Celebración de la Memoria.

La memoria es política y es siempre un ejercicio de muchos. Por su carácter colectivo, la memoria es también un campo de batalla, una disputa incesante por los signos del pasado, por las herencias, por los dolores, por todo aquellos que se recuerda o se silencia y olvida. La memoria se mueve –o mejor aun- es ella misma un espacio conflictivo, afectado por el cruce y la tensión entre distintos intereses, por una trifulca que, aunque a veces engañe con detenerse y descansar bajo formas fijas, siempre se encuentra en movimiento. La memoria lleva la marca de la contingencia y de lo abierto.

El kirchnerismo ha entendido esto desde muy temprano y decidió jugar una de sus principales cartas allí, precisamente en el plano de la memoria, espacio que funciona también como una fábrica de identidades sociales. Parte de esa experiencia absolutamente singular y transformadora que es la experiencia kirchnerista, se debe a que la misma produjo una intervención muy significativa en la memoria colectiva.

A diferencia de los años neoliberales, en lo que se levantaban las banderas de un presente sin historia, o, más precisamente, se presumía del fin de la misma, el kirchnerismo nunca dudó en mostrar los lazos que lo ligaban con ciertas tradiciones y ciertas generaciones del pasado argentino. Se presentó, así, –aunque ello no agote toda la historia pasada del kirchnerismo, ni contemple necesariamente a todos los que hoy se reconocen dentro de él- como una experiencia situada, como una fuerza política que traía consigo demandas y reclamos de sectores desoídos e invisibilizados, y frente a los cuales dejaba ver su filiación y un gran compromiso con los mismos. Somos los hijos y los nietos de las Madres y las Abuelas, dijo Kirchner, más de una vez. La memoria, y a eso se refería, entre otras cosas, aquella frase, supone siempre también la actualización de una herida abierta. Y en ese sentido, el kirchnerismo decidió asumir como propia una herida que permanecía descubierta y viva en lo profundo de la sociedad, rescatarla de la periferia y ponerla en el centro de la escena social, para ayudar a suturarla desde el Estado –cosa que, por lo demás, nunca es posible del todo. Es esa decisión –la de volver estatal una memoria que había sido relegada a una posición casi subterránea- la que dio el contexto y funcionó como condición de posibilidad de, por ejemplo, el pedido de perdón del Estado argentino por los crímenes durante la dictadura, la anulación de las inefables Leyes de Obediencia Debida y Punto Final, o la reactivación de los juicios contra los represores (quizás no esté de más recordar aquí, que sólo en el último año 378 represores tuvieron condena). Y fue esa decisión también, la que permitió la recuperación de los ex centros clandestinos de detención, lo cual implicó, entre muchas otras cosas, definir el uso que se le iba a dar a esos espacios donde tiempo atrás se había alojado el horror.

En el caso particular de la ex Esma, contrario a la idea de sacralizar dicho espacio y exhibirlo exclusivamente como una pieza de museo de la atrocidad, el Estado propició una ocupación masiva de la misma. Allí, otra vez, hubo una intervención sobre la memoria profundamente política. La Esma será siempre el escenario del horror. La Esma será siempre el centro clandestino de detención más grande de la historia argentina, donde cinco mil personas fueron cruelmente asesinadas y donde nacieron cientos de niños de los cuales mucho permanecen aun hoy apropiados. Pero también, desde hace algunos años, la Esma es el espacio donde distintos organismos de Derechos Humanos conviven, coexisten, se cruzan, proyectan, trabajan, discuten. La Esma se ha convertido de un tiempo a esta parte, en un espacio donde es posible también un encuentro académico, una manifestación artística, un acto político. Eso, imagino, habrá implicado, e implica permanentemente, un ejercicio desgarrador de romper la extrañeza que produce ese edificio, una gimnasia cotidiana y sin tregua en vistas a apropiarse de un lugar tan impropio, tan inhumano. Pero en esa ocupación, que implica, claro está, convivir con la presencia fantasmal de la tragedia y, en parte, apropiarse también de ella, se apuntala la certeza de que es posible volver del horror, de que es posible regresar del espanto y vencer el miedo, el silencio, el olvido. Adorno sostenía que la mejor forma de que Auschwitz no vuelva a ocurrir, era no apartar del todo ese espanto de nuestra vista y de nuestra memoria. En la resignificación de la Esma, la cual supone el gesto casi milagroso de llenar de vida lo que hasta ayer era sólo muerte, pero sin invisibilizar del todo las huellas siniestras del pasado, está la clave para que el horror no vuelva a ocurrir. Quizás por eso a algunos esa resignificación, que a veces adquiere la forma de una celebración, los inquieta tanto.

78 comentarios en «Celebración de la Memoria.»

  1. Mira, como no hay celebracion mas significativa y afirmativa de la vida que un buen coito, tambien podrias proponer que se ponga un hotel alojamiento en la ESMA, gratis para que sea mas nacional y popular.

    Los vericuetos verbales para defender algo grotesco como el asado del igualmente grotesco Alak son espectaculares.

    1. A tan alto interés crítico se le debe suponer, claro, una amplia trayectoria de lucha por el juicio, el castigo y la memoria, ¿no, don Guillermo? ¿O le interesa la cosa ahorita, porque le parece que puede meter una daga envenenada entre los ladrillitos de una memoria construida por otros?

  2. Es que la política de la memoria del kirchnerismo entiende todo mal, y con esta celebración de fin de año organizada ni más ni menos que por el Ministerio de Justicia y DDHH de la Nación ha quedado de manifiesto.
    Para empezar, aclaremos un poco la historia. El horror en la ESMA literalmente se terminó con el retorno de la democracia, es decir con el gobierno de Raúl Alfonsín. Allí, en la ESMA, durante los últimos casi 30 años se estuvieron formano los que hoy conforman la Armada que le reporta a Cristina Fernández de Kirchner. El cuentito de que todo lo bueno empezó con Kirchner no cierra. Basta de ese chamuyo. Entonces, volvamos un poco, la ESMA, es un lugar de la memoria. Lo es aunque algunos no quieran o aunque algunos otros prefieran que allí se instale un centro de recreación y esparcimiento. La ESMA en tanto espacio de la memoria le pertenece a toda la sociedad, es un terrible error pretender que sea apropiada por aquellos que la visitan con frecuencia. ¿Cuánta gente debate política ahí adentro a diario? 4 gatos locos. La ESMA ya fue, ya fue lo que es, un monumento al horror en la Argentina, ese significado no se puede cambiar así como se le cambia el sentido a una calle.

    1. Aclaro: cuando digo que la ESMA ya fue, quiero decir que ya fue en tanto que su simbolismo no puede ser retocado por medio una decisión gubernamental. No es un objeto cualquiera al que se le puede endilgar tal o cual significado. Ya pasó algo allí adentro que hace que no pueda dejar de ser un monumento al horror.
      Además, la relación con la muerte es algo que no se puede socializar. Cada cual hará el duelo que pueda. Instalar un espacio de jolgorio en un lugar de muerte, es como que no da.

      1. Efectivamente la ESMA es un espacio de memoria. Sin embargo, la memoria, o mejor, lo que ella representa, no es una categoría auto-evidente, sino algo que se encuentra en constante tensión, en una persistente resignificación. Y prueba de ello, es que la ESMA devino un lugar de memoria debido a que hubo una tenacidad política que ha sido capaz de evitar su desaparición. Dice Tatián -filósofo cordobés- en un libro reciente: «Nada garantiza a priori que esa disputa por los lugares -que es una disputa por los significados y su perpetuación- prospere». Es decir, como todo lo que es político, el resultado de esa contienda por la memoria está afectado por una radical contingencia. Acuerdo con vos en que no va a dejar de ser nunca un monumento del horror. La pregunta sería: ¿puede ser otra cosa además de eso? Yo creo que sí.

