El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, adelantará las elecciones al 20 de noviembre. Así lo ha anunciado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la última antes de las vacaciones de agosto. El presidente ha argumentado este adelanto electoral en que ya se han sentado las bases para la recuperación, en un contexto económico muy difícil, y ha señalado el dato mensual de desempleo conocido hoy -la tasa de paro ha bajado cuatro décimas- como uno de los indicadores que reflejan esta mejoría de la economía española. «El rumbo está claro», ha dicho. «Por eso ha llegado el momento de señalar un calendario electoral». El 26 de septiembre, ha continuado, señalará oficialmente la convocatoria de los comicios.
Aunque Zapatero ha tomado personalmente esta decisión, la ha madurado tras hablar con el candidato socialista a la presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba, como él mismo ha confirmado: «Lo he consultado con todos los que tenía que consultar». Se adelanta así el calendario electoral casi cuatro meses antes de lo previsto, ya que la fecha señalada para los comicios generales y, por tanto, el final de legislatura estaba fijada para marzo de 2012. Se trata del séptimo adelanto electoral desde la Transición.
Aunque Zapatero ha tomado personalmente esta decisión, la ha consultado con el candidato socialista a la presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba.
El líder de la oposición, Mariano Rajoy, ha asegurado en rueda de prensa en la sede de su partido en Madrid que el adelanto electoral es «una buena noticia», porque es lo que quería «la mayoría de los españoles». Según Rajoy, las elecciones serán el «impulso necesario» para salir de la crisis económica, porque en los votos está «el caudal de confianza que necesita España». Además, ha agregado que el futuro Gobierno tendrá una tarea «muy difícil» porque hay muchos problemas. A las cuatro y media de la tarde está prevista una conferencia de prensa en Ferraz del candidato socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba.
Nuevo decreto-ley
El presidente del Gobierno ha explicado en su comparecencia que la fecha elegida es «como otra cualquiera», pese a que coincide con el aniversario de la muerte del dictador Francisco Franco. En cambio, ha asegurado que responde a que, durante el mes de septiembre, van a aprobarse algunas leyes de reforma que están en la fase final de su tramitación. Entre ellas, ha incluido un nuevo decreto-ley que firmará el 19 de agosto, cuando está previsto un Consejo de Ministros extraordinario. Pero el presidente no ha querido adelantar en qué consistirá esta nueva norma, pese a las repetidas preguntas al respecto de los periodistas presentes.
Pero, sobre todo, Zapatero ha argumentado que la fecha de elecciones permitirá al nuevo Gobierno estar ya en funcionamiento a finales de año y, por tanto, afrontar el nuevo ejercicio económico desde el 1 de enero. «Si he elegido la fecha es para proyectar certidumbre económica y política», ha justificado. La elección del calendario supone que los presupuestos generales, que se tramitan en el mes de octubre, quedan prorrogados para el próximo curso. Zapatero ha insistido en que su decisión es fruto del «interés general» y de la «responsabilidad».
Para armar sus argumentos, el presidente del Gobierno ha recordado en su intervención que la tarea prioritaria de su Gabinete, en la última mitad del año, ha sido precisamente la recuperación del empleo y de la economía, así como garantizar la estabilidad financiera, y ha detallado algunas de las medidas tomadas en este tiempo. Entre ellas la privatización de AENA o las reformas financieras. Además, ha asegurado que el Ejecutivo ha cumplido buena parte de los objetivos que se marcó: «El proceso de consolidación está encauzado y la recuperación de la economía continúa y comienza a ofrecer signos positivos».
El presidente ha aprovechado una pregunta sobre el caso Faisán -del que se ha limitado a decir que respeta todas las decisiones judiciales- para sacar pecho de la lucha contra el terrorismo de ETA, contra el que, ha dicho, se han dado pasos «sustanciales, decisivos y determinantes». «Razonablemente estamos en la recta final de la violencia y el terror», ha subrayado.
Sobre su futuro, el presidente del Gobierno ha anunciado que no repetirá como diputado, que tampoco acudirá -no lo hizo el año pasado- a la cita anual en Rodiezmo (León) en la que en un encuentro con los sindicatos daba por comenzado el curso político tras las elecciones- y que en noviembre regresará a su ciudad natal, León, tras abandonar La Moncloa.
