El vocero de la Cámara Argentina de Supermercados niega que las cadenas generen alzas y relativiza el efecto de Precios Cuidados
Foto:LA NACION/Marcelo Manera
La entrevista tuvo lugar en la Cámara Argentina de Supermercados, en el microcentro porteño.
Para enteder a qué cámara representa usted, ¿podría describirme el mapa del supermercadismo en Argentina?
Tenés cuatro grandes grupos: las grandes cadenas, los independientes, los chinos y los almacenes.
¿Y usted dónde está?
En la original, que tiene 55 años, la Cámara Argentina de Supermercados. Cuando nació, acá estaban todos: los grandes, los chicos, los medianos. En el año 2002 un grupo, básicamente las grandes cadenas multinacionales y un par grandes nacionales se separan y crean una asociación que se llama ASU. Hoy la cámara de la que soy vocero representa a los independientes, no a las grandes cadenas.
Le confieso que me cuesta visualizar cuál sería un supermercado independiente…
En Capital Federal vas a encontrar pocos. Es un súper de cuatro o cinco cajas cuyo dueño es un argentino. Pero hubo realmente una masacre, los destruyeron a todos. Entre los chinos y las grandes cadenas, los supermercados independientes no pudieron sobrevivir.
¿Usó la palabra masacre?
Sí, fue una destrucción que no fue evitada.
¿Por qué cree que ahora los medios están interesados en hablar con ustedes?
Hay una campaña fuertísima diciendo que la culpa de la inflación es de los supermercados. En los medios hay periodistas que dicen eso, haciéndole pensar a la gente que si desaparecen los super, los productos bajan a la mitad al otro día. La realidad es que no es así. La gente no es estúpida: entiende que el supermercado le da un buen servicio y los mejores precios. De hecho, la campaña «Supervacíos» fue un fracaso.
A ver qué le parece esta afirmación: «Los supermercados cobran cash o con las tarjetas de débito todos los días y pagan a proveedores a 60, 90 o 120. Claramente, la inflación es amiga de los supermercados».
No es amiga de los supermercados. Es cierto que algunas compañías, sobre todo las más grandes, están en condiciones de hacer eso. No los pequeños.
Pero entonces me da la razón de que a las grandes les juega a favor la inflación…
Puede haber esa ilusión óptica de que conviene porque remarco o stockeo. Pero al supermercadista lo que le conviene es que la mercadería rote lo más posible. Que llegue y se vaya. Tenerlo en el galpón no sirve.
Las organizaciones de defensa del consumidor constataron remarcaciones abruptas y enormes…
Tenés que tener en cuenta que el supermercadista tiene montones de relaciones, entre ellas con los proveedores. Ningún proveedor le va a vender a un supermercadista y va a quedarse tranquilo si el tipo marca con el 500%.
¿Por qué?
¡Porque al otro día le va a subir el precio! O le va ir a decir: «bajá o no te vendo más porque mi mercadería no se vende porque vos sos un desaforado remarcando».
Siempre se dijo que hay cartelización entre las grandes cadenas para algunos productos…
Eso no existe
¿No hay acuerdo entre los supermercados grandes?
Puede haber. De hecho, en Chile hubo un juicio muy largo. Tardaron más de dos años en probarlo.
¿Y acá?
Acá yo te diría que me imagino que no sucede porque la competencia es muy fuerte. Vos tenés una opción, otra opción. Tenés cinco o seis posibilidades para ir a comprar. No estás obligado a ir a comprarle a una gran cadena.
Pero los productos caros no están todos en el mismo súper. Nadie va a comprar azúcar en uno, leche en otro y bebidas en un tercero. Lo que ahorro en tal producto, lo pierdo en el otro.
¿Y qué te impide comprar una cosa en un lado y la otra en el otro?
¡La practicidad!
La practicidad. Yo ahora vengo de Holanda. Vos tenés tres, cuatro, cinco grandes cadenas, todas locales. Tenés un supermercado acá, otro a 20 cuadras, otro a 30. No es como acá que vas caminando y tenés diez. Entonces, el consumidor argentino tiene en exceso posibilidades de comprar.
A ver este dato: la rentabilidad del supermercadismo en Argentina es de entre el 3 y el 3 y medio. En EEUU es del 1, 5. Y en Europa de 2 a 2 y medio.
¿De dónde sacás los datos?
Secretaría de Comercio.
La ganancia final es muy similar a la internacional y sobre todo a la latinoamericana.
¿De cuánto es?
Depende el comercio. Digamos que hay un piso de dos. Si es un dos y medio estamos bien. En algún caso excepcional lo puede superar, pero serían casos excepcionales. Nosotros comparamos permanentemente y estamos dentro de lo que son los parámetros de la región.
