El proyecto del Ejecutivo también declara al subte en emergencia. Y establece que es un servicio público, lo que limita las huelgas.
Cuarenta centavos más por litro de nafta premium, un 10 por ciento de aumento en los peajes de AUSA, hasta un 5 por ciento más de impuestos de patentes de los autos de más de 150 mil pesos. Este es, esencialmente, el paquete impositivo que llegará a la Legislatura porteña junto con el proyecto de ley por el que Mauricio Macri se hace cargo del subte. La tarifa, de momento, no se movería de los 2,50 pesos. Como adelantó Página/12, el impacto más fuerte será el del impuesto a los combustibles, similar al que aplicó José Manuel de la Sota en Córdoba. Para la nafta súper, común y el GNC habrá un impuesto menor, que estaba siendo definido contrarreloj por los macristas. El jefe de Gobierno pedirá, además, que se declare servicio público el subte para restringir las huelgas y que se lo considere en emergencia. Según informaron en Bolívar 1, la concesión de Metrovías durará 90 días más y después de eso es posible que se la den a otra empresa o que el Estado asuma el control.
Cuando Macri anunció que aceptaba el subte, evitó cualquier precisión sobre el proyecto. Lo mismo ocurrió en su encuentro con opositores. Ayer la gestión PRO le entregó a la prensa los principales puntos del proyecto por el que Macri finalmente se hará cargo del subte. Aunque parezca increíble, el texto todavía seguía siendo retocado anoche, por lo que lo presentarían a última hora o el martes próximo a la mañana. El jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, afirmó que habían estado trabajando el jueves hasta la noche tarde. Todavía faltaba una revisión final de la Secretaría Legal y Técnica.
Sube, todo sube
Según informaron voceros de la gestión PRO y legisladores macristas, el financiamiento provendrá de una batería de impuestos a los combustibles, peajes y patentes. Los principales puntos del proyecto que todavía no conoce la mayoría de los legisladores son los que venía anticipando este diario y que ayer se confirmaron oficialmente:
– La primera fuente de financiamiento será un nuevo impuesto para combustibles (naftas, gasoil y GNC), como lo adelantó este diario el 22 de octubre. Si bien estaban trabajando en la escala de aumentos, en el gobierno de Macri indicaron que la nafta premium subirá 40 centavos por litro. Implicaría unos 22 pesos más por tanque lleno. En el resto de los combustibles, el aumento sería menor: 30 centavos la súper y 20 el gasoil.
– Los peajes de AUSA tendrán un aumento en su precio de un 10 por ciento. Si se toma el ejemplo de las autopistas Perito Moreno y 25 de Mayo donde el peaje para autos cuesta de 8 a 10 pesos se iría a 9 pesos (u 11 en las horas pico).
– Para los autos de más de 150 mil pesos se prevé un incremento de hasta el 5 por ciento en el impuesto de patentes.
– La tarifa del subte, de momento, se mantendrá sin aumento. Por lo menos, no está previsto en el proyecto de ley, aunque en la gestión PRO advierten que todavía no se conoce la ecuación económica del servicio y recién la vamos a saber cuando se apruebe la ley. Eso significa que no se sabe si con esto alcanza, se queda corto o sobra.
– El proyecto de ley incluye una autorización al gobierno de Macri para reasignar partidas los llamados superpoderes en función de lo que necesite para financiar los subsidios del subte.
¿A quién culpar?
El proyecto de ley no hace referencia al acta-acuerdo que firmó Macri con el gobierno nacional en enero ni a la ley nacional que dispuso el traspaso a la Ciudad del subte y 33 líneas de colectivos. Sí se acuerda de la Nación a la hora de repartir culpas. Los macristas detallan que todos los aumentos para financiar el subte se suspenden si el gobierno nacional traspasa a la Ciudad 500 millones de pesos por año. Es decir, si se ocupa de financiar el subte como lo venía haciendo. Cerca de Macri señalaron que también tendría que enviarles el dinero de la deuda en inversiones, que para el jefe de Gobierno asciende a mil millones de pesos. Si aparecen los recursos, no habrá necesidad de aumentos, adelantó la estrategia el legislador porteño Martín Ocampo, uno de los que intervinieron en el proyecto. Ocampo sufrió todo tipo de críticas de sus compañeros de bloque por haberles ocultado el anuncio de Macri del traspaso. El vicepresidente primero Cristian Ritondo lo tiene entre ceja y ceja.
También hay un artículo que declara el servicio del subte en emergencia. Es para tener mayor flexibilidad en la administración, aseguraron. El contrato con Metrovías se cae. Según detallaron en Bolívar 1, la empresa del Grupo Roggio deberá seguir prestando el servicio durante 90 días. En ese período se evaluará si continúa operando el subte, si le dan la concesión a otra empresa o bien si se hace cargo Sbase, la empresa estatal de subtes que dirige Juan Pablo Piccardo.
Por último, hay un punto dedicado a los metrodelegados. El subte va a ser declarado servicio público para garantizar la prestación del servicio, indicaron con una amplia sonrisa en Bolívar 1. Esto limitaría el derecho a huelga: sería lo mismo que los hospitales, donde siempre se deben garantizar guardias mínimas. Si bien no opinaron ayer, en el sindicato del subte se mostraron preocupados del alineamiento de la UTA con el PRO. También advirtieron que para la OIT el subte no es un servicio esencial. La discusión en la Legislatura del demorado traspaso del subte comenzará el martes próximo.
