Para el embajador de Rusia, la abstención en la ONU por la anexión de la península fue una firme señal de respaldo; dijo que «la Argentina es un socio estratégico de Moscú en la región»
«La Argentina no sólo es un país amigo, sino que es un socio estratégico en América latina y le estamos muy agradecidos por el apoyo que nos dio en el caso de Crimea.» La frase partió del embajador de Rusia en Buenos Aires, Víctor Koronelli, y grafica claramente el nivel de entendimiento y coordinación que hay entre Cristina Kirchner y su par ruso, .
No sólo esto: el embajador Koronelli dijo a LA NACION que la abstención de la Argentina en la Asamblea General de la ONU , donde se pidió condenar la anexión de Crimea a Rusia, «la tomamos como un apoyo en un mundo multipolar». Pero las coincidencias de Buenos Aires y Moscú exceden el caso Crimea. Se traducen en acuerdos energéticos, potenciales inversiones en minería, proyectos nucleares y un flujo comercial de unos 2000 millones de dólares anuales.
-¿Qué opina de las acusaciones del embajador de Ucrania en la Argentina, que criticó a Rusia por las acciones bélicas en Crimea?
-Esta afirmación es falsa y mentirosa. No es conveniente hablar de una anexión, sino de una adhesión del pueblo de Crimea a Rusia. La historia así lo fundamenta. Crimea siempre fue una parte integral de Rusia y fue obsequiada a Ucrania en 1954 por el secretario de la ex URSS sin cumplir las normas de la constitución soviética de ese entonces. Pero los tiempos cambiaron y hay que respetar los deseos del pueblo ruso que vive en esa zona. En el territorio ucraniano no hay fuerzas militares, las hay en territorio de Crimea que ya no es territorio ucraniano.
-¿No cree que la condena en la ONU a la anexión de Crimea le resta argumentos a Rusia?
-Ésa es una parte de la verdad. Allí hubo 100 países que apoyaron la postura de Ucrania, pero desgraciadamente no se mencionan cuántos países no apoyaron eso. Y es una cifra notable: 93 países. Existen diferentes formas para no apoyar esa resolución. Por ejemplo: se puede abstener, se puede no participar. En diplomacia existe un término que es «votar con los pies». Es decir, cuando uno no participa porque no está de acuerdo o cuando tiene una fuerte presión. Y sabemos que hubo una tremenda presión de los Estados Unidos y de países de Occidente sobre miembros de la ONU. Muchos países que tienen fuerte dependencia de los Estados Unidos fueron presionados. Por eso no se puede decir que hay un apoyo unánime a Ucrania. El mundo está dividido. Además, votaron a favor los BRIC y los países del Mercosur.
-¿Consideraron la abstención argentina como un apoyo?
-La posición argentina es una posición muy razonable y equilibrada.
-¿Cree que influyó en esto la llamada telefónica que le hizo Putin a Cristina Kirchner?
-No creo. Aunque la charla fue muy constructiva y muy productiva. Las partes charlaron sobre la situación en Ucrania y hablaron sobre la cooperación bilateral. Pero la Argentina es un país absolutamente independiente y creo que su posición está muy bien fundamentada.
-¿Cómo toman la idea de «doble estándar» que plantea la Presidenta ante el resultado del referéndum de Crimea?
-Tanto el voto en la ONU como esta expresión los tomamos como un apoyo en un mundo multipolar y coincidimos en lo que dijo la Presidenta del doble estándar respecto al referéndum de Malvinas y el de Crimea. Los mismos países que apoyan el referéndum de Malvinas no apoyan el referéndum de Crimea. Eso es doble estándar.
-El embajador de Ucrania dijo que por primera vez en 70 años las fronteras de Europa están siendo rediseñadas…
-No es así. En los últimos 25 años hubo un rediseño de las fronteras europeas. Están los casos de la ex Yugoslavia, la reunificación de Alemania, la división de Checoslovaquia y la desintegración de la Unión Soviética, que fue muy aplaudida en Occidente y todos decidieron respetar la voluntad de los pueblos. No entiendo por qué ahora no quieren respetar la voluntad de Crimea.
-¿Cree que la Argentina apoyó a Rusia por ser un país amigo?
