Sobre colonias y sobre naciones

Ayer la Asamblea General de Naciones Unidas realizó una votación relevante para comprender el actual balance de fuerzas en la geopolítica mundial. Es de particular interés para Argentina detenerse a observar el voto de los integrantes de Celac.

La votación fue propuesta por Ucrania con el apoyo de otras cincuenta naciones, con el fin de rechazar la legalidad del referéndum realizado en Crimea el pasado 16 de marzo, por el cual el 97% de quienes votaron apoyaron la reunificación, luego de 60 años, con la Federación Rusa. A diferencia de las decisiones del Consejo de Seguridad de la ONU, que son de (teórico) cumplimiento obligatorio, las votaciones de la Asamblea son no vinculantes y cuentan más que nada como termómetro de la opinión de sus países integrantes.

El voto fue bien relevante, dado que Estados Unidos y la Unión Europea necesitan fortalecer y dar legitimidad al gobierno surgido del golpe de estado que ellos impulsaron en Ucrania, incluyendo por supuesto el rechazo a la pérdida de Crimea (secesión que, por cierto, bien puede ser sólo el comienzo). Se trata de un caso demasiado evidente en su injusticia, por lo que deviene en esencial ver quienes, aun así, deciden seguir la línea señalada desde Washington.

La resolución de rechazo al referéndum fue aprobada con 100 votos a favor, 11 en contra y 58 abstenciones. Entre quienes votaron a favor se encuentra el bloque completo de 28 naciones de la UE, países del G20 como Indonesia, Turquía y Arabia Saudita, otros países petroleros aliados a Occidente como Kuwait y Qatar, y países emergentes relevantes como Nigeria, Túnez y Malasia. También votaron a favor dos países ex soviéticos: Azerbaiyán, que posee bastante petróleo, y Georgia, fuertemente enemistado con Rusia.

Entre quienes votaron no, junto a Rusia, se encuentran las naciones demonizadas por el sistema propagandístico de Occidente, como Corea del Norte, Siria y Zimbabue (Irán no votó). Y metiéndonos ya en lo que más nos interesa, votaron también en contra la mayoría de los países del ALBA: Venezuela, Bolivia, Cuba y Nicaragua.

Vale destacar que las potencias del BRICS, salvo obviamente Rusia, se abstuvieron (Brasil, China, India y Sudáfrica). Téngase en cuenta que cuando se vota un tema tan “sensible”, un parteaguas geopolítico, la abstención es equivalente a un silencio ensordecedor. Un silencio que en este caso va claramente dirigido a Occidente –es decir, se trata de un negativo, pero dicho con suavidad.

¿Qué sucedió con el resto de los integrantes de Celac? Como es sabido, los otros miembros fundadores del Mercosur nos abstuvimos. También se abstuvieron Ecuador, El Salvador, los dos integrantes no latinoparlantes de Unasur (Guyana y Surinam), Jamaica y varias otras pequeñas naciones del Caribe cuyos nombres comienzan con «Saint» y que suelen intentar posturas independientes frente al muchacho grande del Norte.

Y con el resto… con el resto de Celac hay malas noticias. La aun novedosa y relevante Alianza del Pacifico votó en bloque con Washington, tal como se espera de ellos, que para algo se la armó al fin y al cabo. Esto incluye al querido Chile, y así podemos ir digiriendo un dato clave para nuestro barrio: Nada cambia: 1 – Esperanza que Bachelet haga un real giro a izquierda: 0.

También votaron a favor el resto de Centroamérica, República Dominicana, Haití, Bahamas, Barbados y Trinidad y Tobago. Y mejor entonces tomemos nota, porque las cosas así van quedando claras: trece países de CELAC se siguen sintiendo bien con eso del patio trasero. Dieciocho, en cambio, decimos no, gracias (los dos que faltan, Belice y Granada, no votaron). Y se confirma así lo obvio, que es que Latinoamérica no es hoy un bloque. Y lo mismo se aplica, lamentablemente y como es bien sabido, a la Unasur.

En todo caso, la votación representa un nuevo retroceso del eje Washington-Bruselas. Bastaría contar población o PBI para comprobar que el 100 a 69 es mucho menos de lo que parece. La secesión de Crimea sigue así al bombardeo que no fue a último minuto, en Siria, el año pasado, una derrota histórica de Occidente cuya trascendencia aun no ha sido del todo comprendida. El mundo avanza hacia el multipolarismo, pero lxs latinoamericanxs, por el momento, no estamos para aprovechar este cambio tectónico y conformar uno de esos polos desde un bloque unificado.

