Polémica carta de Carrió a embajadas, Crítica.
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Acerca de Patricio
Patricio es profesor universitario de sociología. Trabaja sobre desigualdad y movimientos sociales. Se crió en un conventillo de la calle Olavarría, pero toda su vida ha sido hincha de River.
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A Carrió sólo le falta pedir la intervención directa de los marines. Pregunto, ¿qué cartas mandaba la doctora a las embajadas durante la dictadura?. Respecto de esos años siempre se escuda en su historia personal.
Ella es la que más fogonea el enfrentamiento y el subsiguiente golpe de Estado. ¿Quién cuernos puede seguir todavía a esta tipa (además del graciosísimo Quintín)?
Se me acabaron los calificativos para Carrio.
Me recuerda a Silvano Santander escribiendo desde Montevideo para pedir la intervención de la ONU contra la «tiranía».
Pero no, es pior, mire. Porque no lo hace desde el «exilio».
– Aunque, es curioso que Ud. lo diga. No sería mala idea un autoexilio. ¿No?
Qué tipo de trastorno aqueja a Carrió? Qué mal es el que padece?. Tal vez la enfermedad de la «vaca loca» que ataca el sistema nervioso de las vacas produciendo un 100% de mortalidad y cuyo contagio a los humanos (Enfermedad de Creutzfeldt-Jakob )se produce a través de la ingesta de alimentos derivados de animales infectados.
O está afectada de un virus desconocido que la hace decir estupideces, disparates sin límites.
La carta que va a enviar a embajadas de otros países denunciando una presunta «autoconspiración» del kirchnerismo para despues del 10 de diciembre y un clima de «inusitada violencia» en el país es propia de una mente enferma, incapaz de aportar una idea constructiva y no meramente conspirativa.
Por que Carrió encarna ese espíritu destituyente que anida en ciertos personajes que estamos escuchando en estos días. Ya hizo otros vaticinios que jamás se cumplieron, pero esto no la arredra y, por el contrario, la potencia para continuar diciendo disparates.
Los ciudadanos deben comenzar a entender a estos dirigentes que, llenos de odio y resentimiento hacia lo colectivo, promueven enconos y enfrentamientos innecesarios.
Es mentira cuando dice que es la oposición la que ha de garantizar la institucionalidad. Con sus actitudes es difícil creer que esa sea su voluntad.
La institucionalidad no está en discusión. Este gobierno termina su mandato el 10 de diciembre de 2011 y está en pleno ejercicio de sus funciones. Ya llegará el momento en que el pueblo, libremente, resuelva la continuidad democrática, eligiendo a quien desee para asumir la presidencia.
No es esta señora la que nos marcará el camino con sus dislates, sus enojosas interpretaciones de la realidad argentina.
Me imagino que si estuviéramos en el ´76, Carrió estaría golpeando la puerta de los cuarteles.