Acerca de Horacio Gris

De chico yo tenía muchos muñecos de He-Man.

Ver todas las entradas de Horacio Gris →

8 comentarios en «Dónde parar la discusión»

  1. Si, señor. Yo quiero un pais agroexportador. Pero no de materias primas, sino de productos con valor agregado. Quiero un pais agroexportador con un port authority confiable que certifique la calidad de lo exportado. Quiero un país agroexportador en el que se estimulen la producción de carnes de animales criados a campo y no en feed-lot, la producción de granos y de oleaginosas que no sean manejadas por Monsanto. Quiero un pais agroexportador cuyas exportaciones agrícolopecuarias sean sólo uno de los negocios de ese pais. Quiero un pais en el que se subsidien los desarrollos tecnológicos, adonde se cree finalmente un gran polo de desarrollo de software. Quiero un pais agroexportador que catee las seguramente enormes reservas gasíferas y petroleras, que de créditos blandos para instalar energía eólica en la Patagonia_la región más ventosa del mundo_.
    Quiero un pais agroexportador que genere y exporte cultura, arte, educación, para las que tenemos enormes talentos. Quiero un pais agroexportador que termine la ruta 40. Quiero un pais agroexportador cuya producción circule por la red férrea remozada,
    Tengo tantos deseos de vivir en un pais agroexportador así…

  2. Yo creo que si, que deberíamos aunque mas no sea dejarles en claro a quien quiera escuchar, cual es nuestra posición.
    Y si quiero vivir en un pais exportador como el que señala schuss, y que a la vez sea solo agroexportador de excedentes.
    Por que nunca se dice es que hacer menos rentable a la soja, hace mas rentable a la ganadería y a la lechería, si en definitiva cualquier negocio agrario se encara teniendo en cuenta los precios relativos -y siempre que como en el caso sean rentables-.

  3. Leo este post 35 segundos despues de esta conversacion con una señora que labura conmigo:

    Compañero X: Y, como va la votacion (sic)?
    Señora: Ay, no se… Pero ojala que gane el campo..
    Yo: Vos tenes idea de lo que se esta discutiendo? Digo, que gane que cosa quien decis? La SRA? Lilita Carrio? Barrionuevo?
    Señora: Ah, no! (Horror) Ese negro de mierda no!
    Yo: ehhh…mmm…

    Y me vine corriendo a la compu a leer…

    Vale la pena seguir ese «debate»?
    Me obligo a contestarme que si… pero como?
    Donde esta el limite a lo que se tiene que escuchar o se puede «dejar» decir? Sin ponerse como un energumeno con la señora, no?
    Como lograr que «la gente» de nuestro alrededor sienta el mismo rechazo que yo a ese tipo de expresiones? Que no se les ocurra ni decirlas y si se puede, siquiera pensarlas?

    Se que tampoco aporto demasiado a la cuestion…
    Pero necesitaba contarlo!!
    Saludos,
    Sebas

  4. Ayer justamente salió este tema en dos conversaciones que tuve CON distinta gente. Lo que hay que oir por estos días en los supermercados.
    Tengo el problema de que cuando escucho algo que me indigna me agarra incontinencia verbal, pero después de pegarme la cabeza varias veces contra la pared, creo que aprendí. Lamentablemente NO VALE LA PENA. Ni siquiera haciendo la pregunta que proponés: » ¿Cuál es tu modelo ideal de país?, ¿agroexportador?» Muchos responderían «lo qué?», el nivel de la discusión viene más por el lado de «estos negros de mierda», «les quieren robar a los pobres del campo», «con nuestra plata les pagamos el sueldo y lo que sobra la usan para mantener a los negros que son todos unos vagos», bla bla, PUAJ!
    Si no fuera por estos espacios me sentiría tan sola…

  5. : «Un país…agroexportador de excedentes». El punto que hacer crecer el excedente es muy sencillo: aumentando los precios internos. Con las milangas a 60 y el pollo a 40, todo será excedente. Excepto algunos huesos, bofes y tientos que nos tire «el campo». Gracias campo! Guau…

  6. Sebas, Laura y demás… Omhhhh… y liberen endorfinas. Si alguno estuvo ayer en el Congreso, tengan claro que la bosta con la que tiene que lidiar, poco a poco comienza a desinflarse y a aparecer «el hombre nuevo». Echenle una mirada a lo que cuento en «Melanina, Adrenalina y Endorfinas» en otro post de AP.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *