De cómo pensar maneras democráticas, consensuadas y pluralistas de matar de hambre al pueblo.

De cómo pensar maneras democráticas, consensuadas y pluralistas de matar de hambre al pueblo.

 

Por Alejandra Varela

 

                El documento del Club Político Argentino  que se publicó el 25 de marzo en su blog llamado “La encrucijada nacional o internacional: el CPA ante el anticipo de las elecciones”, comienza con una serie de imprecisiones. La agresividad está en el modo de sobredimensionar una iniciativa. El gobierno no impuso el adelantamiento de las elecciones sino que acercó la propuesta al Congreso y éste la aprobó. No se trata de una imposición autoritaria sino de una decisión consensuada.

                     En segundo lugar la expresión “sólo motivado en intereses y cálculos de corto plazo” refleja el espíritu del pensamiento liberal que impregna a este grupo. Como lo explicara alguna vez Horacio González, el liberal sustrae y lleva tan al límite esa sustracción que lo único que queda son intereses bajos y conveniencias coyunturales que horrorizan al liberal.

                      Allí donde el kirchnerismo instala la política ellos ven “confrontación polarizante, a todo o nada, a la que no le faltan ingredientes extorsivos”. Justamente la palabra extorción define el comportamiento de la patronal agropecuaria a la que se ha sumado una oposición irresponsable que a falta de ideas se sube al carro de los agro-negocios sin medir  que el proyecto político de este sector dañaría profundamente al país. No existe una línea en el documento del C.P.A. que describa el comportamiento de la patronal agropecuaria. Un lockout de cuatro meses en el que ellos pudieron manejar la economía del país y generar una situación de inestabilidad que no se correspondía con las condiciones creadas por la economía política estatal, no es una extorción para el C.P.A. Las amenazas que sufrieron los legisladores que insinuaron un voto a favor de la 125, el tono de Alfredo De Angeli, no son una extorción para el C.P.A. Elisa Carrió diciendo que vivimos en una dictadura y exhortando a la ciudadanía para que se subleve contra los Kirchner, no es una extorción para el C.P.A El odio de la oposición que no tiene reparos ni disimulo y que hace alianzas con periodistas que han olvidado el recurso de la re pregunta y la obligación de informar y decir la verdad (muchos de ellos pertenecientes al CPA) No es una extorción. Ni una línea le dedica el CPA  a estas manifestaciones de intolerancia que llevan al gobierno a plebiscitar su mandato y todos estos datos de la realidad están ausentes porque para el CPA el clima destituyente es un disparate, un delirio de Carta Abierta.

                    El principal problema que observo en los textos del CPA es que no ponen todas las cartas sobre la mesa. En primer lugar porque las descripciones que ellos hacen no contemplan la totalidad de los factores políticos en juego, es decir, no hacen un análisis de correlación de fuerzas  como corresponde a una lectura política sino que su relato se parece más al de los medios. Aíslan algunos factores y los totalizan. Se parecen a esos antiperonistas que veían a Perón como un todo absoluto,  parecían no observar los otros factores en juego. Perón cayó porque no era tan poderos, eran mucho más poderosos los grupos económicos que se oponían a él. Para ser más precisos, Perón estaba inmerso en un  campo de correlación de fuerzas donde, en los últimos años de su segundo mandato, tenía el apoyo popular  y demasiados enemigos políticos y económicos. Si cedía en su política social perdía la base de apoyo popular, si seguía fiel al pueblo, los grupos económicos lo atacaban con más fuerza. No pudo vencer esta contradicción y ese fue su límite.

                   La digresión viene a cuento porque se trata de una forma histórica de pensar al peronismo cuyo funcionamiento se basa en un líder autoritario que todo lo puede, por un lado  y una sociedad, una oposición política que le piden consenso  mientras él les  da la espalda y esto no es así. Si al kirchnerismo se le puede criticar el ser demasiado cerrado también hay que reconocer que la oposición, salvo contadísimas excepciones, se divide en miserables y asesinos. ¿Con quién se puede sentar a negociar el kirchnerismo? ¿O acaso el gobierno no hizo muchísimas concesiones a un proyecto agropecuario mientras que la patronal ruralista se ha mostrado empecinada y en vez de negociar pretende imponer cada uno de sus reclamos sin ceder ninguno? [i]

                   Esa falta de análisis de correlación de fuerzas en los textos del CPA delata su despolitización. El problema de la Argentina, según ellos, es que está dominada por un monstruo autoritario llamado Néstor Kirchner y ellos hacen un llamado para ponerle un freno. Aquí voy a recurrir a un comentario realizado por Sandra Russo en una nota publicada en Página/12.Ella señala que para algunos el kirchnerismo no tiene adherentes, ni militantes, ni simpatizantes, ni persona alguna que coincida con él sino que se refieren al gobierno como si se tratara de una dictadura que vino a imponerse y nos tiene a todos sojuzgados.

