaje de barco (+21,06%), morrón (+21,02%), gasoil (+21,01%) servicio de pintura (+20,98%), nafta (+20,79%), servicios integrales de medicina privada (+19,87%), azúcar (+19,05%), sanitaria (+19,02%), pasaje de avión (+18,21%) y papel higiénico (+18,06%).
Del otro lado, los 14 productos y servicios que más se abarataron en 2011 además del zapallo fueron: manzana (-20,15%), limón (-14,07), blazer o chaqueta de tela otoño-invierno (-11,07%), teléfonos celulares (-7,76%), pulpa de tomate (-7,09%), tapado o chaquetón de otoño-invierno (-6,46%), cámara de fotos digital (-5,78%), televisor (-4,81%), patente de rodados (-4,74%), acolchados (-4,67%), pantalón para todo el año (-4,48%), campera de otoño-invierno (-4,3%), frutilla (-3,79%) y buzo o polera no tejidos de otoño-invierno (-3,37%).
Por primera vez, en 2011, el INE informó sobre el precio medio de algunos productos o servicios. Los que más se encarecieron en monto fueron: alquiler de vivienda principal (+ $ 791,08), gas por cañería (+ $ 103,67), sandwiches (+ $ 81,73), electricidad (+ $ 63,64), supergás (+ $ 62,05), masitas (+ $ 44,12), leña (+ $ 37,12), portland (+ $ 32,55), impuestos domiciliarios (+ $ 27,41) y colita de cuadril (+ $ 27,18). Los que más bajaron fueron: zapallo (- $ 21,19) y manzana (- $ 8,02).
Durante todo el año pasado, la inflación medida 12 meses para atrás estuvo fuera de la meta del Banco Central (BCU) de 4%-6% y en siete meses se ubicó por encima de 8%.
Diciembre marcó una suba del Índice de Precios al Consumo (IPC) de 0,70%, la mayor para ese mes desde 2008, según informó ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE).
El 2011 fue el primer año en que el INE relevó los precios en todo el país -hasta allí solo se medían en Montevideo- y además actualizó la canasta de bienes y servicios que componen el IPC con base en 2010. Con esos datos, la inflación fue menor en el Interior (8,15%) que en Montevideo (8,94%).
Los rubros que más presionaron al alza al IPC general en 2011 fueron Restaurantes y hoteles con un aumento de 10,59%, Vivienda con una suba de 10,56%, Educación con un incremento de 10,45% y Transporte con un ascenso de 10,21%. Empero, si se toma por productos, el que más aumentó no está en esos rubros, sino en el de Alimentos y bebidas no alcohólicas: el choclo fresco subió 45,3% (ver aparte).
El único rubro que tuvo una baja de precios el año pasado fue Comunicaciones (-0,10%).
«La elevada inflación de 2011 fue el resultado de las inconsistencias de política y de los conflictos de objetivos; las condiciones monetarias fueron excesivamente expansivas, la política fiscal insuficientemente restrictiva, las señales salariales muy agresivas y la política cambiaria tuvo implícitas metas inconsistentes para el dólar. Mucho de eso viene desde 2010. Y una parte importante se mantendrá este año», advirtió el socio de Vixion Consultores, Aldo Lema.
Ante las fuertes subas de precios, el gobierno tomó diferentes medidas (principalmente a través del Banco Central). En marzo el BCU elevó la Tasa de Política Monetaria de 6,5% a 7,5%, en junio la llevó a 8% -en septiembre hizo una pausa en los incrementos por la incertidumbre global- y en diciembre a 8,75%. Además en mayo, resolvió una suba de encajes (porcentaje de los depósitos que los bancos deben inmovilizar en el BCU) y la creación de encajes marginales sobre el aumento de los depósitos. Con todas esas medidas buscó moderar el aumento del crédito y por ende las presiones sobre los precios por el lado del mayor consumo.
En tanto, el Ministerio de Economía logró que el Parlamento le aprobara una Rendición de Cuentas «austera» al decir de sus autoridades, que solo contempló aumentos de gasto en rubros comprometidos co-mo educación, ingreso de jubilados al Fonasa y el INAU.
Pero la inflación no cedió. Para saber si las presiones al alza de los precios son persistentes, se suelen excluir de la medición los precios más volátiles (como frutas y verduras, carne y tarifas) lo que se conoce como inflación subyacente. Según los cálculos de El País la misma fue de 9,4% en 2011.
META INCUMPLIDA. En plena crisis de 2002, el gobierno de Jorge Batlle dejó de utilizar las bandas de flotación del dólar -el gobierno fijaba un «piso» al que compraba dólares y un «techo» al que los vendía y la banda establecía el porcentaje de separación entre piso y techo y a su vez el ritmo de aumento del mismo- que eran el ancla para mantener los precios.
En 2004 se decidió ir a metas de inflación -consiste en establecer un rango en el que se busca ubicar la suba de precios en un período de 12 o 18 meses-, aunque hasta mediados de 2005 eran solo indicativas. Desde esa fecha son compromisos de política. Así, en 2005 la meta fijada por el BCU era de 5,5%-7,5% pero la inflación fue de 4,9%.
En 2006 el Central redujo la meta a 5%-7% primero y a 4,5%-6,5% después. La suba de precios fue de 6,38% aquel año.
Para 2007 la meta se mantuvo en 4,5%-6,5% pero la inflación no: fue de 8,5%. Eso llevó a cambiar la meta para 2008 a 3%-7%. Pero el BCU incumplió la meta por tercer año, al subir los precios 9,19%, el mayor guarismo desde 2003.