      2. Claro, coincido con la cita de Tatián que transcribís. Lo que molesta de la específica política de la memoria aplicada por el kirchnerismo es esa idea de propiedad que han puesto a rondar el asunto. Esta cosa de «apropiarse» de los lugares que poséen de por sí una carga simbólica bien pesada, para una vez ahí, ocupados por una suerte «nosotros», hacer «lo que nosotros queramos, lo que nos parezca mejor y punto». Esta idea de propiedad que viene jugando fuerte en el tema de la memoria. Esta cosa de que la crítica se ejerce a full contra un otro al que se dice detestar, para luego, una vez ocupado el lugar de aquel otro, sentirse libre de hacer lo que mejor nos parezca. Esa noción de que una vez que se ha llegado a colonizar el espacio simbólico del otro se es libre porque se es propietario, porque aquel «nosotros» ocuparía un lugar similar al que Marx y Engels le otorgaron al trabajador: una vez acabada esa dialéctica contra el capitalista, se termina la historia, se termina esa relación para con algún otro. Todo otro es desconocido, negado. Y en este caso del asado en la ESMA la foto es grosera porque se niega hasta el respeto para con personas que estuvieron detenidas en ese lugar. Loco, si a algún detenido o familiar de desaparecido le jode que vos implantes un festejo en ese lugar, private de hacerlo. Ese es un respeto que el hecho de tener una mayoría política no te excluye de mantener.
        Lo

      3. Sigo, lo que jode es esa lógica que tiene una etapa primera en donde surge la victimización absoluta, y una segunda en donde esa figura victimizada ocupa el lugar simbólico del victimario, y allí se manifiesta volcando lo que sería su cultura sobre aquello con lo que se identificaba el victimario.
        Hay un mundo afuera de lo que las consciencias particulares de cierta izquierda peronista que ahora simpatiza con Cristina puede sintetizar. El mundo no se resuelve dentro de lo que a esas consciencias pueda llegar a satisfacer o a dejar tranquila.

        O sea, la cosa no era echar a los marinos para que se implante el corso. Si a los marinos había que sacarlos de la ESMA porque esa institución es símbolo del terror, bueno, lo que corresponde es un lugar para pensar el terror y la muerte política en la Argentina, no un espacio que muestre simpatías con ciertos símbolos otros que en buena medida fueron destruidos por la institución Armada Argentina, que es la que ahora se le está quitando ese predio.
        No se trata de hacer una especie de juicio final para dejar danzando símbolos que supuestamente se oponen a otros símbolos que antes ocupaban ese lugar.
        El sentido que tiene la ESMA está relacionado con la muerte y con la política y con la historia, todos los otros símbolos quedan minimizados en un contexto así. No importan.
        Coincido con lo que dice Isabel en algún comment de esta seguidilla. Hay cierta militancia y ciertos sectores culturales que a lo largo de los años han ido conformando esa precisa idea de lo que es el peronismo. Pero eso es una foto que no existe, yo no me encuentro con escenas de ese calibre por las ciudades de este país. Es más, las personas que se identifican con ese relato es gente que «técnicamente» viven bien adentro de lo que sería la clase media argentina. Ese peronsimo es una ideología hoy en día. El peronsimo real es el histórico, bajo el que nosotros vivimos. Gobernadores, sindicalistas, intendentes, distintos presidentes, etc. No es Evita regalando juguetes desde arriba del tren por los pueblos del interior. Lo mismo pasa con el comunismo, es eso que bajo ese lema se formó durante el siglo XX; es eso mucho más que lo que Marx tenía en la cabeza a mediados del siglo XIX. Lo que no implica que puedan hacerse revisiones y nuevas lecturas de los textos clásicos, pero lo que no se puede es negar la historia.
        Con los DDHH y con la ESMA en especial lo que se está tratando de hacer es solapar todas esas luchas, todo el prestigio que las mismas han logrado, con esa caricatura que tan bien describió Isabel acá arriba. Quieren poner a Cucurto a bailar cumbia en la ESMA para poder gritar victoria. Y esto no puede ser así, simplemente porque los derechos humanos a ellos los trascienden. Los derechos humanos no eran una estrategia para que aquella figura ganase terreno.

  3. hay un modo de ser del peronismo que nos cuesta entender y menos compartir.Es el que dio pie a hablar de descamisados,negritos,chusma y otras yerbas desde el vamos,los del 17 de octubre que reclamaban la presencia del coronel,los grasitas,el aluvion zoologico,hoy la mierda oficialista.Ese modo de ser es propio de la murga,el carnaval,tiene una estetica propia,y una concepcion de la vida transgresora para las estructuras de la clase media.Roza con la cumbia villera,con el grafiti y formas que no siento pero que son reales y me ayudan,al percibirlas,a comprender lo que paso en ESMA,que no se si fue asado o sandwiches,y que no justifico,porque una cosa es explicar y otra justificar.

    1. No entiendo cuál es tu «nosotros»; es decir, a quiénes les cuesta entender y compartir los «modos» del peronismo? A la clase media? a los foristas de artepolítica? A todos los que no se reconocen peronistas? Por otro lado, todas las manifestaciones que nombrás (grasitas, aluvión, mierda oficialista) podrían nuclearse en torno a la idea de lo popular. El peronismo es eso, claro, sobre todo una manifestación popular. No escribí justificando el asado o los «sánguches» porque me parecen irrelevantes. Relevante me parece, en cambio, la forma en que se ocupó la ESMA.

      1. Irrelevantes a que? Y que la ESMA se ocupe es ‘relevante’? A que? Si comer sanguches en la ESMA es un acto de respeto porque lleva gente y tiene el lugar ocupado, tambien podes vender un ticket combinado ESMA -Tierra Santa para turistas, y vas a tener aun mas gente. Los que fueron al asado fueron a honrar la memoria o comer morcillas con malbec gratis?? O se honra la memoria comiendo morcillas, en una especie de fenomeno de trasmutacion estilo vino-sangre del caido en la misa/morcilla/sangre de los caidos en la ESMA?

  4. trato de comprender,no de agredir usando ejemplos como los de Guille.Expreso,de modo personal,no grupal,mi observacion de conductas que respeto aunque no las»encarne» y que,en este momento,me recuerdan aquello de «sangre,sudor y lagrimas»del ingles,porque,si bien surgieron en otro contexto,siempre son los pueblos,en definitiva,los que hacen y padecen las guerras,y en la Argentina tambien se pelea por avanzar en lo nac y pop,por eso,a pesar de los errores de algunos ministros,me siento mas distante de los bocones opositores.

    1. Parece chiste que vos hables de las ‘agresiones’ de Guille, pero no tengas problema en referirte a los ‘bocones’ opositores. El opositor que te oiga, aunque sea menos ‘agresivo’ que yo (no podria vivir en la sociedad en que vivo si lo fuera, me radiarian, pero en el contexto de este blog si no devolves los ladrillos que te tiran en cuanto decis algo distinto a la linea bajada, estas muerto) no te va a contestar echandote flores. Si no queres agresion, fijate en lo que decis.

  5. creo que a la Esma no hay que concebirla como un cementerio o un museo estatico,sino dinamico,pero no tomarla como lugar de diversion.Se que es dificil encontrar el limite:todo depende una sensibilidad prudente y madura.

    1. Los ejemplos de Guillermo más que una agresión, los tomo como una humorada, como un chiste; después de todo, cada uno aporta lo que puede y como puede. Respecto a lo que decís vos, me sigue pareciendo un poco problemático. ¿Qué sería un uso prudente de la ESMA? En todo caso, ¿quién delimita la «prudencia»? Pero pensándolo bien, cualquier uso que se le dé va a terminar siendo problemático, porque siempre va a quedar alguien por fuera que esté en desacuerdo. A mi lo que me parece ridículo es esa susceptibilidad absolutamente exagerada, cuando no falsa del todo, que exhiben muchos a los cuales nunca les interesó un pepino todo lo que se viene haciendo en la ESMA desde hace años (y no lo digo necesariamente por vos). Vamos a seguir hablando de un supuesto asado? Alguién se preocupó por averiguar en qué consistió el Plan Estratégico 2012-2015 que era el verdadero motivo del encuentro?

      1. Un uso ‘prudente’ de la ESMA es mantener el edificio, que quien quiera verlo pueda, y punto. La muerte, el sufrimiento, la tragedia, no son temas para actividades sociales. A nadie en su sano juicio se le ocurre organizar asados o bailes en un cementerio, o cualquier otro sitio cargado de significado emocional para quienes tienen algo que ver con los han dado un significado especial a ese sitio.

      2. Y es significativo que lo que digo yo te parezca un chiste, pero la idea de gente sirviendose morcillas y mollejas en un sitio donde tuvieron lugar las torturas mas brutales y murio tanta gente te parezca serio.