 

Acerca de Napule

es Antonio Cicioni, politólogo y agnotólogo, hincha de Platense y adicto en recuperación a la pizza porteña.

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9 comentarios en «Sobre colonias y sobre naciones»

  1. A más tardar al leer la frase “ las naciones demonizadas por el sistema propagandístico de Occidente, como Corea del Norte, Siria y Zimbabue” me venció el intento de seguir tomando en serio tu análisis. ¿Cuantos muertos produjeron los regímenes de Siria y Zimbabwe? ¿Por qué no aceptas el reto de pasarte una temporadita a PyonYang y despuès nos contas?
    El dìa que logres superar las categorías de “los libres y justos” vs. el Imperio del Mal, se te abrirán las puertas para un análisis mas diferenciador…
    Ah, y acordate lo que te digo, el dìa no tan distante en que China maneje los designios del mundo, nos acordaremos con nostalgia de los días de Pax Americana.

    1. Diego Armando: lo de «del Mal», el Eje del Mal, en realidad lo inventó algún asesor de Bush II…

      No tengo desagrado por Estados Unidos. Al contrario, tengo gran afecto y admiración por ese país, un experimento democrático fascinante, entre tantas otras virtudes (y muchos defectos). Pasa que cuando se habla de geopolítica y se dice «Estados Unidos», no se esta hablando ni de su diverso pueblo ni de sus aportes artísticos o científicos, sino de la elite que lo gobierna. No ver que la elite que gobierna a Estados Unidos tiene una ideología imperialista, es no poder avanzar de una comprensión básica de geopolítica. Este texto quizás te convenza un poco de lo que argumento: http://astroboy-en-multiverso.blogspot.com.ar/2013/11/razon-de-estado-y-delirio-criminal.html

      Sobre lo de vivir una temporada en Harare o alguna otra ciudad demoniaca: yo creo que cada vez que se conoce con cierta profundidad un país con mala prensa, cambia mucho la percepción de lo que nos venden los grandes medios internacionales, es decir el sistema propagandístico del capital. Y sobre esto (que fue lo que hizo que dejes de tomar en serio el análisis) yo intentaría profundizar en el estudio de que hay detrás de la «libertad de prensa» en Occidente. El libro Manufacturing Consent creo que es un buen punto de partida.

      1. Aprecio tu respuesta manteniendo el dialogo, sobre todo porque mi comentario fue menos amigable.
        Estoy de acuerdo en algunas cosas que decis.
        No obstante, vos titulaste tu texto “Sobre colonias y sobre naciones” y describis que países votaron en línea con los EEEUU y quienes encontra.
        Con ello pareces sugerir que los que votaron en contra son naciones, los que a favor, colonias. ¿O me equivoco?
        Yo diría que la política internacional tiene mucho de juego de pocker. Suele haber intereses comunes, pactos que implican obligaciones y beneficios. Pero de ahí hablar de colonias, no veo ninguna relación. Si hay una colonia en todo esto, es Ucrania, que en el momento de tomar un giro político alejándose de Rusia, se le desmembra su territorio.
        El conflicto Ucrania-Rusia-Crimea es una crisis en la esfera de influencia rusa. Yeltsin solia hablar de “near abroad” refiriéndose a los ex países soviéticos. En segunda instancia esta afectada la UE. El rol de los EEUU es mucho mas distante. La única razón por la cual se equipara los dos, es que la política exterior de la UE, como habitual es un “pato rengo”.
        Por ultimo, hay países en los que se vive mejor y otros peor. Si desconfías de lo que nos cuentan los medios hegemonicos, los flujos migratorios son señales inequívocas de ello. Y mientras he escuchado que Corea del Norte es imposible desplegarte como individuo, o que en Zimbabwe se practica el racismo contra los blancos, por si quedó alguno, nunca había escuchado algo de positivos sobre esos regímenes

      2. Sobre el titulo, obviamente la exageración es un recurso retorico. Detrás de la exageración, claro, esta un argumento: en esta votación, votar con Washington era de país colonizado (o como quieras llamar a un país que no actúa en pos de principios y/o de sus intereses reales).

        Recomiendo este post (http://rambletamble.blogspot.com.ar/2014/04/crimea-y-nosotros.html), es útil para comprender dos cosas: 1) el BRICS votando en conjunto y en contra de Occidente; 2) el BRICS como el principal bloque al cual van nuestras exportaciones.