Dentro de la cadena de formación de precios, ustedes no son los únicos pero son un eslabón gordo. ¿Qué más podrían hacer para que el eslabón de ustedes genere la menor inflación posible?
Es muy amplia la pregunta.
La emisión puede generar inflación, igual que el déficit, pero las remarcaciones de precios de los súper también.
¡No, error grosero! Cuando vos remarcás de más en un sector, el que sea, no generás inflación. Eso es básico. Es el ABC. Lo que generás son precios caros. Vos lo que hacés es tener las medialunas muy caras. Eso no es inflación. La inflación es el aumento generalizado de todos los precios.
¡Esa es la definición de inflación de Guillermo Moreno!
Eso te lo dice cualquiera. La inflación es eso. Que yo tenga un producto caro no es inflación. Inflación es que algo este mes salga 50, el mes que viene 60 y el siguiente 80. Son dos cosas completamente distintas.
Si para llenar el changuito con los aumentos yo tengo que cobrarle más a mis pacientes, ¿eso no es por la inflación?
Te insisto: son dos cosas distintas. Una es que yo cuando recibí este producto le ponga un 500% de remarcación. Este producto es carísimo, pero no tiene por qué seguir subiendo. Yo lo remarqué bestialmente y ahí se quedó. ¿Por qué va a subir de vuelta?
Macri, el presidente «pro mercado», el otro día criticó a «aquellos hombres de negocios que ante el primer síntoma de libertad aprovecharon para remarcar precios de una manera descarada».
Seguro. Te voy a poner un ejemplo grosero: hay un accidente, se muere un tipo y otro que se bajó va y le roba la billetera porque vio que tenía 10 mil dólares. Son casos extremos. En el caso de la inflación en Argentina, donde ves que los precios suben, donde los proveedores te traen todos los días una lista de precios nueva, pasa cualquier cosa. Uno no tiene que poner la mira en eso.
¿Usted dice que hay un clima alocado?
Absolutamente
¿Y que el responsable de serenar este clima alocado sería el gobierno, frenando el déficit y bajando la emisión?
No te quepa la menor duda. Macri dijo también que está claro que la inflación es un problema macro que depende de las políticas de los gobiernos. Si la inflación se va calmando, este tipo de actitudes de remarcar van a ir desapareciendo.
Su analogía del robo de la billetera fue muy fuerte: el supermercadista sacándole plata al consumidor, que está en el piso.
No hay que plantearlo de esa manera. Los supermercados no generan inflación. Los fabricantes de cemento no generan inflación. Pueden generar cemento caro. Macri dijo: «Si la inflación en los próximos meses/años no decrece, no es controlada, es culpa mía». Eso lo dijo Macri y tiene razón. La responsabilidad de la inflación es de las políticas de los gobiernos, no de los privados.
¿Me lo puede explicar otra vez?
La inflación es un problema de la moneda. La moneda deja de cumplir su función de conservar el valor y de ser una forma de intercambio. Si vos tenés un metro, que no es estable, que se estira o se encoge, cagaste, no podés medir. La moneda tiene esa función: mide el valor de las cosas.
¿Y por qué «se estira», según usted?
Vos pasás con un avión, tirás billetes, al otro día los precios se te van al diablo.
¿Cómo les fue en las reuniones con el nuevo gobierno?
Con este nuevo gobierno estamos trabajando bien. Nos reunimos para ver cómo agregar productos frescos a Precios Cuidados. Precios Cuidados no tenían ni carne ni frutas y verduras ni pan. Hay que trabajar sobre eso, no es fácil.
¿Sirve Precios Cuidados?
Precios Cuidados es una herramienta muy limitada en el tiempo. Precios Cuidados no existe en ningún lado. Tratemos de ser un país normal. Si en otros países no hay Precios Cuidados, ¿Por qué acá sí?
Usted dice que es limitada. ¿Y entonces qué van a hacer?
Hay que apoyarla hasta que la economía realmente se vaya volviendo razonable.
Hay quejas de que adhieren al plan pero después esconden la mercadería y falta en las góndolas.
¿Para qué se la va a guardar? El supermercadista lo que quiere es rotar. Ahora, si el proveedor no te entrega, está la posibilidad de reemplazarlo por otro producto, cosa que nosotros hacemos mucho.
¿Usted le atribuye los faltantes a los proveedores?
No te quepa la menor duda.
¿Y entonces cuánto tiempo de vida real le ve a Precios Cuidados?
Se habla de que va a llegar hasta fin de año. Se van a hacer todos los esfuerzos posibles.
Ficha técnica
Aguirre, Fernando
Edad: 62
Ocupación:
Vocero de la Cámara Argentina de Supermercados.
