Club de París: Honrando deudas oscuras, Fernando “Pino” Solanas, Página/12.
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Acerca de Patricio
Patricio es profesor universitario de sociología. Trabaja sobre desigualdad y movimientos sociales. Se crió en un conventillo de la calle Olavarría, pero toda su vida ha sido hincha de River.
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Pino Solanas dice que el pago de la deuda al Club de Paris es una concesión que se le hace al establishment financiero. Algún comentario con el que condimenta sus opiniones me hace pensar que diría lo mismo de un eventual plan de saneamiento del INDEC. Mientras tanto, no ahorra las críticas sobre la intervención del mismo, vaya a saber por qué motivo que afecta directamente los intereses del pueblo.
Insiste con la idea de que se deberían repudiar las deudas contraídas oscuramente. Olvida que el Estado argentino ha hecho votos durante 25 años en favor de manifestar la continuidad jurídica que hizo que durante la democracia se asumieran los compromisos contraídos durante el proceso, hecho por el cual, por ejemplo, el Estado paga indemnizaciones a las víctimas, o asume la atención de los damnificados durante la guerra de Malvinas. Ese sólo hecho hace que la correlación de fuerzas no sea la aconsejable para dar una pelea contra la Banca Internacional por una deuda que ha sido renegociada y refinanciada infinidad de veces, contando aparte con un clima hostil de parte de varios de los actores fundamentales. Basta recordar que todavía, y a pesar de los grandes esfuerzos de negociación que se han hecho, se cuenta con una importante cantidad de juicios sin resolución ante el CIADI, por el solo hecho mínimamente soberano de haber dejado flotar «suciamente» el tipo de cambio, saliendo del 1 a 1. Lamentamos mucho que esto sea así, pero lo es.
Es llamativo que después de reiterar bastante toscamente la defensa de las cabriolas contables que los voceros del establishment realizan cotidianamente para concluir que el stock de deuda pública actual es igual al de 2001, se diga que no hay desendeudamiento. Entre 1976 y 2001 la deuda se cuadruplicó. No implica desendeudamiento haber revertido sustancialmente esa tendencia? Aparte, la deuda ascendía en 2002 a 210.000 millones de dólares. Si se quiere, para no quedarnos en el análisis de los términos absolutos, podemos relacionar los números con las reservas del BCRA, el PBI, o los montos de exportaciones, a ver si la relación es igual a la del 2001.
Sería muy largo explicar por qué es demagógico y falaz el argumento de que con las reservas del BCRA se podría financiar no sé cuántas obras.
Lo que resulta también sorpresivo es que se pueda hablar de desarrollo prescindiendo del financiamiento necesario para la adquisición de bienes de capital. Pino Solanas dice que entre 2002 y 2005 el país creció a pesar de que se encontraba totalmente cerrado su acceso al crédito externo, para el sector público y para el sector privado. No toma en cuenta el país contaba entonces con una gran capacidad ociosa, que con la sola modificación del tipo de cambio (convalidando lo que el mercado de divisas sugería) se podía poner a funcionar para poner en marcha el aparato productivo. Bien, pero cómo se amplía la base productiva si se depende sólo del ahorro interno, escaso en parte por el necesario impulso que el consumo le brinda a la recuperación del mercado interno?
Mariano, tus entradas siempre me parecieron interesantes y bien fundamentadas. Ahora, no entiendo que defendés. Este es un momento histórico único para tomar el toro por las astas y auditar la deuda externa para saber cuál es la parte legítima (si la hay) y no pagar aquello que no corresponda, aconteciemiento que tiene antecedentes internacionales. Este gobierno no lo va a hacer y entonces hay que justificar el pago. La clase política parasitaria argentina nunca echaría a un embajador norteamericano, menos a los buitres de Wall Street y de la tómbola financiera que nos tienen en vilo. Estado soberano…¿qué era eso? ¿con que salsa querés que te comamos?
Pericles: no creo que sea un momento histórico para encarar algo que no se hizo en 30 años, y en lo que no te bancaría nadie en el mundo (en serio, nadie).
Supongamos que necesitáramos tener una clase política que eche a los dueños de la tómbola financiera, los buitres de wall street, etc. Sería inviable.
Lamentablemente, no es un problema de la clase política argentina. Somos un país en el cual es perfectamente posible que se genere un estallido social y la caída de un gobierno, sólo por el hecho de que se anulara el uso de tarjetas de crédito. Sinceramente, no creo que dé la correlación de fuerzas ni externa ni interna para repudiar parte de la deuda.
Un saludo.
Yo lo que no entiendo es el porqué de la defensa de la intervención en el Indec. Es casi como Richie Jaime, ni siquiera los conmilitones lo bancan al Indec….
