Acerca de Patricio

Patricio es profesor universitario de sociología. Trabaja sobre desigualdad y movimientos sociales. Se crió en un conventillo de la calle Olavarría, pero toda su vida ha sido hincha de River.

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8 comentarios en «Espionaje oficial y vacío opositor»

  1. yo, desde algo parecido al kirchnerismo, estoy un poco cansado de tomar los hechos violentos que obviamente organiza el gobierno, mas arriba o mas abajo en su jerarquia contra opositores y salir a justificarlo/desmerecerlo,etc porque «no es tan grave», «son torpezas de algun kicrhnerista mas kicrherista que kicrhner» «en la dictadura te mataban», «estos son los que apoyaron la dictadura,etc»

    porque son tan imbeciles en el oficialismo? porque se sabotean a si mismos?

    1. Ése es el problema: Tomar hecho x hecho, y no ponerlos en la balanza. Así está hecho, para que lo veamos de ese modo: picadito fino, nada de sacar conclusiones sobre el conjunto.

      1. Primero debieras probar lo que decís con algo más que la tapa de un diario (enemigo). En éste caso y en otros cientos.

        Y después, suponiendo que todos estos cientos de casos (que en una semana nadie recordará) fueran posta-post, poner en la balanza entre un sillazo y la AUH, la recuperación de las AFJP, la de Aerolineas, los genocidas en la carcel común, 70 mil millones de dólares de menos que pagar, el apoyo a la Ley de Medios, …(fill in the blank)

      2. se la dejas servida a los que dicen que no se puede criticar Eduardo y que eso es extorsivo

        como si los sillazos fueran necesarios para esas cosas.

      3. pepe: Se puede criticar. De hecho, yo no recuerdo momento en la historia en que se haya abusado más de ese recurso. No sólo se puede criticar: Se puede difamar desde los principales medios y no sufrir ninguna consecuencia. Agarrá cualquier diario o canal del mogopolio y decime que miento.

        Los sillazon no son necesarios. Y en caso de que se probara (cosa que a la fecha no se ha hecho), tampoco se puede pretender que la magnitud de los cambios no genere tensiones.

        Porque si entramos en ése orden de cosas, empecemos a bajar los bustos de Belgrano y San Martín, fusiladores de desertores como pocos. Otra que sillazos.

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