Si la mayoría considera que soy un estorbo, doy un paso al costado ”, dramatizó ayer Hugo Moyano en la reunión de Consejo Directivo de la CGT. Por el resultado, pareció una jugada calculada del camionero: de inmediato todos los sindicalistas comenzaron a aplaudirlo como forma de respaldo.
Luego de conseguir ese aval, el moyanismo puso ayer en marcha la estrategia que idearon para la pulseada con el Gobierno : no confrontar con la Presidenta en público, pero mantener la disputa de manera subterránea y hacer foco en las debilidades del modelo económico.
Esa estrategia quedó clara al finalizar la reunión de Consejo Directivo de la CGT. Allí, el moyanista Juan Carlos Schmid anunció que la central sindical formará una comisión para iniciar un “debate alrededor del tema económico de acá al proceso electoral ”. “Vamos a estudiar cómo es la evolución de todas las variables económicas que han sostenido hasta ahora al modelo”, avisó.
En el sindicalismo se interpretó ayer que ese era un mensaje sutil pero directo para el Gobierno . “Es sugestivo que justo ahora analicen las variables cuando no lo hicieron en 8 años. Y una de las variables que deberán tocar es la inflación ”, subrayaron.
Schmid pareció enviar otro mensaje: “Necesitamos primero consolidar este modelo económico y después profundizarlo para que llegue a vastos sectores de la población que no se han visto beneficiados todavía con los logros de este modelo económico”. En un poderoso gremio apuntaron: “Hasta hace unos meses el moyanismo no mencionaba que el modelo no había alcanzado a todos”.
En la reunión de ayer de Consejo Directivo muchos gremialistas se quejaron por la deuda de unos 9.000 millones de pesos que el Estado tiene con las obras sociales sindicales y describieron los cada vez mayores problemas de financiación de esas entidades.
En el encuentro, un sindicalista del núcleo duro del moyanismo planteó la hipótesis de que el Gobierno no salda esa deuda a propósito. ¿El objetivo? Según ese sindicalista la administración kirchnerista pretende modificar el sistema de salud y para eso necesita asfixiar . Ayer, se resolvió formar una comisión que seguirá la situación de las obras sociales y que revisará la letra chica de la ley que regula a las prepagas .
El gremialista Schmid sostuvo ayer que la CGT acompaña “a esta gestión sin que eso signifique una obsecuencia y sin que signifique ningún punto de fricción con el actual Poder Ejecutivo”. De la CGT, Moyano partió a La Plata para participar de la reunión del Consejo Nacional del PJ.
Una muestra de que el camionero resolvió replegarse en la pelea con el Gobierno por lugares en las listas es que ese tema no se tocó en la reunión de ayer en la CGT. De sus ambiciosos planes de hace unos meses -llegó a soñar con colocar al vicepresidente de Cristina-, ahora Moyano se conformaría con poder meter 3 ó 4 diputados en las listas y con que uno sea su hijo Facundo.
Luego de conseguir ese aval, el moyanismo puso ayer en marcha la estrategia que idearon para la pulseada con el Gobierno : no confrontar con la Presidenta en público, pero mantener la disputa de manera subterránea y hacer foco en las debilidades del modelo económico.
Esa estrategia quedó clara al finalizar la reunión de Consejo Directivo de la CGT. Allí, el moyanista Juan Carlos Schmid anunció que la central sindical formará una comisión para iniciar un “debate alrededor del tema económico de acá al proceso electoral ”. “Vamos a estudiar cómo es la evolución de todas las variables económicas que han sostenido hasta ahora al modelo”, avisó.
En el sindicalismo se interpretó ayer que ese era un mensaje sutil pero directo para el Gobierno . “Es sugestivo que justo ahora analicen las variables cuando no lo hicieron en 8 años. Y una de las variables que deberán tocar es la inflación ”, subrayaron.
Schmid pareció enviar otro mensaje: “Necesitamos primero consolidar este modelo económico y después profundizarlo para que llegue a vastos sectores de la población que no se han visto beneficiados todavía con los logros de este modelo económico”. En un poderoso gremio apuntaron: “Hasta hace unos meses el moyanismo no mencionaba que el modelo no había alcanzado a todos”.
En la reunión de ayer de Consejo Directivo muchos gremialistas se quejaron por la deuda de unos 9.000 millones de pesos que el Estado tiene con las obras sociales sindicales y describieron los cada vez mayores problemas de financiación de esas entidades.
En el encuentro, un sindicalista del núcleo duro del moyanismo planteó la hipótesis de que el Gobierno no salda esa deuda a propósito. ¿El objetivo? Según ese sindicalista la administración kirchnerista pretende modificar el sistema de salud y para eso necesita asfixiar . Ayer, se resolvió formar una comisión que seguirá la situación de las obras sociales y que revisará la letra chica de la ley que regula a las prepagas .
El gremialista Schmid sostuvo ayer que la CGT acompaña “a esta gestión sin que eso signifique una obsecuencia y sin que signifique ningún punto de fricción con el actual Poder Ejecutivo”. De la CGT, Moyano partió a La Plata para participar de la reunión del Consejo Nacional del PJ.
Una muestra de que el camionero resolvió replegarse en la pelea con el Gobierno por lugares en las listas es que ese tema no se tocó en la reunión de ayer en la CGT. De sus ambiciosos planes de hace unos meses -llegó a soñar con colocar al vicepresidente de Cristina-, ahora Moyano se conformaría con poder meter 3 ó 4 diputados en las listas y con que uno sea su hijo Facundo.