Argentina Mantendrá estímulos a la inversión extranjera
Ante lo más granado del empresariado argentino, ayer Tabaré Vázquez fue crítico con el Mercosur y habló de abrirse al mundo, pero volvió a descartar un tratado de libre comercio con Estados Unidos. Prometió «reglas claras» a los inversionistas.
BUENOS AIRES VALERIA GILjue ago 7 2014
El hotel Alvear, uno de los más lujosos de Buenos Aires, fue escenario de un almuerzo organizado por el Consejo Interamericano de Comercio y Producción (Cicyp). Vázquez y su compañero de fórmula, Raúl Sendic, bajaron desde el piso donde estaban alojados al lobby del hotel y fueron recibidos por los empresarios argentinos Eduardo Eurnekian y Alejandro Bulgheroni, ambos con fuertes inversiones en Uruguay.
Alrededor de 200 personas participaron del almuerzo, entre ellos los miembros de la mesa ejecutiva del Cicyp y titulares de las cámaras argentinas de Comercio y la Sociedad Rural. Sin embargo, no asistió ningún funcionario de primer nivel del gobierno kirchnerista de la presidenta Cristina Fernández.
El que sí se trasladó hasta el Alvear fue el gobernador de la Provincia de Buenos Aires y posible candidato presidencial en octubre de 2015, Daniel Scioli, y el gobernador de Santa Fe, Antonio Bonfatti. Ambos mantuvieron un encuentro privado con Vázquez.
El candidato del Frente Amplio no dejó nada a la improvisación y leyó su discurso, donde criticó el funcionamiento del Mercosur. Dijo que ha participado de varias «lindas reuniones, tan fraternales, tan amables, tan elegantes como esta de aquí, con mesas tan bien puestas. Encuentros de un día y un día y medio y cuando volvemos a nuestros países nos vamos con las manos vacías y cuando nuestra gente nos pregunta cuáles son los resultados positivos de esta integración, tenemos que bajar la cabeza y decirles muy, pero muy poco. Esto lo tenemos que cambiar y solo depende de nosotros, depende de cada uno de los países que están llevando adelante el proceso» del Mercosur.
Vázquez sostuvo que ante esta realidad Uruguay «deberá abrir su economía y ampliar sus mercados» y aseguró que ello «no es incompatible con el Mercosur, pero requiere un Mercosur con más sustancia». Sin embargo, ante una pregunta desde el público, descartó un Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos por no estar contemplado en el programa del FA. Durante su gobierno, Vázquez (2005-2020) evaluó un TLC con Estados Unidos, pero lo dejó por el camino debido a la oposición interna en el FA y de los dos socios mayores del Mercosur, Argentina y Brasil.
«De ser elegido presidente. ¿cómo proyecta la relación con Argentina más allá de 2015?», fue otra de las preguntas que le hicieron. Vázquez contestó que los gobiernos «a veces tienen que levantar un poco la mirada y ver que se tienen que defender los intereses de dos países. Y a veces el interés de un país choca con el interés del otro. El caso más claro me parece que es el del Mercosur, donde muchas veces en lugar de complementarnos, competimos en la producción». Vázquez dijo que pretende que los países del Mercosur respeten el derecho internacional y los acuerdos logrados. «Queremos un Mercosur con mayor capacidad para concretar acuerdos con otros bloques», añadió.
Además, Vázquez aprovechó para dejar en claro que en caso de alcanzar la presidencia mantendrá la política económica, las «reglas claras» y los estímulos a las inversiones extranjeras, incluidas las exenciones tributarias que rigen para las zonas francas.
Ante lo más granado del empresariado argentino, ayer Tabaré Vázquez fue crítico con el Mercosur y habló de abrirse al mundo, pero volvió a descartar un tratado de libre comercio con Estados Unidos. Prometió «reglas claras» a los inversionistas.
BUENOS AIRES VALERIA GILjue ago 7 2014
El hotel Alvear, uno de los más lujosos de Buenos Aires, fue escenario de un almuerzo organizado por el Consejo Interamericano de Comercio y Producción (Cicyp). Vázquez y su compañero de fórmula, Raúl Sendic, bajaron desde el piso donde estaban alojados al lobby del hotel y fueron recibidos por los empresarios argentinos Eduardo Eurnekian y Alejandro Bulgheroni, ambos con fuertes inversiones en Uruguay.
Alrededor de 200 personas participaron del almuerzo, entre ellos los miembros de la mesa ejecutiva del Cicyp y titulares de las cámaras argentinas de Comercio y la Sociedad Rural. Sin embargo, no asistió ningún funcionario de primer nivel del gobierno kirchnerista de la presidenta Cristina Fernández.
El que sí se trasladó hasta el Alvear fue el gobernador de la Provincia de Buenos Aires y posible candidato presidencial en octubre de 2015, Daniel Scioli, y el gobernador de Santa Fe, Antonio Bonfatti. Ambos mantuvieron un encuentro privado con Vázquez.
El candidato del Frente Amplio no dejó nada a la improvisación y leyó su discurso, donde criticó el funcionamiento del Mercosur. Dijo que ha participado de varias «lindas reuniones, tan fraternales, tan amables, tan elegantes como esta de aquí, con mesas tan bien puestas. Encuentros de un día y un día y medio y cuando volvemos a nuestros países nos vamos con las manos vacías y cuando nuestra gente nos pregunta cuáles son los resultados positivos de esta integración, tenemos que bajar la cabeza y decirles muy, pero muy poco. Esto lo tenemos que cambiar y solo depende de nosotros, depende de cada uno de los países que están llevando adelante el proceso» del Mercosur.
Vázquez sostuvo que ante esta realidad Uruguay «deberá abrir su economía y ampliar sus mercados» y aseguró que ello «no es incompatible con el Mercosur, pero requiere un Mercosur con más sustancia». Sin embargo, ante una pregunta desde el público, descartó un Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos por no estar contemplado en el programa del FA. Durante su gobierno, Vázquez (2005-2020) evaluó un TLC con Estados Unidos, pero lo dejó por el camino debido a la oposición interna en el FA y de los dos socios mayores del Mercosur, Argentina y Brasil.
«De ser elegido presidente. ¿cómo proyecta la relación con Argentina más allá de 2015?», fue otra de las preguntas que le hicieron. Vázquez contestó que los gobiernos «a veces tienen que levantar un poco la mirada y ver que se tienen que defender los intereses de dos países. Y a veces el interés de un país choca con el interés del otro. El caso más claro me parece que es el del Mercosur, donde muchas veces en lugar de complementarnos, competimos en la producción». Vázquez dijo que pretende que los países del Mercosur respeten el derecho internacional y los acuerdos logrados. «Queremos un Mercosur con mayor capacidad para concretar acuerdos con otros bloques», añadió.
Además, Vázquez aprovechó para dejar en claro que en caso de alcanzar la presidencia mantendrá la política económica, las «reglas claras» y los estímulos a las inversiones extranjeras, incluidas las exenciones tributarias que rigen para las zonas francas.