      3. Las morcillas y las mollejas te tapan el resto de la escena, Guillermo. Pareciera que lo que realmente te molesta es que no te hayan convidado con un morcipan. Por otro lado, quien quiera «prudentemente» visitar la ESMA y conocer -suponiendo que tal cosa fuera posible- cómo se montó y funcionó la siniestra ingenieria de tortura y desaparición de personas, lo puede hacer; hay visitas guiadas por el Casino de Oficiales, que casi fue el único edificio afectado a la tortura y al secuestro de los detenidos. Te recomiendo que lo hagas. Además de esa visita, la cual supone la recuperación de ese espacio como museo del horror, también funciona en ese predio la casa de los HIJOS, el Centro Cultural Haroldo Conti, el Archivo General de la Memoria, el Canal Encuentro, el Centro Internacional de Educación en Derechos Humanos de la UNESCO, Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas, la Iniciativa Latinoamericana para la identificación de Personas Desaparecidas, el Instituto de Políticas Públicas de Derechos Humanos del MERCOSUR, el Instituto Espacio Para la Memoria, Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora y la Casa de la Identidad de Abuelas de Plaza de Mayo. Es decir, se ha convertido en un espacio absolutamente fértil para la instalación de instituciones y organismos vinculados a la defensa y promoción de los DDHH. Te puede parecer bien o no. Éso es lo que hay que discutir.

  6. Es una discusión muy interesante. Hay toda una literatura que se ha planteado el como resolver las tensiones inherentes a la construcción de «semióforos» con una carga muy densa, como es este. Entiendo que para la formulación de espacios de memoria, por así decirlo, «vivos», se debe gambetear con bastante oficio dos riesgos simétricos: el de la sacralización, que culmina por correr de la historia lo que se quiere representar, vaciándolo de contenido (¿quién se emociona ante un memorial que recuerda a los muertos de la guerra del Paraguay, o el éxodo jujeño?) y el de la banalización, que convierte a la memoria en un shooping para comprar remeras.

    La gente que participa en la ESMA, y en otros espacios de memoria, me consta que se ha planteado y se plantea permanentemente las formas en que pueden resolverse estas cuestiones, nunca del todo cerradas, y con resultados variables. De algún modo, este pseudodebate ha resultado en una vulgarización de esas discusiones. «Vulgarización» no tanto porque se pueda llegar a más gente (que es buenísimo!), sino por la insondable capacidad que algunos actores del debate público muestran para llevar cualquier discusión a lo estrictamente comprensible por un chimpancé más o menos avivado (y no estoy hablando de educación formal, de ningún modo). Así, el discurso crítico sobre el asado parece contener las siguientes afirmaciones:

    -los espacios para la memoria son sagrados.
    -debe utilizarse con ellos y en ellos el tipo de cuidados reservados a iglesias, altares y cementerios.
    -cualquier práctica, acción o discurso que contenga tropos pasibles de ser asociados lingüísticamente con otros vinculados a la represión ilegal deben ser prohibidos y perseguidos.
    -La violación de las dogmáticas previamente señaladas importa la pérdida de la condición moral vinculante con el espacio de memoria.
    -Dicha condición moral es medida y requisito para referirse a los espacios de memoria. Es congénita o ligada a la historia personal.
    -Quienes han perdido esa condición moral (que repetimos, en esta línea conservadora es exclusiva de las víctimas) no pueden recuperarla, deben ser desplazados de los espacios de memoria, y excomulgados de su sacralidad.
    -Quienes no poseen la condición moral genética (por «génesis», el génesis de la memoria de la dictadura son las víctimas y sus familiares), no deberían opinar demasiado, su función es absorver los sermones de la curia del espacio sagrado, una vez limpio este de quienes perdieron su condición moral originaria por rasgar la sacralidad del espacio.

    El enfoque general es radicalmente conservador. Hace al menos dos décadas que en distintos lugares del mundo (por ejemplo en los espacios dedicados a preservar la memoria del exterminio de los judíos europeos) se comenzó a revisar la concepción mueseológica de la memoria y a generar distintas alternativas para mantener a esos espacios vivos. Por una razón muy clara: la gente no iba, o iba como se va pasear a cualquier otro lado. La sacralización y la banalización está muy cerca una de la otra.

    Muy bueno el post, aunque me parece que recontrafuí por las ramas, para variar.

    1. Muy buenos tus aportes. Y creo que en todas las discusiones suscitadas recientemente, saltó a la luz los dos límites que planteás: el de la pura sacralización o el de la vulgar banalización. A mi entender, y convendría aclarar que no soy un experto para nada en museología, En la Esma, como en otros C.C. de Detención (como La Perla en Cba.) se llevó a cabo una recuperación de esos espacios que gambeteó muy bien ambos bordes.

  7. la prudencia simplemente consiste en pensar un rato las cosas antes de hacerlas teniendo en cuenta los significados que se van a poner en juego,que pueden dañar a otros o a quienes los ponen sobre el tapete.Si me toco viajar a visitar presos politicos y al pasar por ciertos lugares se me hacia notar que para desaparecerlos un recurso era quemar sus cuerpos,cosa que no podia creer por exceso de crueldad,hoy me cuesta digerir lo que se cuenta se hizo como festejo en la ESMA,aunque no se hasta que punto fue cierto.Honrar la vida es otra cosa.

  8. Agulewit, me decis: «Te puede parecer bien o no (la lista de entidades que usan la ESMA). Éso es lo que hay que discutir.» .

    Que haya instituciones que usen la ESMA como sede no es un tema de discusion. Aunque prefiero un approach de museo/sitio de recordacion (demasiado largo explicar porque, pero hace al inevitable uso politico eventual de las ‘actualizaciones’ de sitios historicos (el Santo Sepulcro como excusa de las Cruzadas un caso, las museos del Holocausto como validaciones de politica israeli actual), no tengo nada que objetar a que las Madres, por ejemplo (mientras exista la entidad o siga teniendo sentido), usen la ESMA como sede.

    Lo que objeto es al uso de la ESMA para hacer asados, en el caso particular de asado por lo que bien dice Isabel ademas de la banalizacion de un sitio no banal, y en general porque lo que vos y Guido llaman recuperacion de espacios es, si se hace con buena fe, una version avanzada del son et lumiere. Yo prefiero dejar a los lugares tranquilos y que la recreacion simbolica tenga lugar en la cabeza/imaginacion/respeto de quien visita, sin estimulo de ‘atracciones’ o usos agregados.

  9. Tengo que confesarles a Isabel y Guillermo que cuando, saliendo de la adolescencia, anduve de aquí para allá con la mochila muchas veces elegía los cementerios de los pueblitos que visitaba para comerme un buen sánguche de salame y queso. Más aquí en el tiempo, las veces que por algún motivo he andado cerca de Chacarita o Recoleta con necesidad de hacer un poco de tiempo antes de algo, me he permitido dar unas vueltas para fumar un pucho tranquilo. Los cementerios suelen ser lugares los lugares más cuidados y tranquilos de las ciudades. No siempre son, como se cree, espacios de silencio y reposo. Desde ya, Recoleta en un sitio lleno de gringos sacando fotos con sus bermudas y sus remeras de estética debatible. Pero, además, no es raro ver gente tomando mate. Sola, cerca de sus seres queridos, o acompañada, conversando. De los lugares donde se juntan los empleados no es raro que venga olorcito a chori, o a guiso. En parte del interior argentino y en otros lugares del mundo, el recuerdo de los muertos implica también otras cosas. Por ejemplo ir a tomar alcohol frente a la tumba de los seres queridos, o a comer. Supongo que todos han visto alguna vez por televisión esas procesiones en el norte, cantando y bailando en el marco de un entierro. Otro si, aunque dudo que la costumbre aún exista, mi abuela (que en los años 50 vivía en el Chaco) ha llegado a ver y participar de velatorios de angelitos: niños nacidos muertos o fallecidos antes del bautismo que, al no haber sido manchados por el pecado de la vida se supone van derechito al cielo por lo cual el velatorio no es una situación de congoja sino de alegría, con cahamamé, vino y…asado (cebú seguramente, un asco si me permiten).