                    “(…) este paso se da ante un desesperanzado estado de ánimo público similar a otros ya experimentados por la sociedad argentina”.[ii] Esta frase me suena a otro recurso de la oposición, especialmente de la Coalición cívica, de querer asimilar este momento a un episodio traumático de la historia argentina y de ese modo despertar en la población viejos temores y angustias. Ellos saben  que es mentira pero, siguiendo los pasos de Elisa Carrió, repiten la consigna goebbeliana con la esperanza de que la mentira se convierta en verdad.

                    Por estos días escuché a un dirigente de la C.C. llamado Fernando Iglesias decir que hoy vivimos una situación similar al 2001 pero la diferencia  radica en  que por ese entonces había una oposición (el justicialismo) que incentivaba al caos y ahora esta oposición es tan responsable que pacifica. Parece no recordar que Carrió llamó a la gendarmería a desobedecer las órdenes de la Presidenta durante el lockout agropecuario. Demasiados ejemplos destituyentes que el CPA pasa por alto.

                     “Al calificar de “escollo” a las elecciones, uno de los pilares básicos del sistema representativo, procura sacar provecho de la despolitización, el hartazgo con la política y el supuesto “exceso “de elecciones  , demandas que, planteadas en estas circunstancias, terminan expresándose frecuentemente de manera anti política y hasta autoritaria.” [iii] El CPA busca darle a la palabra “escollo” un sentido antidemocrático. Un buen ejemplo de su procedimiento analítico. Sacan la palabra de contexto y le dan un valor que reafirma su lógica de pensamiento. Lo que dijo Cristina Fernández en su discurso fue que dentro de un contexto de crisis internacional que requiere centrar las energías en pensar estrategias políticas para enfrentar sus coletazos, el estado de campaña permanente prolongado hasta octubre con una oposición que tiene un “no” irracional frente a cada iniciativa del gobierno y una llamativa ausencia de propuestas, generaría un ambiente insoportable. Las elecciones de mitad de mandato son plebiscitarias en todas partes del mundo  y en todos los gobiernos y esto los integrantes del CPA lo saben porque son profesionales de la política. No se trata de un invento de Néstor Kirchner.  Yo creo que el triunfo del oficialismo podría apaciguar un poco a la oposición porque, realmente, veo mucha más crispación en Gerardo Morales o  en Carrió, que en la Presidenta. [iv]

                 Me encantaría que el CPA explicara como un gobierno que tuvo una “mala gestión económica doméstica” pudo sacar al país de la peor crisis institucional de su historia, activar la economía gracias al consumo interno por ¡seis años!  Y evitar que entráramos en recesión como otros países de la región que pondera el CPA. El kirchnerismo mejoró la vida de la población como ningún otro gobierno desde el período abierto en 1983. Me sorprende que personas que han participado de experiencias políticas que fracasaron estrepitosamente, desacrediten a un gobierno que, en el marco de una crisis internacional, no tomó ninguna medida que limitara los derechos ni los salarios de los ciudadanos como lo hicieron los anteriores gobiernos.     

                                     Además creo que lo justo sería que el CPA analizara la actitud de un congreso  que se opuso a la 125 sólo porque quería ganarle al gobierno como reconoció Patricia Bullrich en una reunión del CPA donde claramente dijo que los proyectos redactaros por la oposición fueron para la gilada.