Observaciones:
Se queja de la falta de regulación por la que las grandes cadenas avanzan sobre los independientes.
Foto:LA NACION/Marcelo Manera
La entrevista tuvo lugar en la Cámara Argentina de Supermercados, en el microcentro porteño.
Para enteder a qué cámara representa usted, ¿podría describirme el mapa del supermercadismo en Argentina?
Tenés cuatro grandes grupos: las grandes cadenas, los independientes, los chinos y los almacenes.
¿Y usted dónde está?
En la original, que tiene 55 años, la Cámara Argentina de Supermercados. Cuando nació, acá estaban todos: los grandes, los chicos, los medianos. En el año 2002 un grupo, básicamente las grandes cadenas multinacionales y un par grandes nacionales se separan y crean una asociación que se llama ASU. Hoy la cámara de la que soy vocero representa a los independientes, no a las grandes cadenas.
Le confieso que me cuesta visualizar cuál sería un supermercado independiente…
En Capital Federal vas a encontrar pocos. Es un súper de cuatro o cinco cajas cuyo dueño es un argentino. Pero hubo realmente una masacre, los destruyeron a todos. Entre los chinos y las grandes cadenas, los supermercados independientes no pudieron sobrevivir.
¿Usó la palabra masacre?
Sí, fue una destrucción que no fue evitada.
¿Por qué cree que ahora los medios están interesados en hablar con ustedes?
Hay una campaña fuertísima diciendo que la culpa de la inflación es de los supermercados. En los medios hay periodistas que dicen eso, haciéndole pensar a la gente que si desaparecen los super, los productos bajan a la mitad al otro día. La realidad es que no es así. La gente no es estúpida: entiende que el supermercado le da un buen servicio y los mejores precios. De hecho, la campaña «Supervacíos» fue un fracaso.
A ver qué le parece esta afirmación: «Los supermercados cobran cash o con las tarjetas de débito todos los días y pagan a proveedores a 60, 90 o 120. Claramente, la inflación es amiga de los supermercados».
No es amiga de los supermercados. Es cierto que algunas compañías, sobre todo las más grandes, están en condiciones de hacer eso. No los pequeños.
Pero entonces me da la razón de que a las grandes les juega a favor la inflación…
Puede haber esa ilusión óptica de que conviene porque remarco o stockeo. Pero al supermercadista lo que le conviene es que la mercadería rote lo más posible. Que llegue y se vaya. Tenerlo en el galpón no sirve.
Las organizaciones de defensa del consumidor constataron remarcaciones abruptas y enormes…
Tenés que tener en cuenta que el supermercadista tiene montones de relaciones, entre ellas con los proveedores. Ningún proveedor le va a vender a un supermercadista y va a quedarse tranquilo si el tipo marca con el 500%.
¿Por qué?
¡Porque al otro día le va a subir el precio! O le va ir a decir: «bajá o no te vendo más porque mi mercadería no se vende porque vos sos un desaforado remarcando».
Siempre se dijo que hay cartelización entre las grandes cadenas para algunos productos…
Eso no existe
¿No hay acuerdo entre los supermercados grandes?
Puede haber. De hecho, en Chile hubo un juicio muy largo. Tardaron más de dos años en probarlo.
¿Y acá?
Acá yo te diría que me imagino que no sucede porque la competencia es muy fuerte. Vos tenés una opción, otra opción. Tenés cinco o seis posibilidades para ir a comprar. No estás obligado a ir a comprarle a una gran cadena.
Pero los productos caros no están todos en el mismo súper. Nadie va a comprar azúcar en uno, leche en otro y bebidas en un tercero. Lo que ahorro en tal producto, lo pierdo en el otro.
¿Y qué te impide comprar una cosa en un lado y la otra en el otro?
¡La practicidad!
La practicidad. Yo ahora vengo de Holanda. Vos tenés tres, cuatro, cinco grandes cadenas, todas locales. Tenés un supermercado acá, otro a 20 cuadras, otro a 30. No es como acá que vas caminando y tenés diez. Entonces, el consumidor argentino tiene en exceso posibilidades de comprar.
A ver este dato: la rentabilidad del supermercadismo en Argentina es de entre el 3 y el 3 y medio. En EEUU es del 1, 5. Y en Europa de 2 a 2 y medio.
¿De dónde sacás los datos?
Secretaría de Comercio.
La ganancia final es muy similar a la internacional y sobre todo a la latinoamericana.
¿De cuánto es?
Depende el comercio. Digamos que hay un piso de dos. Si es un dos y medio estamos bien. En algún caso excepcional lo puede superar, pero serían casos excepcionales. Nosotros comparamos permanentemente y estamos dentro de lo que son los parámetros de la región.