-La Argentina no sólo es un país amigo, sino un socio estratégico en América latina. Estamos muy agradecidos a la Argentina por ese apoyo.
-¿A qué se refiere cuando dice socio estratégico?
-Ése es el nivel de relaciones políticas y económicas que tenemos con la Argentina. Hay un diálogo político muy bueno. Nuestros presidentes se encontraron en el G-20 y hablaron por teléfono recientemente. Siempre hay intercambios de mensajes. Hay un intenso diálogo en las dos cancillerías y además hay una relación económica y comercial muy importante. La Argentina es uno de los socios comerciales más importantes de Rusia en la región. El año pasado, esto contempló un intercambio comercial de 2000 millones de dólares. Y hay muchos proyectos de gran importancia entre ambos países.
-¿Por ejemplo, cuáles?
-Éstos tienen que ver con áreas de energía. Tenemos interés por participar en la licitación de las represas de Chiuido en Neuquén, en los proyectos de yacimientos de cobre en Mendoza y hay gran interés en el desarrollo en energía nuclear en la Argentina. Apoyamos la campaña Antártica. Hay muchos proyectos en estudio que se basan no sólo en voluntad política, sino en ventajas económicas.
-¿Cree que esto incidió en el apoyo de la Argentina por Crimea?
-No creo. Preferiría dividir la cooperación económica de la posición política. Son cosas diferentes. Pero sin dudas estamos profundizando nuestras relaciones bilaterales.
-¿El interés geopolítico de Rusia en América latina es para contrarrestar el poder de la OTAN?
-En los últimos años, Rusia se desarrolló muy activamente en América latina porque esta región se convirtió en un polo importante de poder. América latina es una voz muy respetada en el mundo. La conformación de la Celac [Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños] habla de esa importancia.
-¿Coincide con la Presidenta cuando dice que las islas Malvinas son una base de la OTAN?
-Coincido en que en las islas Malvinas hay tropas inglesas. Hay una base militar y eso es indudable.
-Ucrania planteó que Rusia está cada vez más aislada.
-Creo que hay serias diferencias de Moscú con varias capitales mundiales. Pero Rusia tiene muchos aliados.
Martín Dinatale
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«La Argentina no sólo es un país amigo, sino que es un socio estratégico en América latina y le estamos muy agradecidos por el apoyo que nos dio en el caso de Crimea.» La frase partió del embajador de Rusia en Buenos Aires, Víctor Koronelli, y grafica claramente el nivel de entendimiento y coordinación que hay entre Cristina Kirchner y su par ruso, .
No sólo esto: el embajador Koronelli dijo a LA NACION que la abstención de la Argentina en la Asamblea General de la ONU , donde se pidió condenar la anexión de Crimea a Rusia, «la tomamos como un apoyo en un mundo multipolar». Pero las coincidencias de Buenos Aires y Moscú exceden el caso Crimea. Se traducen en acuerdos energéticos, potenciales inversiones en minería, proyectos nucleares y un flujo comercial de unos 2000 millones de dólares anuales.
-¿Qué opina de las acusaciones del embajador de Ucrania en la Argentina, que criticó a Rusia por las acciones bélicas en Crimea?
-Esta afirmación es falsa y mentirosa. No es conveniente hablar de una anexión, sino de una adhesión del pueblo de Crimea a Rusia. La historia así lo fundamenta. Crimea siempre fue una parte integral de Rusia y fue obsequiada a Ucrania en 1954 por el secretario de la ex URSS sin cumplir las normas de la constitución soviética de ese entonces. Pero los tiempos cambiaron y hay que respetar los deseos del pueblo ruso que vive en esa zona. En el territorio ucraniano no hay fuerzas militares, las hay en territorio de Crimea que ya no es territorio ucraniano.
-¿No cree que la condena en la ONU a la anexión de Crimea le resta argumentos a Rusia?
