El juez de la Corte Suprema Eugenio Zaffaroni ratificó que piensa en dejar el máximo tribunal porque ya cumplió «una etapa» en esa función, e insistió en que le gustaría «participar del debate» por una reforma constitucional que imponga un sistema parlamentario en el país.
«Ya llevo ocho años en la Corte Suprema y pienso que en todo se cumple una etapa», señaló Zaffaroni, al confirmar que analiza renunciar al máximo tribunal.
El magistrado dijo que «todavía no» le puso fecha a su renuncia y señaló que no dará un paso al costado «ahora» en la Corte, ya que no quiere que la decisión se vincule al revuelo que generó la noticia de que en departamentos de su propiedad se ejercía la prostitución.
«Si renunciara ahora daría una impresión de vulnerabilidad a una operación política y eso no lo voy a aceptar», enfatizó Zaffaroni.
En declaraciones al programa Jungla Política en Vivo, por Canal 26, el juez explicó: «No sé lo que voy a hacer cuando deje la Corte, en principio voy a volver a la vida universitaria».
En forma paralela, Zaffaroni dijo que le «gustaría participar de un debate» sobre una posible reforma constitucional que imponga un sistema parlamentario en el país.
El magistrado defendió la idea de un cambio de sistema y advirtió que «la idea de que el presidencialismo es fuerte es falsa, porque un gobierno con una minoría en el Congreso encuentra muchas dificultades para gobernar».
«Un gobierno parlamentario es fuerte siempre, porque tiene que tener mayoría en el parlamento para sostenerse. Y también tiene un sistema de controles más estricto», subrayó el juez.
Además, al ser consultado sobre su vinculación con el ministro de Economía, Amado Boudou, reconoció que es «amigo» del candidato a vicepresidente pero advirtió que no lo «asesora políticamente ni nada que se le parezca».
Sobre el escándalo con los departamentos de su propiedad, el juez insistió en que se trató de «una maniobra política perfectamente orquestada» en su contra.
Confirmó que los departamentos fueron «desocupados» y que ahora cambió de inmobiliaria para volver a alquilarlos.
Rechazó que tuviera responsabilidad sobre lo que ocurría en los departamentos y señaló que en cualquier propiedad se puede montar «un fumadero de opio» sin que el propietario lo sepa.
Advirtió que se trata de una cuestión «civil, de consorcio», pero que no pensó en iniciar un juicio por considerarse perjudicado.
Por otra parte, el juez advirtió que «el Congreso está violando la Constitución Nacional» cuando sanciona leyes penales que, según dijo, implican la «destrucción del Código Penal».
«La Constitución no dice que el Congreso puede legislar en materia penal como quiere. Dice que tiene que sancionar un Código.
Hoy asistimos a la destrucción del Código Penal, tenemos los escombros de lo que fue un buen Código Penal», se quejó.
Advirtió en el mismo sentido que para la ley en la Argentina «vale más la propiedad que la vida».
Al ser consultado sobre el caso que se investiga en la Fundación Madres de Plaza de Mayo, Zaffaroni consideró que «las Madres cometieron una ingenuidad» en la administración de esa entidad.
«Ya llevo ocho años en la Corte Suprema y pienso que en todo se cumple una etapa», señaló Zaffaroni, al confirmar que analiza renunciar al máximo tribunal.
El magistrado dijo que «todavía no» le puso fecha a su renuncia y señaló que no dará un paso al costado «ahora» en la Corte, ya que no quiere que la decisión se vincule al revuelo que generó la noticia de que en departamentos de su propiedad se ejercía la prostitución.
«Si renunciara ahora daría una impresión de vulnerabilidad a una operación política y eso no lo voy a aceptar», enfatizó Zaffaroni.
En declaraciones al programa Jungla Política en Vivo, por Canal 26, el juez explicó: «No sé lo que voy a hacer cuando deje la Corte, en principio voy a volver a la vida universitaria».
En forma paralela, Zaffaroni dijo que le «gustaría participar de un debate» sobre una posible reforma constitucional que imponga un sistema parlamentario en el país.
El magistrado defendió la idea de un cambio de sistema y advirtió que «la idea de que el presidencialismo es fuerte es falsa, porque un gobierno con una minoría en el Congreso encuentra muchas dificultades para gobernar».
«Un gobierno parlamentario es fuerte siempre, porque tiene que tener mayoría en el parlamento para sostenerse. Y también tiene un sistema de controles más estricto», subrayó el juez.
Además, al ser consultado sobre su vinculación con el ministro de Economía, Amado Boudou, reconoció que es «amigo» del candidato a vicepresidente pero advirtió que no lo «asesora políticamente ni nada que se le parezca».
Sobre el escándalo con los departamentos de su propiedad, el juez insistió en que se trató de «una maniobra política perfectamente orquestada» en su contra.
Confirmó que los departamentos fueron «desocupados» y que ahora cambió de inmobiliaria para volver a alquilarlos.
Rechazó que tuviera responsabilidad sobre lo que ocurría en los departamentos y señaló que en cualquier propiedad se puede montar «un fumadero de opio» sin que el propietario lo sepa.
Advirtió que se trata de una cuestión «civil, de consorcio», pero que no pensó en iniciar un juicio por considerarse perjudicado.
Por otra parte, el juez advirtió que «el Congreso está violando la Constitución Nacional» cuando sanciona leyes penales que, según dijo, implican la «destrucción del Código Penal».
«La Constitución no dice que el Congreso puede legislar en materia penal como quiere. Dice que tiene que sancionar un Código.
Hoy asistimos a la destrucción del Código Penal, tenemos los escombros de lo que fue un buen Código Penal», se quejó.
Advirtió en el mismo sentido que para la ley en la Argentina «vale más la propiedad que la vida».
Al ser consultado sobre el caso que se investiga en la Fundación Madres de Plaza de Mayo, Zaffaroni consideró que «las Madres cometieron una ingenuidad» en la administración de esa entidad.