El post de Ezequiel Meler, y de forma más general, la elección porteña y las explicaciones de su resultado, pueden servir de puntapié inicial para discutir algunas cuestiones que ciertamente trascienden la especulación política electoral.
Uno de los puntos que amagó con convertirse en eje de campaña fue el de los recursos que dispone la ciudad de Buenos Aires.
Su presupuesto se basta prácticamente de manera íntegra con la recaudación genuina del estado distrital.
Mediante ingresos brutos (que es un impuesto indirecto, al consumo), patentes, inmobiliario, sellos y demás en las transacciones de bienes muebles e inmuebles, multas, cánones.
Aparte de eso recibe una suma bastante baja porcentualmente de coparticipación federal (un 2%).
En términos políticos, esta situación convierte a la CABA en verdaderamente autónoma. Su gobierno no depende de recursos provistos por el Estado nacional para funcionar.
Igualmente, es necesario aclarar lo que a veces es confuso en los análisis: la coparticipación no es una transferencia discrecional de recursos. Se hace en proporciones fijadas por ley, y existe un sistema de cuentas nacionales, provinciales y municipales, que realiza la transferencia automática de los recursos de acuerdo a cómo van ingresando a la cuenta del Tesoro Nacional.
Un primer corolario de esto podría ser que el Estado federal recauda en la CABA mucho más de lo que le transfiere por coparticipación.
Ocurre que poner énfasis en ese aspecto es desconocer cuál es el verdadero inicio de la cadena.
En realidad, un Estado distrital recibe de coparticipación indefectiblemente menos de lo que aporta. Porque más de la mitad de los recursos recaudados son para hacer funcionar al Estado Nacional.
Además, lo que queda es distribuido, lógicamente, con proporciones distintas a las que se aportan desde cada distrito. Digo lógicamente, porque ese es el espíritu de la coparticipación. Si no fuera así, su existencia sería injustificada. Cada distrito recaudaría lo propio, y listo.
Ahora, bien. Lo sustancial del asunto radica en que justamente, la capacidad de aportar más a lo que recauda el Estado federal es el síntoma claro de el nivel de privilegio o no que goza cada distrito.
Los distritos que más aportan, lo hacen a partir de diferencias de orden estructural que les permiten ser los que cuentan con mayores recursos.
En el caso específico de la CABA no es necesario ahondar en los motivos por los cuales es un distrito privilegiado que le permite ser uno de los mayores aportantes a la recaudación federal. Basta con decir, que su posición privilegiada surge de años de organización nacional en torno a su preponderancia geográfica, que derivó en económica, lo cual le valió desarrollos infraestructurales diferenciales, lo cual derivó en mayores concentraciones de población y de actividades económicas relacionadas a la cercanía con principales centros de consumo, que de ese modo fructificó en un sesgo muy importante en relación a la dirección de las inversiones, y así sucesivamente.
Ahora bien, también puede hacerse un racconto de la cantidad de recursos no coparticipables que el Estado Nacional vuelca en la CABA, de modo casi inadvertido pero para nada neutral.
Dejemos de lado los subsidios que son un tema complejísimo, y vamos a lo elemental, que por ser tan elemental casi que no adquiere relevancia (injustamente) en los análisis.
Digo: ¿qué justificación racional existe para la decisión de crear un polo tecnológico en el medio del barrio de Palermo? ¿Cuál es el motivo por el cual la Secretaría de Cultura de la Nación deba tener su sede en el barrio de la Recoleta? ¿Por qué el INTA se encuentra en San Telmo? ¿Y el Ministerio de Turismo? ¿Y el de Agricultura? ¿Y las oficinas de YPF?
Hoy, año 2011, en que el trabajo administrativo circula en redes virtuales, no hay ningún condicionamiento geográfico ni físico para que eso siga siendo así.
Esa simple modificación de nuestro pensamiento más burdamente arraigado y naturalizado podría ser la base de cambios revolucionarios. Solamente eso.
Satamente, y si me apurás que los diputados y senadores debatan por skype…
O podrían mudar la capital a otro lado, o crear una Brasilia Argentina en algún lugar medio despoblado.
La federalización de Buenos Aires, separarla de la provincia homónima para convertirla en la Capital del país, no fue algo querido por los porteños o bonaerenses, fue una imposición del interior y fue necesario el derramamieto de sangre para lograrlo.
