El Prof. Mario Damill, es investigador titular del CEDES. En esta videoentrevista nos da su visión sobre la crisis y sus efectos sobre la Argentina.
El video de aquí arriba tiene una breve explicación de las causas de la debacle financiera. En los tres restantes Damill explica cuál es la situación argentina frente a la crisis. Pueden verse haciendo click en cada parte:
Muy bueno.
Comentario a la I
a) En 2001 comienza también la necesidad de financiar el esfuerzo bélico. La baja de la tasa de redescuentos por parte de la FED persigue en parte el objetivo de que el financiamiento al Estado no sea excesivamnente oneroso.
b) Aparece algo claro: más allá de la burbuja, hay una crisis continua en la economía real norteamericana, que o crece poco o se estanca, con estímulos monetarios que serían la envidia de nuestros países.
no pierde el pelo, pero tampoco las mañas
serendipity en el buscador de you tube:
aparece junto a
super mario – the bean world crisis
el plomero arquetípico que ahora va a salvar a la banca yanqui
y el poroto (de soja) cuyo precio se desploma
La idea de la entrevista es buena, pero sólo rasca la superficie de lo que el título anuncia. Lo que el audio dice en un tiempo extendido se lee en 30 segundos de un post.
Lo que quiero leer de un economista (del palo, se entiende) es lo que esta crisis financiera puede significar para el país en términos de cambios en la producción y distribución de la renta.
Sabemos que -como cientistas sociales- los economistas son reacios a plantear escenarios hipotéticos. Prefieren, más bien, explicar lo ya ocurrido con los datos a la vista.
Pero el «arte política» consiste, justamente, en tomar DECISIONES en función de HIPÓTESIS imaginadas sobre la base de los escasos datos del presente, seleccionando los que se reputan SIGNIFICATIVOS, en función de los OBJETIVOS sociales deseados de acuerdo a los VALORES éticos desde los que se actúa.
Dejando de lado por un momento mis propios valores y objetivos sociales a largo plazo, me permito imaginar un escenario deseable dentro de los límites de los valores reivindicados por el gobierno en funciones, elegido por el voto mayoritario de la ciudadanía. Lujos que uno se puede dar por no ser un cientista social.
Suponiendo, entonces, que el modelo de desarollo deseable para este gobierno, fuera uno en el que existiese un vigoroso CAPITALISMO productivo, con pleno empleo y ALTOS SALARIOS, sostenido en una alta tasa de REINVERSION de las ganancias y un desarrollo TECNOLÓGICO autónomo, me pregunto si existen entre los datos de circulación pública, algunos seleccionables como ÍNDICE de que las decisiones POLÍTICAS que se están tomando se orientan en ese SENTIDO y no en el contrario.
Y creo que en los últimos días hemos recibido algunos datos semejantes que pueden reputarse significativos para imaginar el futuro posible a mediano plazo, con dos condiciones:
1) Que la crisis financiera no pueda ser contenida por las medidas gubernamentales de los países centrales en los, digamos, próximos tres años. Que, consecuentemente, se retraigan los circuitos financieros y comerciales, generando una recesión o -cuanto menos- un enfriamiento de la economía mundial. Un escenario semejante al de los comienzos de los años ’30 del siglo XX.
2) Que este gobierno (y el del Brasil, como aliado imprescindible) no ceda a las presiones externas para «hacer buena letra» según los parámetros de la ortodoxia liberal.
Si estas dos condiciones se cumplieran, los datos significativos que sirven como índice del sentido en el que parecería orientarse la política económica son los del acuerdo firmado tras la reciente visita de la presidente/a a su par brasileño. Un buen resumen aquí:
://horizontelibertario.blogspot.com/2008/09/acuerdos-mucho-ms-concretos.html
Estos acuerdos -de cumplirse- son indicativos del papel que ambos mandatarios imaginan para los Estados que representan, en crear las bases de infraestructura y desarrollo técno-científico del desarrrollo capitalista regional.
Ahora, depende de que se cumpla la primera condición apuntada, el que los empresarios locales reorienten su modelo de negocios actual (producción para el mercado mundial con bajos salarios) por uno orientado hacia el consumo interno, con valor agregado y salarios altos. Esto no significa que el comercio internacional desaparezca, sino que la existencia de un mercado interno fuerte mejore las condiciones externas en la fijación de precios.
