Los números de junio parecen determinar que el ciclo de baile, humor y escándalos ya no le marca el pulso a la TV argentina: ni con Tinelli al aire El Trece pudo arrebatarle el liderazgo a las ficciones del canal de Tomás Yankelevich.
Una vez que se conoció la noticia de que finalmente ShowMatch iba a retornar a la TV en junio, el sexto mes del año pasó a convertirse inmediatamente en el parámetro real para determinar si efectivamente Telefe había encontrado la fórmula para darle batalla al programa de Marcelo Tinelli después de muchos años de tropezar con la misma piedra. Y los números de junio parecen determinar que el ciclo de baile, humor y escándalos ya no le marca el pulso a la TV argentina, ya que ni con ShowMatch al aire El Trece pudo arrebatarle el liderazgo del rating a Telefe. Como en los primeros cinco meses del año, en junio también el canal que dirige artísticamente Tomás Yankelevich se quedó con el mayor porcentaje de audiencia, por sexto mes consecutivo. Y eso no es todo: aun cuando perdió el prime time, el tándem de ficciones diarias conformado por Graduados y Dulce amor mantiene sus promedios habituales. La pregunta ante este panorama es si esta tendencia es mérito de Telefe o consecuencia del hastío que provoca un programa que ya lleva 23 temporadas al aire.
Brindar una sentencia definitiva sobre lo que ocurre en la TV argentina sería desconocer la capacidad de Tinelli para dar alguno de sus clásicos e inescrupulosos volantazos y atraer nuevamente a buena parte de la audiencia. Lo que se puede señalar ahora es que, en junio, Telefe tuvo un rating promedio de 11,7 puntos, según las cifras de Ibope, imponiéndose por 7 décimas a El Trece. Si bien la performance de Telefe descendió 8 décimas respecto de mayo (cuando había medido 12,5), lo cierto es que sorteó el fantasma Tinelli con cierta holgura. De hecho, El Trece tampoco mejoró su audiencia: bajó dos décimas en la general respecto del mes pasado. El aspecto que marca la fortaleza de Telefe es que la emisora se impuso en las dos primeras franjas horarias: de 12 a 16 (8,8 puntos, contra 7,3) y de 16 a 20 (10,8 contra 8,4). El arribo de ShowMatch, sin embargo, le permitió a El Trece ganar la franja de 20 a 24 (17,2 a 15,5), pero por una diferencia que no le alcanzó para poder dar el zarpazo.
Consciente de que su fórmula del éxito podría estar cercana a la fecha de vencimiento, ShowMatch comenzó a realizar sus primeros movimientos. El primero fue, la semana pasada, virar de la emotividad al humor, con Antonio Gasalla personificando a la abuela. A la vez, el martes último modificó el horario de emisión: dejó el de las 22.30 para pasar a emitirse a las 21.30 y competir así con Graduados, la ficción de Underground que mantiene su nivel de audiencia, siempre cercano a los 24 puntos de promedio. Como esa jugada le salió bien, ya que en competencia directa se impuso por cinco puntos a la ficción protagonizada por Nancy Duplaá y Daniel Hendler, esta noche Tinelli decidió repetir el esquema y se emitirá a las 21.30, dejando a Soñando por cantar su hermanito menor con una emisión de tan sólo media hora. Programas del mismo canal y casa productora (Ideas del Sur), está claro que ShowMatch ordena y Soñando por cantar acata.
Esos no son los únicos síntomas que muestran que Tinelli y las autoridades de El Trece están revisando lo planificado para volver al primer lugar de audiencia. Tras el fallecimiento de Juan Alberto Badía, el último viernes, Tinelli decidió levantar la emisión de ese día de ShowMatch anunciada, llamativamente, en Este es el show, otro de sus ciclos satélite para incluir en su reemplazo un homenaje al locutor y conductor de radio y TV. Por ese motivo, el envío de ShowMatch del viernes se pasó el sábado, donde llamó la atención que durante la emisión se incluía en pantalla la placa Vivo, cuando en realidad era material grabado, algo que la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual no permite. La legislación vigente, en el inciso f) del artículo 72, estipula que entre las obligaciones de los titulares de licencias y autorizaciones de servicios de comunicación audiovisual deben incluir una advertencia cuando se trate de contenidos previamente grabados en los programas periodísticos, de actualidad o con participación del público.
Tal vez para no ser objeto de sanción, con viveza, el canal decidió incluir esa emisión de Bailando por un sueño como si fuera un segmento dentro de Sábado show, como una manera de hacerles creer a los televidentes que los participantes bailaban en ese momento. Una estrategia que tiene como única finalidad sumar algún que otro punto de rating, ya que en la TV existe la ley tácita de que el público se siente más atraído por el contenido televisivo cuando sabe que está sucediendo en ese momento. Una triquiñuela que le sirvió a El Trece para que Sábado show/ShowMatch se convirtiera en el programa más visto del sábado, con un promedio de 17 puntos y haciéndole perder audiencia al resto de los programas que se emitieron en ese horario.
