El sábado pasdo hicieron veinte años que se nos murió don Alfredo Zitarrosa. Había vivido apenas algo más de 52 años, y nos había hecho cantar. Recuerdo que la noticia de su muerte fue dura y triste, una sorpresa que de algún modo acompañaba la declinación de ciertas esperanzas que supimos concebir como generación.
Al principio del fin de la dictadura nuestra, nacida del mismo huevo que la dictadura uruguaya -ambas lo habían censurado junto a una larga lista de artistas populares-, habían empezado a circular entre nosotros casetes inflamados por una voz profunda, un decir sereno y honesto, una poesía valerosa y una música arrasadora: era don Alfredo Zitarrosa, para que los que entonces no teníamos veinte años nos asombráramos. Porque su voz portaba un múltiple milagro: podía cantarse la ácida crítica social con los más dulzones ritmos populares; podían tratarse temas universales con humor y ternura, y la canción comprometida no requería ningún exotismo, ninguna extranjería. La flor podía crecer en nuestro jardín.
Porque a don Alfredo lo sentíamos, como a tantos uruguayos, como uno de nosotros; él mismo ejerció una especie de ciudadanía latinoamericana y militante, llevando su arte adonde fuera, donde las circunstancias cambiantes de nuestra realidad lo empujaran.
Al terminar ambas dictaduras, pudo reencontrarse con ambos pueblos, que lo reconocieron llenando teatros donde se presentara, en ambas orillas del Plata. En esos años para nuestro beneficio retomó la actividad creativa plena, que casi había interrumpido en su largo exilio en España y México.
Don Alfredo le cantó al amor, a la verdad, a la muerte, a la injusticia, al coraje. Sabemos además que estuvo a la altura de enfrentar esas cosas, a las que honró y a las que dio desigual combate, y nos ha legado además de su exquisita obra el ejemplo de una nobleza inquebrantable y un compromiso vital con los ideales.
El nombre infame de quien lo persiguiera y lo censurara ha sido borrado por la Historia; nosotros, el pueblo que canta sus canciones eternas, no olvidaremos a don Alfredo Zitarrosa.
Muchas gracias Alejandro. Zitarrosa es un grande.
Al gran Don Alfredo, Salú!
ZITARROSEANDO
(Alejandro del Prado – 1999)
Con su pajarita
Llamada Juanita,
Y su mariposa
Marrón de madera.
Su guitarra negra,
Su gato del perro,
Su loro en el hombro.
Su remo de palo,
Su puente de fierro,
Con su voz de otro,
Su flor de papel,
Con su jopo y su “Vintén”,
Con su miel,
Y su “gomina”.
Su onda entre Humphrey y Artigas,
Su luz cenital,
De “ALMACÉN Y BAR”,
Con su “Jaguar”,
Y su fusil,
Con sus “Struchs”.
Y su “Contreras”.
Su truco en su mesa
De Michoacán,
Su Carla Moriana,
Su María Serena,
Su caja automática,
Por la carretera,
Casi a ciento ochenta,
Guitarrón, octava,
Segunda y primera.
Escuchando un cassette,
De JUCECA,
Su tapin con jetra y corbata,
Su ingrata jaqueca,
Su tierna sonrisa,
Su camisa blanca,
Y pañuelo de seda,
Su pastel de papas,
Con Chabuca en Lima,
O en Chiapas
Aquel campanario
Al final del Adagio,
Con Dioni, Don Julio,
Aboytes, Guarneros,
Caíto y ya basta,
Sombrero de paja
Con gafas urbanas,
Con su nostalgia campesina.
Su pasión marxista
Su blues oriental,
Su mate de hueso,
Su sándalo herido,
Perfumando exilios,
Zambita cantale
Al muchacho prohibido,
No sin pero si,
Que con sin ton ni son,
Digo sin pero con, motivo,
Por eso te pido,
Zambita cantale,
Decíle al oído,
Que triste y que lindo,
¡Que alegre es el vuelo
De los “ Ignoritos ” !,
Que silbando van,
Que silbando vienen,
Ah, por el éter del mundo,
Ah, por la plata del río,
Ay, mi cantor uruguayo,
Yo te acuso de argentino.
Por tu pajarita
Llamada juanita,
Y tu mariposa
Marrón de madera.
Tu guitarra negra,
Tu gato del perro,
Tu loro en el hombro.