    Nuestra cultura, en nuestro tiempo -y en eso es bastante original con respecto a la mayoría de las que han existido y existen y a la nuestra propia en el pasado no tan lejano- tiene como particularidad una especie de negación de la muerte. La gente que antes moría en su casa, rodeada de su familia, muere hoy en hospitales y geriátricos. Los largos velatorios (donde se comía, se tomaba y charlaba) son cada vez más cortos e incluso desaparecen. Conozco muchos casos de gente que ha decidido no velar a algún muerto, o restringir la ceremonia a apenas unas horas y casi como un favor para los viejos («para la nona es importante, que si no…»). También han desaparecido los llantos y los desmayos de los velorios (ni hablar en su versión profesional de la plañideras) excepto quizás en los sectores populares, pero allí su espamento, cuando es reproducido por la televisión, es visto con el ceño fruncido por sectores con más educación formal, como poco decoroso. Curiosamente (o no), esto no parece implicar una superación más sencilla de la pérdida. Hay viudeces que se extienden por décadas, algo inimaginable por fuera de las clases medias occidentales (o dentro de ellas hace un siglo). El duelo público y algo escandaloso después del cual en un período mediano se reconstruye la vida pareciera reemplazarse por el sufrimiento silencioso y el abrazarse en silencio y, sobre todo, en privado, a algún recuerdo que solo tiene sentido para el deudo: una foto de la esposa, una habitación que se mantiene sin cambios como cuando el hijo vivía, el traje preferido del marido muerto en la percha, etc. Todas maneras de negar la muerte y esconder el dolor de la vista de extraños.

    No es posible recordar todo. Ni una persona ni una sociedad pueden hacerlo. La empresa política colectiva de construír espacios de memoria es, siempre, una batalla que finalmente se perderá. A mi me parece válida e importante la recuperación (que también es invención y olvido parcial, porque NO PUEDE SER OTRA COSA) de la memoria de la dictadura que ha constituído la alianza entre esta conducción del peronismo y el sector mayoritario del movimiento de DDHH. Y me parece importante, además, que en esa construcción/recuperación/invención/reformulación hayan privilegiado siempre la realización de actos colectivos por sobre la generación de espacios de instrospección subjetiva (que es otra alternativa). No vamos a seguir el resto de nuestra historia hablando de los desaparecidos, más tarde o más temprano , se perderán en los libros de historia acompañados de los onas de orejas cortadas por mercenarios de estancieros fueguinos, los muertos de la independencia y todas las otras tragedias que hayan ocurrido. A la memoria histórica siempre la espera el museo, el olvido o la reformulación que la hace irreconocible en algún lugar. Yo veo en la indignación por un indicio sobre algo que excede la recordación (un asado en el lugar de trabajo) cierto apuro por convertir en museo lo que aún es historia viva porque, recordemos, todavía hay asesinos sueltos y ese es uno de los objetivos centrales de la existencia de la ex ESMA, que es también un espacio político desde el cual se generan hechos que tienen incidencia en el clima en el marco del cual los jueces fallan (no estoy hablando de presiones, los jueces, todos y en todas partes, son sensibles al clima social en que viven, lo acepten o no). Una fiesta en el lugar de trabajo da cuenta de un espacio vivo. Cuando se terminen los juicios, quizá iremos viendo como se convierte en un museo propiamente dicho. A lo mejor nadie hace más asados, o si, pero a nadie le va a importar.

    1. Me parece medio forzado que dar asados en la ESMA acelera/mejora la calidad de justicia aplicada a los responsables. Abrir los archivos de ese tiempo seria mas conducente a cerrar los temas pendientes. Si este es el gobierno que ‘mas hace’ por los DDHH, como le gusta anunciar, seria hora que lo hiciera. Y si no lo hace por consideraciones de calculo o politicas, no es distinto a los anteriores, salvo la medida cosmetica de mandar a la carcel a militares.

  10. Como escribió en alguna ocasión Robert Musil: «Nada hay tan invisible en el mundo como los monumentos». Mientras la ESMA siga con sus asados, murgas y payasos, la memoria del horror continuará oculta.

  11. guidoc parece querer superar lo subjettvo pero su texto empieza o parte de sus vivencias,tambien.No pienso hacer un estudio sociologico de las interpretaciones de la muerte,que sin duda son muy diversas.Coincido en que vivimos en un tiempo que niega y oculta en general el tema de la muerte(tambien de la vejez),pero es irse de tema entrar en eso cuando se analiza el asunto de los museos y de las instituciones sociales.Tengo presente la idea de Garcia Canglini sobre encarar la funcion de los museos de modo dinamico y vinculado con la gente y el presente,no del modo engolado y encerrado que fue tipico.Deben «tener vida»,pero preguntemonos si la Esma es un cementerio,un museo o simplemente una señal de exterminio atroz.Al que le gusta ir a los cementerios para refugiarse o por su tranquilidad no lo puedo seguir porque me parecen lugares tristes,deprimentes,respetables y mojones de una memoria que puede ser de todos o de alguno.Cuidado con la necrofilia,Guidoc.Estar del lado de la vida es asociarse para el cambio y la alegria.Entonces los cementerios no son lugares «apropiados».La Recoleta en la Caba es un cementerio museo y como tal sirve de camino»didactico»para estudiar historia.La Esma es el ejemplo de algo que debio ser y no fue,como todas las fuerzas represoras que en vez de proteger al pueblo lo martirizo.No soy mexicana no egipcia como para ir a darle de comer a los muertos o a comer con ellos.Tampoco me burlo de la muerte,nuestro mayor drama-.Claro que es imposible recordarlo todo,pero es tambien patologico olvidarlo todo.Los desaparecidos por la dictadura militar merecen ser recordados hoy y el que lo niegue tiene una tendencia represora que no comparto.Pilatos ya no existe,pero seguimos recordando a los martires cristianos.Mas que los juicios me importa de»que madera estamos hechos».

    1. Respeto su opinión Isabel, y su desagrado ante el asado (que duda cabe de ello!) es más que legítimo. Creo que la existencia de esta discusión muestra la vigencia de una memoria via y en permanente reconstrucción. No tengo (por edad y por una familia que zafó por los pelos) vivencia personal del horror y no es improbable (bah, es seguro) que eso influya en mi manera de acercarme. Aunque claro, quizás coincida algunos que si la tienen.

      Espero que no se haya entendido que soy partidario del olvido.

  12. Siempre son odiosas las comparaciones. Comparemos pues:

    Auschwitz fue construído para la muerte. La ESMA es un conjunto de edificios de bella arquitectura diseñado para el buen pasar de una aristocracia militar.

    Auschwitz fue destruído en la guerra, quedando algunos restos. La ESMA está enterita, y bella como siempre.

    Las vías de tren que terminan en Auschwitz nos llenan de congoja y terror. La ESMA muestra su bella fachada hacia verdes y cuidados jardines que dan a la avenida más concheta de la Argentina.

    Entrar a Auschwitz cierra las gargantas. Entrar a los salones de fiestas de la ESMA abre el apetito.

    Auschwitz no se reconstruyó jamás. La nueva escuela militar de la Armada está a algunas cuadras pasando la General Paz. Que para construírlo destruyeron un hermoso sitio de esparcimiento que fue el Centro Recreativo Hipólito Bouchard. Tenía dos hermosas piletas y espacios deportivos para millares de visitantes en reciprocidad de empleos, como el suscripto (docente de la UBA). Ahora es la ESMA rediviva para los marinos buenos y democráticos. No entra nadie más.

    Y como los argentinos somos «buena gente», no como los nazis ¿por qué no habremos de darnos algún gustito dentro de los antiguos y nobles casinos de los milicogarcas?

    ¡Un choripán ahí!

    1. La ESMA no era en su creación lo que usted dice sino una escuela de mecánica, como su nombre lo indica. No era ‘para el buen pasar’ ni nada de eso. Lo que sigue diciendo se apoya en ese error.
      Yo he ido también al Centro Bouchard (como socio del ACA). Era muy lindo, pero no olvidemos que *cerraba el acceso al río*, como han hecho desde siempre diversos clubes militares y náuticos de Capital y Gran Buenos Aires. Violando la Constitución, ya que estamos.
      Hoy no entrarán civiles a ese predio, pero el acceso al río es LIBRE.

