La Copa América hizo que este año la Selección Argentina juegue tres partidos internacionales en Chile, con todas sus figuras, en la semana previa al Día del Padre. Otros encuentros claves, en caso de pasar de ronda, llegarán días después. Y muchos hijos aprovecharon esa coincidencia para hacerle a Papá un regalo inolvidable: viajar juntos a alentar al equipo, pero también a pasear y a comprar.
Sólo para los primeros dos partidos, el Gobierno chileno registró casi 25.000 mil llegadas de argentinos por encima de lo habitual. La expectativa, en tanto, es que otros 10 mil hinchas crucen la Cordillera en estos días. Entre todos ellos, destacan las agencias, hay muchos padres que viajaron para compartir esa experiencia con sus hijos.
“La mayoría de los argentinos optan por quedarse tres días para ver un partido, recorrer la ciudad y regresar. Por lo general, viajan de a dos y se inclinaron a hacer un viaje de padre e hijo, o bien con amigos”, comentan en Despegar.com.
Hay casos donde ambas cosas incluso coinciden. Lucas Méndez Tronge y Lucas Carratelli, vecinos de zona norte, son viejos amigos. Uno tiene cinco chicos; el otro, cuatro. Y cada uno llevará a sus hijos varones a ver a la Selección.
“El año pasado no pudimos ir al Mundial, así que esta vez no nos perdemos la chance de ver a tantas figuras con un viaje corto. Y de paso, festejamos el Día del Padre con un viaje de hombres”, afirma Lucas, que llevará a Segundo, su hijo de 11 años. Luciano, que irá con Santino (10), Benicio (6) y a Romeo (3), también lo vive con emoción: “Son todos fanáticos de Messi, de Di María y de Tévez. Es espectacular poder compartir algo así con ellos. Es como un regalo de ellos para mí y va a ser sin duda parte de los festejos por el Día del Padre”, explica. En esos casos, los costos del viaje correrán por cuenta de papá. Pero también habrá hijos adultos “invitando” a sus padres en todo sentido.
El partido de mañana contra Jamaica, en Viña del Mar, era quizás el menos atractivo en lo futbolístico. Pero el empate inicial ante Paraguay lo volvió decisivo para la clasificación. Será también el centésimo partido de Messi con la Selección y se jugará a pocas horas del comienzo del Día del Padre. Con esos ingredientes, en Viña ya casi no queda alojamiento. Las entradas, agotadas al precio oficial de $ 287, se revenden desde $ 2.000. Y los pocos paquetes con entradas que todavía se consiguen, para ir y volver en el día, pueden superar los $ 25.000 por persona.
“La gran mayoría de esos paquetes se vendieron en los primeros días de junio. Actualmente, sólo quedan los últimos lugares. En cuanto a hoteles, la venta más fuerte fue para la primera fase, aunque también registramos reservas para las fechas en que se jugarán los cuartos de final, pero en menor medida”, revela Diego García, country manager de la agencia Almundo.com en Argentina.
Lo que remarcan es que, en muchos casos, la decisión de viajar se tomó a último momento. En Despegar.com, por ejemplo, la demanda de los turistas argentinos creció un 109% desde el inicio del torneo. La victoria del martes ante Uruguay, en tanto, disparó las reservas para la segunda ronda.
“Tras el último partido, creció la demanda de vuelos para las fases finales –añade Martín Romano, al frente de la agencia Atrapalo.com.ar–. Muchos clientes toman el vuelo y luego ven allá como entrar al estadio. Y si no lo logran, igual aprovechan. Todos los paquetes que vendimos incluían un tour de compras por Santiago y los que sólo buscaron vuelos y hoteles en general consultaron sobre dónde ir de shopping.”
El estado chileno prevé que más de la mitad de los 70 mil simpatizantes extranjeros que pisarán Chile durante la Copa América sean argentinos. Hasta ahora, según la Policía de Investigaciones chilena, Argentina fue el equipo que más hinchas llevó, triplicando el apoyo de los brasileños y los peruanos.
En el fenómeno influye la cercanía, pero también que los argentinos, por el atraso cambiario, ganaron poder de compra del otro lado de la Cordillera. En el último año, como ya se informó, los ahorros en ropa y tecnología llegaron al 50%. Y las visitas de argentinos a Chile se incrementaron un 21,5%.