Dentro de la cadena de formación de precios, ustedes no son los únicos pero son un eslabón gordo. ¿Qué más podrían hacer para que el eslabón de ustedes genere la menor inflación posible?
Es muy amplia la pregunta.
La emisión puede generar inflación, igual que el déficit, pero las remarcaciones de precios de los súper también.
¡No, error grosero! Cuando vos remarcás de más en un sector, el que sea, no generás inflación. Eso es básico. Es el ABC. Lo que generás son precios caros. Vos lo que hacés es tener las medialunas muy caras. Eso no es inflación. La inflación es el aumento generalizado de todos los precios.
¡Esa es la definición de inflación de Guillermo Moreno!
Eso te lo dice cualquiera. La inflación es eso. Que yo tenga un producto caro no es inflación. Inflación es que algo este mes salga 50, el mes que viene 60 y el siguiente 80. Son dos cosas completamente distintas.
Si para llenar el changuito con los aumentos yo tengo que cobrarle más a mis pacientes, ¿eso no es por la inflación?
Te insisto: son dos cosas distintas. Una es que yo cuando recibí este producto le ponga un 500% de remarcación. Este producto es carísimo, pero no tiene por qué seguir subiendo. Yo lo remarqué bestialmente y ahí se quedó. ¿Por qué va a subir de vuelta?
Macri, el presidente «pro mercado», el otro día criticó a «aquellos hombres de negocios que ante el primer síntoma de libertad aprovecharon para remarcar precios de una manera descarada».
Seguro. Te voy a poner un ejemplo grosero: hay un accidente, se muere un tipo y otro que se bajó va y le roba la billetera porque vio que tenía 10 mil dólares. Son casos extremos. En el caso de la inflación en Argentina, donde ves que los precios suben, donde los proveedores te traen todos los días una lista de precios nueva, pasa cualquier cosa. Uno no tiene que poner la mira en eso.
¿Usted dice que hay un clima alocado?
Absolutamente
¿Y que el responsable de serenar este clima alocado sería el gobierno, frenando el déficit y bajando la emisión?
No te quepa la menor duda. Macri dijo también que está claro que la inflación es un problema macro que depende de las políticas de los gobiernos. Si la inflación se va calmando, este tipo de actitudes de remarcar van a ir desapareciendo.
Su analogía del robo de la billetera fue muy fuerte: el supermercadista sacándole plata al consumidor, que está en el piso.
No hay que plantearlo de esa manera. Los supermercados no generan inflación. Los fabricantes de cemento no generan inflación. Pueden generar cemento caro. Macri dijo: «Si la inflación en los próximos meses/años no decrece, no es controlada, es culpa mía». Eso lo dijo Macri y tiene razón. La responsabilidad de la inflación es de las políticas de los gobiernos, no de los privados.
¿Me lo puede explicar otra vez?
La inflación es un problema de la moneda. La moneda deja de cumplir su función de conservar el valor y de ser una forma de intercambio. Si vos tenés un metro, que no es estable, que se estira o se encoge, cagaste, no podés medir. La moneda tiene esa función: mide el valor de las cosas.
¿Y por qué «se estira», según usted?
Vos pasás con un avión, tirás billetes, al otro día los precios se te van al diablo.
¿Cómo les fue en las reuniones con el nuevo gobierno?
Con este nuevo gobierno estamos trabajando bien. Nos reunimos para ver cómo agregar productos frescos a Precios Cuidados. Precios Cuidados no tenían ni carne ni frutas y verduras ni pan. Hay que trabajar sobre eso, no es fácil.
¿Sirve Precios Cuidados?
Precios Cuidados es una herramienta muy limitada en el tiempo. Precios Cuidados no existe en ningún lado. Tratemos de ser un país normal. Si en otros países no hay Precios Cuidados, ¿Por qué acá sí?
Usted dice que es limitada. ¿Y entonces qué van a hacer?
Hay que apoyarla hasta que la economía realmente se vaya volviendo razonable.
Hay quejas de que adhieren al plan pero después esconden la mercadería y falta en las góndolas.
¿Para qué se la va a guardar? El supermercadista lo que quiere es rotar. Ahora, si el proveedor no te entrega, está la posibilidad de reemplazarlo por otro producto, cosa que nosotros hacemos mucho.
¿Usted le atribuye los faltantes a los proveedores?
No te quepa la menor duda.
¿Y entonces cuánto tiempo de vida real le ve a Precios Cuidados?
Se habla de que va a llegar hasta fin de año. Se van a hacer todos los esfuerzos posibles.
Ficha técnica
Aguirre, Fernando
Edad: 62
Ocupación:
Vocero de la Cámara Argentina de Supermercados.
Observaciones:
Se queja de la falta de regulación por la que las grandes cadenas avanzan sobre los independientes.