Fin de las especulaciones
Se acabaron las especulaciones. Hace tan solo una semana el Ejecutivo quiso cortar el debate sobre la fecha de las elecciones al reafirmar públicamente su posición oficial de agotar la legislatura hasta marzo para culminar las reformas pendientes. Sin embargo, la mayoría de las fuentes oficiales apuntaba que el presidente iba a decidir la fecha en la segunda quincena de septiembre, antes de la conferencia política. Para este cónclave ya está reservado el Palacio Municipal de Congresos de Madrid entre el 28 de septiembre y el 2 de octubre, lo que lo convierte ahora en el pistoletazo de salida para el candidato Rubalcaba, ya que la campaña comenzará en la madrugada del 5 de noviembre, con la tradicional pegada de carteles.
Fuentes de La Moncloa mantenían que la posición del jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y del candidato socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, no dependía del resultado de la Cumbre de Bruselas, una cita que se consideraba clave para la convocatoria. Hasta ahora se manejaba la idea de esperar una mejora de las cifras del paro en el otoño y una mejora de la economía por las medidas tomadas por el Gobierno.
Razonablemente estamos en la recta final de la violencia y el terror»
En cualquier caso, el adelanto electoral o agotamiento de la legislatura hasta marzo lleva monopolizando el debate político desde las pasadas elecciones autonómicas y municipales del 22 de mayo. El PP y CiU coincidieron en reclamar machaconamente el adelanto electoral mientras el PSOE intentaba evitar la discusión. El argumento socialista lo expresó la directora de la campaña electoral, Elena Valenciano: «Introducir incertidumbre política en una situación de clarísima incertidumbre financiera no ayuda ni a los intereses de España ni de la Unión Europea». Mientras, el PNV, que no se definió sobre este debate, planteó las dificultades de los socialistas para compaginar la acción del Gobierno presidido por José Luis Rodríguez Zapatero con la defensa del proyecto-programa del candidato socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba.
La última remodelación del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, el pasado 11 de julio, no predeterminaba, según el entorno del presidente, su decisión de adelantar las elecciones a finales de noviembre, dicen en La Moncloa. De todas formas, el jefe del Ejecutivo consultó la decisión con el candidato a La Moncloa, Alfredo Pérez Rubalcaba, cuyo equipo estaba trabajando en la perspectiva de marzo pero listo para el caso de que las elecciones sean antes.
En la última semana se ha especulado también con la posibilidad de que el Gobierno esperara a que ETA emitiese un comunicado anunciando su disolución para adelantar elecciones. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, calificó de pura ciencia ficción esta hipótesis. El jefe del Ejecutivo aseguró en su comparecencia en Londres con el primer ministro británico, David Cameron, que «en lo que afecta a las situaciones y al futuro de la lucha antiterrorista» tiene «las ideas muy claras y la convicción de cómo llevarlas adelante». «Lo otro me parece pura ciencia ficción», añadió Zapatero en referencia al hipotético comunicado de ETA.
Aunque Zapatero ha tomado personalmente esta decisión, la ha madurado tras hablar con el candidato socialista a la presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba, como él mismo ha confirmado: «Lo he consultado con todos los que tenía que consultar». Se adelanta así el calendario electoral casi cuatro meses antes de lo previsto, ya que la fecha señalada para los comicios generales y, por tanto, el final de legislatura estaba fijada para marzo de 2012. Se trata del séptimo adelanto electoral desde la Transición.
Aunque Zapatero ha tomado personalmente esta decisión, la ha consultado con el candidato socialista a la presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba.
El líder de la oposición, Mariano Rajoy, ha asegurado en rueda de prensa en la sede de su partido en Madrid que el adelanto electoral es «una buena noticia», porque es lo que quería «la mayoría de los españoles». Según Rajoy, las elecciones serán el «impulso necesario» para salir de la crisis económica, porque en los votos está «el caudal de confianza que necesita España». Además, ha agregado que el futuro Gobierno tendrá una tarea «muy difícil» porque hay muchos problemas. A las cuatro y media de la tarde está prevista una conferencia de prensa en Ferraz del candidato socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba.
Nuevo decreto-ley
El presidente del Gobierno ha explicado en su comparecencia que la fecha elegida es «como otra cualquiera», pese a que coincide con el aniversario de la muerte del dictador Francisco Franco. En cambio, ha asegurado que responde a que, durante el mes de septiembre, van a aprobarse algunas leyes de reforma que están en la fase final de su tramitación. Entre ellas, ha incluido un nuevo decreto-ley que firmará el 19 de agosto, cuando está previsto un Consejo de Ministros extraordinario. Pero el presidente no ha querido adelantar en qué consistirá esta nueva norma, pese a las repetidas preguntas al respecto de los periodistas presentes.