Una vez que se conoció la noticia de que finalmente ShowMatch iba a retornar a la TV en junio, el sexto mes del año pasó a convertirse inmediatamente en el parámetro real para determinar si efectivamente Telefe había encontrado la fórmula para darle batalla al programa de Marcelo Tinelli después de muchos años de tropezar con la misma piedra. Y los números de junio parecen determinar que el ciclo de baile, humor y escándalos ya no le marca el pulso a la TV argentina, ya que ni con ShowMatch al aire El Trece pudo arrebatarle el liderazgo del rating a Telefe. Como en los primeros cinco meses del año, en junio también el canal que dirige artísticamente Tomás Yankelevich se quedó con el mayor porcentaje de audiencia, por sexto mes consecutivo. Y eso no es todo: aun cuando perdió el prime time, el tándem de ficciones diarias conformado por Graduados y Dulce amor mantiene sus promedios habituales. La pregunta ante este panorama es si esta tendencia es mérito de Telefe o consecuencia del hastío que provoca un programa que ya lleva 23 temporadas al aire.
Brindar una sentencia definitiva sobre lo que ocurre en la TV argentina sería desconocer la capacidad de Tinelli para dar alguno de sus clásicos e inescrupulosos volantazos y atraer nuevamente a buena parte de la audiencia. Lo que se puede señalar ahora es que, en junio, Telefe tuvo un rating promedio de 11,7 puntos, según las cifras de Ibope, imponiéndose por 7 décimas a El Trece. Si bien la performance de Telefe descendió 8 décimas respecto de mayo (cuando había medido 12,5), lo cierto es que sorteó el fantasma Tinelli con cierta holgura. De hecho, El Trece tampoco mejoró su audiencia: bajó dos décimas en la general respecto del mes pasado. El aspecto que marca la fortaleza de Telefe es que la emisora se impuso en las dos primeras franjas horarias: de 12 a 16 (8,8 puntos, contra 7,3) y de 16 a 20 (10,8 contra 8,4). El arribo de ShowMatch, sin embargo, le permitió a El Trece ganar la franja de 20 a 24 (17,2 a 15,5), pero por una diferencia que no le alcanzó para poder dar el zarpazo.
Consciente de que su fórmula del éxito podría estar cercana a la fecha de vencimiento, ShowMatch comenzó a realizar sus primeros movimientos. El primero fue, la semana pasada, virar de la emotividad al humor, con Antonio Gasalla personificando a la abuela. A la vez, el martes último modificó el horario de emisión: dejó el de las 22.30 para pasar a emitirse a las 21.30 y competir así con Graduados, la ficción de Underground que mantiene su nivel de audiencia, siempre cercano a los 24 puntos de promedio. Como esa jugada le salió bien, ya que en competencia directa se impuso por cinco puntos a la ficción protagonizada por Nancy Duplaá y Daniel Hendler, esta noche Tinelli decidió repetir el esquema y se emitirá a las 21.30, dejando a Soñando por cantar su hermanito menor con una emisión de tan sólo media hora. Programas del mismo canal y casa productora (Ideas del Sur), está claro que ShowMatch ordena y Soñando por cantar acata.
Esos no son los únicos síntomas que muestran que Tinelli y las autoridades de El Trece están revisando lo planificado para volver al primer lugar de audiencia. Tras el fallecimiento de Juan Alberto Badía, el último viernes, Tinelli decidió levantar la emisión de ese día de ShowMatch anunciada, llamativamente, en Este es el show, otro de sus ciclos satélite para incluir en su reemplazo un homenaje al locutor y conductor de radio y TV. Por ese motivo, el envío de ShowMatch del viernes se pasó el sábado, donde llamó la atención que durante la emisión se incluía en pantalla la placa Vivo, cuando en realidad era material grabado, algo que la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual no permite. La legislación vigente, en el inciso f) del artículo 72, estipula que entre las obligaciones de los titulares de licencias y autorizaciones de servicios de comunicación audiovisual deben incluir una advertencia cuando se trate de contenidos previamente grabados en los programas periodísticos, de actualidad o con participación del público.
Tal vez para no ser objeto de sanción, con viveza, el canal decidió incluir esa emisión de Bailando por un sueño como si fuera un segmento dentro de Sábado show, como una manera de hacerles creer a los televidentes que los participantes bailaban en ese momento. Una estrategia que tiene como única finalidad sumar algún que otro punto de rating, ya que en la TV existe la ley tácita de que el público se siente más atraído por el contenido televisivo cuando sabe que está sucediendo en ese momento. Una triquiñuela que le sirvió a El Trece para que Sábado show/ShowMatch se convirtiera en el programa más visto del sábado, con un promedio de 17 puntos y haciéndole perder audiencia al resto de los programas que se emitieron en ese horario.