17/01/14
Las agencias de turismo son las mismas. También los paquetes que ofrecen para ir al exterior son calcados a los que había en enero de 2013, con pasajes en iguales aviones y estadías en los hoteles de siempre. La gran diferencia está en los precios, que en un año subieron más del 80% para los destinos preferidos de los argentinos. Un alza que triplicó a la inflación y que desalentó la salida de turistas.
El dato surge de un relevamiento de Clarín que comparó los precios en pesos actuales y los de hace un año de paquetes para visitar ciudades típicas de América latina, el Caribe, Estados Unidos y Europa.
Como muestra, para ir ocho días a Camboriú en avión a un hotel con media pensión, el año pasado una pareja debía pagar $ 6.000 cada uno. Hoy cuesta casi $ 11.000, un 82% más. Mientras, el precio de pasar ese tiempo en Punta del Este, yendo en ferry, subió de $ 3.141 a más de $ 5.600 (80% más). Y por 10 días en un crucero que va a Río de Janeiro, el costo pasó de $ 9.973 a $ 18.530 (86% más).
En paquetes a Cancún o a Miami y Orlando los precios saltaron de unos $ 13.000 a más de $ 23.000. Alza que también se siente al otro lado del Atlántico: un tour por Europa que no llegaba a $ 17.000 ya sale casi $ 30.000. Hay más casos (Ver Infografía… ), y en todos la suba ronda el mismo 80%.
¿Qué pasó? ¿Los hoteles y líneas aéreas ahora cobran más por sus servicios? Expertos aseguran que no, y que muchos costos incluso bajaron. “En general, la tarifa promedio en dólares fue menor este año porque las compras se anticiparon y hubo muchas promociones y ofertas”, afirma un informe de la consultora Tombolini & Asociados que analizó la evolución de tarifas en dólares de pasajes y hoteles para ir a Río de Janeiro, Miami, Madrid, Punta del Este y Florianópolis.
Las causas, entonces, están fronteras adentro. Primero, el peso argentino se devaluó 32% en 2013 en su cotización oficial, que es la que se usa para comprar pasajes, noches de hotel y otros servicios en pesos con tarjeta. Depreciación que continúa y en forma acelerada.
A eso se sumó que el Gobierno amplió el “cepo cambiario”. Hace un año, el recargo por usar la tarjeta afuera era del 15% y no afectaba a compras de viajes. Pero en marzo creció al 20% y se amplió a todo consumo turístico hecho afuera. Luego, el 3 de diciembre, la retención –presentada como un anticipo de impuestos– se elevó al 35% y se extendió a la adquisición de moneda extranjera para usar en destino.
Así, en total, el dólar para turismo se encareció un 85% desde enero de 2013. Comenzó ese año a $ 4,94 y hoy ya vale $ 9,14. “Los costos de los viajes no subieron en dólares, pero sí en pesos. Por la devaluación y el recargo, que pasó del 0 al 35%, los precios duplicaron y hasta cuadruplicaron la inflación real”, analizó el economista Matías Tombolini, director de la consultora.
Lo que se ve es que, ante esa suba de costos, los argentinos limitaron sus gastos. Según cifras del Banco Central, en el primer mes con el recargo al 35%, los préstamos por el “tarjeteo” en dólares bajaron en esa misma proporción. Además, se nota una menor presencia de argentinos en los centros de veraneo.
En Florianópolis, empresarios hablan de un 30% menos de turistas nacionales que el año pasado. En Punta del Este estiman esa baja en 15%, y el gobierno uruguayo registró en diciembre 11% menos de arribos de argentinos a todo el país contra el mismo mes del año anterior. También en varios destinos chilenos se siente la merma.
Mientras, agencias locales estiman que este año la demanda caerá un 15%. Si el impacto no es mayor, afirman, será porque la opción de comprar en 12 cuotas sin interés se sigue viendo como atractiva, en un contexto de creciente inflación y devaluación.
En Despegar.com cuentan que este mes, después de las medidas de la AFIP, las ventas bajaron un 15% interanual en viajes al exterior, mientras que para salidas de cabotaje y hoteles aumentaron 15 a 20%.
Soren Petersen, gerente comercial de Aéreos de la agencia Avantrip.com, agregó: “En octubre y noviembre la gente compró mucho, con una anticipación muy poco habitual, para el verano y hasta para junio y julio. Después el recargo subió al 35% y la demanda se frenó. Para este año, será crucial lo que pase en los próximos meses con el pago de los impuestos. Si la gente percibe que puede recuperar fácilmente el dinero del recargo, el consumo seguirá firme. Si en cambio ve dificultades, el panorama será más complicado”.