      1. Raúl:

        Las festicholas se hacían en la ESMA.

        Constitucionalmente, todas las costas de ríos, mares y lagos son públicos, así que los clubes no tienen por qué ocuparlas.

        Por supuesto existe una enorme privatización de costas (vía corrupción de intendentes, gobernadores, etc.), y puedo yo solo describir decenas de violaciones solo en la zona de los ríos de Traslasierra, provincia de Córdoba.

        Ni hablemos de la zona lacustre patagónica.

        Obviamente no pienso discutir en este momento la legislación de costas, estábamos hablando de otra cosa.

  13. no se David si Ud.piensa que la crueldad de nuestros dictadores fue mayor que la hitleriana.Yo si.Por eso,ademas de los fundamentos ideologicos y economicos,lo que paso en AUCHWITZ es»harina de otro costal»,y no nos resuelve nuestro problema.Ademas su referencia intencionada a que los argentinos somos»buena gente»me recuerda a que»somos derechos y humanos»,lo que me mortifica.

    1. Creo que si consideramos que el nazismo fue un mal *absoluto* y la dictadura argentina otro mal *absoluto*, no hay posibilidad de ‘jerarquizar’ el mal de uno frente al del otro, porque no cabrían consideraciones sobre cantidades de víctimas. El que mató a X personas no es ‘la mitad de H. de P.’ que el que mató a 2X. Cada uno mató a todos los que pudo y/o quiso. En eso son iguales.

    2. Isabel:

      Lo de «buena gente» fue una ironía, tomada del discurso oficial («un pais de buena gente». Si en algo se parece al discurso militar, que se pongan el sayo.

      Obviamente, no creo para nada que seamos mejores (ni peores) que otros.

      Raúl:

      Por ahora, la Humanidad considera al nazismo como un mal absoluto. Puede cambiar, como cualquier clima de época.

  14. yo,argentina…he visto registro de lo que paso en Alemania.Aca:¿donde estan los restos de los desaparecidos?¿Sabe Raul C.en que consiste elaborar la perdida?

    1. Isabel:
      Puede que, entre muchos otros horrores del nazismo, se te haya pasado éste:
      Hitler, de acuerdo con el criterio de muchos de los que abogaban por la eutanasia y la esterilización eugenésicas en aquella época, creía que lo no apto para la vida debía perecer y que el Estado podía echar una mano a la naturaleza y ayudarla. Sólo hay una desgracia diría: a pesar de la enfermedad y de las deficiencias propias, traer niños al mundo; y un supremo honor: renunciar a hacerlo”.
      Cuando consiguió el poder, la medicina, la biología, la química y la genética, pero también la antropología, la etnología, la psiquiatría, las ciencias jurídicas y la demografía, acabaron participando en la tarea de clasificar poblaciones y en el tratamiento científico de judíos, semijudíos, afectados de judaísmo, gitanos, y enfermos mentales –también ellos segregados- ya se tratase de identificarlos y definirlos, o de eliminarlos.-
      Todas las medidas que afectan a los insanos se van a convertir así, por una especie de reflejo deforme y perverso, en acciones destinadas a asegurar la salvaguardia de los ciudadanos con salud racial certificada.
      El 14 de julio de 1933 se aprobó en Alemania la llamada “Ley para la prevención de descendencia con enfermedades hereditarias”, estableciendo el examen obligatorio de todas aquellas personas afectadas por “debilidad mental, esquizofrenia, psicosis maníaco-depresiva, epilepsia hereditaria, corea de Huntington, ceguera hereditaria, sordera hereditaria, deformidades físicas hereditarias graves, alcoholismo grave. En su caso, la esterilización llegaba a ser también obligatoria. El 26 de junio de 1935 se amplió la ley señalando la “posibilidad de interrumpir el embarazo de una mujer que sufriera alguna de las enfermedades señaladas para el proceso de esterilización o que hubiere sido fecundada por un individuo que las padeciera”
      Así se llevaría adelante un proceso de liquidación de individuos cuyo mantenimiento se consideraba un costo intolerable para la sociedad, especialmente en víspera de un conflicto bélico que convertiría su carga sanitaria como un peso especialmente gravoso.-
      Una vez que se cruzó ese umbral se entró en el campo del asesinato de Estado, que naciendo de la lógica de la política biológica, que veía a los minusválidos como una mancha biológica permanente, entendió que con ello se lograba una liberación misericordiosa del sufrimiento y una necesidad médica para el cuerpo racial, convirtiendo a los médicos en “soldados biológicos”.
      Como resumiere Bauman: «Se buscará una sociedad mejor, a la que se arriba mediante un proceso de ingeniería social, que lleva a la idea de la misma como un jardín, y sabemos que muchos jardineros odian las malas hierbas que estropean su diseño, “esa fealdad en medio de la belleza, esa basura en medio del orden sereno”, las malas hierbas humanas, “hay que separarlas, contenerlas, evitar que se propaguen, arrancarlas y mantenerlas fuera de los límites de la sociedad. Si todos estos medios resultan insuficientes, hay que exterminarlas.” Bauman, Zygmunt. Modernidad y Holocausto. Sequitur. Barcelona. 1989. páginas 119/121.
      ¿Qué opinas de esto?

  15. SI,ES CIERTO.Lo de Menguele es inolvidable.pero,contestame mis preguntas.Yo creo que no te alcanza para hacer una defensa relativa de los represores nuestros.

    1. Isabel:
      No se trata de defender a nadie, sino de comprender distintos procesos históricos.
      En el tema de las «vidas que no merecen vivirse no anduvo Menguele. Es un asunto bastante obviado en los análisis históricos, en parte por lo que señala Michel Wieviorka: “La eugenesia no es monopolio del pensa-miento conservador y de la extrema derecha, sino que constituye un apoyo o una expresión para determinadas corrientes de reforma social; es decir, es una idea ambigua, interpretada contradictoriamente: mientras unos quieren purificar la raza, otros desean impulsar el progreso de toda la humanidad”.-Wieviorka, Michel. El espacio del racismo. Paidos. Barcelona. 1992. Págs. 30/35.-
      Una buena síntesis en: Michael Burleigh. El Tercer Reich. Una nueva historia. Taurus. Bs. As. 2003. páginas 377/441. O en: Alice Platen-Hallermund. Exterminio de enfermos mentales en la Alemania nazi. Nueva Visión. Bs. As. 2007.

  16. “En la Esma, lo que se está discutiendo, que fue el debate de estos últimos días, es la memoria: ¿qué tipo de memoria se construye en nuestro país?

    La memoria… no hay una sola memoria, hay muchos relatos, diferentes relatos, son construcciones que se hacen, con los fragmentos que tenemos en el pasado, en el presente, y mirando hacia el futuro. Entonces, son construcciones que tienen que ver antes que nada con el país que cada uno se quiere plantear. Nosotros planteamos, que había sido en su momento una base de acuerdo entre los organismos de DDHH, que desgraciadamente no se cumplió, y que es que la Esma tiene que ser un lugar que nos interpele a todos los argentinos con respecto a lo que pasó y a nuestro propio presente.

    Por eso decimos que aparte de preservar el lugar, que tiene que estar, decimos como lo dejaron los marinos, tendría que estar ahí la historia de los desaparecidos. Han desaparecido en la Esma 5.000 argentinos -no uno o dos- de los cuales, a más de 800 hemos logrado sin la ayuda del Estado que no ha dado ni un solo dato, una sola información, hemos logrado que se recuperara sus identidades.

    (…) Los famosos archivos nunca se han buscado, nunca se han investigado, nunca se pusieron sobre la mesa, todo lo que se da en los Juicios es por las declaraciones esencialmente de los sobrevivientes, y en muchos casos también de los familiares después no hay otro elemento de prueba.

    (…) ¿Qué nos está diciendo Alak? que los argentinos no tenemos que pensar en lo que pasó porque ya estamos en “un país que es toda felicidad”, y por lo tanto no tenemos que recordar.

    Realmente lo que nos están planteando es una memoria basada en el olvido, porque si la memoria que construimos no tiene… en base, justamente… por ejemplo, recordar quienes eran los desaparecidos: ¿En ese lugar se cuentan las historias de los desaparecidos?… sacando a los héroes, porque siempre los nombran a los héroes… ¿qué pensaban? ¿qué querían? ¿qué hacían?… de tal forma que se les vuelva a dar la identidad que se buscó quitarle cuando los desaparecieron.

