Entre un 8 y un 9 de octurbre, como hoy y mañana, se conjugaron virtualmente alguna vez dos hechos fundamentales para la historia de los pueblos latinoamericanos. El 8 de octubre de 1895 nacía en Lobos, provincia de Buenos Aires, Juan Domingo Perón (tres veces presidente constitucional de los argentinos). El 9 de octubre de 1967 moría en Bolivia, asesinado a los 39 años, el revolucionario argentino Ernesto Guevara, uno de los pilares de la revolución cubana, próxima a cumplir medio siglo de vida en enero próximo.
Perón y Guevara se conocieron poco y se respetaron mucho. Más allá de obvias diferencias metodológicas, los unió siempre la voluntad casi obsesiva de mejorar la vida de los que menos tienen, a través -entre otras herramientas- de la justicia social, la soberanía política y la independencia económica y, ya en materia, la de un fundamental ideario antiimperialista. En eso sí, siempre coincidieron.
Derrocado el gobierno de Perón en 1955, el golpe de Estado mereció estas líneas de Guevara, dirigidas desde México a su madre:
Septiembre 24 de 1955
México
Querida vieja:
Esta vez mis temores se han cumplido, al parecer, cayó tu ‘odiado
enemigo’ de tantos años; por aquí la reacción no se hizo esperar:.
Todos lo diarios del país y los despachos extranjeros anunciaban
llenos de júbilo la caída del ‘tenebroso dictador’; los norteamericanos
suspiraban aliviados por la suerte de 425 millones de dólares que
ahora podrían sacar de la Argentina; el obispo de México se mostraba
satisfecho de la caída de Perón, y toda la gente católica y de
derecha que yo conocí en este país se mostraba también contenta; pero mis amigos y yo, no… Te confieso que la caída de Perón me amargó profundamente, no por él, sino por lo que significa para toda América, pues mal que te pese y a pesar de la claudicación forzosa de losúltimos tiempos, Argentina era el paladín de todos los que pensamos que el enemigo está en el norte. Para mi, que viví las amargas horas de Guatemala, aquello fue un calco a distancia, Tal vez en el
primer momento no verás la violencia porque se ejercerá en un círculo
alejado del tuyo.»
Y en otra misiva de época, Ernesto Guevara, en su recordado Discurso a los Argentinos, el 25 de mayo de, dijo lo siguiente:
«Todo es parte de una sola lucha y es verdad cuando el imperialismo
nos llama con un denominador común, aún cuando uno se reconozca
comunista, o socialista o peronista, o cualquier otra ideología
política en determinado país, solamente caben dos posiciones en la
historia: o se está a favor de los monopolios o ser está en contra de
los monopolios.» «En Cuba la revolución la hizo el ’26 de julio’:
Fidel con su puñado de locos como yo, no lo ideólogos del comunismo.
Y en la Argentina, las masas obreras saborearon por primera vez algo del poder gracias al loco de Perón y en contra de los comunistas»
nos llama con un denominador común, aún cuando uno se reconozca
comunista, o socialista o peronista, o cualquier otra ideología
política en determinado país, solamente caben dos posiciones en la
historia: o se está a favor de los monopolios o ser está en contra de
los monopolios.» «En Cuba la revolución la hizo el ’26 de julio’:
Fidel con su puñado de locos como yo, no lo ideólogos del comunismo.