                                        “Ya antes del anuncio presidencial, el 2009 se presentaba difícil para nuestro país a causa de conflictos políticos que se agudizaron con el correr del 2008, y de problemas económicos que, lejos de afrontarse, eran ocultados con la manipulación de las estadísticas.” [v] Yo no voy a defender el manejo que hace el gobierno del INDEC pero también es bueno decir que en política nadie dice la verdad todo el tiempo. Es parte de las reglas y de las estrategias, lo que no quiere decir que sea correcto, que se justifique pero, tanto el CPA como la oposición tergiversan la información del miso modo que lo hace el gobierno con los datos oficiales. Que el CPA diga la verdad y que empiece por ahí a cambiar las cosas, que incluya en el tablero de ajedrez a todos los jugadores, que los interprete críticamente y que blanqueen su posicionamiento político, entonces realmente podría llegar a creer que su preocupación por los datos del INDEC responde a una búsqueda de la verdad. A mi modo de ver, lo que más molesta de Guillermo Moreno es su manera brutal de ponerle límites a los empresarios.

                                     “Una metodología de hacer política basada en la conflictividad permanente y la crispación social iba mostrando, de ese modo, síntomas crecientes de inviabilidad, desgajando al propio oficialismo”. De este párrafo se desprende una idea peligrosa, la de creer que un fracaso encierra en sí una idea equivocada. Que la 125 haya fracasado no quiere decir que haya sido uno resolución equivocada. Hay muchísimos casos en la historia política de fracasos que encerraban grandes aciertos. El pragmatismo que algunos le critican al gobierno lo está  encarnado ahora el CPA. Que una sociedad confundida haya salido a defender a la patronal agropecuaria no le da valor de verdad ni condena necesariamente al gobierno. Atinado sería decir que el oficialismo tendría que haberse planteado una estrategia comunicacional y, a mi modo de ver, tendría que haber aplicado paulatinamente esta resolución para no confrontar con las cuatro entidades a la vez pero me parece que aquí se elimina la posibilidad de discutir que ponerle retenciones a una renta extraordinaria es un derecho que un gobierno está en todas sus facultades de ejercer.

                               Pero quiero detenerme en una sensación que experimento ante cada texto del CPA y ante cada discurso de la oposición y es esa negación autoritaria de que pueda existir en este país alguien que defienda la política del gobierno. Presentan los hechos de u modo que parecieran decir: no puede existir nadie que esté de acuerdo con los Kirchner. No hay contrapeso, no hay contradicciones.

                             “Ya  nadie dentro o fuera del peronismo puede sostener que estemos acumulando y mucho menos que estemos “incluyendo”. El paisaje económico de la Argentina luce cada vez más vulnerable en un horizonte cargado de incertidumbre.”Es probable que no se esté acumulando ni incluyendo todo lo necesario y, en este sentido, hay que ser estrictamente exigentes. También es verdad que cada vez que el gobierno aplica una medida distributiva, las corporaciones ponen el grito en el cielo. Si el CPA está de acuerdo con la inclusión y la distribución del ingreso (algo que no me queda claro) tendría que reconocer que tanto en la Argentina como en América Latina cada vez que un gobierno toma una medida distributiva  se producen esos conflictos de identidad que tanto le disgustan a Vicente Palermo. Las clases altas en la Argentina no quieren ni siquiera pagar un impuesto. Si no empezamos por reconocer estas cosas es muy difícil discutir. Nicolás Casullo dijo en una entrevista radial, realizada en los días previos a la asunción de Cristina Fernández, que todos se manifestaban a favor de la distribución del ingreso pero que él quería ver a los sectores de mayores ingresos frente a una medida estatal inclusiva. Cuando ocurrió el lockout agropecuario tuve muy presente estas palabras de Casullo.

                             Manifestaba antes mis dudas porque si se observa a los políticos que frecuentan las reuniones del CPA se podría inferir que sus integrantes están más cerca dela teoría del derrame, a lo Francisco De Narváez, donde la riqueza genera riqueza que de un proyecto donde el trabajo, la diversificación productiva, el valor agregado en el país, sean las verdaderas fuentes decrecimiento.  

                               “(…) si la Argentina está en el mundo, no tiene forma de sustraerse a lo que ocurre en él” Aquí falta reconocer que la decisión de desvincularse del FMI fue acertada de parte del gobierno. Para los que ven en el Kirchnerismo solo improvisación esta decisión demuestra cierta previsión.

                               Se respira en el texto del CPA mucho pronóstico apocalíptico al mejor estilo Carrió y poco análisis de correlación de fuerzas. El gobierno es incapaz para todo y cada una de las posibilidades que se barajan son catastróficas Por supuesto que el CPA no tiene ninguna propuesta. Entonces ¿para que escribir un artículo si lo que se tiene para decir ya lo han dicho hasta el hartazgo los periodistas de TN? ¿Tal vez porque su rol sea sumar otro granito de arena a esta campaña de escepticismo, desaliento y despolitización?

