Hay que nombrar un ministro de Economía (¿Martín Palermo?)

Es momento de tener un ministro de Economía. No un ministro del ajuste. No un vocero de los Grupos Económicos en el Gabinete, como fueron Lavagna, Peirano y Lousteau. Un ministro de Economía. Como pudo haber sido Felisa Miceli. 

Es un momento para tener una voz, un liderazgo, algo para decir. No puede ser que se haga la cumbre de ministros del G20 y nosotros mandemos a Carlos Fernández, con todo el respeto que me merece el ministro. 

Podemos tener algo que decir, algo que mostrar, alguien que salga a pelear a la City, alguien que junte, maneje, cree, motive, dispute y negocie. Alguien que pueda hacer todo eso de frente. En la gestión, en la calle, en los medios y en el mundo. 2009 va a ser bravo. Es como ir a un Mundial sin un 9 de área, dejémonos de joder.

Me parece. Ya es hora. La reforma jubilatoria ya está casi cocinada. A ver ese cambio de Gabinete.

Acerca de Nicolás Tereschuk (Escriba)

"Escriba" es Nicolás Tereschuk. Politólogo (UBA), Maestría en Sociologìa Económica (IDAES-UNSAM). Me interesa la política y la forma en que la política moldea lo económico (¿o era al revés?).

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11 comentarios en «Hay que nombrar un ministro de Economía (¿Martín Palermo?)»

  1. Porque en lo bàsico de su formaciòn, pesò siempre en PERON su educaciòn militar, manejò de un modo muy singular la elecciòn de un ministro de ECONOMIA.

    En el ejèrcito, los mandos de INTENDENCIA, dedicados a la provisiòn de recursos, a los almacenes y cuidado de cuestiones contables, eran valorizados con dèsden frente a los de Caballeria, Infanteria o Artillerìa, con mandos de tropa y pertrechos. Y en el fondo, para PERON un ministro de economìa no era mucho màs que un coronel de Intedencia detràs del cual debìa estar la polìtica.
    La polìtica econòmica pero no la economìa.

    Reflexiones como de que no le hablen de ìndices,inversiòn o producto bruto, mientras no le muestren que las medidas econòmicas estaban mejorando la condiciòn de vida de la gente, fueron comunes en discursos o diàlogos internos del lider del peronismo entre 1945-55.

    Para iniciar el Primer Plan Quinquenal o el Plan Trienal, tanto en 1946 como en 1973, no eligiò dos economistas sino dos dirigentes empresarios representativos de la jaqueada burguesìa nacional: MIRANDA Y GELBARD.

    Los equipos tècnicos de estos, fueron los que articularon las medidas y los que junto con los ministros dieron la cara para volcar sobre la comunidad la presencia de un plan econòmico.

    Creo que la falencia del gobierno K, anda por aquì. Un innecesario autoritarismo dentro de su propio movimiento – no hacia afuera como pretenden difundir los opositores – impide que aparezca un equipo econòmico, ocupando un espacio que si entre 2003-07 era muy atractivo para capitalizar exitos, hoy es imprescindible para timonear la crisis.

    Suena ??

  2. Puede ser lo que dice Valderrama de Perón, pero de hecho, el Viejo tuvo ministros. A Miranda no le decían el Zar porque sí. Gómez Morales, y ni hablar de José Ber Gelbard, eran cuadros políticos con buen manejo de la economía. Cuando las papas quemaban, Perón ponía un tipo técnico en el que pudiera confiar, y le daba poder y autonomía. El Plan del 52, con todas sus falencias, fue un éxito reconocido hasta por un crítico de la talla de Ferrer.

    Kirchner, en eso, es distinto. No le gustan los técnicos, nada, nunca. Mucho menos los cuadros con independencia basados en discursos filo técnicos. Pese a su reconocida amistad con Cavallo, el nunca toleró la idea de un ministro que fuese una suerte de jefe de gabinete encubierto, primer ministro a la europea.
    En una emisión de La Cornisa, en 2002, antes de aliarse con Duhalde, Kirchner tiró una frase que todavía me suena en los oídos: al paso que vamos, dijo, nos conviene elegir Ministro de Economía en vez de presidente.
    Pensando en la trayectoria de Cavallo (Viola, Menem, De La Rúa), no es tan loco el enunciado.
    La contrapartida, claro, es que no tenés nadie creíble.
    Massa y Alberto Fernández vienen impulsando a Redrado, con quien hay buena sintonía, pero Martín no quiere saber nada de nada. Al inicio de la gestión de CFK, sonaban Blejer por derecha, digamos, y Kossacoff, por izquierda. No fue ninguno. Si personajes de ese perfil son demasiado para la cartera, y si un tipo confiable, pero que conoce el ruedo K, como Redrado, no agarra, el resultado es Carlos Fernández, el ministro mudo.

  3. Una aclaración: el ministro – tecnócrata, disociado de los negocios de la burguesía, es un resultado de los procesos culturales de los años sesenta, como reseña Guillermo O´Donnell. Antes, eran tipos del riñón de la burguesía, patricios, o bien empresarios. Siempre.

  4. Esto que señala Ezequiel Meler, sobre que a K no le gustan los cuadros con independencia basados en discursos filo tècnicos puede haber sido un buen recurso para la etapa anterior del gobierno.
    Hoy parece que no sirve.
    Las crisis se conjuran o conducen, entre otras cosas, con dirigencias que motiven, que generen confianza, interès en sus dichos y ese silencio del Fernandez de Economìa no es apropiado para la època.

    Mi impresiòn es que si no hay un cambio de estilo de comunicaciòn, esta sensaciòn que se percibe en la comunidad y que oscila entre la indiferencia, la desconfianza y cierta fatiga, va a ingresar en terrenos màs hòstiles.

    Como el injustificado rechazo a la 125, pero por goteo.

  5. Muy valiosa la coincidencia, porque te he leido en reflexiones muy lùcidas sobre estas cosas que inquietan desde las preocupaciones sobre los riesgos innecesarios que atraviesa un gobierno que quisieramos ver màs consolidado.

    Habrà que seguir peleando por difundir estos pensamientos.

  6. Desde Lavagna no hay ministro de economía, lo digo sin emitir juicio sobre Lavagna, ninguno de los que siguieron pudieron/quisieron hacer algo, el que mueve ahí es De Vido.

  7. Bueno, acá surgieron varias ideas. No importa quién, importa que haya un perfil un poco más alto en tiempos de crisis. No para confrontar con los Kirchner como piden los diarios. Para laburar.
    Saludos

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