Buenas a todos, como el post de Ignatius que se titular El que puso Scioli, recibirá Sciolis, el que puso Felipe, recibirá Felipes derivó de unos comments que cruzamos en mi post sobre las candidaturas testimoniales, quería hacer un breve post apuntando algunas cuestiones en las que estoy en desacuerdo. Ahí vamos:
(uno) No se trata de quienes son los candidatos testimoniales. Da igual si los candidatos testimoniales son del PJ, del FpV, de la UCR, de la CC, del SI. No interesa eso. Lo que si interesa es la discusión respecto de esta práctica política es ética, si nos parece bien o no. A mí me parece mal. El hecho de que haya otras discusiones importantes no implica que esta no sea también importante. De hecho, hay muchísimas discusiones importantes, no solo la relativa al paco o a la desnutrición.
(dos) la realidad es que las candidaturas testimoniales NO son constitucionales. La constitución no dice nada respecto de estas candidaturas testimoniales. Así que no podemos decir que SI son constitucionales. Nada dice la Constitución al respecto. Si algo tiene para decir la Constitución acá, está dicho en el art. 25 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, que habla de elecciones auténticas. Y creo que no es discutible que postular un candidato para ocupar un cargo que no va a ocupar no hace la elección muy auténtica. Respecto de Scioli, y de otros gobernadores, además está la prohibición del art. 73 CN, que dice que los gobernadores de provincia no pueden ser diputados ni senadores. Si es imposible que ocupen esos cargos, ¿para qué se postulan?
(tres) si las candidaturas testimoniales no te cierran…¿por qué defenderlas a ultranza? Estemos o no de acuerdo con el gobierno, me parece que la crítica irracional y automática es tan nefasta como la adulación y la aceptación acrítica de todas las propuestas.
(cuatro) la distinción “legal / institucional”: ¿qué significa? ¿Es una forma moderada de crítica? No todo lo que no es delito está bien. No confundamos ley con ética.
(cinco) el hecho de que las reglas actuales no contengan a la política, ¿implica un vale todo? ¿Cualquier fin justifica cualquier medio? Si es así, listo, proclamemos la monarquía y ningún límite, y listo. Esto lo digo irónicamente, claro. Darle el poder total, la aceptación absoluta de todo lo que viene del gobierno, o de cualquier gobierno, no es para nada valioso.
(seis) El argumento de las boletas Scioli / Solá… ¿qué tiene que ver que Solá se postule? Solá si puede ser diputado, Kirchner también. Pero no confundamos, Scioli no puede ocupar ese cargo, por ende, postularlo para un cargo que no puede ocupar es armar una cosa falsa, es un truco. Y si queremos que la democracia sea como un partido de truco, que gane el más vivo, vamos mal.
(siete) en el punto B seguimos hablando de la oposición. Estamos hablando de candidaturas testimoniales, vengan de donde vengan. Sos vos el que recurre a nombres, a partidos, para justificar o denostar medidas. A mí las medidas como estas me parecen pésimas, vengan de quién vengan. ¿Y qué tiene que ver todo esto con la disciplina partidaria? Para cuestiones de disciplina partidaria, habrá que recurrir a mecanismos partidarios, no a cualquier medida que ensucia, falsea las elecciones.
(ocho) nuevamente, ¿qué culpa tienen las instituciones acá? ¡Si acá las candidaturas testimoniales no las armaron las instituciones, las armaron personas, grupos de personas, y son personas las que se prestan para estas falsas candidaturas! Llamemos a las cosas por lo que son: esta maniobra tiene personas que la hacen y personas que se prestan para la maniobra, entonces, ¿qué sentido tiene echarle la culpa a las instituciones?
Martín,
Comparto muchas de tus preocupaciones, pero sigo pensando que hay que mirar el problema desde otro lado. Yo me preguntaba por que surgen las “candidaturas testimoniales”; tu preocupación es por que están mal las “candidaturas testimoniales”. No estoy de acuerdo con algunos de tu argumentos (después detallo) pero sobre todo no comparto el sentido de la preocupación. A mí, desde mi manera de ver la política me parece que “por que están mal” solo aporta en el sentido de a quien voy a votar, no en el sentido de analizar la política.
Respecto de tus puntos
(1)A vos te parecen mal. Ok, pero es un criterio moral el que estás usando. Y mi no me gustan; lo mío es un criterio estético. Sigo sin ver el problema ético. A mí me puede parecer inmoral que un abogado me cobre el 3% de mi herencia por tramitarla. Pero eso no lo hace poco ético.
(2)No soy un experto en derecho constitucional aunque algo he leído. Pero en La Nación (no precisamente un diario oficilista) podés encontrar esto: http://www.lanacion.com.ar/1119045. Además de ser interesante el artículo (aunque no coincido plenamente) te darás cuenta que ni La Nación argumenta sobre la inconstitucionalidad de la medida.
(3)Yo no las defiendo. Trato de entender por qué se las promueve y creo ver un problemas en las reglas de juego tal como están para contener a las praxis política actual.
(4)La ley si tiene mucho que ver con la ética. No confundamos la ley con la moral.