Y en la Argentina, las masas obreras saborearon por primera vez algo del poder gracias al loco de Perón y en contra de los comunistas»
Perón y el asesinato del “Che” |
El 9 de octubre de 1967, un día después de ser capturado por el ejército boliviano, el “Che” Guevara fue asesinado en la localidad de La Higuera, Bolivia. Lo que sigue es la carta que dirigió Juan Domingo Perón al Movimiento peronista al confirmarse la caída en combate del guerrillero. |
Fuente: Revista Sala 2, Año 1, Nº 5. |
Compañeros: Con profundo dolor he recibido la noticia de una irreparable pérdida para la causa de los pueblos que luchan por su liberación. Quienes hemos abrazado este ideal, nos sentimos hermanados con todos aquellos que, en cualquier lugar del mundo y bajo cualquier bandera, luchan contra la injusticia, la miseria y la explotación. Nos sentimos hermanados con todos los que con valentía y decisión enfrentan la voracidad insaciable del imperialismo, que con la complicidad de las oligarquías apátridas apuntaladas por militares títeres del Pentágono mantienen a los pueblos oprimidos. Hoy ha caído en esa lucha, como un héroe, la figura joven más y extraordinaria que ha dado la revolución en Latinoamérica: ha muerto el Comandante Ernesto “Che” Guevara. Su muerte me desgarra el alma porque era uno de los nuestros, quizás el mejor: un ejemplo de conducta, desprendimiento, espíritu de sacrificio, renunciamiento. La profunda convicción en la justicia de la causa que abrazó, le dio la fuerza, el valor, el coraje que hoy lo eleva a la categoría de héroe y mártir. He leído algunos cables que pretenden presentarlo como enemigo del peronismo. Nada más absurdo. Suponiendo que fuera cierto que en 1951 haya estado ligado a un intento golpista, ¿qué edad tenía entonces? Yo mismo, siendo un joven oficial, participé del golpe que derrocó al gobierno popular de Hipólito Yrigoyen. Yo también en ese momento fui utilizado por la oligarquía. Lo importante es darse cuenta de esos errores y enmendarlos. ¡Vaya si el “Che” los enmendó! En 1954, cuando en Guatemala lucha en defensa del gobierno popular de Jacobo Arbenz ante la prepotente intervención armada de los yanquis, yo personalmente di instrucciones a la cancillería para que le solucionaran la difícil situación que se le planteaba a ese valiente joven argentino; y fue así como salió hacia México. Su vida, su epopeya, es el ejemplo más puro en que se deben mirar nuestros jóvenes, los jóvenes de toda América Latina. No faltarán quienes pretendan empalidecer su figura: el imperialismo, temeroso del enorme prestigio que ya había ganado en las masas populares; otros, los que no viven las realidades de nuestros pueblos sojuzgados. Ya me han llegado noticias de que el Partido Comunista Argentino, solapadamente, está en campaña de desprestigio. No nos debe sorprender, que siempre se ha caracterizado por marchar a contramano del proceso histórico nacional. Siempre ha estado en contra de los movimientos nacionales y populares. De eso podemos dar fe los peronistas. La hora de los pueblos ha llegado y las revoluciones nacionales en Latinoamérica son un hecho irreversible. El actual equilibrio será roto porque es infantil pensar que se pueden superar sin revolución las resistencias de las oligarquías y de los monopolios inversionistas del imperialismo. Las revoluciones socialistas se tienen que realizar; que cada uno haga la suya, no importa el sello que ella tenga. Por eso y para eso, deben conectarse entre sí todos los movimientos nacionales, en la misma forma en que son solidarios entre sí los usufructuarios del privilegio. La mayoría de los gobiernos de América Latina no van a resolver los problemas nacionales sencillamente porque no responden a los intereses nacionales. Ante esto, no creo que las expresiones revolucionarias verbales basten. Es necesario entrar a la acción revolucionaria, con base organizativa, con un programa estratégico y tácticas que hagan viable la concreción de la revolución. Y esta tarea, la deben llevar adelante quienes se sientan capaces. La lucha será dura, pero el triunfo definitivo será de los pueblos. Ellos tendrán la fuerza material circunstancialmente superior a las nuestras, pero nosotros contamos con la extraordinaria fuerza moral que nos da la convicción en la justicia de la causa que abrazamos y la razón histórica que nos asiste. El peronismo, consecuente con su tradición y con su lucha, como Movimiento Nacional, Popular y Revolucionario, rinde su homenaje emocionado al idealista, al revolucionario, al Comandante Ernesto “Che” Guevara, guerrillero argentino muerto en acción empuñando las armas en pos del triunfo de las revoluciones nacionales en Latinoamérica. Juan Domingo Perón |
Fuente: www.elhistoriador.com.ar |
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Muy bueno y necesario, comprender que el Che y Perón estaban del mismo lado, es obvio que tenían diferencias y que se les pueden señalar errores a uno y a otro, pero en lo esencial, estaban del mismo lado, del mejor lado.
En 1967 Perón escribe que «Las revoluciones socialistas se tienen que realizar»
Siete años más tarde le da todo el poder a la ultraderecha, anulando durante décadas o siglos cualquier posibilidad de revosución socialista y le hace el último macabro chiste al pueblo argentino: aún sabiendo que está en sus dias finales, nombra a Isabelita como su vicepresidenta.
El pueblo peronista, combatiente y aguantador, que merece todo el respeto y la compañia de quienes no fuimos peronistas, debiera terminar de enterrar a un oportunista en cuya palabra nunca se pudo creer.