Tu remo de palo,
Tu puente de fierro,
Con tu voz de otro,
En el bis de tu destino,
Para y por siempre
Al cantar, cantando,
Yo te voy a acompañar,
Porque no puedo dejar
De “alfredear
Zitarroseando”.
De alfredear
Zitarroseando…
Buenísimo. Mi viejo lo vió en vivo en Uruguay.
Un grosso.
Que bueno este recuerdo. Un grandeeee!!!!!!!
Don Alfredo Zitarrosa fue uno de los mas grandes poetas y musicos populares que haya dado nuestra patria latinoamericana. En You Tube pueden verse extraordinarios videos del gran Alfredo con sus guitarristas en Mexico cantando la maravillosa «Pal que se va» («Cuantimas lejos te vayas, mas te tenes que acordar»), Doña Soledad y otras maravillas; tambien puede verse a Zitarrosa con sus guitarristas (que eran extraordinarios musicos) cantando en un programa de Pinocho Mareco (¡!) el hermoso triunfo La Vuelta de Obligado, de Miguel Brascó, y Valga la diferencia, una muy linda polca oriental.
Gracias por traer su recuerdo, Alejandro !
Gracias por el entusiasmo, y por agregar información sobre el Zita.
Yo estaba en Montevideo cuando murió el Zita, y todavía recuerdo las caras largas de mis amigos yoruguas, termo en el sobaco sobre 18, entre Yaguarón y Yi :(
je.Parece que tenemos otro de esos de «hablar callado» por acá…Sigo bajando por Yaguarón.
Canilla, ilumíneme,¿Qué es lo de «hablar callado»? ¿Qué es Yaguarón? Si quiere, en privado. Gracias
Todo bien, en una lectura rápida entendi que eras yorugua, como este servidor. En un viejo post mio cito a Galeano hablando del Zita como otros de los de hablar callado- los urus somos de hablar con tonada hacia abajo y adentro, a diferencia del porteño, más tano- y Yaguarón es la calle donde vivía en los tempranos 60 , en mi barrio, el Zita. Que Eduardo Real cita 8 pero no Zita) en su comentario anterior al mio. Ensalada del Rio de la Plata
Qué linda ensalada, sabrosa!! Yo me sirvo a dos manos.
Me gusta eso de pasar por uruguayo, aunque la ilusión se disipa en seguida… por lo del hablar estridente porteño, tal vez yo zafe un poco siendo de La Plata, aunque no creo llegar al hablar callado, también tuvimos muchos tanos por acá, uno de ellos mi abuelo…
Gracias, y que se escuche el grito del canilla!
Mi homenaje al gran Zitarrosa, poeta uruguayo internacional.
Muy bueno el post !
Saludos, Pupi Espinoza.
Amigos
Soy un musico de Cordoba y vivo en Turin (Italia)…soy el «Quirquincho» Acosta que nombra Ica Novo en su chacarera …Del Norte Cordobès…
Bueno
Cuando muriò Don Alfredo escribi una canciòn que despues cantè con tres guitarrista en un homenaje a Zitarrosa organizado del Folkclub de Torino…fuè muy emocionante la noche la llamamos: Milonga por El…
mi homenaje (que les envio) es este:
FLOR MILONGA EN LIBERTAD
Para nombrarlo… una cifra
chamarrita o milongòn
si sale del corazòn
el verso bien se decifra
y pa’ ser canto precisa
sentimiento y emociòn
En la otra orilla del Plata
llora la «zamba por voz»
novia herida del cantor
la guitarra se desangra
es su voz que la desgarra
y enluta su diapasòn
De niebla su voz quebrada
poema ausente de Sur
al volver a Paysandù
se le volviò llamarada
y lo hallò la madrugada
bebièndose el cielo azul
Jilguero del vuelo eterno
su voz pastosa y cordial
lucero del Uruguay
que ilumina el canto nuestro
semilla que lleva el viento
…flor milonga en libertad
Miguel Angel Acosta
Estimado Miguel Angel: necesito comuncarme contigo desde Cordoba Capital. mi mail es gustromba@hotmail.com
…bueno gustavo
gracias por comunicar
Soy Yo la persona «Quirquincho»
Pa’lo que guste mandar
Un abrazo desde Turin (Italia)
Miguel
Maestro de los maestros don alfredo.
tengo 18 años y cuando me preguntan que musica escucho digo «alfredo zitarrosa»
es para mi un tipo propio de musica don alfredo