                               “(…) cuestionar activamente los modos mesiánicos de hacer política resulta tan importante como trabajar en la elaboración de una agenda que plantee a la ciudadanía el abordaje de los grandes temas nacionales y las propuestas de soluciones “El CPA abusa de los calificativos pero no deconstruye los momentos en que esas manifestaciones de mesianismo tienen lugar para comprenderlas y analizarlas en un marco puntual.

                             El CPA persiste en hacer lo que critica en los demás, situar una frase como “violentar las normas y los códigos resiente la vida democrática y no debe tomarse como un hecho menor” después de referirse al golpe de estado de 1976, intentaría decir que los golpistas son los Kirchner. Quienes consideraron que la expresión clima destituyente era una exacerbación, intentan demostrar, al mejor estilo Carrió, que los Kirchner son dictadores porque le propusieron al congreso adelantar la fecha de las elecciones (algo que antes se le había ocurrido a sus amigos del PRO) y el congreso les dio la aprobación.

                         Aquí hay algo que no entiendo. Un lockout de cuatro meses no es destituyente, una oposición que le pide a la patronal del campo que no pacte con el gobierno no es destituyente pero es golpista presentar al congreso una propuesta de adelantamiento de las elecciones. No sólo me huele a Carrió, me huele a conspiración porque en un contexto tan convulsionado si se va a intervenir responsablemente es para aportar soluciones, no para seguir tirando leña al fuego y decir que el gobierno es el mal absoluto. Para eso alcanza y sobra con Joaquín Morales Solá todas las semanas.  

                        El CPA se arriesga a dos anti propuestas que son generalidades muy poco realistas. Una: un liderazgo deliberativo y otra “un núcleo estratégico de decisiones consensuadas” entre el gobierno y la oposición. Más allá de la pobreza de sus aportes, se observa aquí una falta de comprensión de la realidad argentina y latinoamericana. La oposición es funcional a los grupos económicos que no quieren ceder en nada ni perder el menor privilegio. Primero habría que tratar de lograr que la dirigencia política y el periodismo entiendan que un gobierno fue votado para implementar un proyecto político y, en segundo lugar, que el estado está para intervenir, regular y equilibrar.   A esto el CPA, la oposición y los medios le dan el nombre de autoritarismo y mesianismo. Seguramente para ellos Carlos Menem y Fernando De la Rúa que eran obedientes a los mandatos del FMI, eran demócratas.  

 

 

 

 

 


[i] En este sentido sería bueno tener en cuenta el diálogo  entre Hugo Biolcatti y Mariano Grondona en el programa “Hora Clave” donde estos dos exponentes de la oligarquía argentina se solasaban imarinado que Cristina Fernández dejaba el gobierno depués del 28 de junio.

[ii] Cita original del documento mencionado.

[iii] Op.cit

[iv] Las candidaturas testimoniales son, a mi entender, un modo valiente de hacerse cargo de la dimensión política de estas elecciones. La oposición habla de unirse para cambiar el rumbo del gobierno. Néstor Kirchner decide plebiscitar los mandatos casi  como si se tratara de un referéndum. Los que se horrorizan argumentan que aquí se transgrede alguna norma institucional, tendrían que pensar que un político no es alguien que simplemente se ciñe a la ley sino alguien que, sin legitimar la ilegalidad, no se limita creativamente al momento de combinar lo permitido con su capacidad para generar nuevas condiciones.  Por otro lado aquí no se viola norma alguna.

[v] Op.cit

2 comentarios en «De cómo pensar maneras democráticas, consensuadas y pluralistas de matar de hambre al pueblo.»

  1. Muy buena entrada Alejandra, se ha tomado usted una tarea tediosa al analizar el texto del CPA, pero al ver los resultados le digo que dió sus frutos, me parece excelente su análisis. Más, usted lo indica, su análisis es aplicable al discurso de la oposición en general, salvando honrosas excepciones.
    Porque resulta cansador escuchar aquello del «consenso» junto a la «distribución del ingreso» como si fuese posible hacer en una reunión de té las soluciones sin que nadie salga perjudicado. Como si la historia de nuestros países no dieran cuenta de que ciertos sectores no están dispuestos a «consensuar» ni un poquito menos de ganancia a pesar de que se les venga una revolución encima, quizá a sabiendas que con cualquier arma luego la podrán dar vuelta.
    De eso se trata, de que no puedan dar vuelta lo «poco» que se ha avanzado. Poco en función de lo deseable, mucho en relación al estadío anterior.