Cuarenta centavos más por litro de nafta premium, un 10 por ciento de aumento en los peajes de AUSA, hasta un 5 por ciento más de impuestos de patentes de los autos de más de 150 mil pesos. Este es, esencialmente, el paquete impositivo que llegará a la Legislatura porteña junto con el proyecto de ley por el que Mauricio Macri se hace cargo del subte. La tarifa, de momento, no se movería de los 2,50 pesos. Como adelantó Página/12, el impacto más fuerte será el del impuesto a los combustibles, similar al que aplicó José Manuel de la Sota en Córdoba. Para la nafta súper, común y el GNC habrá un impuesto menor, que estaba siendo definido contrarreloj por los macristas. El jefe de Gobierno pedirá, además, que se declare servicio público el subte para restringir las huelgas y que se lo considere en emergencia. Según informaron en Bolívar 1, la concesión de Metrovías durará 90 días más y después de eso es posible que se la den a otra empresa o que el Estado asuma el control.
Cuando Macri anunció que aceptaba el subte, evitó cualquier precisión sobre el proyecto. Lo mismo ocurrió en su encuentro con opositores. Ayer la gestión PRO le entregó a la prensa los principales puntos del proyecto por el que Macri finalmente se hará cargo del subte. Aunque parezca increíble, el texto todavía seguía siendo retocado anoche, por lo que lo presentarían a última hora o el martes próximo a la mañana. El jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, afirmó que habían estado trabajando el jueves hasta la noche tarde. Todavía faltaba una revisión final de la Secretaría Legal y Técnica.
Sube, todo sube
Según informaron voceros de la gestión PRO y legisladores macristas, el financiamiento provendrá de una batería de impuestos a los combustibles, peajes y patentes. Los principales puntos del proyecto que todavía no conoce la mayoría de los legisladores son los que venía anticipando este diario y que ayer se confirmaron oficialmente:
– La primera fuente de financiamiento será un nuevo impuesto para combustibles (naftas, gasoil y GNC), como lo adelantó este diario el 22 de octubre. Si bien estaban trabajando en la escala de aumentos, en el gobierno de Macri indicaron que la nafta premium subirá 40 centavos por litro. Implicaría unos 22 pesos más por tanque lleno. En el resto de los combustibles, el aumento sería menor: 30 centavos la súper y 20 el gasoil.
– Los peajes de AUSA tendrán un aumento en su precio de un 10 por ciento. Si se toma el ejemplo de las autopistas Perito Moreno y 25 de Mayo donde el peaje para autos cuesta de 8 a 10 pesos se iría a 9 pesos (u 11 en las horas pico).
– Para los autos de más de 150 mil pesos se prevé un incremento de hasta el 5 por ciento en el impuesto de patentes.
– La tarifa del subte, de momento, se mantendrá sin aumento. Por lo menos, no está previsto en el proyecto de ley, aunque en la gestión PRO advierten que todavía no se conoce la ecuación económica del servicio y recién la vamos a saber cuando se apruebe la ley. Eso significa que no se sabe si con esto alcanza, se queda corto o sobra.
– El proyecto de ley incluye una autorización al gobierno de Macri para reasignar partidas los llamados superpoderes en función de lo que necesite para financiar los subsidios del subte.
¿A quién culpar?
El proyecto de ley no hace referencia al acta-acuerdo que firmó Macri con el gobierno nacional en enero ni a la ley nacional que dispuso el traspaso a la Ciudad del subte y 33 líneas de colectivos. Sí se acuerda de la Nación a la hora de repartir culpas. Los macristas detallan que todos los aumentos para financiar el subte se suspenden si el gobierno nacional traspasa a la Ciudad 500 millones de pesos por año. Es decir, si se ocupa de financiar el subte como lo venía haciendo. Cerca de Macri señalaron que también tendría que enviarles el dinero de la deuda en inversiones, que para el jefe de Gobierno asciende a mil millones de pesos. Si aparecen los recursos, no habrá necesidad de aumentos, adelantó la estrategia el legislador porteño Martín Ocampo, uno de los que intervinieron en el proyecto. Ocampo sufrió todo tipo de críticas de sus compañeros de bloque por haberles ocultado el anuncio de Macri del traspaso. El vicepresidente primero Cristian Ritondo lo tiene entre ceja y ceja.
También hay un artículo que declara el servicio del subte en emergencia. Es para tener mayor flexibilidad en la administración, aseguraron. El contrato con Metrovías se cae. Según detallaron en Bolívar 1, la empresa del Grupo Roggio deberá seguir prestando el servicio durante 90 días. En ese período se evaluará si continúa operando el subte, si le dan la concesión a otra empresa o bien si se hace cargo Sbase, la empresa estatal de subtes que dirige Juan Pablo Piccardo.
Por último, hay un punto dedicado a los metrodelegados. El subte va a ser declarado servicio público para garantizar la prestación del servicio, indicaron con una amplia sonrisa en Bolívar 1. Esto limitaría el derecho a huelga: sería lo mismo que los hospitales, donde siempre se deben garantizar guardias mínimas. Si bien no opinaron ayer, en el sindicato del subte se mostraron preocupados del alineamiento de la UTA con el PRO. También advirtieron que para la OIT el subte no es un servicio esencial. La discusión en la Legislatura del demorado traspaso del subte comenzará el martes próximo.