Dos años del día en que se nos fue un amigo

 

 

Dos años sin Néstor. Soy kirchnerista desde el segundo día de mandato de NK, por esto que se ve acá en la foto.
Kirchner viajó, aquel 27 de mayo de2003, a Entre Ríos para, en persona, destrabar un conflicto sindical docente local, en razón del cual a esa fecha ¡todavía no se habían iniciado las clases en dicha provincia!
Lo vi, nunca me voy a olvidar, en Telenoche. Tenía yo entonces apenas 16 años. Y todavía recuerdo que, cuándo no, fue entonces criticado por «entrometerse en una problemática que no incumbía a sus potestades. El presidente no debe estar en ese nivel de detalle». Cosas por el estilo. Que, también recuerdo, ya por esos tiempos me molestó. Porque noté al toque la mala leche de los comentarios.
Hoy, en cambio, a Cristina la responsabilizan hasta por el último alfiler que se cae en Choele-Choel. Eso de la coherencia.
Ese día, por ese gesto, me di cuenta de que el tipo cuya victoria yo no había deseado tenía algo distinto, y que valía la pena acompañarlo, ilusionarse. El resto fue yapa, y ya lo hemos comentado millones de veces acá, sobra hoy reincidir.
Se lo extraña. Se le agradece.
– – –
El compañero Néstor Kirchner podría estar hoy aún vivo. Se cuidó, desde que supo que su salud era precaria, poco y nada; más nada que poco. Si se hubiese dedicado a cuidarse, si hubiera bajado un par de cambios, si…
¿De qué hubiese servido? No habría sido él mismo. No habría sido el que conocimos, el que nos convenció. 48 horas después de su segundo ataque –del tercero no iba a salir– estaba en el Luna Park junto a la Juventud Sindical y a La Cámpora para celebrar un acto junto a Cristina. Se lo veía demacrado. Un normal no estaba para ningún acto…
Es decir: tuvo que elegir, entre su vida, su salud, o sus convicciones y las luchas en las que creyó. El resultado fue el infarto de miocardio que hizo trizas la angioplastia que le habían practicado horas antes de aquel acto en el Luna, menos de un mes antes de morir.
En esos últimos casi 30 días de vida, presidió la reunión de Unasur que sentó la posición continental fortísima en defensa de la democracia cuando un golpe de Estado amenazaba al compañero presidente de Ecuador, Rafael Correa. Eso fue a las 21 hs. del 1º de octubre de 2010, en Capital Federal. A las 19 hs., aproximadamente, estaba en un acto del PJ, que también presidía, en… ¡Entre Ríos!
Esa forma de vivir, a mi criterio, hace a los grandes hombres. Néstor, entonces, fue un gigante.

Acerca de Pablo D

Abogado laboralista. Apasionado por la historia y la economía, en especial, desde luego, la de la República Argentina.

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3 comentarios en «Dos años del día en que se nos fue un amigo»

  1. Gracias Néstor por devolvernos la esperanza, la alegría y el orgullo de ser argentinos y peronistas.

    No te vamos a olvidar.

    ¡Aguante Cristina!

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