El debate electoral sobre cómo abordarán los candidatos presidenciales el legado económico que deja el actual gobierno que tomó fuerza durante las últimas semanas resonó entre los bancos de Wall Street. Los analistas empezaron a enfocarse en la evaluación de las propuestas incipientes que resonaron entre las figuras políticas más destacadas, sin dejar de lado las recomendaciones sobre las cuestiones que deberán resolverse una vez que asuma la nueva administración.
«Hay un debate temprano acerca de la política económica en diversos foros, pero la retórica electoral de los candidatos presidenciales está contaminada previsiblemente hacia el populismo con referencias a los recortes de impuestos y a evitar todas las medidas de austeridad controvertidas y necesarias», dijo Siobhan Morden, jefa de estrategia de Jefferies para América Latina.
En opinión de Morden, el tema más fácil de la discusión se centra en la liberación de los controles de capital y en la flexibilización cambiaria, con la consecuente unificación entre los distintos tipos de cambio. De hecho, Mauricio Macri abrió el debate tras anunciar que liberaría el cepo el 11 de diciembre, un día después de asumir como presidente.
«En la eliminación de los controles de capital hay un supuesto crítico: Argentina tiene que curar el default y acceder a los mercados internacionales de capital para financiar los déficits gemelos», apuntó Morden en su análisis más reciente de la Argentina, para quien el país debe racionalizar el gasto con una elevada presión fiscal que requiere una reducción del sector público. «También es importante reconocer que la Argentina ha financiado estas subvenciones con la monetización del Banco Central y una dependencia interna (en lugar de externa) de deuda con la pérdida de reservas», agregó la analista de Jefferies.
En la misma sintonía, desde Bank of America esperan que la próxima administración elimine los controles de capital, aunque consideran que deberá devaluar el peso «más cerca de niveles de equilibrio». Los análisis del banco sostienen que el tipo de cambio deberá llevarse al menos hasta los $12, no mucho más allá de la asunción del próximo presidente.
«Creemos que el próximo gobierno tendrá que devaluar el peso al mismo tiempo que elimine los controles de capital y las restricciones a la importaciones. Sin embargo, la capacidad para levantar los controles de capital es una preocupación que hemos escuchado repetidamente desde inversores y empresas», sostiene Marcos Buscaglia, analista de Bank of America, en un informe a clientes.
Desde el banco anticipan que el éxito de la medida dependerá de si la nueva administración está dispuesta y es capaz de llevar el tipo de cambio cercano al nivel de equilibrio y si estimula lo suficiente la buena voluntad de los inversores.
«Hay un debate temprano acerca de la política económica en diversos foros, pero la retórica electoral de los candidatos presidenciales está contaminada previsiblemente hacia el populismo con referencias a los recortes de impuestos y a evitar todas las medidas de austeridad controvertidas y necesarias», dijo Siobhan Morden, jefa de estrategia de Jefferies para América Latina.
En opinión de Morden, el tema más fácil de la discusión se centra en la liberación de los controles de capital y en la flexibilización cambiaria, con la consecuente unificación entre los distintos tipos de cambio. De hecho, Mauricio Macri abrió el debate tras anunciar que liberaría el cepo el 11 de diciembre, un día después de asumir como presidente.
«En la eliminación de los controles de capital hay un supuesto crítico: Argentina tiene que curar el default y acceder a los mercados internacionales de capital para financiar los déficits gemelos», apuntó Morden en su análisis más reciente de la Argentina, para quien el país debe racionalizar el gasto con una elevada presión fiscal que requiere una reducción del sector público. «También es importante reconocer que la Argentina ha financiado estas subvenciones con la monetización del Banco Central y una dependencia interna (en lugar de externa) de deuda con la pérdida de reservas», agregó la analista de Jefferies.
En la misma sintonía, desde Bank of America esperan que la próxima administración elimine los controles de capital, aunque consideran que deberá devaluar el peso «más cerca de niveles de equilibrio». Los análisis del banco sostienen que el tipo de cambio deberá llevarse al menos hasta los $12, no mucho más allá de la asunción del próximo presidente.
«Creemos que el próximo gobierno tendrá que devaluar el peso al mismo tiempo que elimine los controles de capital y las restricciones a la importaciones. Sin embargo, la capacidad para levantar los controles de capital es una preocupación que hemos escuchado repetidamente desde inversores y empresas», sostiene Marcos Buscaglia, analista de Bank of America, en un informe a clientes.
Desde el banco anticipan que el éxito de la medida dependerá de si la nueva administración está dispuesta y es capaz de llevar el tipo de cambio cercano al nivel de equilibrio y si estimula lo suficiente la buena voluntad de los inversores.