El presidente de la asociación de productores porcinos señaló, en una entrevista radial, que se están registrando fuertes inversiones en el área desde que se estima pinchado el globo de los biocombustibles y esta industria ofrece una rápida salida al exceso de granos con rápido retorno y techo alto para la expansión.
Como dije, son sólo índices y depende de una fuerte decisión política el que se cristalicen en modelos económicos. Para estimular esa decisión sería bueno que los economistas y periodistas del sector empezaran a diseñar y divulgar las posibilidades técnicas de esos modelos.
Es una tarea insustituible en la preparación de la opinión pública para aceptar y apoyar aquella decisión política, lo que seguirá siendo difícil mientras la unica voz que se escuche siga siendo la de los gurúes del ultra-liberalismo financiero que condujeron a esta crisis y miseria.
Las explicaciones de la entrevista son muy sòlidas, serenas y hasta podrìa afirmarse que traduce cierta tranquilidad que brinda el estar viendo esta crisis mundial desde la vereda.
Y justamente por eso creo que lo màs importante en este momento es analizar porque no estamos en medio de esas calles por donde transitan hoy EEUU y sus socios europeos, que es tanto como afirmar que en su esencia, las consecuencias de este desequilibrio mundial no nos afectan de modo directo.
Si bien no fueron del todo atinadas las afirmaciones de la Presidenta, en cuanto traducìan cierto encanto en comparar el estallido de una burbuja en el Primer Mundo con la imposibilidad de un fenòmeno parecido en estos lares, podrìa pensarse que despuès de largas dècadas en las cuales desde los paises centrales nos decìan que tenìamos que hacer para ordenar nuestras polìtica del àrea màs la ausencia de asesores que iluminen a Cristina con opiniones màs lùcidas y lucidas, producen como resultado de la mezcla un exabrupto sobre el cual los medios, siempre bien dispuestos para destacar algunos rasgos negativos de la señora, agigantan la crònica como si fuera màs importante evaluar sus dichos que ingresar en el anàlisis de los que no puede pasar como paìs luego de esta crisis.
Y coincido con el comentario de Roberto en cuanto que este es la alternativa màs interesante que se abre y serìa bueno que los economistas se juegen un poco en mirar màs hacia adelante, que lo pasado ya està un poco saturado de justificaciones y descripciones.
Creo que hasta ahora se han abierto dos lìneas que tienden a derramar una buena dosis de pesimismo,suficiente como para que la poblaciòn excluya la idea de que gracias a la polìtica econòmica actual tenemos algùn resguardo frente a esas situaciones catastròficas que se describen como escenario del Primer Mundo.
Se trata de ver ese mèrito como una desgracia, una falencia que consistirìa en que estamos tan aislados, somos tan poco serios, de tal riesgo e irresponsabilidad, que si antes no nos daban crèditos ni nos contemplaban seriamente en intercambios comerciales e inversiones, ahora vamos a quedar definitivamente afuera del orden econòmico internacional.
Son varios los analistas que se largaron con ese tipo de afirmaciòn, comenzando por Mario Blejer que advirtiò que no deberìa alegrarnos estar enfermos.
En esa orientaciòn, se trata de ocultar que la existencia de superavit en la balanza comercial y financiera, el mantenimiento durante màs de cinco años del crecimiento del producto bruto en ìndices inusuales en la historia, la consolidaciòn de reservas que se continuan engrosando, un descenso en el nivel de desempleo, la ausencia de capacidad industrial ociosa, no tienen nada que ver con esta posibilidad de observar sin ansiedades esta crisis financiera mundial. Y lo de «financiera» vale hasta hoy.
Vuelve a situarse como central que la PResidenta viaje a EEUU sin haber resuelto los ìndices «truchos» del Indec y la historia de la valija.
En ese contorno, sostener los intentos de mejorar la distribuciòn de la renta, capturar los beneficios extraordinarios para potenciar los ingresos de los sectores màs desfavorecidos y continuar la tendencia de robustecer el mercado interno como palanca del crecimiento, es un camino que pocas veces va a gozar de las oportunidades que este saludable aislamiento, nos otorga.
Muy buena la entrevista!!! GRacias!