Perón no fué el primer trabajador: fué el primer gorila, y sus públicas condolencias por la muerte del gran Ernesto Guevara no pueden sino leerse a la luz de su opotunismo.
Jorge: No me interesan tanto las palabras de Perón sobre Guevara, como las de Guevara sobre Perón y el peronismo, por que el Che tiene la ventaja de no poder ser tildado -gratuitamente- de gorila (¿?) y de oportunista. Esto ya es historia. Está escrito y comprobado ¿Les duele a los argentinos progres de izquierda? Sí, les duele ¿Qué podemos hacer? A esta altura, creo que nada, lamentablemente.
Un saludo.
Guevara fué claro: Perón no le importaba; le importaba el pueblo.
Las palabras de Perón sobre la muerte del Ché son como esos premios Konex que prestigian a quien los da, no a quienes lo reciben.
No tildo gratuitamente a Perón de gorila y oportunista. Lo segundo sale de sus propias palabras. Para lo de gorila basta con recordar los nombres de los colaboradores de su último gobierno: Ivanissevich, Ottalagano, Sánchez Abelenda, Lastiri, López Rega, Navarro en Córdoba, Miguel Tato y sigue la lista…
Por último, mi estimado Enrique: escribir «progres», por progresistas, me recuerda a quienes escriben «zurditos» por izquierdistas. En mi caso particular, socialista y progresista.
Preriero llamarlos así, progres. No creo que a los progres les guste que se los equipare con el padre del progresismo argentino (así figura en los libros),porque el padre oficial del progreso y del progresismo argentino es Julio A.Roca. Mejor sean progres. Es más simpático.
pd Es curioso cómo los izquierdistas argentinos (no los llamemos progres aquí), son capaces de descubrir la cuadratura del círculo en pos de quitarle méritos a Perón. Si bien Perón no inventó al pueblo argentino, fue ese pueblo quien confió en Perón y no en algún progre de ayer o de hoy. Eso es lo que más les pesa. Hablan del pueblo. Y el pueblo habla de Perón. Porque lo inventó (como líder).
Ay, Enrique! Nunca aprenderé que no se puede discutir con un peronista.
Hasta le niegan a uno el derecho de hablar sobre el pueblo, como si el concepto de pueblo sólo sea privativo de los argentinos peronistas.
Fíjjese que hay pueblos que confían en otros que no fueron ni son Perón, y no necesito darle ejemplos históricos. O usted piensa que el pueblo argentino es el único que merece llamarse pueblo?
Y discúlpeme, que Perón no inventó al pueblo: inventaba al peronismo cada mañana cuando se levantaba a tomar mate.
Puedo imaginarlo en piyama:
«A ver. Hoy el peronismo va a ser la reivindicación de los derechos de los humildes».
«Mmmm, me parece que hoy el peronismo va a llamar estúpidos imberbes a los que estimuló y halagó antes».
«Hoy tengo ganas de que el peronismo invente el voto fememino».
«En este dia el peronismo va a estar representado en la vida universitaria por mi querido amigo scar Ivanissevich»
«Hy el peronismo consiste en nombrar como único heredero al pueblo. No, mejor a Isabelita»
Y cuando se murió, se acabaron las invenciones y comenzaron a interpretarlo a Perón. Por eso el peronismo de hoy está lleno de ayatollahs.
La diferencia entre los ayatollahs y los que usted llama progres, es que nosotros los necesitamos a ustedes para poder concretar un proyecto nacional y popular, mientras que ustedes siempre se quieren cortar solos.
Vayamos juntos, estimado Enrique, pero por favor, déjese de hinchar las pelotas con Perón.
No con voluntad de discutir, sino de ver las cosas lo más objetivamente posible, te propongo Jorge que pienses quién se corta solo. El post une al Che y a Perón, no dice en ningún momento que Perón sea mejor. Mi primer comentario habla de lo mismo, vos en el de recién decís: «nosotros los necesitamos a ustedes para poder concretar un proyecto nacional y popular, mientras que ustedes siempre se quieren cortar solos.» y terminás: «pero por favor, déjese de hinchar las pelotas con Perón.». ¿Estás seguro que es el peronismo el que se corta solo?
El problema es que vos estás seguro que son incomparables, el Che un revolucionario y Perón un atorrante, pero así la unión es difícil, solo puede ocurrir si los peronistas aceptamos tu versión. Te propongo que busques un modo en el que el acuerdo pueda realizarse sin que una de las partes deba simplemente aceptar lo que piensa la otra. Si no lo logramos dos o tres personas inteligentes en una conversación, imaginate intentar el acuerdo entre millones.
