15 de noviembre de 2014, Brisbane: El Ministro de Economía, Axel Kicillof, y el canciller Héctor Timerman mantuvieron un contacto con la prensa en el Centro de Convenciones de Brisbane, luego de participar de la primera sesión de la Cumbre del G-20.
La sesión se extendió por espacio de casi dos horas -comenzó a las 15.40 horal local (2-40 de la madrugada de Argentina) y finalizó pasada las 17-30-. Luego los jefes de Estado y líderes que participan de la Cumbre concretaron la tradicional «foto de familia».
En lo que respecta al tema fondos buitre, el titular del Palacio de Hacienda dijo que Argentina, como ya ha sucedido en varios foros internacionales, «espera tener todo el apoyo con la reestrucutración de la deuda soberana».
Advirtió sobre la necesidad de que exista «un instrumento internacional legal» que permita a los países con problemas de deuda contar con un marco jurídico destinado a resolver el accionar de los «sectores más especulativos, de los fondos buitre».
En ese marco, Kicillof sostuvo hoy que la cuestión de la reestructuración de deuda «es uno de los temas» de la actual Cumbre del G-20, por el problema que representan los fondos buitre para los países endeudados que buscan poner en marcha sus economías para poder cumplir con sus compromisos.
Kicillof dijo que a nivel global existen «fallas de coordinación» que permiten la existencia de estos fondos altamente especulativos, así como de las guaridas fiscales, y que los países que integran este foro están en condiciones de encarar estas cuestiones con el objetivo de buscar una solución.
En lo que respecta a la economía global, Kicillof dijo que en el seno del G-20 existe coincidencia en que es «mundialmente compleja» debido a la falta de dinamismo de las exportaciones y por la retracción de las inversiones.
A la vez, señaló que durante la sesión el titular de la OCDE, Angel Gurría, precisó que «el comercio mundial va a la mitad de la velocidad de esperada y que las inversiones están un 40 por ciento por debajo que antes de la crisis de 2008 a nivel global, mientras que en Europa esta caída es del 80 por ciento».
Tras lo cual el ministro enfatizó: «si las exportaciones no son dinámicas y si la inversión está muy aplanada, estamos en una situación mundialmente compleja».
Por su parte, el canciller Héctor Timerman aseguró hoy que la actual Cumbre del G-20 es en la que más «se ha hecho hincapié en la necesidad de incrementar la demanda y la creación de trabajo digno» y en el que más países reconocen que «las polìticas de ajuste no han funcionado» para resolver las crisis.
«Si analizamos todos los G-20 desde 2008 hasta ahora, éste es el G-20 donde más se ha hecho hincapié en la necesidad de incrementar la demanda, la creación de trabajo digno», dijo el canciller en un contacto mantenido con la prensa en el Centro de Convenciones de Brisbane, Australia.
Según Timerman, en esta cumbre «vemos un G-20 de cambio fundamental en el que más y más países reconocen que las políticas de ajuste no han funcionado».
La sesión se extendió por espacio de casi dos horas -comenzó a las 15.40 horal local (2-40 de la madrugada de Argentina) y finalizó pasada las 17-30-. Luego los jefes de Estado y líderes que participan de la Cumbre concretaron la tradicional «foto de familia».
En lo que respecta al tema fondos buitre, el titular del Palacio de Hacienda dijo que Argentina, como ya ha sucedido en varios foros internacionales, «espera tener todo el apoyo con la reestrucutración de la deuda soberana».
Advirtió sobre la necesidad de que exista «un instrumento internacional legal» que permita a los países con problemas de deuda contar con un marco jurídico destinado a resolver el accionar de los «sectores más especulativos, de los fondos buitre».
En ese marco, Kicillof sostuvo hoy que la cuestión de la reestructuración de deuda «es uno de los temas» de la actual Cumbre del G-20, por el problema que representan los fondos buitre para los países endeudados que buscan poner en marcha sus economías para poder cumplir con sus compromisos.
Kicillof dijo que a nivel global existen «fallas de coordinación» que permiten la existencia de estos fondos altamente especulativos, así como de las guaridas fiscales, y que los países que integran este foro están en condiciones de encarar estas cuestiones con el objetivo de buscar una solución.
En lo que respecta a la economía global, Kicillof dijo que en el seno del G-20 existe coincidencia en que es «mundialmente compleja» debido a la falta de dinamismo de las exportaciones y por la retracción de las inversiones.
A la vez, señaló que durante la sesión el titular de la OCDE, Angel Gurría, precisó que «el comercio mundial va a la mitad de la velocidad de esperada y que las inversiones están un 40 por ciento por debajo que antes de la crisis de 2008 a nivel global, mientras que en Europa esta caída es del 80 por ciento».
Tras lo cual el ministro enfatizó: «si las exportaciones no son dinámicas y si la inversión está muy aplanada, estamos en una situación mundialmente compleja».
Por su parte, el canciller Héctor Timerman aseguró hoy que la actual Cumbre del G-20 es en la que más «se ha hecho hincapié en la necesidad de incrementar la demanda y la creación de trabajo digno» y en el que más países reconocen que «las polìticas de ajuste no han funcionado» para resolver las crisis.
«Si analizamos todos los G-20 desde 2008 hasta ahora, éste es el G-20 donde más se ha hecho hincapié en la necesidad de incrementar la demanda, la creación de trabajo digno», dijo el canciller en un contacto mantenido con la prensa en el Centro de Convenciones de Brisbane, Australia.
Según Timerman, en esta cumbre «vemos un G-20 de cambio fundamental en el que más y más países reconocen que las políticas de ajuste no han funcionado».