En los gastos diarios, igualmente, muchos precios de Santiago pueden resultar elevados para el bolsillo de los argentinos. Hacer 30 cuadras en taxi puede costar 10 dólares, tomar el subte unos 3 y comer afuera, sin lujos, entre 15 y 20. Todo, con el 35% de recargo que sigue imponiendo el Gobierno. w
Sólo para los primeros dos partidos, el Gobierno chileno registró casi 25.000 mil llegadas de argentinos por encima de lo habitual. La expectativa, en tanto, es que otros 10 mil hinchas crucen la Cordillera en estos días. Entre todos ellos, destacan las agencias, hay muchos padres que viajaron para compartir esa experiencia con sus hijos.
“La mayoría de los argentinos optan por quedarse tres días para ver un partido, recorrer la ciudad y regresar. Por lo general, viajan de a dos y se inclinaron a hacer un viaje de padre e hijo, o bien con amigos”, comentan en Despegar.com.
Hay casos donde ambas cosas incluso coinciden. Lucas Méndez Tronge y Lucas Carratelli, vecinos de zona norte, son viejos amigos. Uno tiene cinco chicos; el otro, cuatro. Y cada uno llevará a sus hijos varones a ver a la Selección.
“El año pasado no pudimos ir al Mundial, así que esta vez no nos perdemos la chance de ver a tantas figuras con un viaje corto. Y de paso, festejamos el Día del Padre con un viaje de hombres”, afirma Lucas, que llevará a Segundo, su hijo de 11 años. Luciano, que irá con Santino (10), Benicio (6) y a Romeo (3), también lo vive con emoción: “Son todos fanáticos de Messi, de Di María y de Tévez. Es espectacular poder compartir algo así con ellos. Es como un regalo de ellos para mí y va a ser sin duda parte de los festejos por el Día del Padre”, explica. En esos casos, los costos del viaje correrán por cuenta de papá. Pero también habrá hijos adultos “invitando” a sus padres en todo sentido.
El partido de mañana contra Jamaica, en Viña del Mar, era quizás el menos atractivo en lo futbolístico. Pero el empate inicial ante Paraguay lo volvió decisivo para la clasificación. Será también el centésimo partido de Messi con la Selección y se jugará a pocas horas del comienzo del Día del Padre. Con esos ingredientes, en Viña ya casi no queda alojamiento. Las entradas, agotadas al precio oficial de $ 287, se revenden desde $ 2.000. Y los pocos paquetes con entradas que todavía se consiguen, para ir y volver en el día, pueden superar los $ 25.000 por persona.
“La gran mayoría de esos paquetes se vendieron en los primeros días de junio. Actualmente, sólo quedan los últimos lugares. En cuanto a hoteles, la venta más fuerte fue para la primera fase, aunque también registramos reservas para las fechas en que se jugarán los cuartos de final, pero en menor medida”, revela Diego García, country manager de la agencia Almundo.com en Argentina.
Lo que remarcan es que, en muchos casos, la decisión de viajar se tomó a último momento. En Despegar.com, por ejemplo, la demanda de los turistas argentinos creció un 109% desde el inicio del torneo. La victoria del martes ante Uruguay, en tanto, disparó las reservas para la segunda ronda.
“Tras el último partido, creció la demanda de vuelos para las fases finales –añade Martín Romano, al frente de la agencia Atrapalo.com.ar–. Muchos clientes toman el vuelo y luego ven allá como entrar al estadio. Y si no lo logran, igual aprovechan. Todos los paquetes que vendimos incluían un tour de compras por Santiago y los que sólo buscaron vuelos y hoteles en general consultaron sobre dónde ir de shopping.”
El estado chileno prevé que más de la mitad de los 70 mil simpatizantes extranjeros que pisarán Chile durante la Copa América sean argentinos. Hasta ahora, según la Policía de Investigaciones chilena, Argentina fue el equipo que más hinchas llevó, triplicando el apoyo de los brasileños y los peruanos.
En el fenómeno influye la cercanía, pero también que los argentinos, por el atraso cambiario, ganaron poder de compra del otro lado de la Cordillera. En el último año, como ya se informó, los ahorros en ropa y tecnología llegaron al 50%. Y las visitas de argentinos a Chile se incrementaron un 21,5%.
En los gastos diarios, igualmente, muchos precios de Santiago pueden resultar elevados para el bolsillo de los argentinos. Hacer 30 cuadras en taxi puede costar 10 dólares, tomar el subte unos 3 y comer afuera, sin lujos, entre 15 y 20. Todo, con el 35% de recargo que sigue imponiendo el Gobierno. w
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