A veces los chicos son crueles.
Recuerdo tener alrededor de 6 o 7 años y estar jugando con otros chicos de mi edad a los autitos y camiones, construyendo caminos e imaginando que éramos los Dukes de Hazzard. Un nene mas chico, tendría 4 años y no más, se acercó y preguntó si el también podía jugar.
– No. Vos sos muy chico para jugar.
Y se fue llorando, acusándonos con su mamá y pidiéndole que interceda para poder jugar con los chicos grandes.
Ahora están los niños Felipe, Francisco y Mauricio jugando en el arenero. Tienen palitas, baldecitos y todo lo que se necesita para armar castillitos pero ven, unos metros más allá, a unos chicos grandes: Néstor, Eduardo y Carlos Alberto, que están jugando a la pelota. Maravillados saltan del arenero, dejando atrás las palitas y sin sacudirse la arena, para tratar de entrar en el partido:
“No vinimos a esta patriada del 28 de junio para restaurar una nueva derecha en la Argentina, sino un modelo peronista de producción”, dijo el niño Felipe primero. Luego, mirando a Francisco, dijo: Es difícil que éstos chicos grandes lo dejen jugar a Mauricio (“Es difícil que el peronismo lo acepte a Macri”)
Me surge una pregunta, mientras los veo parados al lado de la raya, esperando que los vean los chicos grandes:
¿Para qué vamos a votar a Sola para llevar adelante un gobierno que continúe los lineamientos generales del Kirchnerismo en lugar de votar al original (Kirchner)?
Es como haber votado a De la Rúa para que fuera el M3nem blanco. De la Rúa sabia que así ganaba. Chacho Álvarez también lo sabía. Pero no sólo hay que ganar. Luego hay que mantenerse.
Vuelvo de mis elucubraciones y veo que es Felipe el que está pidiéndole a Néstor, Eduardo y Carlos que lo dejen jugar. Unos pasos más atrás miran haciéndose los distraídos Francisco y Mauricio. Ellos no participan pero Francisco le dice a Felipe que, de su parte, les diga a los chicos grandes: “Quiero saludar a través tuyo a todos los compañeros, dirigentes y militantes de la causa nacional y popular”. “Ratifico en estas líneas la voluntad de convertir a Unión-PRO, junto a vos, Felipe, y a Mauricio, en un proyecto con auténtica vocación de poder para transformar la provincia y el país”. Solá dijo que valoraba “la carta de mi compañero de lista”.
Vuelvo a mis pensamientos:
Francisquito aprovechó el conclave (peronista) para presentarse como peronista. Es su obsesión últimamente. Piensa que así lo van a dejar jugar. ¿No te dijeron ya Eduardito y Néstor que no sos peronista? ¡Andá a jugar con los chicos de la otra cuadra! Los chicos de esta cuadra jugamos entre nosotros, le dijeron.
¿Y hay que dejar pasar que Panchito hable de la causa nacional y popular? ¡Francisquito De Narva Esteuer nacional y popular! ¡Nos falta escuchar a Mauri, el niño Malcriado, decir que la Justicia Social es su horizonte y la independencia económica su más caro anhelo!
Felipito no quiso valorar la carta del “compañerito Francisco”. No dijo tampoco de “su amigo Francisquito”. Ya hasta Felipe lo corre a Francisco y le dice que no es peronista. Y que no es siquiera su amigo. ¡Quizás si los chicos grandes escuchan que Felipito piensa igual que ellos lo dejen jugar!
Un aparte: fue triste y gracioso leer la nota en la que el hincha que gritó 5 goles en el Monumental (la noche en que Maturana le dio un baile al Coco) espera las preguntas pactadas para poder llevar agua a su molino:
Un nene que juega al fútbol en la canchita de la otra cuadra le preguntó a Francis:
– Pero vos, ¿podés jugar al fútbol con esos chicos grandes?
– Tengo derecho a jugar al fútbol y ser delantero, pero mi prioridad es jugar el partido que se juega en la cancha de la Provincia de Buenos Aires.
Volviendo a Felipillo:
¿Cuánta gente apoyó a Felipe en su pedido de entrar en Primera A? ¿Mucha? ¿Eduardito por lo menos? No, ¡pero miren quienes vinieron a jugar con Felipito!:
Martincito Lousteau: a pesar de que Felipe se enojó con él y abandonó la cancha cuando Martincito firmó la 125.
Apoyaron al niño Felipe los siguientes bebés: las diputadas Zulema Daher (Salta), Lorena Rossi (Río Negro) e Irma García (La Pampa). Adhirieron Enrique Thomas (Mendoza), Beatriz Halak (Córdoba) y Julio Arriaga (Río Negro). Gran parte de los 1500 militantes que poblaron el lugar respondían a los dirigentes Juan Carlos Piriz (La Matanza) y a la senadora provincial Esther Barrionuevo.
No apoyaron al niño: Carlos Brown, Jorge Sarghini, Gerónimo Venegas ni Claudita Rucci.
Pienso: Realmente está Solá, Felipito. Sólo tiene el capital de haber sido el segundo de Francisco que ya no quiere ser. 1500 militantes. Un par de diputados y a meterle duro al bombo para que parezca una fiesta grande.
Finalizó Felipito su pedido alzando las banderas revolucionarias, pidiendo un aplauso en homenaje a “los mártires de Trelew” que “si estuvieran vivos, estarían ayudándonos”.
¡Felipe! ¿¡Revolucionario!? ¿¿Felipe?? Un tipo que fue vice de Ruckauf y dijo: «Sí, Ruckauf es un nazi». ¿Y los mártires de Trelew militando al lado de “Francisco”, “Mauricio” y “Gabriela”?
Realmente tenía razón Solá: “Hay que hacerse el boludo”. Y también tenía razón Aníbal Fernández: «Por un carguito es capaz de traicionar a la madre».
Al final, por un segundo, me entretuve mirando otro partido en el que jugaban otros chicos: Elisita, Hermesito y Julito Cleto. Pero Néstor se me acercó y me dijo que Cletito no tenía cara de goleador.
Habrá que ver estos partidos por Canal 7.
Ja muy bueno. Che y la otra gente, los otros progresistas? el SI, proyecto sur etc juegan? son suplentes? son los que estan afuera y gritan «hay equipo»? me gustaria saber donde los hubicas en esta linda metafora.
La verdad, no lo pensé.
Veamos…
No creo que Pino pueda aspirar a la liga grande.
Podría aspirar a jugar en cancha de Macri, pero se dedica a criticar que el equipo del Gobierno Nacional juega a los pelotazos, no toca la pelota y que el técnico (Kirchner) es como Trapattoni en esa famosa conferencia de prensa.
Sabatella es hincha del Equipo Nac&Pop. Está jugando en reserva, creo.
Y los de la Mesa de Enlace quieren que el juego nacional sea el polo. O el rugby.
¡Saludos!
buenisimo, no lo veo a pin en cancha de macri, lo veo como espectador o comentarista del partido, de los que siempre tubieron ganas de jugar «profesionalmente» pero se quedaron dando vueltas en mundo del fulbo
Puede ser…
Podría haber jugado profesionalmente, pero ¿se lastimó la rodilla?
Digo, con tantas agachadas mesaenlacísticas…
Aunque qué se puede decir… no hay que morder la mano que te da de comer, ¿no?
Saludos.