¿Para cuándo el saneamiento che?
¿Para cuándo recuperar la creidibilidad?^¿vamos a esperar hasta octubre del año que viene para hacer algo?
Otra sobre el Indec, tampoco sean má K que los propios K. La inflación jode y mucho y la mentirita mensual jode mucho más, sobre todo cuando vas al súper o a la panadería y los bienes no aumentan «0 coma algo» sino 2 o 3 por ciento. Por todo eso, basta de justificar lo injustificable viejo.
Julián: Pino Solanas da en la tecla cuando dice que el motivo de la intervención sobre el IPC (que es la estadística del INDEC que está realmente cuestionada, ya que las otras son cuestionablesa partir de la influencia que el IPC tiene en su confección) es el «ahorro» en cuanto a el control sobre la indexación de la deuda.
Se trucha el índice para evitar la indexación. Después discutimos a quién se perjudica con esto.
En la primera entrada que publiqué en Artepolítica «Otra vez la deuda» y en la siguiente «Avatares de la deuda» se discutió el tema bastante en los comentarios.
No es defender la intervención en el INDEC el punto, entonces, sino desbaratar el argumento falso y mediático de que la misma se había hecho en la busca de réditos electorales (?), «para mentirle al pueblo», etc.
Después, obviamente creo que tal vez se hubiese podido evitar llegar hasta esta situación con mejores previsiones, pero bueno, la situación inicial no era tan fácil tampoco. Y no le creo a las versiones que intentan hacernos creer que los Kirchner son malísimos y trucharon el IPC nada más que para jodernos.
Ahora también, si vamos a discutir el pago al Club de París porque es «a pedido del establishment», digamos que seguramente se podría decir lo mismo de la recuperación de la credibilidad del IPC. Mucho autobombo me estoy haciendo, pero puse alguna vez un post en el que decía que la mejor forma de recuperar la credibilidad del IPC era devolviéndole la invisibilidad. Primero bajar la inflación, el IPC se arreglaría casi solo.
Un abrazo.
Con la deuda al Club de París estamos de acuerdo pero con el Indec no. La intervecnión de Moreno fue altamente catastrófica y los fines no justifican los medios. Todo se podría, pero más importante aún, se puede (y no se está haciendo) de otra manera. Claro que sí, a mí me jode que el Grupete y que el alterador de índices Lavagna se rasguen las vestiduras, pero en ele stricto fondo de la cuestón, el desconocimiento en las cifras de pobreza y en el costo de vida o en la canast básica alimentaria termina perjudicando a los trabajadores y no a los empresarios o a los bonistas fantasmas. Mirá sino los convenios colectivos de trabajod e este año y mirá a los súper ¿Quiénes repusieron precios?
¿Qué conviene más un plazo fijo o un hipotecario?
¿Quién ajustó? ¿la ganancia empresarial enf avor de los trabajadores o las concesionarias de servicios privatizados en detrimento de los usuarios?
¿Quién golpea trabajadores? ¿La patota de Willy Moreno o la izquierda que trama oscuras conspiraciones contra el gobierno nacional, popular, distribuidor, antioligarca, revolucionario, recosntruidor de la burguesía nacional,desendeudador, reindustrializador?
A la hora de hacer el balance la intervención al Indec deja un saldo altamente negativo y su continuación en el tiempo no es siquiera redituable en términos políticos. Por propio instinto de supervivencia se debería sanearlo. Que los Kirchner hayan perdido la virginidad en cuanto a desmanejos administrativos (operetas incluidas y hechos verídicos también) no es ninguna novedad desde 2006 pero que pasen de virginales a proxenetas es otra cosa (metáforas al estilo Sietecase)
Saludos
Si la cifra mensual del INDEC fuera real, todos los préstamos hipotecarios pesificados que no entraron en el embudo pesificación 1 a 1 y ajustados con ese índice se irían al carajo, muchísima gente vería como le rematan la casa. Diganlé eso -que además es verdad- a la gente y van a ver cómo a varios les empieza a gustar que el % mensual sea tan chiquito en las cifras aunque les disguste en las góndolas.
Julián:
algunos de los problemas que señalás los comparto, pero son atribuibles a la inflación más que a la manipulación del IPC. Es más, creo que en algún caso podría ser peor.
Ojo, también, con identificar IPC con alimentos. Los alimentos son parte, pero no todo. Hay distintas canastas de consumo para distintos sectores socioeconómicos y aún distintas familias. Lógicamente la suba de alimentos perjudica más a quienes en cuya canasta de consumo los alimentos ponderan más. Pero es un fenómeno mundial, o mejor dicho, en Argentina se dan consecuencias particulares de una causa mundial, y no responsabilidad de la manipulación del IPC.
