Se está empezando a escuchar con frecuencia el argumento que considera la necesidad de gravar la renta financiera como medida verdaderamente redistributiva del ingreso.
Rapidito, doy vueltas sobre este argumento, que, como todo, tiene emisores bien intencionados, y algunos mala leche disfrazados también.
Pensemos un poco en qué son las retenciones: un derecho de exportación, que de hecho se cobra al exportador, intentando mitigar los efectos que sobre el tipo de cambio pueda tener el ingreso desmesurado de divisas proveniente de la exportación de algunos productos en los que el país cuenta con ventajas competitivas, y cuyos precios suben exorbitantemente, por el aumento de la demanda mundial de los mismos (un poco puede ser) y, sobre todo, por obra de la especulación financiera, que vuelca recursos en actividades especialmente rentables.
Ahora bien, la implementación de las mismas tiene efectos sobre otros actores, que de alguna u otra forma están ligados a la cadena de producción y comercialización de dichos productos. De hecho, en el conflicto político actual, el protagonismo mayor lo han tenido productores agropecuarios que no exportan directamente, que ven reducidos los precios internos de sus cosechas (reducidos en términos relativos a lo que podrían ser, pero no en términos reales) por la implementación del gravamen, y que tienen en algunos aspectos intereses enfrentados a los de otros actores que también desdeñan a las «retenciones», como los pooles de siembra, que en movimiento centrífugo, con la fuerza de la mayor eficiencia productiva, los van empujando de a poquito hacia zonas marginales (sin embargo, muy hábilmente, algunos actores han instalado en muchos de ellos la falsa idea de que las retenciones favorecen dicho proceso).
¿Qué podría pasar entonces con la implementación de un gravamen a la renta financiera? Algunos diarios ya nos han tirado una punta del relato que tienen más o menos preparado: avance de la «tiranía K» sobre los ahorros de la clase media. Un impuesto a la renta financiera puede tener efectos que debemos conocer: muchos pequeños y medianos ahorristas han colocado sus ahorros en fideicomisos o fondos de inversión que se dedican a apuntalar el auge de la construcción, la explotación agropecuaria y otras actividades. Una suba de la tasa general de interés perjudicaría, por otra parte, a quienes necesitan financiarse para desarrollar planes productivos. Y, por último, una campaña mediática eficaz puede generar una histeria que desemboque en una corrida (Uruguay está tan cerca y es financieramente tan atractivo…).
A esta altura, ya nadie debería ignorar que el capital concentrado del sector que sea (primario, secundario o terciario) tiene una especial capacidad para distribuir los costos rápidamente, reflejo perfecto de su gran capacidad también para evitar distribuir las ganancias.
Pasos firmes y seguros habrá que dar, porque el precio de todo, es todo.
Ver el post de Manolo
No van a gravar nunca esa renta (y ojalá me coma mis palabras), porque son de gente que esta bancando al gobierno.
Pero aclaremos: Además del IVA, que grava a los consumidores el sistema impositivo tiene tres clases de sujetos, además de los que no dan el mínimo no imponible
1) El agro, que paga retenciones e impuesto a las ganancias
2) las actividades normales, que solo pagan impuesto a las ganancias
3) La patria financiera que esta EXENTA del impuesto a las ganancias.
Por supuesto que van a decir: Si no te conviene, vende el campo, o colocá tu capital circulante para sembrar en un fideicomiso, así pasas del primer grupo al tercero, sin escalas.
Solo habría que pensar un poquito en el significado de esta bravata.
Mariano:
Esa gente no banca al Gobierno, es la Patria Financiera, está con todos porque se sabe intocable. Apenas al Gobierno le empieze a ir mal van a salir corriendo a tirarse a los pies de una alternativa a la derecha
Por lo demás coincido con que se debería pensar esa bravata. Ser sojero implica muy poco laburo de «productor» y mucha especulación inmobiliaria, no es comparable a un tipo que planta trigo o maíz.
A tu esquema impositivo le faltan los Ingresos Brutos
Muy pocos son exclusivamente «sojeros».
Y es verdad que la patria financiera y los capitales concentrados no los va a respaldar siempre, pero se van a correr a último momento. Incluso si les gravás la renta. El capital es lo más cobarde que hay, los chacareros somos distintos, y eso es el orígen del error de apreciación de Nestor.