Ay, Jorge. Me entendió mal.
Dije que el pueblo inventó a Perón, no al revés, con lo cual su teoría no tiene sentido. El pueblo sabía lo que quería pero necesitaba un líder. En Cuba fue igual, y hasta en Rusia. Primero el pueblo, después el líder, que puede ser cualquiera, si el pueblo confía en él. El pueblo peronista siempre confió en Perón, y después en su doctrina. La frase «dejénse de hinchar con Perón» (no dijo las pelotas) pertenece al politólogo franés Alain Touraine, quien jamás entendió al peronismo. Pero ud no es francés. No tiene derecho a decir lo mismo. Se quedará afuera de vuelta, Jorge. El problema de la izquierda argentina es que no cree en el pueblo. Cree que es tonto, que lo llevan de la nariz, que lo compran con un choripan ¿Se puso a pensar qué piensa el pueblo peronista de los que dicen eso?. Se lo cuento. No los escuchan. Y jamás los votarán, obviamente.
PD Déjese de romper los cocos con su fijación, Ivanissevich. Otra UBA de Perón tuvo como rector a Rodolfo Puiggros. Y como decano de derecho a Mario Kestelboim. Una vez, en el exilio, Kestelboim le dijo a Nicolás Casullo: «El peronismo es eterno. Nunca morirá». Era un perseguido de la triple A, pero la tenía clara. Hágame caso. No piense en Perón. Piense en el pueblo peronista. Si no le gusta, es el único que hay. Y dédiquese a vivir la vida sin hacerse problemas. El pueblo ni tomará nota de usted. Un abrazo.
Jorge: ¿te acordás del ultimo libro de Freud «Moisés y el monoteísmo»? A sabiendas de que iba a ser insultado de arriba a abajo por destruir el mito fundacional del judaísmo (e indirectamente, del cristianismo) destruyó implacablemente la leyenda de la liberación de los esclavos y de su líder a través de la hipótesis de la expulsión de los remanentes de la derrotada heterodoxia monoteista egipcia de Atón.
Tal vez su hipótesis fuera la correcta y el mito fundacional una mentira conveniente. Y sin embargo, se «equivocaba» en otro plano. Los mitos no se construyen para descubrir la verdad. Son operativos; transmiten valores. El mito de la liberación de los esclavos dejaba establecido un piso de valores sociales aceptables: la esclavitud no puede ser legitimada; la rebelión contra ella, sí. No necesito contarte cómo ese mito alimentó las pasiones libertarias de infinidad de hombres dignos hasta nuestros días.
En cambio, el racionalista Aristóteles se limitó a constatar que unos hombres nacen libres y otros nacen esclavos; lo cual, por lo tanto, forma parte de la «naturaleza humana». Y a esa explicación se atuvieron los corifeos de los opresores; porque (y acá va un guiño) «la realidad es la única verdad».
La Biblia judía tiene material para fundamentar la fraternidad universal, tanto como para el nacionalismo más estrecho y violento, lo mismo que el Nuevo Testamento («esclavos, obedeced a vuestros amos» y «antes pasará un camello por el ojo de una aguja que un rico al Reino de los Cielos», etc, etc,).
No son textos científicos; ni siquiera son textos únicos sino compilaciones. Son, en realidad el resultado de las luchas entre diversos grupos de una una comunidad por conseguir que los mitos fundantes de sus valores sean legitimados. De modo que, al final del proceso, fueron incluidos tanto unos como otros.
La verdadera persona de Perón no es lo que importa. Dijo de todo y para todos según la ocasión. Lo que importan son los valores de la versión que cada uno retiene. En la práctica de las luchas sociales no se piden antecedentes de «pureza de sangre» sino consecuencia en los objetivos, como ocurrió en el Cordobazo. La tarea es mucho más difícil ahora y los que sobrevivimos a tantas derrotas debemos aprender a encontrar lo que nos une y guardarnos la parte de «la verdad» que nos divide.
Mono: ahora tu parte. Muchos que no venimos del Peronismo tuvimos que cargar con las deformaciones que el estalinismo le inyectó a la lucha por la justicia en todo el mundo. Incluso muchas de sus víctimas, como algunos trotskistas, terminaron siendo espejos de esas deformaciones (basta con verlos junto al «campo»). Y otros seguimos tanteando los caminos posibles.