(5)No, no vale todo. Pero aquí no hay un “abuso de poder” que ha habido casos en este gobierno y en otros donde ciertas medidas generan rechazo porque avasallan derechos ajenos. No es este el caso. El hecho de que las “candidaturas testimoniales” existan viene a demostrar casualmente que el gobierno está muy lejos de tener un poder absoluto.
(6)Para que Solá ocupe la banca de diputado a la que se candidatea, debe renunciar a la que actualmente ocupa. Es decir, para poder asumir el cargo debe renunciar. Scioli está en exactamente las mismas condiciones: para poder asumir como diputado debería renunciar a la gobernación. Los dos están en la misma situación, los dos dicen que no van a renunciar a su mandato actual para asumir aquel para el que se presentan.
(7)Yo estaba tratando de hablar de un problema más amplio que veo y que hace a la emergencia de las “candidaturas testimoniales”.
(8)No es un problema de “culpa”. Es un problema de que el sistema actual genera la posibilidad de emergencia de comportamientos como los que estamos discutiendo. Y que en cierta medida “incentiva” (tomá el término con pinzas) estos comportamientos. Si “no nos gustan” los comportamientos, tal vez haya que pensar en cambiar las reglas.
Y además en cierta medida mi discusión más allá de este artículo en particular es contra la “sacralidad” de las instituciones. Nunca queda claro que son “las instituciones” y son cosas distintas según quien enuncie el término. ¿Las instituciones serán la Constitución y las leyes? ¿Constitución – Retiro – Once – Chacarita? ¿Tradición, familia y propiedad?
Para mí son básicamente el conjunto de reglas / mecanismos que regulan el orden social. Y como vivimos en un país democrático este conjunto de reglas y mecanismos puede y debe ser revisado de manera permanente.
Mi discusión de fondo es entonces en contra del “despotrique” (no va por vos, va por un discurso mediático y luego social) que conduce a impugnar la política por un lado (y si, claro que “los políticos” no ayudan a combatir contra esto, claro que no) y a apostar entonces al stato quo. En una sociedad democrática si no hay política (en un sentido amplio del término) no hay cambios y se mantienen las desigualdades existentes.
Atte,
Ignatius
Martìn, mas allá de todos los análisis políticos que se pueden hacer, hay un error conceptual que no es menor en tu análisis. Es el siguiente: en derecho todo lo que no está expresamente prohibido está permitido. Este principio es uno de los pilares fundamentales de nuestro sistema constitucional, y base fundamental para el ejercicio de nuestros derechos. De allí que no puede derivarse que porque la constituciòn nada diga es inconstitucional. En cualquier tribunal del mundo una demanda por inconstitucionalidad de una postulación fundada en lo que planteás sería rechazada de cajón.
claudia,
la CN si tiene algo para decir al respecto: art. 25 Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (que tiene jerarquía constitucional), y art. 73 CN. Esos artículos, para mi, dicen que esto es inconstitucional.
Ahora bien, podemos estar en desacuerdo. Pero que otra lectura le das a estos artículos aplicados al problema?
martín
PS: «en cualquier tribunal del mundo»….muy joaquínmoralesolano….
un par de ejemplitos sobre por q los HOMBRES son mas importantes q las instituciones al final…
zaffaroni hablo q la «solucion» para el pais es un regimen parlamentario…aja.
israel…gobierna la derecha en alianza parlamentaria con la ultraderecha israeli xenofoba y racista de un tal lieberman…
italia…el compañero berlusconi….lo mas parecido a menem q conozco.
españa…zapatero sostenia hace un año q «superarian» en PBI a francia…ahora los gallegos se dirijen raudamente a un indice de paro de alrededor de 16 18%…
belgica…tb con regimen parlamentario,camina al borde del secesionismo entre valones y flamencos…
y asi unos cuantos ejemplos mas….
o sea,cuando los hombres no estan a las alturas de las circunstancias….no hay institucion q te salve…
o sea,antes q andar avivando el cambio de instituciones,como la panacea del paraiso,(«pacto de alivos II:reloaded»???)…preocupemosnos por tener politicos a la altura de la historia…
lo demas es pura chachara…
Leandro,
Bienvenido al kirchnerismo!!! Era hora!!! Tanto verte comentar en Artepolítica me asombra ver que te hemos convencido.
Zaffaroni quiere moverse a un régimen parlamentario (cosa con la que no acuerdo) mientras:
En Israel la xenofobia gana.
En Italia Berlusconi (pope de los medios) gobierna.
En España la crisis global le «pudre el rancho» a Zapatero.
En Bélgica su propia Media Luna (a la boliviana) los pone al borde de la secesión.
Y según vos «asi unos cuantos ejemplos mas….»
Y según vos «cuando los hombres no estan a las alturas de las circunstancias….no hay institucion q te salve…»
Y según vos «preocupemosnos por tener politicos a la altura de la historia…»
En Argentina la xenofobia existe pero está bajo control. Estamos proponiendo una nueva Ley de Radiodifusión que controle a los medios y ni Magnetto ni De Narváez ocupan cargos ejecutivos. La crisis global afecta pero no al nivel de España ni Brasil. La «Media Luna» argenta está lejos de poder plantear una secesión o gobernar.