Pero, sobre todo, Zapatero ha argumentado que la fecha de elecciones permitirá al nuevo Gobierno estar ya en funcionamiento a finales de año y, por tanto, afrontar el nuevo ejercicio económico desde el 1 de enero. «Si he elegido la fecha es para proyectar certidumbre económica y política», ha justificado. La elección del calendario supone que los presupuestos generales, que se tramitan en el mes de octubre, quedan prorrogados para el próximo curso. Zapatero ha insistido en que su decisión es fruto del «interés general» y de la «responsabilidad».
Para armar sus argumentos, el presidente del Gobierno ha recordado en su intervención que la tarea prioritaria de su Gabinete, en la última mitad del año, ha sido precisamente la recuperación del empleo y de la economía, así como garantizar la estabilidad financiera, y ha detallado algunas de las medidas tomadas en este tiempo. Entre ellas la privatización de AENA o las reformas financieras. Además, ha asegurado que el Ejecutivo ha cumplido buena parte de los objetivos que se marcó: «El proceso de consolidación está encauzado y la recuperación de la economía continúa y comienza a ofrecer signos positivos».
El presidente ha aprovechado una pregunta sobre el caso Faisán -del que se ha limitado a decir que respeta todas las decisiones judiciales- para sacar pecho de la lucha contra el terrorismo de ETA, contra el que, ha dicho, se han dado pasos «sustanciales, decisivos y determinantes». «Razonablemente estamos en la recta final de la violencia y el terror», ha subrayado.
Sobre su futuro, el presidente del Gobierno ha anunciado que no repetirá como diputado, que tampoco acudirá -no lo hizo el año pasado- a la cita anual en Rodiezmo (León) en la que en un encuentro con los sindicatos daba por comenzado el curso político tras las elecciones- y que en noviembre regresará a su ciudad natal, León, tras abandonar La Moncloa.
Fin de las especulaciones
Se acabaron las especulaciones. Hace tan solo una semana el Ejecutivo quiso cortar el debate sobre la fecha de las elecciones al reafirmar públicamente su posición oficial de agotar la legislatura hasta marzo para culminar las reformas pendientes. Sin embargo, la mayoría de las fuentes oficiales apuntaba que el presidente iba a decidir la fecha en la segunda quincena de septiembre, antes de la conferencia política. Para este cónclave ya está reservado el Palacio Municipal de Congresos de Madrid entre el 28 de septiembre y el 2 de octubre, lo que lo convierte ahora en el pistoletazo de salida para el candidato Rubalcaba, ya que la campaña comenzará en la madrugada del 5 de noviembre, con la tradicional pegada de carteles.
Fuentes de La Moncloa mantenían que la posición del jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y del candidato socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, no dependía del resultado de la Cumbre de Bruselas, una cita que se consideraba clave para la convocatoria. Hasta ahora se manejaba la idea de esperar una mejora de las cifras del paro en el otoño y una mejora de la economía por las medidas tomadas por el Gobierno.
Razonablemente estamos en la recta final de la violencia y el terror»
En cualquier caso, el adelanto electoral o agotamiento de la legislatura hasta marzo lleva monopolizando el debate político desde las pasadas elecciones autonómicas y municipales del 22 de mayo. El PP y CiU coincidieron en reclamar machaconamente el adelanto electoral mientras el PSOE intentaba evitar la discusión. El argumento socialista lo expresó la directora de la campaña electoral, Elena Valenciano: «Introducir incertidumbre política en una situación de clarísima incertidumbre financiera no ayuda ni a los intereses de España ni de la Unión Europea». Mientras, el PNV, que no se definió sobre este debate, planteó las dificultades de los socialistas para compaginar la acción del Gobierno presidido por José Luis Rodríguez Zapatero con la defensa del proyecto-programa del candidato socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba.
La última remodelación del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, el pasado 11 de julio, no predeterminaba, según el entorno del presidente, su decisión de adelantar las elecciones a finales de noviembre, dicen en La Moncloa. De todas formas, el jefe del Ejecutivo consultó la decisión con el candidato a La Moncloa, Alfredo Pérez Rubalcaba, cuyo equipo estaba trabajando en la perspectiva de marzo pero listo para el caso de que las elecciones sean antes.
En la última semana se ha especulado también con la posibilidad de que el Gobierno esperara a que ETA emitiese un comunicado anunciando su disolución para adelantar elecciones. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, calificó de pura ciencia ficción esta hipótesis. El jefe del Ejecutivo aseguró en su comparecencia en Londres con el primer ministro británico, David Cameron, que «en lo que afecta a las situaciones y al futuro de la lucha antiterrorista» tiene «las ideas muy claras y la convicción de cómo llevarlas adelante». «Lo otro me parece pura ciencia ficción», añadió Zapatero en referencia al hipotético comunicado de ETA.