Che cuando Alfonsín quiso hacer esto TODOS los peronistas lo tildaron de loco (y tenían razón).
Ahora porque pierde Filmus una elección hay que destruir territorialmente la ciudad? jajaja…
Y quiénes son los primeros que se van a mudar y vivir en «medio del desierto»?? los militantes que hacen el after-ofice en Puerto Madero o los que se la dan de montos en el Bar Perón-Perón de Palermo Hollywood?
Porque es muy lindo decir «muden la capital», sin decir OBLIGANDO A DECENAS DE MILES DE CIUDADANOS A LA MUDANZA OBLIGADA POR RAZONES DE TRABAJO… Y OLVIDANDO QUE NO HAY INFRAESTRUCTURA «EN MEDIO DE LA NADA» donde quieren mudar esa capital ficticia.
Dejen de joder con esos pensamientos progres che! muden las ideas, q mudar el territorio no los va a hacer ganar.
La idea de Alfonsin era llevarla A Viedma, esa era la locura. Se podria hacer como en Holanda, en este caso: PE en Capital, PL en Mendoza y PJ en Cordoba.
Asi quedaria un hermoso triangulo de Montesquieu.
Vos estás reloco amigo. Ahora para hacer un trámite vas a tener que atravesar tres provincias… dale nomás que pedir boludeces es gratis.
¿Por qué no hacemos como Luzemburgo? con doble capital y una que sea del Mercosur? o como Bélgica con triple capital, con una para el norte rico, otra para el sur pobre, y una federal para las dos? Dale y después abrimos una capital en cada provincia… «pidamos lo imposible» que mientras la gente vota al PRO que por lo menos no discurre estas pavadas.
Pacote: cuando Alfonsín propuso llevar la capital a Viedma yo estaba en la escuela primaria.
Eso, probablemente me haga responsable de las opiniones de entonces de Eduardo Menem. Puede ser.
Igualmente, la idea de que acá se proponía trasladar la capital a no sé dónde no me corresponde a mí.
Creo, simplemente que no está bien justificado que algunas dependencias estatales tengan asiento en la ciudad. Y que tampoco está tan bien valorada la cantidad de recursos que el gobierno federal vuelca continuamente en la ciudad por esa vía.
Por eso, en la CABA los vecinos pedimos más recursos. Increíble.
Ahora, fijate lo arraigado y naturalizado que está el porteñocentrismo que la traslación del Conicet a otra ciudad te hace pensar con pena en la gente que tendría que mudarse forzadamente.
Cosa que les ocurre a todos los científicos del interior del país continuamente. Se tienen que mudar a Buenos Aires (y no solo ellos), sin que a nadie le parezca un escándalo la continua migración desde el interior a la CABA.
Un abrazo.
Uy, me pongo a llorar. El Balseiro no está en capital y TODOS tienen q mudarse allá (y no veo una ciudad tecnológica en el sur por eso).
Sigan nomás, territorio que pierden lo bajan de categoría. Si es una provincia lo hacen municipio, si es la capital lo hacen un barrio más del conurbano. Y luego nombran a algún pedazo de tierra donde sí les da los votos como «capital oficial».
Pacote baja el acelerador. De donde sacaste q la idea de descentralizar viene por perder una eleccion?
«Vos estás reloco amigo. Ahora para hacer un trámite vas a tener que atravesar tres provincias… dale nomás que pedir boludeces es gratis.»
Y q se yo, hasta el nuevo DNI yo (mendocino) tenia q esperar 8 meses para q me den el DNI y en su defecto viajar a Capital con turno previo y por medio de algun conocido para q me lo den.
Y tengo 8000 unitariadas mas si queres.
Como se dijo arriba, hoy por hoy muchas tareas administrativas se hacen en forma virtual.
Pacote: sigan??? «sigan» en qué???
Me parece que estás inventando cosas que nunca pasaron. Con todo respeto.
El DNI a mí tardaron en dármelo 1 año y medio y soy de Capital. Supongo que debería haberme mudado a Mendoza y me lo daban en la mitad de tiempo (ojo que fuí cuatro veces, mandé mail, llamé por teléfono… no es que me quedé esperando mirando el techo).
Excelente también la propuesta de «Videoconferencias para todos». Eso es lo que está pidiendo el pueblo de la ciudad!!
