Endeudamiento PRO se explica por voluntad de mantener las relaciones con los grandes centros financieros

22 de Marzo de 2015
OPINIÓN I
Las propuestas que Macri difundió a nivel nacional en los últimos días parecieron dar respuesta a los intereses específicos de diferentes sectores con la idea de dejar conformes a todos. Macri propuso eliminar el Impuesto a las Ganancias sobre los salarios en forma completa y al mismo tiempo planteó eliminar las retenciones a las exportaciones. Da cuenta de un desconocimiento absoluto. Las retenciones, en una economía con una estructura productiva desequilibrada como la Argentina, son necesarias porque generan un tipo de cambio diferenciado entre campo e industria. Es imposible, en estas condiciones, sostener un proceso de industrialización sin instrumentos de esa naturaleza.
Además del desconocimiento, hay una política que apunta al desfinanciamiento del Estado en la medida en que no plantea instrumentos tributarios alternativos. Desfinanciar al Estado implica actuar sobre el gasto público que, hoy por hoy, además de tener un efecto impulsor de la demanda, actúa como redistribuidor del ingreso en la Argentina. Está implícita una política de ajuste que va a afectar al sostenimiento de la economía o la política de redistribución afectando programas de seguridad social y del sistema previsional.
Por otro lado es contradictoria con la política fiscal que tiene la Ciudad de Buenos Aires. A pesar de las quejas que esgrime sobre la presión tributaria a nivel nacional, en la Ciudad no hace otra cosa que, año tras año, subir la carga impositiva. Lo curioso es que, además, aumenta el endeudamiento. La Ciudad de Buenos Aires es el único distrito del país que aumentó su deuda con relación al producto. Además, mientras que el resto de los distritos modificó la estrucutura de su deuda en el sentido de la pesificación, la CABA hizo el camino opuesto: la aumentó en términos absolutos y en lo que hace a la participación de la deuda en dólares sobre el total. Ha hecho colocaciones en el exterior con bancos de inversión internacionales que cobran grandes comisiones y utilizando las calificadoras de riesgo internacionales. Es la Argentina de la década del noventa. No se justifica el endeudamiento en dólares para las obras que necesita la Ciudad, lo único que lo explica es la voluntad de mantener las relaciones con los grandes centros financieros internacionales.
Cuando propone levantar las restricciones en el mercado cambiario de un día para el otro está implícita la política de endeudamiento. La única posibilidad de conseguir dólares en forma inmediata y que se produzca esa revaluación es con deuda, porque la idea de que su imagen generaría la seguridad jurídica necesaria para atraer inversiones, se sabe, es un proceso más largo.
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Acerca de Napule

es Antonio Cicioni, politólogo y agnotólogo, hincha de Platense y adicto en recuperación a la pizza porteña.

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