Cuentan los que saben…

Cuentan los que saben – pero Alah es mas grande – que cierta vez un matemático de Bagdad se detuvo a mirar como unos albañiles construían un una muralla. Acongojado al comprobar el poco respeto que los trabajadores sentían por las reglas del buen arte púsose a disertar sobre ciertas verdades que los números encierran, las formas de comprenderlas, y el mejor aprovechamiento de tiempo, esfuerzos y recursos que suponía observar ciertos usos y procederes.
Con gran atención los humildes jornaleros escucharon las eternas e inmutables verdades qué el sabio les transmitía. A ninguno de ellos se les ocurrió interrumpir al sabio, dado qué su fama era mucha, y sobre todo por qué nuestro buen califa – quiera Alah prolongar sus dias – nos había enseñado a venerar la sabiduría y honrar a quienes han dedicado su vida a proteger y transmitir el conocimiento. Así había hablado el magnífico Harún Al Raschid, y a ningún ciudadano de Bagdad le habría parecido correcto desestimar la palabra de aquél qué se ha preparado estudiando los secretos qué para el común de los mortales son oscuros e incomprensibles. «La palabra de los estudiosos ha de respetarse» – dijo el visir del gran califa, y todos comprendían lo sensato del mandamiento, de modo qué a nadie se le hubiese ocurrido contradecir la palabra del sabio, sin estar adecuadamente preparado para ello.

Grandes Justas se organizaban cada tanto en los dominios de nuestro gran califa, en las que los mas grandes sabios de cada disciplina debatían sobre el significado y contenido del universo, y la bondad de Alah de enviarnos a su profeta para qué la verdad sea revelada a los hombres, aún a los infieles qué niegan su palabra.
No lejos de la muralla – que ahora se levantaba en forma óptima – descansaba a la sombra de un olivo un derviche, de innumerables años y gran piedad. Este maestro de la palabra de Dios hablaba para un público al qué – mediante hemosas parábolas – instruía sobre la bondad del altísimo. Acertó a pasar por allí el gran matemático, y, escuchando una parte de la clase del derviche, comenzó a reprocharle y discutir con él sobre su mensaje, la veracidad de su contenido, y la forma de su exposición. Los presentes dudaban sobre los dichos del matemático, pero éste los enunciaba en forma tan enfática qué algunos terminaron por aceptarlos como verdaderos. En cierto momento quiso el gran sabio ser magnífico en la victoria, y concedió nuevamente la palabra al derviche, quién lentamente – como corresponde a su edad – dijo las siguientes palabras: » Sólo Alah – bendito sea su nombre – conoce el final de todos los caminos, pero sin duda más temprano que tarde la muralla qué con tus concejos ayudaste a levantar pronto caerá si los albañiles se comportan contigo como tú lo haces conmigo. ¿Por qué motivo exiges respeto y atención para tu saber matemático, y te crees en condición de discutir con quién estudia la palabra de Dios sin haberte preparado para ello? ¿Acaso otorgas mas valor a una ciencia que a otra? ¿O crees por ventura que debemos mayor respeto a quién estudia los números qué a quién estudia las palabras?

udi, año 2002

¿Por qué publicar esto ahora? Os preguntaréis, mis estimados. Pues bien, porque me pega por debajo de la línea de flotación . no sé si soy explícito – la liviandad con que se emiten opiniones sobre economía, comunicación, u otras ciencias sociales desde la más absoluta ignorancia, por parte de sensatas personas que nunca encargarían la construcción de una pared a un historiador, pero creen perfectamente razonable opinar sobre economía por haber leido un comentario en Crítica o Página. Para no hablar de quién cree que Barthes fué el arquero de Francia en el último mundial y Chomsky un centrodelantero polaco, pero postula que los periodistas a sueldo del capital son independientes.

Perdón, sin ánimo de ofender, pero me pudre un poco, ché.

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32 comentarios en «Cuentan los que saben…»

  1. Totalmente de acuerdo con la moraleja y tu enojo, porque de existir sensatez en los criterios (opinar con conocimiento), dessterrarìa tantos errores cometidos en nuestro mundo.

  2. Las ciencias sociales no son ciencias en el sentido estricto de la palabra porque ni son verificables ni son inmutables, son simplemente cuestion de opinion. Algunas opiniones son mas ilustradas o informadas que otras, pero todas son falibles. Incluidas las de los expertos. Lo que hace que las teorias economicas sean ‘ciertas’ es el consenso de la mayoria en aceptarlas, si producen el resultado esperado. Eventualmente todas ‘fallan’, porque las circunstancias cambian. Por lo tanto opinar no es tan malo.