Pero, «como nadie está libre de pecado» (por lo menos, desde que Menem fue votado tres veces), sería bueno que dejes de tirar la piedra del «liberalismo» indiscriminadamente. A los que estamos acá nos predisponés a la defensiva.
Con el debido respeto a los debatientes, menos adjetivos y más fundamentos, plis.
A mí el meollo del asunto me lo explicó lo siguiente:
Compañeros poetas,
tomando en cuenta los últimos suceso
en la poesía, quisiera preguntar
——me urge—,
¿qué tipo de adjetivos se deben usar
para hacer el poema de un barco
sin que se haga sentimental, fuera de la vanguardia
o evidente panfleto,
si debo usar palabras como
Flota Cubana de Pesca y
«Playa Girón»?
Compañeros de música,
tomando en cuenta esas politonales
y audaces canciones, quisiera preguntar
—me urge—,
¿qué tipo de armonía se debe usar
para hacer la canción de este barco
con hombres de poca niñez, hombres y solamente
hombres sobre cubierta,
hombres negros y rojos y azules,
los hombres que pueblan el «Playa Girón»?
Compañeros de historia,
tomando en cuenta lo implacable
que debe ser la verdad, quisiera preguntar
—me urge tanto—,
¿qué debiera decir, qué fronteras debo respetar?
Si alguien roba comida
y después da la vida, ¿qué hacer?
¿Hasta donde debemos practicar las verdades?
¿Hasta donde sabemos?
Que escriban, pues, la historia, su historia,
los hombres del «Playa Girón».
Silvio Rodriguez – Playa Girón
5 de octubre de 1969
Enrique dijo «Otra UBA de Perón tuvo como rector a Rodolfo Puiggros. Y como decano de derecho a Mario Kestelboim. Una vez, en el exilio, Kestelboim le dijo a Nicolás Casullo: “El peronismo es eterno. Nunca morirá”. Era un perseguido de la triple A, pero la tenía clara. Hágame caso. No piense en Perón. Piense en el pueblo peronista. Si no le gusta, es el único que hay.»
Esa UBA fué la de Cámpora, si mal no recuerdo, sacado a patadas por Perón junto a Puigross y a Kestelboim y a demasiados otros.
Y si rompo con Ivanissevich es porque a los fascistas no hay que olvidarlos ni perdonarlos.
Otro: justamente porque pienso en el pueblo peronista al que cada dia respeto y me gusta más, es que no pienso en Perón. Es usted quién lo cita.
Sergio: de acuerdo con lo que decís. Pero bajo el mito de ese Perón se excusan demasiadas cosas y tipos admirables como el mono gatica lo saben, pero no pueden evitar ponerlo en el pedestal que no le corresponde.
Mi trabajo político siempre fué y sigue siendo por el pueblo, haya sido o no peronista.
Pensar que este tal schussheim en otro post me acusó de gorila de la Sociedad Rural… y todo por haber recordado a la AAA peronista.
Ahora no hay tema en donde no cpmbata al peronismo tosco de los gaticas de Artepolitica.
Ahora no hay tema en donde schussheim (faltó decir) no combata al peronismo tosco de los gaticas de Artepolitica.
Schusshein: «Mi trabajo político siempre fué y sigue» «siendo por el pueblo, haya sido o no peronista.»
¿Los que siguen siendo peronista no son el pueblo?
Llego tarde, pero por ahí alguien lee esto: Quiero aclararle al gorilismo progresoide que Ivanissevich fue ministro de educacion con Isabelita, en el 74, mientras que con Perón lo fue en el 48-50.
Durante la última presidencia del general, el ministro de educación fue Taiana,luego perseguido por la AAA, y los rectores de la UBA fueron: Puiggrós, que si bien estuvo durante el gobierno camporista, lo eligió Perón para el cargo, a pesar de la poca simpatía que le tenían el «tío» y Taiana. Luego el general le pide la renuncia por un conflicto interno de la universidad y asume el rectorado un segundo suyo, Villanueva, que renuncia el 28 de marzo. Desde esa fecha hasta el 25 de julio, el rector fue Solano Lima.
Cabe aclarar que Puiggrós asumió en calidad de interventor.
Simplemente para acabar un poco con el mito de que con Perón la derecha, que existió siempre en el peronismo, al igual que la izquierda, pasó a tener un rol protagónico, cuando en realidad el viejo optó por el equilibrio de fuerzas y, si benefició a alguien, fue a los gelbardistas.