La primera impresión (no cuenta)

Es una tentación: decir algo cuando todo está por pasar. No tener la templanza de esperar unas horas más. Hacía muchos domingos que no miraba televisión a la mañana: pero hoy es un Mundial. Hay que ver como TN ya no dice más Cristina Kirchner, y vuelve a la presidenta de los argentinos. Tengo que escuchar a Buzzi decir que si aumenta la tensión pueden ocurrir sucesos que se van a lamentar. La entrevista a la productora agropecuaria que insiste con que son el país: que no es un reclamo sectorial, que reclaman por el país todo. Hay aplausos para la llegada de Miguens.La pequeña satisfacción interna de que en el acto de Rosario haya pungas: redistribución directa del ingreso. Hasta ahora sólo habló Buzzi. El día, lluvioso, promete una panzada.

Mientras, los diarios apuestan tibiamente. Lo bueno, como en el fútbol, viene con el diario del lunes. Por ahora, sólo el llamado democrático de Grondona aconsejando a «los Kirchner» ir a menos, dejarse perder, hacer un gol de visitante y volverse a casa dignamente: la victoria de Pirro, les dice Grondona, fue una derrota porque perdió mucha gente. Pierdan como Pirro, dice Mariano, así benefician al país. Dejen de gobernar, insiste hace cuarenta años Mariano, que eso nos beneficia a todos.

Y la insistencia de casi todos de que esto es una división del país, no la expresión «verdadera» de una bifurcación, sino la creación «artificial», «política» de la misma. La división no existe: el 25 de mayo, aquél del 1810 era la expresión de «un país», dice entrelíneas la tapa de Crítica, y ahora crearon dos. Hace un año, diez, quince o cincuenta, la división no existía: porque el acto era uno sólo. A pesar de que, después, algunos vivieran mucho mejor porque otros vivían muy mal. Como si la división, por no encontrar expresión política, por no poder transformarse en movilización de recursos, en realidad desapareciese. La división estuvo siempre ahí, y hoy se plasma: para muchos sectores, que dejen de ocultarse las divisiones bajo el velo de la unidad nacional representada en símbolos patrios, es una derrota.

4 comentarios en «La primera impresión (no cuenta)»

  1. Tampoco lo vi antes,; por suerte nada se pierde.

    «Dejen de gobernar, insiste hace cuarenta años Mariano, que eso nos beneficia a todos» Una vida orgánica perfectamente sintetizada.

    También muy bueno: «Como si la división, por no encontrar expresión política, por no poder transformarse en movilización de recursos, en realidad desapareciese». Sólo te faltó agregar que los que se proclaman depositarios de esa expresión terminaron apoyando al frente burgués rural -en unos casos- o flotando por encima del conflicto -en otros- como si el Estado fuera lo mismo que el Mercado para los no propietarios. Buen post, que se repita.

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