    Una parte que me parece importante es el asunto del «mesianismo». Si hay algo en el análsis del discurso de estos dos gobiernos es que se ubican a la saga (aprovechan incluso) de una historia. Establecen una continuidad de la que son parte y continuación. Justamente lo contrario al mesianismo. En su discurso lo mesiánico no entra, justamente porque representaría un quiebre sin relación de continuidad futura, lo cual invalidaría el resto de su práctica política. Para expresarme mejor tal vez valga una comparación: la rata utilizaba una y otra vez un discurso mesiánico, en lo emotivo, en su estructura pero también en su fraseología que, incluso, tenía más de una referencia bíblica al mejor estilo Ronald Reagan, que supo ser un experto en ello.
    El «síganme» es una de las primeras expresiones por el estilo. En parte es un discurso donde la historia «termina» en el sujeto mesiánico, con el ungido se termina el mundo y se dan las resoluciones absolutas. El discurso kirchnerista apela a giros constantes de nuevo inicio, como continuidad histórica de ciertas tradiciones, y no de llegada, que resultan incosistentes con un discurso mesiánico.

  2. ale…tu post es un compendio (casi enciclopedico) de «cliches» pro-oficialistas bastante remanidos la verdad…

    «hicimos un MONTON» «lo q no pudimos hacer es por q no nos dejaron» «la sociedad no nos entiende o esta confundida (por culpa de la prensa obviamente)» «la oposicion es obstructiva» «fallamos en la comunicacion»»basicamente,hacemos todo bien» etc etc etc…

    o sea,como buen post pro-kirchnerista,algun atisbo de autocritica brilla por su ausencia (sera por eso de q no hay q darle de «comer» al enemigo???)…y si algo (o TODO) sale mal,es por culpa plena de los OTROS…(OTROS q pueden ser,la prensa cipaya,el imperio,la oposicion,los q critican,los idiotas utiles clasemedieros,la KGB,el mossad israeli,los «golpistas y destituyentes» q no nos van a votar,los oligarcas de federacion agraria,el yuyito,…etc etc etc)

    parece q DE FACTO decretaron la «infalibilidad» de nestor kirchner (como el PAPA)…nunca se equivoca (aun cuando se alia con aldo rico)…nunca se contradice(aunque primero sostenga q adelantar las elecciones es negativo…y despues las termina adelantando el mismo o cuando critica el discurso apocaliptico de carrio…pero despues el mismo avanza con su vision de desastres futuros)…

    voy a tratar de responder a dos items de tu post…

    la «oposicion obstructiva»…ustedes llevan de gobierno casi el mismo tiempo q alfonsin…ALF sufrio en ese mismo lapso lo siguietnte…13 paros generales,goberno mas de la mitad de su mandato en minoria legislativa,planteos militares (el querido aldo),tenia de oposicion al futuro peronismo menemista (nada mas y nada menos),a un prominente econmista peronista,diciendo en foros internacionales q no presten plata a alfonsin,por q no tiene con q pagar;fuerte conflicto con la iglesia catolica,…etc etc etc…

    Y USTEDES SE QUEJAN DE LA «OPOSICION» Q TIENEN????????????

    oposicion q recien hizo acto de presencia durante la 125…hasta ese momento ustedes mismos se «lamentaban» q no tenian oposicion el proyecto K…apenas esta asomo la cabecita…la tildaron de «destituyente» y «golpista»…en fin…

    el otro item es del INDEK…perdon INDEC…casualmente hoy el GRUPO FENIX (supuestamente la usina ideologica economica de K…aunque leyendo las propuestas del grupo,mucha bola no le dieron)…bueno el grupo ha «recomendado» q se normalice el funcionamiento del INDEC…dado los perjuicios q ha traido la manipulacion de los datos estadisticos economicos por el compañero moreno…

    mmmm…astilla del mismo palo q le dicen…

    y bue…

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