  3. ¿Qué es «el conocimiento» en materia política, social, económica? ¿alguien tiene la llave? ¿no será que hay muchas cabezas recalentadas por los pensamientos únicos que creen ser los depositarios de la ilustración que no tienen capacidad de aceptar las diferencias?
    Además si hablamos de saberes y erudiciones…escribí consejo y no concejo que tiene otro significado. Y «que» se escribe con acento cuando tiene valor afectivo, interrogativo o admirativo, por ejemplo ¡qué grande soy!., el resto podés borrarlos. Empecemos por casa.

  4. Guillermo: así será, si tú lo dices,hijo mío. ¿A qué círculo de «Refutadores de Leyendas» perteneces? La opinión de Foucault sobre el sistema penitenciario debe ser tan válida como la de Blumberg ¿No? Por las dudas, y como dijo el derviche, no me apresuraré a emitir juicio, puesto que los caminos del señor, y los fenómenos sociales, son inescrutables.

  5. Dentro de las «ciencias» sociales hay algunas con cierto grado de técnica, como la economía.
    Pero que me vengan a hablar de alñguna «ley» en sociología sería para cagarse de risa.
    Y si, la opinión de Foucault sobre el sistema penitenciario es una opinión, tan válida como la de Sofovich o Wanda Nara. En todo caso podríamos ver si contradice o no las estadísticas disponibles.

  6. Tocayo: ¿y por qué me decís burro cuando hablamos de mercado de futuros o retenciones?
    Si es una opinión tan válida como la de Wanda Nara o don Huergo.
    Saludos

  7. guillermo y udi, las opiniones y los enunciados facticos son dos cosas distintas. estoy de acuerdo con guillermo en que en cuestion de opiniones, no hay una ultima palabra sobre correcto/incorrecto. En rigor, udi, por que no leer a foucault y a blumberg sin saber cual es cual? Igual te vas a dar cuenta bien rapido de quien fundamenta sus opiniones con enunciados facticos correctos y procedimientos adecuados y quien no. Pero no sera por un criterio de autoridad.

    Creo que es un problema cuando pasamos horas discutiendo sobre enunciados facticos, cuando nuestras opiniones no le van a dar mayor validez a esos enunciados (el camino es justamente el inverso, sustentar opiniones en la correccion de los enunciados facticos). En vez de discutir horas, pensemos como se pueden verificar esos enunciados (y en eso, guillermo, las ciencias sociales pueden aportar, porque tienen herramientas para evaluar enunciados facticos), asi podemos volver a discutir nuestras opiniones, que no son demostrables porque son eso, opiniones.

  8. O sea Mariano T., tus constantes llamamientos a que dejen el ministerio de Economía los golden boys de Palermo Soho en pos de alguien que «conozca el campo» no tienen, en definitiva, ningún fundamento. Que lo agarre Wanda Nara o Sofovich.

    O que vuelva Lousteau mejor.

  9. En el post de Coek dice que el partido del campo ya tiene su plataforma, creo que aquí acaba de encontrar su primer slogan de campaña: LA OPINIÓN DE FOUCAULT SOBRE EL SISTEMA PENITENCIARIO ES TAN VÁLIDA COMO LA DE WANDA NARA. Creo que con un comienzo tan auspicioso, en el 2011 no pueden perder.

  10. Mariano T., no hacen falta «leyes» para que las ciencias sociales (incluida la sociología) hagan descubrimientos verificables y útiles. Gente que hace ciencias sociales bien y mal hay en todas partes, y eso no excluye a los economistas. Mi comment anterior lo hice antes de leer el tuyo. Repito mi punto anterior, las opiniones y los enunciados fácticos son cosas distintas. El problema es que se confunden todo el tiempo.

  11. Dani: tu comentario enriquece notablemente mi pobre argumentación y lo expresa mejor aún. Muchas gracias ! En cuanto al criterio de «autoridad», es lógico que no será aplicable entre un servidor y Blumberg, pero cada disciplina cuenta con cierto «canon», que – aunque pueda ser revisado – nos proporciona alguna guía no del todo despreciable.
    Saludos

  12. Como se les muestra la hilacha a varios cada vez que se habla de Ciencias Sociales.

    AL fin y al cabo, para que leen esos libros che! Pónganse a laburar y sepan pintar una pared ¿no?