Las agencias de turismo son las mismas. También los paquetes que ofrecen para ir al exterior son calcados a los que había en enero de 2013, con pasajes en iguales aviones y estadías en los hoteles de siempre. La gran diferencia está en los precios, que en un año subieron más del 80% para los destinos preferidos de los argentinos. Un alza que triplicó a la inflación y que desalentó la salida de turistas.
El dato surge de un relevamiento de Clarín que comparó los precios en pesos actuales y los de hace un año de paquetes para visitar ciudades típicas de América latina, el Caribe, Estados Unidos y Europa.
Como muestra, para ir ocho días a Camboriú en avión a un hotel con media pensión, el año pasado una pareja debía pagar $ 6.000 cada uno. Hoy cuesta casi $ 11.000, un 82% más. Mientras, el precio de pasar ese tiempo en Punta del Este, yendo en ferry, subió de $ 3.141 a más de $ 5.600 (80% más). Y por 10 días en un crucero que va a Río de Janeiro, el costo pasó de $ 9.973 a $ 18.530 (86% más).
En paquetes a Cancún o a Miami y Orlando los precios saltaron de unos $ 13.000 a más de $ 23.000. Alza que también se siente al otro lado del Atlántico: un tour por Europa que no llegaba a $ 17.000 ya sale casi $ 30.000. Hay más casos (Ver Infografía… ), y en todos la suba ronda el mismo 80%.
¿Qué pasó? ¿Los hoteles y líneas aéreas ahora cobran más por sus servicios? Expertos aseguran que no, y que muchos costos incluso bajaron. “En general, la tarifa promedio en dólares fue menor este año porque las compras se anticiparon y hubo muchas promociones y ofertas”, afirma un informe de la consultora Tombolini & Asociados que analizó la evolución de tarifas en dólares de pasajes y hoteles para ir a Río de Janeiro, Miami, Madrid, Punta del Este y Florianópolis.
Las causas, entonces, están fronteras adentro. Primero, el peso argentino se devaluó 32% en 2013 en su cotización oficial, que es la que se usa para comprar pasajes, noches de hotel y otros servicios en pesos con tarjeta. Depreciación que continúa y en forma acelerada.
A eso se sumó que el Gobierno amplió el “cepo cambiario”. Hace un año, el recargo por usar la tarjeta afuera era del 15% y no afectaba a compras de viajes. Pero en marzo creció al 20% y se amplió a todo consumo turístico hecho afuera. Luego, el 3 de diciembre, la retención –presentada como un anticipo de impuestos– se elevó al 35% y se extendió a la adquisición de moneda extranjera para usar en destino.
Así, en total, el dólar para turismo se encareció un 85% desde enero de 2013. Comenzó ese año a $ 4,94 y hoy ya vale $ 9,14. “Los costos de los viajes no subieron en dólares, pero sí en pesos. Por la devaluación y el recargo, que pasó del 0 al 35%, los precios duplicaron y hasta cuadruplicaron la inflación real”, analizó el economista Matías Tombolini, director de la consultora.
Lo que se ve es que, ante esa suba de costos, los argentinos limitaron sus gastos. Según cifras del Banco Central, en el primer mes con el recargo al 35%, los préstamos por el “tarjeteo” en dólares bajaron en esa misma proporción. Además, se nota una menor presencia de argentinos en los centros de veraneo.
En Florianópolis, empresarios hablan de un 30% menos de turistas nacionales que el año pasado. En Punta del Este estiman esa baja en 15%, y el gobierno uruguayo registró en diciembre 11% menos de arribos de argentinos a todo el país contra el mismo mes del año anterior. También en varios destinos chilenos se siente la merma.
Mientras, agencias locales estiman que este año la demanda caerá un 15%. Si el impacto no es mayor, afirman, será porque la opción de comprar en 12 cuotas sin interés se sigue viendo como atractiva, en un contexto de creciente inflación y devaluación.
En Despegar.com cuentan que este mes, después de las medidas de la AFIP, las ventas bajaron un 15% interanual en viajes al exterior, mientras que para salidas de cabotaje y hoteles aumentaron 15 a 20%.
Soren Petersen, gerente comercial de Aéreos de la agencia Avantrip.com, agregó: “En octubre y noviembre la gente compró mucho, con una anticipación muy poco habitual, para el verano y hasta para junio y julio. Después el recargo subió al 35% y la demanda se frenó. Para este año, será crucial lo que pase en los próximos meses con el pago de los impuestos. Si la gente percibe que puede recuperar fácilmente el dinero del recargo, el consumo seguirá firme. Si en cambio ve dificultades, el panorama será más complicado”.