De hecho, los salarios aumentaron por convenio este año 20%. Bastante más (más del doble) que la inflación oficial. La mayor incidencia que la manipulación del IPC tiene sobre la vida cotidiana de los asalariados es por la difusión mediática de la misma, no por otra cosa.
Lo cual no quita que existan los problemas que mencionás en la economía, y sobre todo en la distribución del ingreso.
Saludos
No había visto el comentario de Dagnasty cuando metí el mío.
Es totalmente cierto.
Pero yo había entendido que Julián decía que es más rentable invertir en construcción de viviendas que en un plazo fijo (de lo cual se podría obtener recursos para financiación a largo plazo de actividades productivas).
Eso es así, por causas de la inflación, creo yo. No sé si la manipulación del IPC agrava el problema.
Saludos
Los hipotecarios los saca la clase media alta Dag. Mi familia es medio pelo y nadie entra ni en pedo en los ingresos que te piden.Como somos medio pelo tenemos casa propia, porque, por si no te enteraste, muchísimos trabajdores no tiene casa propia ni pueden sacar un préstamos y los jode la inflación alimentaria. Máxime, cuando son asalariados y el tope de aumento en paritarias es menor a al inflación real( Lo dicen Artemio y Kritz no la «puta oligarquía» eh)
Decía eso que interpretas Mariano con respecto al Palzo Fijo. Mi temor es que se vuelvan a convertir en la usina especulativa que supieron ser en los ochenta o noventa.
La CBA fue modificada por la intervenció al Indec. No en lo sustancial pero sin en muchas otras partes. Además de que la medición del Indec, bien o mal, ´sólo es representativa del AMBA, lo que de por sí es un problema (intervenido o no).
Comparto con vos que la inflación es el tema de fondo y que arreglando el Indec no se arregla todo como venden los que se dedican a la compra-venta de castillos de hunmo, pero repito que me parece injustificable lo que se ahce en el Indec. Si nos ponemos a jugar un poco, alguien podría decir que las privatizaciones de los `90 fueron una mierda pero que en el fondo «sirvieron»
Se está por caer AIG, que no es una empresa chiquita, ¿y el tema es la inflación? No es por nada, yo en esta estoy con Mariano y Dagnasty, por lo demás, la clase media alta compra al contado, pero el tema es la solvencia sistémica. Acá se puede poner feo si los commodities bajan, digamos, un 20%. Y ahí vamos a querer tener inflación.
No creo que haya un retorno especulativo con la feroz e imprevisible crisis finaciera que hay en el mundo.
(Y no sólo financiera, aclaro)
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Releo, y por las dudas aclaro que es con buena leche el comentario, no vaya a ser malinterpretado. Digo solamente que los nubarrones gruesos sobre la economía global vienen de afuera. Y que van a impactar.
El otro tema es que, «arreglando» el INDEC -no sé cómo, porque se rompió la serie 2006 – 2007, digo, es un tema-, se va para arriba la tasa de interés, y el CER impacta sobre los bonos de la deuda, de modo que el superávit fiscal se evapora, y ahí repiquetea en mi cabeza una palabra que no quiero recordar: «ajuste».
Por favor, nooooooooooooooo!
Ezequiel:
ya nos estaríamos yendo para cualquier lado, pero en plan de hacer previsiones sobre la solvencia sistémica, tendremos que ver si realmente es tan conveniente alcanzar el investment grade, como Brasil o Perú.
saludos
Alcanzar el grado de inversión que te dan los tres gurúes de Wall Street no equivale a sanear el Indec, de la misma manera que hacerlo no implica un ajuste, que se hará más tarde o más temprano, veladamente o no, Plan Austral o Primavera. pese a los gritos histéricos de Néstor en Ezeiza yo no le veo cuero para resistir a las exigencias del establishment después de la trifulca campestre.
El tema es que si arregla con ellos ya está todo dicho y se pone voluntariamente fecha de vencimiento.
Pero repito una vez más el núcleo esencial de mi planteo. La inflaicón (al igual que los transportes, que la crisis energética, que la falta de monedas, que la mala gestión, que la falta de control administrativo, que el poco presupuesto a educación y salud) afecta mucho más a la base electoral del Gobierno que a la ingrata y loquita clase media, que está toda enfurecida por un valijero venezolano-miamesco. Hay que ser más claros y dejar de hacer como que no hay ningún problema. Yo entiendo que les duela sentirse atacados desde tantos flancos (lo sé porque muchas veces salgo a bancarlos) pero no toda crítica es «gorila» o persigue fines derechosos. En el del Indec hay un resumen de todo lo que no debe hacer este Gobierno ¿Vale la pean seguir bancandolo?
