«Ustedes defaultearon la deuda en 2001», le recordó Christine Lagarde a Mauricio Macri durante la reunión del G-20. El Presidente quería saber por qué no bajaba según sus expectativas el riesgo país para repetir, basado en algún dato más allá de los abrazos de sus pares, su nueva frase preferida: «El mundo está con nosotros, nos quiere ayudar».