    (…) Lo que pasa que de esta forma podemos justificar, por ejemplo, un discurso que dice que “éste es el país por el cual los desaparecidos lucharon” y legitimarlo a partir de ahí, Y lo que nosotros decimos que eso no es cierto. Nosotros queríamos una sociedad sin ninguna forma de opresión, una sociedad donde no haya chicos con hambre, donde no haya problemas de salud, donde todo el mundo tuviera trabajo, donde la riqueza estuviera repartida, y eso no tiene que ver con el presente.

    Una de las formas que se tiene para legitimarse, entonces es decir “ellos lo hicieron” o “ellos querían esto” y para que no se les pueda discutir, entonces si, tenemos que tener una memoria de olvido, tenemos que “resignificar”, esa palabra que estuvo todos estos días en danza, tenemos que resignificar el lugar para que no signifique lo que fue sino que pase a significar lo que quieren que signifique para justamente justificar un modelo que es de opresión.”

    (De las declaraciones de Enrique Fukman en el programa Código Político)

  17. DAIO:era de esperar que no concordaramos.El tema eugenesico tiene que ver con una filosofia,una antropologia que implica sostener que el ser humano nace o se hace.Los sistemas socialistas de izquierda,a los que prefiero,sostienen que el entorno es fundamental para nuestra conducta.
    Ricardo F.:NO PIENSO DEFENDER A ALAK,PERO PERCIBO QUE ESTE GOBIERNO HA HECHO MAS QUE CUALQUIER OTRO POR LOS DERECHOS HUMANOS Y LA JUSTICIA SOBRE LOS DESAPARECIDOS.NO SE PUEDEN CONTAR HISTORIAS COMPLETAS DE QUIENES NO SE SABE COMO FUERON TERMINADOS,PARA EL RESTO ESTAN LOS FAMILIARES Y LOS SE DISPUESTOS.Aquella generacion,equivocada o no,por lo menos tuvo ideales que hoy no son reemplazados.

    1. Isabel:

      Quien más hizo por los DDHH fue Alfonsin, que juzgó a los militares cuando tenían poder de verdad. Y quien impulsó a la CONADEP.

      Acordarse de los DDHH 30 años después para mí es oportunismo. De paso tranquiliza las conciencias de quienes nada hicieron cuando las papas quemaban.

      Los de este gobierno tendrá mi respeto, cuando cuiden (además) los DDHH de hoy: 1 millón de chicos que no trabajan ni estudian, el Paco, los trenes asesinos, los asesinos a secas…

      Porque si no, será dentro de otros 30 años en que se juzgará la negligencia e impericia asesina de los que «gobernaban hace 30 años».

      La calesita…

      1. David:
        – Alfonsín llegó a juzgar a las Juntas y nada más.
        Allí el ‘poder de verdad’ lo frenó (y no caigamos en la ingenuidad de que era sólo el de los militares, que éstos sin el establishment impulsándolos no iban ni hasta la esquina. Hablo del mismo establishment que hostigó y finalmente derrocó a Alfonsín).
        – Ahora hay centenares de juicios. Hay juicios justos, hay castigos y absoluciones, y hay recuperación de la verdad histórica. Hay recuperación de hijos robados.
        La diferencia tanto cuantitativa como simbólica con el logro de Alfonsín es enorme.
        – Los intentos de basurear los logros presentes están destinados al fracaso en términos históricos.
        Usted critica el ‘acordarse’ 30 años después. Deja de lado la impunidad.
        Hubieran hecho lo que correspondía los que tenían poder en esos años, y nadie debería ‘acordarse tarde’.
        Parece que consideraban virtuoso tirar crímenes del Estado debajo de la alfombra.
        – Además, si es por lo que NO se hizo, por los problemas que NO se resolvieron ¿por qué no se refiere a eso también respecto del gobierno de Alfonsín? Que dejó unas cuantas asignaturas pendientes, me parece ¿no?

      2. Los juzgó cuando aún eran un peligro real. «Nada más».

        Me parece bien lo de los Juicios actuales, nunca me opuse. Solo me irrita la bambolla «derechohumanoide» de quienes vivían distraídos en esos terribles momentos.

        Me irrita que Néstor Kirchner le haya pedido disculpas a Alfonsín en privado, cuando lo ninguneó en público.

        La recuperación de hijos robados no es mérito del Ejecutivo, es mérito de las Abuelas.

        No solo no dejo de lado la impunidad, ya que estoy a favor de los juicios, sino que tampoco quiero la impunidad presente, que será seguramente juzgada cuando los K no tengan más poder, por otros entusiastas «distraídos» de hoy.

        No barrer nada bajo de la alfombra: ni lo viejo, ni lo nuevo.

        Y finalmente, coincido: Alfonsín dejó unas cuántas asignaturas pendientes. Pero nunca será suficiente mi agradecimiento por las bolas que tuvo en esos tiempos.

      3. – Kirchner le pidió disculpas a Alfonsín en privado.
        ES DECIR, SINCERAMENTE, SIN CÁMARAS DE TV.
        Si lo hubiera hecho públicamente, usted diría LO MISMO QUE DICE SOBRE TODA LA POLÍTICA DE DD. HH. DE KIRCHNER: QUE ES TODO FALSO, TODO OPORTUNISTA, TODO BAMBOLLA.
        ¡Y diría que si fuera sincero se lo habría dicho solamente en privado!
        – Si por los accidentes de tren, los chicos que no trabajan ni estudian, el paco (ver estadísticas sobre su incidencia real, por favor) y los asesinatos dolosos (ver estadísticas también, ya que estamos) se llama ‘asesino’ a un gobierno, TODOS los gobiernos de este país han sido asesinos. Y los de TODOS los demás países también.
        – Usted no ve que el hablar contra los K. como ÚNICO objetivo, y correrlos por derecha, por izquierda, por centro, por arriba y por debajo TODO JUNTO y al mismo tiempo, debilita terriblemente toda su argumentación.
        – Finalmente, no importan las hazañas dialécticas que se inventen.
        El terrorismo de Estado sigue siendo lo que es. Las únicas épocas comparables de nuestra historia son las épocas en las que el Estado perpetró matanzas.
        Las épocas de gobiernos democráticos no serán comparables nunca.
        Y la época en que el terrorismo de Estado tuvo su reparación (tardía e insuficiente, pero única) EN LOS HECHOS y no solo en las intenciones, es de 2003 en adelante. Eso ya es historia.
        – Para mí, que voté en su momento a Alfonsín y nunca abominé de él, es espantoso ver cómo hoy la derecha mediática y económica que lo hostigó y lo derrocó con el golpe de mercado levanta ahora su imagen, de manera oportunista y cínica, por la política de DD. HH. que esa misma derecha repudió.

      4. Perdón, hermano:

        Las disculpas son públicas si las acusaciones son públicas. Me hubiera parecido lo correcto ¿por qué habría de criticarlo?

        Es más: Que lo haga ahora su viuda, está a tiempo

        La disculpa pública la exige muchas veces la Justicia cuando obliga publicar en los diarios algún descargo para la resolución de algún conflicto.

        No importa: finalmente los políticos hacen lo que quieren.

        Igual no me hago cargo de la derecha, ni de la izquierda, ni de nadie. Cada cual atiende a su juego, como Al Don Pirulero.

      5. Claro que no acuso al Estado por los crímenes de los individuos. Sí por negar la realidad.

        Lo acuso por el deterioro de los bienes públicos (léase trenes) que juegan contra la vida de los ciudadanos

        Por supuesto, eso no será nunca lesa humanidad. Pero algún día «Dios y la Patria» los tendrá que demandar.

      6. Aclaremos: a Alfonsín no lo habían ‘acusado’ de nada. Habían pasado por alto su acción por los DD. HH.
        Por lo tanto, no había ningun ‘descargo’ que hacer, sino sólo pedir perdón por la ***omisión*** y manifestar reconocimiento. Cosa que NK hizo.
        Además, los K. a RA lo recibieron y agasajaron personalmente una o dos veces, en sus últimas épocas.
        Eso fue público.
        Y lo hicieron sin que nadie los obligara, al igual que nadie había obligado a NK a agarrar el teléfono y llamarlo.