La verdad que asociar lo del Indec al ajuste de los bonos y la mar en coche siempre me pareció una ridiculez. Si la razón de seguirlo haciendo es esa, es la más estúpida razón que uno se pueda imaginar.
Sin estadísticas serias de inflación, de empleo, de producción y de distribución del ingreso directamente no podés hacer política económica de ningún tipo.
Y eso es lo peor, pero poniéndose en exquisito, cualquier tipo de investigador social que tenga ganas de hacer un estudio basándose en series históricas sobre cualquier tipo de tema, ya no puede hacerlo. Y hacer comparaciones internacionales con las estadísticas de otros países o de las instituciones que las compaginan, tampoco se puede.
Tenés un instituto de estadística que era bastante bueno a niveles internacionales y lo estás rifando como si fuera carnaval.
Bueno, Ana.
Pero no me diga que las estadísticas del INDEC no son más creíbles que los dictámenes de las calificadoras de riesgo? Sin embargo, el «mundo financiero» toma decisiones de inversión guiándose por las calificaciones «creíbles y serias» de esta gente.
Julián, me refiero a los préstamos sacados antes del 2001, era mucho más fácil sacar préstamos en esos tiempos, en dólares la tasa era mucho menor, luego fueron pesificados, hasta ciertas cifras y condiciones caprichosas se pesificaron 1 a 1, luego el resto primero se indexaba por el CVS luego por el CER, al final quedan liberados a la indexación por inflación.
Hay gente que ya lleva reestructurada su deuda con el banco 2 o tres veces. Conozco mucha gente que no es clase alta y que sacó préstamos hipotecarios ya sea para arreglar su propia casa o que para empezar un negocio hipotecó la casa, como no era para compra de única vivienda familiar, pufete, a bancarse la indexación como si te hubieras comprado un yate.
Mis viejos sacaron en el 99 un personal con respaldo hipotecario para pagar una cirugía médica, como la cifra era superior a 12.000 (15.000) a la deuda se le aplicaba el ínterés sobre el capital según la inflación. Era hasta 8 años en origen. Hasta el año pasado ya la habían devuelto dos veces en cuotas reestructuradas en 8 años y todavía faltaban 6 más que amenazaban en extenderse. Mi abuelo decidió vender una propiedad que tenía y repartir entre los dos hijos y así cancelaron la deuda eterna.
Los que tienen préstamos con escribanías, gente que no cumplía con los requisitos de entidades financieras, la tendrían peor en caso de que las cuotas les suban el 20-25% por mes. Imaginate.
Ana, hablo por lo que conozco en esto. Ni en Sociales ni en Filosofía y Letras se toman los datos oficiales para la realización de investigaciones: en general uno mismo construye la serie de precios correspondiente al período a partir de los datos existentes, pero no se toma el dato oficial. Sé que en historia económica en general se hace, pero es un error.
Un ejemplo simple. En marzo de 1956, el gobierno de la Libertadora dio un aumento del 10% y congeló los salarios. La estadística anual dice que ese año tuvimos un 15% de inflación, que es lo que se manejó en las primeras historias económicas y si no me equivoco figura todavía en Gerchunoff y Llach: El ciclo de la ilusión y el desencanto. Y ojo que no creo que la cifra estuviese manejada, porque para eso hubieran retocado otras cosas. El tema es que, cuando se hizo finalmente la serie (que es lo que perdimos acá, y habría que rehacer, pienso yo, se haga pública o no), dio arriba del 30%.
Julián: desde ya que la inflación, al golpear a los sectores más pobres, erosiona la base electoral del gobierno. El tema es
a) contener la inflación
b) contener las expectativas de inflación.
c) que el costo de la «estabilización» no pegue en esos sectores que queremos proteger.
Lo que te responden no niega lo que vos decís, sino implica reconocer otra cosa: como se manejó todo, el impacto del «sinceramiento» en la economía real de todos los argentinos no sería para nada positivo si se normaliza la estadística. Ni siquiera de acá para adelante, en la medida en que el contexto externo no ayuda (hay inflación nuestra, y hay importada: estamos fenómeno!).
Y el pago de la deuda se va a las nubes en 2010. Por eso, la negociación, me dice el Ingeniero, que viene en racha de aciertos, es normalizar a cambio de refinanciar ese año.
Personalmente, creo que habría que incidir en la conformación del salario mínimo elevando los planes sociales. Eso ayudaría. Y los «sinceramientos» en servicios y tarifas han liberado montos como para que así suceda.
Es eso, o un plan «Fome Zero», como en Brasil, pero a mí, hacer la plancha me gusta menos de lo que creés…