-Ésa es una parte de la verdad. Allí hubo 100 países que apoyaron la postura de Ucrania, pero desgraciadamente no se mencionan cuántos países no apoyaron eso. Y es una cifra notable: 93 países. Existen diferentes formas para no apoyar esa resolución. Por ejemplo: se puede abstener, se puede no participar. En diplomacia existe un término que es «votar con los pies». Es decir, cuando uno no participa porque no está de acuerdo o cuando tiene una fuerte presión. Y sabemos que hubo una tremenda presión de los Estados Unidos y de países de Occidente sobre miembros de la ONU. Muchos países que tienen fuerte dependencia de los Estados Unidos fueron presionados. Por eso no se puede decir que hay un apoyo unánime a Ucrania. El mundo está dividido. Además, votaron a favor los BRIC y los países del Mercosur.
-¿Consideraron la abstención argentina como un apoyo?
-La posición argentina es una posición muy razonable y equilibrada.
-¿Cree que influyó en esto la llamada telefónica que le hizo Putin a Cristina Kirchner?
-No creo. Aunque la charla fue muy constructiva y muy productiva. Las partes charlaron sobre la situación en Ucrania y hablaron sobre la cooperación bilateral. Pero la Argentina es un país absolutamente independiente y creo que su posición está muy bien fundamentada.
-¿Cómo toman la idea de «doble estándar» que plantea la Presidenta ante el resultado del referéndum de Crimea?
-Tanto el voto en la ONU como esta expresión los tomamos como un apoyo en un mundo multipolar y coincidimos en lo que dijo la Presidenta del doble estándar respecto al referéndum de Malvinas y el de Crimea. Los mismos países que apoyan el referéndum de Malvinas no apoyan el referéndum de Crimea. Eso es doble estándar.
-El embajador de Ucrania dijo que por primera vez en 70 años las fronteras de Europa están siendo rediseñadas…
-No es así. En los últimos 25 años hubo un rediseño de las fronteras europeas. Están los casos de la ex Yugoslavia, la reunificación de Alemania, la división de Checoslovaquia y la desintegración de la Unión Soviética, que fue muy aplaudida en Occidente y todos decidieron respetar la voluntad de los pueblos. No entiendo por qué ahora no quieren respetar la voluntad de Crimea.
-¿Cree que la Argentina apoyó a Rusia por ser un país amigo?
-La Argentina no sólo es un país amigo, sino un socio estratégico en América latina. Estamos muy agradecidos a la Argentina por ese apoyo.
-¿A qué se refiere cuando dice socio estratégico?
-Ése es el nivel de relaciones políticas y económicas que tenemos con la Argentina. Hay un diálogo político muy bueno. Nuestros presidentes se encontraron en el G-20 y hablaron por teléfono recientemente. Siempre hay intercambios de mensajes. Hay un intenso diálogo en las dos cancillerías y además hay una relación económica y comercial muy importante. La Argentina es uno de los socios comerciales más importantes de Rusia en la región. El año pasado, esto contempló un intercambio comercial de 2000 millones de dólares. Y hay muchos proyectos de gran importancia entre ambos países.
-¿Por ejemplo, cuáles?
-Éstos tienen que ver con áreas de energía. Tenemos interés por participar en la licitación de las represas de Chiuido en Neuquén, en los proyectos de yacimientos de cobre en Mendoza y hay gran interés en el desarrollo en energía nuclear en la Argentina. Apoyamos la campaña Antártica. Hay muchos proyectos en estudio que se basan no sólo en voluntad política, sino en ventajas económicas.
-¿Cree que esto incidió en el apoyo de la Argentina por Crimea?
-No creo. Preferiría dividir la cooperación económica de la posición política. Son cosas diferentes. Pero sin dudas estamos profundizando nuestras relaciones bilaterales.
-¿El interés geopolítico de Rusia en América latina es para contrarrestar el poder de la OTAN?
-En los últimos años, Rusia se desarrolló muy activamente en América latina porque esta región se convirtió en un polo importante de poder. América latina es una voz muy respetada en el mundo. La conformación de la Celac [Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños] habla de esa importancia.
-¿Coincide con la Presidenta cuando dice que las islas Malvinas son una base de la OTAN?
-Coincido en que en las islas Malvinas hay tropas inglesas. Hay una base militar y eso es indudable.
-Ucrania planteó que Rusia está cada vez más aislada.
-Creo que hay serias diferencias de Moscú con varias capitales mundiales. Pero Rusia tiene muchos aliados.
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