      7. Bueno, por aquí se lee mucho que los ‘únicos’ argentinos que no son buena gente son el kirchnerismo y todos los que tengan algo que ver con él. Y viceversa: si algún argentino resulta ser mala gente, se busca (a como dé lugar) una relación que lo ‘deje pegado’ al kirchnerismo.

      8. De ningún modo pienso que los únicos «malos» sean los K.

        Somos el resultado de 40 millones de individuos, un colectivo complejo, con una historia en común, que por lo general nos llevamos a las patadas desde hace más de 200 años.

        Claro, normalmente «me las agarro» con el que gobierna (no se puede con todos a la vez…)

    2. Como le puse a Guido mas arriba, los archivos de la dictadura siguen cerrados. No hay otro medio para averiguar lo que se pueda averiguar. Si este gobierno no tuviera su propia ropa a lavar sobre este tema, empezando por el rol de Alicia Kirchner durante la dictadura, tal vez se pudiera saber mas. No es culpa de los militares del Proceso que se sigan tapando los datos disponibles.

      No tengo familiares desaparecidos en Argentina, pero la mayoria de la flia de mi mujer por ambos lados murio en Auschwitz. Fuera de que fueron llevados ahi, no se sabe nada sobre fecha de muerte, la forma de muerte se asume, y por supuesto que no hay restos. No se muy bien a que lleva la comparacion de horrores (por una vez de acuerdo con Raul C), pero no creo que a quienes perdieron a sus familiares en los campos les haya sido mas sencillo elaborar la perdida, como parece decir Isabel.

  18. Isabel:
    ¿Una filosofía?
    Puede que sea ésta:
    “Los débiles y los fracasados deben perecer; ésta es la primera proposición de nuestro amor a los hombres. Y hay que ayudarlos a perecer”.- Friedrich Nietzsche.-
    En 1924 Adolf Hitler escribió en Mein Kampf: “Imposibilitar a las personas mentalmente deficientes engendrar hijos igualmente deficientes es una exigencia y una saludable muestra de buen juicio. Una campaña orientada a este fin sería el acto más humano imaginable”.- Asi el darwinismo social se fundía con un desprecio pseudonietzcheano al auxilio humanitario al débil. Hitler, de acuerdo con el criterio de muchos de los que abogaban por la eutanasia y la esterilización eugenésicas en aquella época, creía que lo no apto para la vida debía perecer y que el Estado podía echar una mano a la naturaleza y ayudarla. Sólo hay una desgracia diría: «a pesar de la enfermedad y de las deficiencias propias, traer niños al mundo; y un supremo honor: renunciar a hacerlo”.
    Todas las medidas que afectan a los insanos se van a convertir así, por una especie de reflejo deforme y perverso, en acciones destinadas a asegurar la salvaguardia de los ciudadanos con salud racial certificada. Será Francis Galton, primo de Darwin, quien acuñará el término “eugenesia”, extendiendo a los seres humanos los principios de la selección natural, necesarios debido a los cuidados que se prestaba a los sectores más débiles de la sociedad.
    Los orígenes del programa de eutanasia nazi, suele relacionarse con la petición del padre de un niño nacido con graves deformaciones, quien se dirigió en 1938 a la Cancillería del Führer para solicitar se autorizase su muerte, puesto que el médico a quien se había dirigido primeramente se había negado por falta de cobertura legal.
    Galton se sorprendía de “que existe un sentimiento, en gran parte bastante irracional, contra la extinción gradual de una raza inferior”. ¿Por qué era irracional? Porque “Cuando la ciencia habla –o, más bien, cuando sus portavoces (y generalmente son hombres) hablan en nombre de la ciencia- no se admite réplica. La ciencia es el legitimador último de la ideología burguesa. Oponerse a la ciencia, preferir valores a hechos, es transgredir no sólo una ley humana, sino también una ley de la naturaleza.
    Cuando los descubrimientos científicos solucionaron toda una serie de enigmas universales, muchos de los cuales dependían antes de la teología, Dios como hipótesis se va a convertir en una instancia cada vez más superflua. Puesto que ya no hay un mundo superior al que vincular las disparidades entre los hombres, volvemos la mirada hacia lo anterior y hacia el carácter físico hereditario de los diferentes grupos humanos: El más acá de la conciencia y de la persona sustituye el más allá metafísico, y puesto que el Altísimo ha desaparecido sin dejar sus señas, el determinismo genético es el encargado de garantizar el reparto desigual entre las razas de la carne y el espíritu o de la materia y el ideal.-
    Así ahora se va a seleccionar cada vez, para descender a la vida cotidiana de los ciudadanos del bienestar, entre los no nacidos, nos dice Carl Amery, olvidando las lecciones de la historia, que nos enseña que el único alzamiento parcialmente exitoso contra la inhumanidad del hitlerismo fue ante el asesinato de los niños discapacitados: “Allí actuaba el amor, el amor hacia aquellos que quizá no fueran deseados, pero que sí fueron amados. Y el amor dio valor para lo inusual, para salirse del consenso de la nueva barbarie. Al oponerse a esta selección los padres, los hermanos, los miembros de su comunidad, afirmaron la libertad de lo que se les había sido asignado, el niño minusválido.-
    Lo grave, como lo demuestran estos autores, no es que los científicos fueran lunáticos o fanáticos, o comulgaran con la ideología nazi, la mayoría de ellos no lo eran y si bien sus investigaciones fueron burdamente utilizadas y deformadas, no escapaban a la realidad de una ciencia, cuya importancia no puede negarse, pero a la que no frenaba ninguna consideración moral o religiosa. Los lemas de la ciencia: la libertad de la razón por encima de las emociones, la racionalidad por encima de las presiones normativas y la efectividad por encima de la ética, concluyeron en que “La civilización demostró que era incapaz de garantizar una utilización moral de los terroríficos poderes a los que ella había dado vida.”.
    Para el social darwinismo la selección natural no funcionaba con los seres humanos, debido a que la sociedad protegía a los débiles, quienes sobrevivían para propagar su especie, lo que conducía a la decadencia de la raza humana. Había que poner fin a ello eliminando a los seres indeseables. Seres humanos genéticamente defectuosos y razas inferiores no pueden alcanzar una calidad de vida que la haga digna de vivirse.- ¿Qué constituía un obstáculo para ello? Nietzsche, completando su anterior cita nos lo dirá: “¿Qué es lo que es más perjudicial que cualquier vicio? La acción compasiva hacia todos los fracasados y los débiles: el cristianismo”.-
    Mucho de esa «filosofía» campea en nuestro mundo y se ha introducido con mucha fuerza en nuestra sociedad. Vale la pena recordar su origen.

  19. estoy desconcertada,porque precisamente lo que apuntas,especialmente F.Nietzsche pertenece al fundamento del nazismo,que para mi es un SOCIALISMO DE DERECHA.Dejando de lado lo rescatable del autor de ZARATUSTRA,por su busqueda sincera de la verdad frente a los sacerdotes hay que ubicar ese darwinismo evolucionista en el siglo XIX,con Darwin,el fortalecimiento de la biologia,el historicismo y el comienzo de una buguesia reaccionaria.Resulta una»filosofia»antihumana.

  20. no se si te referis al nazismo,porque»ya fue».Se dan otras formas reaccionarias,pero el mudo ha cambiado.El abandono del humanismo hoy pasa por el hedonismo y el pasatismo,no por la idea de»razas superiores».Claro que las discriminaciones continuan,pero el belicismo del hemisferio norte disfraza su afan de controlar la energia.Por eso los yanquis se dedican a la genetica,que puede ayudar a la medicina,pero todo depende de los fines que se persigan.