    Me parece que hay varios acá que ni siquiera son positivistas, por lo contario, no han pasado la Edad Media.

  13. Mariano T: ¡No podía faltar tu esclarecedor aporte! Me extraña, eso sí, que no hayas propuesto la opinión de Menéndez (a) «El cachorro» en Ciencias de la Educación, o – mejor aún – en Derecho. Pero supongo que tus posiciones deben ser muy comunes en las aulas de las facultades de ingeniería. Y sobre todo entre aquellos que se recibieron durante la dictadura.

  14. Mariano T:

    Te recomiendo un librito compilado por Juan Carlos Portantiero que se llama «La sociología clásica. Durkheim y Weber», son recopilaciones de textos de ambos autores (introducción y capítulo I de las reglas del método sociológico y capítulo II, III y IV de «El Suicidio» de Durkheim y concepto de acción social, la definición de sociología y las especificaciones de su método y los tipos de legitimidad y las formas de dominación de Max Weber) tal vez su lectura pausada y tranquila te ayude a encontrar esas «leyes» que tanto anhelas en la Sociología.

  15. La opinion de Foucalt sobre el sistema penitenciario debe ser interesantisima. En cuanto a su utilidad para resolver los problemas del sistema penitenciario, ahi le daria el mismo valor que a la opinion de Araceli Gonzalez sobre el tema. La politica no se basa sobre la capacidad de hacer teorias sobre los hechos, sino sobre la capacidad de resolver problemas sobre la marcha. ‘La Republica’ no influyo ni resolvio un solo problema politico en veinticinco siglos, pero se sigue leyendo. Este blog se llama Artepolitica.

  16. CHe todo bien pero gente que labura en temas de derecho penal como Roberto Gargarella se basan en Foucalt para sus ideas sobre como resolver el problema carcelario.

    Pero claro, a Mariano T le gustará más la solución Schiaretti-Duhalde para las cárceles.

  17. Para Dani: los enunciados facticos pueden ser verdaderos o falsos. Por lo tanto, su diferencia efectiva con las opiniones entra en el campo de las discusiones sobre el sexo de los angeles.

  18. hola guillermo. No entendí la segunda oración de tu comentario. Como vos decís, los enunciados fácticos pueden ser verdaderos o falsos. Eso justamente es lo que los hace distintos de las opiniones. Que se pueden verificar con evidencia y que alguien te puede decir que estás equivocado. Potencialmente se puede resolver un desacuerdo sobre cuestiones fácticas. En cambio una opinión no puede ser verdadera o falsa.

  19. Para Dani: ‘La Tierra gira alrededor del Sol’es un enunciado factico. Cierto antes de Copernico, falso despues. ‘Marta, por lo que me decis, tendrias que dejar a tu marido,’ es una opinion. Si Marta deja a su marido y le va de cine, es cierta. Desde mi punto de vista, enunciado facticos y opiniones son intercambiables, a no ser que el enunciado factico sea 100% verificable: ‘Hoy el sol salio frente a la ventana del living,como hizo desde que compramos el departamento.’

  20. Lo que no me gusta es el criterio de autoridad en estas disciplinas tan fofas. Razonar podemos razonar todos, algunos más, otros como yo menos, pero de ahí a darle autoridad a Foucault sobre un cartonero para opinar sobre las cárceles me parece una tilinguería.
    Si me arma un estudio con estad´isticas confiables, podemos discutir las conclusiones y los razonamientos. Pero no le daría más autoridad que para oponar sobre si hicieron bien o mal en largarlo a Orteguita.

  21. hola guillermo,
    en el ejemplo que das hay una diferencia entre los dos enunciados. Hay maneras de verificar si la tierra gira alrededor del sol, es verdadero o es falso. Antes de Copérnico estaban equivocados, y un buen astrónomo pre-copernicano se convencería hoy de que estaba equivocado. En cualquier caso, hay que proveer evidencia para comprobar un enunciado fáctico.
    En cambio «Marta, tendrías que dejar a tu marido» es una opinión, y es independiente de lo que haga Marta. Si Marta se separa, no es más verdadera la opinión. Dos personas pueden recomendarle a Marta cosas distintas y puede que no exista nada en la realidad que las convenza de estar de acuerdo. En el caso de los enunciados fácticos, deberíamos al menos poder ponernos de acuerdo de qué evidencias si las tuviéramos nos darían una respuesta real.

    Para mí no son intercambiables. «River ganó 1-0» y «River jugó bien» son enunciados distintos.
    Saludos.