Como vos decís «lo demas es pura chachara…»
Atte,
Ignatius
Mi cuñada Cristina entendió que ya era hora de “colocar” a su hija Remedios.
Le había puesto el ojo al hijo del panadero: Juancito.
Como Remedios era poco agraciada, a Cristina se le ocurrió este plan:
Enviar a su otra hija, Daniela, chica agradable, deportista, muy popular en la escuela, a seducir a Juancito. El plan era que una vez conquistado Juancito, pasárselo a Remedios.
– “Esto no va a funcionar” – le dije. “¿Por qué aceptaría Juancito cambiar a la popular Daniela por la insulsa Remedios?. Y además ¿cómo se desprendería de Juancito?” le pregunté.
– Desprenderse es fácil, me contestó Cristina: le dirá que fue un noviazgo “testimonial”, que debía renunciar a su amor por razones que él no entendería, pero que no se preocupara, que Remedios era “casi” como si fuese ella.
Además, razonaba mi cuñada, Juancito concurriría a la casa de Remedios y podría aunque sea mirar a la bella Daniela…
– “Esto es inmoral” le dije a Cristina.
Y ella, con una sonrisa y un guiño cómplice, con su voz segura y potente me dijo: “¿Es acaso ilegal?”
Pobre Juancito…
Sarasa.
Para «el votante» lo trascendente son las condiciones en las cuales gobiernan Cristina Fernández de Kirchner y Daniel Scioli; no los nombres de los diputados / senadores nacionales / provinciales.
Te apuesto. Hacé una encuesta (o buscá alguna) en PBA sobre si la gente sabe quien es presidente, gobernador, senador, diputado. Apuesto lo que quieras a que saben quien es presidente, quien es gobernador pero no saben quienes son los senadores / diputados por la provincia o en la provincia.
Cuando tengas 1200 casos a nivel provincial, hablamnos. Antes, tu historia es simpatica pero no le cambia la vida a la gente.
Atte,
Ignatius
Me alegra que te haya gustado la historia.
Es cierto lo que decís del conocimiento de la gente.
Solo quise hacer una metáfora sobre lo inmoral de la estrategia.
Doblemente inmoral, por utilizar además, la ignorancia de la gente.
Ignatius:
si a la gente le importan los «proyectos»… cerremos el congreso y que el Poder Ejecutivo maneje todo a su gusto, y cada 4 o 5 años plesbiscito.
No estoy de acuerdo che, los diputados son nuestros representantes. Ahora, si no estás de acuerdo con esto… que nos queda? monarquía?
martín
Dentro de «la ignorancia» de «la gente» están muy incluidos los sectores sojeros y patronales irredentos de la oposición. Haga una muestra con la simple pregunta acerca de quiénes son los senadores nacionales por Bs As y lo comprobará.
Nunca dije que la ignorancia fuese patrimonio de las clases populares. La ignorancia está bien «redistribuida»
y esto q
y esto que tiene que ver con el post??????
Martín,
Me parece que el Congreso tiene varias funciones y la deliberativa es solo una de ellas y es menor. No solamente desde la praxis local sino desde el sentido que tiene la existencia del Congreso desde la teoría.
Es decir el Congreso no está (solamente) para debatir leyes. Está para designar autoridades ejecutivas en caso de acefalía (Argentina 2001), enjuiciar a autoridades ejecutivas (Collor de Mello en Brasil por ejemplo) o judiciales (Corte Suprema Argentina en 2003), etc.
Y el «aprobar o no leyes» que es su función central no debe necesariamente ser una tarea deliberativa. Porque hay leyes «ejecutivas» (por ejemplo si el Ejecutivo envía al Congreso la ley para aumentar las cuotas y límites de facturación del Monotributo) y hay leyes que ameritan que el debate en sí se realice en la sociedad más que en las Cámaras (Ley de «Radiodifusión» por ejemplo).
Que el oficialismo tenga mayoría no significa que todo sea aprobado (el ejemplo más obvio es la 125) pero que el oficialismo no la tenga habiendo dos oposiciones que deben mostrar cual de las dos es más opositora desde el «meopongoatodismo» puede significar que se complique seriamente gobernar.
Por eso no creo que esperar que el oficialismo mantenga la mayoría en las Cámaras signifique lo mismo que «cerrar el Congreso». Es más, los ejecutivos también son nuestros «representantes» y me parece que el sistema político argentino (lejos del «hiperpresidencialismo» que nos cuentan los medios) tiene al contrario, demasiados actores de veto, demasiadas salvaguardas por lo cual para gobernar o se tienen mayorías parlamentarias o se trabaja por «atajos institucionales» (decretos ley, etc.). Y me parece bastante obvio que en Argentina desde el punto de la gobernabilidad nos ha ido mejor cuando los Ejecutivos han tenido mayorías propias en las Cámaras. Después el para que se utiliza esa gobernabilidad es otro tema.
Atte,
Ignatius