    1. Isabel:
      No a la idea de una raza superior, sino a las prácticas eugenésicas.
      Como dice Carl Ameryr: «Si antes la sociedad pudo evitar la eliminación de las vidas que no merecen vivirse, ahora frente a los avances de la medicina, esa oposición no sólo dejará de ser necesaria ante la falta de un objeto vivo, sino que no tendrá lugar y ni siquiera será imaginable, frente a los avances del diagnóstico prenatal. El drama de la selección se efectuará en el recogimiento de las prácticas ginecológicas, cuando lo advengan el médico y la futura madre y es probable que los criterios de una sociedad fría, formada por el consumismo y el economicismo no dejaran de influir en las decisiones que adopten madre y médico.» En: Amery, Carl. Auschwitz, ¿Comienza el siglo XXI?. Hitler como precursor. FCE. Madrid. 1998. Págs. 173/174.-
      Parecería entonces que cuando el ser humano no es visible es más fácil eliminarlo, la medicina parece así haber cambiado de bando, antes de optar por la vida se opta por la muerte, mostrando que el horizonte científico resulta ser demasiado estrecho para incluir a la humanidad en su totalidad.-

  21. A propósito de reconocimiento y ahistoricidades:
    “Obviamente uno reconoce… si Néstor ni Cristina Kirchner no hubieran modificado su postura anterior, porque durante los dieciseis años de vigencia de las leyes de impunidad ellos no acompañaron la lucha por las nuevas leyes, si no hubiesen modificado esa postura, obviamente hoy en día no podíamos estar luchando contra la impunidad del pasado, eso lo tenemos que reconocer porque sino seríamos ciegos, seríamos ahistóricos”. / Enrique Fukman, en el citado reportaje

    Cuando Néstor Kirchner pidió perdón en nombre de un Estado que nunca había hecho nada por los desaparecidos, lo que planteó es la ahistoricidad de la política de derechos humanos, por eso es que su discurso en la Esma fue tan injusto con el primer alfonsinismo de la Conadep y el Juicio a las Juntas y con aquellos que impulsaron la nulidad de las leyes de impunidad.

    Otro reconocimiento:
    “Yo agradezco profundamente al Presidente de la Nación que haya tenido la energía y la decisión de poner las cosas en su lugar para que la base de la verdad y la justicia sea posible en este país y quiero, en nombre de todo mi bloque, dedicar esto a Alfredo Bravo, que incansablemente estuvo sentado acá muchos miércoles pidiendo la nulidad de la obediencia debida y punto final. Ojalá que hubiera estado con nosotros porque la Paz también se construye reconociendo a los que lucharon.” / Elisa Carrió párrafo final del discurso en la sesión del congreso sobre la nulidad de las leyes de impunidad / http://www.elisacarrio.com.ar/index.asp?seccion=visor_noticia&id=144&descripcion=Discursos

    La carta de Patricia Walsh, las expresiones de E. Fukman y otros del mismo tenor, nos dicen de la existencia de una memoria “viva”, que pone en cuestión la memoria que se construye desde el gobierno y de los organismos de derechos humanos adictos. Este episodio -como también otros que le precedieron- lo que hace es poner de relieve ese debate, pero esta vez ha sido necesaria la emergencia de una disidencia con identidad y reconocimiento y sobre todo con un discurso que toma la voz de los desaparecidos.

  22. La historia siempre ha ayudado a vivir a los que detentan el poder, lo que se concreta en una práctica historiográfica justificadora, cuya función consiste en recoger del pasado aquello que sanciona su poder e imponer en el presente, y de ser posible a las generaciones venideras, el culto de esa memoria. Por eso no es de extrañar que a partir del año 2003, el discurso de los derechos humanos ha sido utilizado para la legitimación de un proyecto de poder, que acudiendo a la ética de ese discurso, trata de ocultar la ilegalidad y la corrupción de los medios utilizados. Es una memoria oficial cerrada, que no se discute, su cuestionamiento pondría en peligro la subsistencia del proyecto.-La política oficial en este campo ha consistido en la privatización de luchas y conquistas que no pertenecen a nadie sino a la sociedad argentina, que ha traído como consecuencia que organismos de derechos humanos se hayan convertidos en un oficialismo vergonzante. Oficialismo que se ha apropiado de un pasado de lucha que no lo tuvo como participe, pretendiendo ignorar todo lo sucedido a partir del año 1983.
    No hay que tener miedo a cuestionar esa política, como lo hace Enrique Fukman, y no asustarse ante los agravios de manual: teoría de los dos demonios, cómplices de los genocidas y otros argumentos.

    1. Isabel:
      ¿Olvidar? (*)
      Todo lo contrario, lee bien a Fukman.
      El problema no está en la necesidad de memoria histórica, que es indiscutible, sino en el uso distorsionado que de esa memoria hace el oficialismo en su propio provecho.
      No se cuestiona la memoria, sino las políticas sobre la memoria de los recién llegados a estas lides, con ello se evitarán así los riesgos de que la memoria termine convirtiéndose en una moda académica, -como sostiene Héctor Schmucler- con fuerte impregnación mediática, con la doble amenaza, por un lado de que con la proliferación de la virtud heurística de la palabra, el concepto de memoria “quede doblegado por el parloteo intrascendente que caracteriza nuestra época”, y por otra parte “existe el riesgo de otorgarle a la palabra memoria una función ejemplificadora (cuando no mágica) devota de un determinismo opaco”, que deseche el necesario anclaje histórico, convirtiéndose en una superficial invocación que producirá la inmediata visibilidad de una significación que un grupo le ha otorgado de antemano.- Schmucler, Héctor. Las exigencias de la memoria. Revista Punto de Vista. Nº 68. Bs. As. Diciembre 2000. págs. 6/7.-
      (*)Otros de los argumentos de manual, que me olvidé mencionar, para descalificar a los que no comparten esta política.
      Lo de cretino no lo considero un argumento, más bien todo lo contrario.

  23. es evidente que la capacidad intelectual,la informacion y el apoyo bibliografico elegido a piacere no tienen nada qye ver con la sensibilidad hacia el projimo.En tal caso¿que haria si estuviera gobernando sobre el problema de la represion y de los D.D.H.H?

  24. E. Fukman, sobreviviente de la ESMA, pone en debate no únicamente la memoria sino el presente. Como en la analogía de la “Santa Juana” de B. Shaw y los desaparecidos que lúcidamente traza F.Rosso (http://elviolentooficio.blogspot.com.ar/2012/03/santa-juana-hernan-aragon.html) devuelve la voz a los desaparecidos para decir basta de hablar en nombre de los desaparecidos para justificar un modelo de opresión porque ese es el peor de los olvidos:

    “…¿qué pensaban? ¿qué querían? ¿qué hacían?… de tal forma que se les vuelva a dar la identidad que se buscó quitarle cuando los desaparecieron. (…)
    Nosotros queríamos una sociedad sin ninguna forma de opresión, una sociedad donde no haya chicos con hambre, donde no haya problemas de salud, donde todo el mundo tuviera trabajo, donde la riqueza estuviera repartida, y eso no tiene que ver con el presente”

  25. lo que dirian los desaparecidos es que se logre una justicia integral y se permita consolar a sus seres queridos señalando el destino o lugar de sus restos.Una cosa es criticar al gobierno por izquierda y otra defender el olvido.

    1. Si vamos a entrar en el animismo y en lo que dirian ‘los desaparecidos’ (que no fueron desaparecidos hasta estar muertos, por lo tanto para cuando pudieran hablar como desaparecidos no tendrian palabra), estamos en el grabado de Goya: ‘El sueño de la razon crea monstruos’. Nadie puede hablar ‘por’ los desaparecidos.

  26. La expresión de E. Fukman es muy clara y definitiva.
    En otras palabras dice que nunca más alguien pretenda legitimarse en nombre de los desaparecidos.

  27. el que entra en el animismo a las 11.48 es Ricardo F..Es logico que Fukman,en tal caso, defienda la ideologia exterma de una izquierda que en ese entonces percibio erroneamente nuestra realidad social,como para creer que entrarian triunfantes en la capital como Fidel en La Habana por el triunfo con apoyo popular.Los desaparecidos dieron pie y legitimaron la defensa de los D.DH.H.

  28. La cita de Shaw es artera.Pretende convertir en mito el sacrificio.Pasaran los politicos y los comentaristas de artepolitica y ese sacrificio seguira tenindo importancia y valor para los que conocen la injusticia.

  29. No hay ninguna contradicción entre el que nunca más alguien pretenda legitimarse en nombre de los desaparecidos y el «nadie puede hablar por los desaparecidos» del Guillermo.

    La cita del texto F. Rosso en clave literaria, es para indicar que el debate sobre la memoria y el presente en los términos que plantea E. Fukman es desde el momento que alguien pretendió legitimarse en nombre de los desaparecidos.

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