Con la misma meta en 2009, la inflación se ubicó dentro de lo previsto: 5,9%. También en 2010 la meta fue de entre 3% y 7% y por muy poco se cumplió, ya que la suba de precios fue de 6,93%. Para 2011 el BCU redujo el objetivo a 4%-6%, el que se mantiene para este año.
Para 2012, los analistas prevén que se vuelva a incumplir la meta de inflación. En la encuesta del BCU de diciembre estimaban en mediana que este año se ubicará en 7,01%, con un mínimo de 6,4% y un máximo de 7,9%.
La gerente de Asesoramiento Económico de Deloitte, Tamara Schandy dijo que se esperan «menores presiones a nivel de los alimentos pero sigue teniendo un impulso fuerte del componente `no transable` de la canasta de consumo (es decir el que no se comercia con el exterior). El aumento de los salarios es un elemento bien significativo en ese sentido y pensamos que sin una moderación de la política salarial el esfuerzo de la política monetaria probablemente será ineficaz para hacer converger la inflación al rango objetivo (o requerirá de un endurecimiento muy costoso en términos de competitividad)».
Lema coincidió en que «si bien la inflación importada será menor, no necesariamente se van a moderar las presiones internas si no hay un freno en el gasto fiscal, mayor tolerancia a la caída del tipo de cambio y/o cierta alineación de los aumentos salariales con el crecimiento de la productividad. Mucho de eso parece improbable, por lo que la inflación seguirá desbordada, en torno a 8%».
Para Ramiro Almada de Oikos, «en 2012 tampoco se cumplirá la meta» aunque habrá menos desvíos que en 2011. Para lograr el objetivo el gobierno debería «endurecer las medidas de política monetaria y debería de instrumentar política fiscal para atacar la inflación».
Presupuesto mínimo de $ 28.497
El presupuesto que permitía mantener el consumo de la canasta de bienes y servicios en diciembre en los hogares de menores ingresos de Montevideo registró un aumento de $ 2.093 en un año en términos corrientes. Mientras que a diciembre alcanzaba a $ 28.497 un año atrás, en diciembre 2010, sumaba $ 26.404, según el Instituto de Estadística de la Facultad de Ciencias Económicas y de Administración de la Universidad de la República.
Para los hogares de menores ingresos de la capital los precios verificaron un alza de 7,93% en el año, menos que para la población en general e incluso inferior al dato de inflación anual solo en Montevideo (ver nota aparte).
Los gastos de la vivienda y de la enseñanza fueron los que vieron los mayores aumentos dentro del presupuesto familiar con incrementos de 10,71% y 9,37% respectivamente. A estos les siguieron el transporte con un alza de 8,59%, alimentos y bebidas con 8,52%, esparcimiento y diversión con 7,57% y gastos médicos con 7,15%.
En su medida otros rubros registraron subas menores: otros bienes 5,53% y muebles 4,49%.
Vestimenta y el calzado fue el único rubro que evidenció en los 12 meses a diciembre una disminución en sus precios de ventas con una deflación de 0,57%, según los datos relevados por el Instituto de Estadística.
Los que más y menos
En porcentaje, el producto que más aumentó de precio en 2011 fue el choclo fresco (+45,3%) y el que más bajó fue el zapallo (-56,92%) según los datos del INE. Los que más subieron están vinculados a servicios y a energía, además de alguna fruta y verdura. Entre los que más disminuyeron se ubican productos vinculados a la vestimenta y a artículos importados, además de ciertas frutas.
Además del choclo, la lista de los 15 productos y servicios que más se encarecieron en porcentaje en 2011 está compuesta por: pera (+34,98), paquetes turísticos (+22,75%), gas por cañería (+21,66%), supergás (+21,55%), pasaje de barco (+21,06%), morrón (+21,02%), gasoil (+21,01%) servicio de pintura (+20,98%), nafta (+20,79%), servicios integrales de medicina privada (+19,87%), azúcar (+19,05%), sanitaria (+19,02%), pasaje de avión (+18,21%) y papel higiénico (+18,06%).
Del otro lado, los 14 productos y servicios que más se abarataron en 2011 además del zapallo fueron: manzana (-20,15%), limón (-14,07), blazer o chaqueta de tela otoño-invierno (-11,07%), teléfonos celulares (-7,76%), pulpa de tomate (-7,09%), tapado o chaquetón de otoño-invierno (-6,46%), cámara de fotos digital (-5,78%), televisor (-4,81%), patente de rodados (-4,74%), acolchados (-4,67%), pantalón para todo el año (-4,48%), campera de otoño-invierno (-4,3%), frutilla (-3,79%) y buzo o polera no tejidos de otoño-invierno (-3,37%).
Por primera vez, en 2011, el INE informó sobre el precio medio de algunos productos o servicios. Los que más se encarecieron en monto fueron: alquiler de vivienda principal (+ $ 791,08), gas por cañería (+ $ 103,67), sandwiches (+ $ 81,73), electricidad (+ $ 63,64), supergás (+ $ 62,05), masitas (+ $ 44,12), leña (+ $ 37,12), portland (+ $ 32,55), impuestos domiciliarios (+ $ 27,41) y colita de cuadril (+ $ 27,18). Los que más bajaron fueron: zapallo (- $ 21,19) y manzana (- $ 8,02).