La pucha, el acercamiento con los gobernantes (via Blackberry 3G)… sigan con los planes fabulosos, q no los lee (por suerte) ni Aníbal Fernández
Este pais fue tan tan unitario q nunca se percataron de un detalle estrategico: las capitales NUNCA deben estar en zonas costeras, siempre mas vulnerables a un ataque armado; ya que si cae la capital cae todo.
Dividiendo los poderes en ciudades le podriamos dejar a las futuras generaciones mejores defensas para futuras hipotesis de conflicto.
…no necesitas mudar la capital a donde dobla el viento como queria Alfonsin padre. Tampoco tenes que repartir los poderes por todo el pais ocasionando un caos de logistica. Si descentralizas ciertas secciones de la administracion publica y las mudas a unos 100 o 200 Km del puerto conseguis similar efecto. Como el sector privado es receloso de tomarse el pire de la capital dejalo que se arregle solo. Dentro de un circulo de unos 200 Km del puerto selecciona tres ciudades como asiento oficial de los poderes. Conserva los edificios de la CABA como museo y por razones de protocolo, sin funcion operativa alguna. Asegurate de migrar la infraestructura de juzgados a zonas de baja densidad poblacional. Cuando tenes elegidos los lugares, defini una infraestructura de comunicaciones lo mas redundante y avanzada posible. No es tan costoso desde el punto de vista tecnologico y se puede hacer en forma bastante rapida. Se solucionarian muchos problemas de distribucion de poblacion y si se eligen en forma correcta los ejes de la mudanza no se le jode la vida a nadie. Por cierto seria la solucion definitiva al caos de trafico de la capital…
Bloncha: Desde que se inventaron los misiles de objetivos multiples toda esa disquisicio sobre donde asentar los poderes de un pais perdio sentido.
el fracaso del traslado de la capital durante el intento de R.Alfonsin se debio a la oposicion de los mismos porteños,que se aferran a su ciudad sin mirar los problemas del pais,y mas bien tratando de manejarlos ellos.Fui funcionaria en ese tiempo del gobierno nacional,y doy fe de que mi oficina,a pesar de que trataba problemas de la provincia,nunca pudo ser trasladada a una ciudad de la misma,a pesar de estar cerca de la capital,porque los poderosos burocratas señalaron que»no querian ver vacas»…
No entendí muy bien como se llegó a la mudanza de la capital. Mariano habló de trasladar dependencias. Y a mi se me ocurrieron sesiones por teleconferencia. Me parece que hay gente que escucha voces.
siempre pensé que el Archivo General de la Nación estaría mejor en un clima seco. Y no en un sucucho inundable sobre av. Alem.
uh! el AGN! Un par de veces se ocurrió bajar por la escalera. Drácula. Incluso hay escaleras ciegas que terminan en paredes. Tre-men-do. Además, sin mudarlo a Gastre, con el valor de esa ubicación, vendiendo el edificio te armás uno nuevo de la hostia en, yo que se, avellaneda.
Mariano: como para discutir sobre data dura, ¿tenés una idea aproximada, o un linkeo, sobre cuánto dinero llega por coparticipación, obras en la ciudad, subsidios, etc.?
No. No tengo, Ezequiel.
En algunos rubros me parece que es imposible. Subsidios, por ejemplo.
Y por el monto total que se destina a subsidios debe ser mucha guita. Pero cómo discriminás qué porcentaje del gas licuado importado se consume en la CABA? Y así con todo el resto. Aparte, por ejemplo, las distribuidoras domiciliarias funcionan en el AMBA. Los transportes, también.
Por ahí hay una forma de calcularlo, pero sería demasiado laburo.
La coparticipación es más fácil. Son 2 puntos de los recursos coparticipables. Las obras, por ahí también se puede.
Y después están los gastos operativos de los ministerios y dependencias, que no sé si habrá forma de discriminar con exactitud.
Un abrazo.
Ok, lo planteo de otro modo. El tema subsidios es imposible. Pero también es poco visible. El tema obras, a lo mejor, nos puede dar info más certera. Lo que me preocupa es establecer exactamente qué recibe la ciudad en un momento en que ningún distrito obtiene los recursos cruciales vía copa. Todos los reciben de otros modos, en obras p. e., que adquieren o no una visibilidad.
La otra variable que se me ocurre, y que es igualmente inviable, reside en ver cuántos inscriptos tenemos para la AUH en Capital.
No son datos menores: las inversiones sociales y de infraestructura son paralelas a la coparticipación.