        Por ultimo, seguro que prefiero vivir en Washington antes que en Harare (en promedio digo, ya que mucha gente la pasa muy mal en Estados Unidos también). Pero creo que el tema es mas complejo: buena parte del subdesarrollo de los países del Eje del Mal -o, si es por eso, de Latinoamérica- tiene que ver con las practicas imperialistas de Washington y de los europeos. Por otra parte, en Damasco, por decir un lugar y hasta que comenzó la guerra financiada por Occidente, se vive y se vivía sin libertades políticas, por supuesto, algo que a vos y mi nos resultaría agobiante. Pero de nuevo, es mas complejo. Tenés que tomar en cuenta muchas variables que tiene que ver con la percepción de «calidad de vida» en cada cultura para poder comparar apropiadamente entre países. Lo que estoy diciendo es: no te compres lo que te vende el Economist sobre como es Harare o el NYT de Teherán. Por ahí el 80% de sus habitantes te contaría una historia muy distinta, si pudiéramos hablar con ellos. Prácticamente opuesta.

  2. por suerte China se ha occidentalizado un poco y va en camino de,incluso en politica econmica.Hace rato que los demografos indican que,por peso matematico de su superpoblacion en las dos proximas generaciones todos tendremos un pariente chino.Esperemos que acepten el chamame…

  3. Este post es hijo de la teoria cristinista: ‘Claro, mira a estos chantas, aprueban el plesbicito cuando es en las Malvinas y sale del lado que ellos quieren, pero cuando es en Crimea y se quieren ir a Rusia, empiezan a los gritos.’

    La diferencia fundamental entre la percepcion nac pop argentina (que, en el tipico estilo argentino, solo piensa sobre lo que tiene delante de los ojos y conviene a su interes, todo renegociable en cuanto el interes cambie, 5 minutos mas tarde) y la posicion de los criticos al referendum en Crimea(llamemoslos *) es que, desde el punto de vista *, algo que es parte de un pais no puede votarse parte de otro. Motivo por el que, por ejemplo, Uruguay jamas aceptaria que hubiera un plesbicito en Enero sobre si Punta del Este debe ser brasilera o argentina. O Espana aceptar que el voto de Catalunya decida si es parte de Espana o no.

    1. Creo que no debemos subestimarnos tanto, Guillermo. Argentina no es tan mal país, aunque nos entrenen para que creamos eso. Hay una diferencia clave entre Malvinas y Crimea: las islas fueron robadas, cosa que Argentina jamás aceptó y por eso aun las reclama. Crimea es población rusa en territorio ruso, regalados por un premier soviético ucraniano a Ucrania hace 60 años, cuando se pensaba que nunca mas habría separación entre Rusia y Ucrania.

      Catalunya tiene derecho a independizarse, porque fue conquistada. Y si Maldonado o Villa Ortuzar se quieren independizar, también tienen derecho. Malvinas es distinto: fueron robadas. En realidad no es tan complejo, ¿no?

      1. Si Malvinas fueron ‘robadas’segun tu dramatico vocabulario, tambien lo fue Formosa. Y entre hermanos de la Patria GRande, no gringos. Que vas a hacer al respecto?

        Malvinas no fueron ‘robadas’. Si lees historia de Francia, Espana e Inglaterra, las islas fueron permanentemente disputadas entre los 3, y en 1770 casi se van a la guerra, cosa que no paso porque Francia estaba quebrada y Luis XV no quiso meterse entre Espana e Inglaterra. Que un territorio en disputa finalmente quede en manos del mas fuerte por accion militar no es un hecho inaudito en la historia. Ver Formosa, y la lista es muy muy larga en todos lados. Menos si la poblacion, nacida en ese territorio o que vive alli por propia voluntad, quiere seguir siendo parte del pais. Ver Formosa.

        Si tomas la historia de Catalunya desde el siglo X (cuando se define como region aparte del reino de los Francos), el periodo de independencia (relativa, eran un protectorado frances) fueron 55 anios (1669-1714). El resto del tiempo fue parte del reino de Aragon, y de Espana desde la union de Castilla y Aragon.

        Lo que le da vigencia al deseo catalan de independencia no es la historia, es que es el deseo de su poblacion. Cosa que no pasa en las Malvinas, donde los habitantes no tienen ningun motivo para querer cambiar su situacion.

        Te sugiero que se exciten menos con Malvinas y mas con el subdesarrollo injustificable de la mayor parte de la Patagonia, en que Argentina si puede hacer algo. A lo mejor, si Patagonia pasara a ser un sitio digno de ir a vivir en el, los de las islas empezarian a cambiar de idea.

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