  22. Dani, si podes funcionar en el mundo a ese grado de abstracion de lo que la gente menos dotada describe como sentido comun, te deseo toda la suerte necesaria para que puedas seguir asi hasta el fin de tus dias. En serio.

  23. Mariano T:

    ¿Podrías profundizar sobre por qué, según vos, Foucalt no es «empíricamente verificable»? Conociendo poco la obra de Foucalt y siendo partidario de otras corrientes, me parece que justamente, esa es una crítica que no puede hacérsele. De todas maneras, si la T de tu apellido no es de Torquemada por acá hay autores como Susana Torrado, Javier Auyero y Marcelo Saín.

    Así no ofendés gratuitamente a gente que labura en serio.

    Chantas hay en todas partes, ahora si vamos a empezar con eso de que las ciencias Sociales es oscurantismo y tienen menos valor que la palabra de una fulana que se llama Wanda Nara (al margen ¿Y esa quién es?) estamos cayendo bastante en el nivel. Pareemos Radio 10 víste, sólo falta uno de los nuestros que diga «lo que pasa es que la matemática es pura abstracción» y la hacemos bien. Es indigno de un ingeniero agrónomo como usted todavía no haya notado la absoluta falta de sentido y esterilidad de la famosa polémica ciencias «duras» vs ciencias «blandas». Fíjese que aquellos países tan admirados por los científicos argentos, como ser Francia o Brasil, ya han superado esta ridícula discusión hace rato.

    Además mucho habría que discutir las ventajas y desventajas de la «inutilidad» de algunas ciencias respecto a la «utilidad» de el saber científico-técnico puesto a disposición de las grandes transnacionales y en contra del interés nacional..Hagame caso, lea ese libritod e Portantiero

  24. Lo del criterio de autoridad…. ¿Seguro que no te referís a los economistas neoliberales,no?

    Me parece que en los trabajos de Ciencias Sociales los criterios de autoridad nunca han estado presentes y si lo estuvieron se han abandonado hace mucho, digo, ese es el obejtivo de la Ciencia.

    Por otra parte, esto es una polémica no un laburo académico, por eso salta Foucalt como vos podrías tirarnos a Mario Bunge para descalificarnos, no es Autoridad, es discusión.

    Echale una revisión a los últimos 25 años en Ciencias Sociales y en Humanidades, vas a ver que pese a la sangría presupuestaria de algunos generosos amigos del «campo» como Mauricio Macri, ambas han avanzado excepcionalmente.

  25. Dani, para darte un argumento un poco mas solido sobre el ejemplo, en ambos casos la verificacion se refiere a lo que pasa despues. Como te dije, ‘El sol salio frente a mi ventana hoy’ es indiscutible. ‘El Sol/la tierra gira alrededor del sol’ esta sujeto a prueba, como fue el caso de Copernico. Por lo tanto, un enunciado factico es tan dudoso como una opinion hasta que no haya prueba indudable. ‘La paridad peso-dolar es la solucion’ fue un enunciado factico hasta que la realidad, que lo confirmo al principio, cambio y lo hizo una opinion equivocada. Todo enunciado factico que admite el menor grado de especulacion o duda es tan incierto como una opinion.

  26. hola guillermo, yo en el mundo funciono bárbaro, y te agradezco mucho por tu preocupación y sobre todo por tus buenos deseos, pero no sé que tiene que ver eso con lo que estábamos charlando. Tu primer comentario fue que las ciencias sociales no eran más que opiniones. Es algo fuerte y generalizador. No estoy de acuerdo para nada con lo que decías, y por eso respondí a tu comentario. No es un nivel de abstracción tan alto, por otra parte. Es la diferencia entre opinión y enunciado fáctico, algo no muy complicado, bastante elemental y sobre todo indispensable para evaluar qué son las ciencias sociales. abrazo.

  27. guillermo, creo que tenemos un desajuste entre lo que estamos discutiendo (aqui respondo a tu comentario de 7.56). Mientras yo trato de marcar la diferencia entre enunciados potencialmente verificables (fácticos) e inverificables (opiniones), vos te concentrás en la diferencia entre enunciados verdaderos y falsos. saludos

  28. Qué garrón romperse el culo para proponer una arqueología del saber, meterse en documentos ilegibles, inexpugnables…para que venga un ñato cualquiera a decirte que tu laburo no vale más que la opinión de Wanda Nara.

    Hay que leer a Foucault antes de jetonear.

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