Vuelve la infamia de la inseguridad

El esfuerzo por informar o analizar asuntos de la agenda pública como los que en estos años se pueden tratar sin ningún tipo de restricciones, a veces, se ve desplazado por la necesidad de abordar el contradiscurso de lo que la mayoría de los comunicadores llama inseguridad, metiendo en la misma bolsa un asesinato al voleo o un asalto a una sucursal bancaria. Ayer, el bombardeo mediático subió de tono y resulta imposible no vincular la repetición en cadena por parte de los noticieros de Telefe y Canal 13, más la casi totalidad de los canales de cable. Todos los móviles transmitían en vivo desde la Municipalidad de Cañuelas, a partir de la ocupación –pacífica– de su sede por parte de un grupo heterogéneo de habitantes de ese pequeño pueblo. La comprensible indignación por la muerte de dos comerciantes –los hermanos Leonardo y Marcelo Massa– fue el motivo para que muchos vecinos se acercaran a la sede del gobierno municipal. Incluso, que entraran y pidieran explicaciones en tono enérgico, dolido e indignado a la intendenta municipal Marisa Fassi. Pero, cambiando los canales, la cantidad de mentiras y golpes bajos emitidos resultan una combinación de venenos cuyos efectos sobre quienes miran televisión son delicados.
Uno de los “vecinos”, sin ningún rubor, decía que esto no pasaba antes y que la explicación es simple: “Para las elecciones trasladaron a gente de cinco villas” para sumar votos para el Frente para la Victoria. Los movileros ponían el micrófono para que se amplificara el “que renuncien”. Se trataba no de “una pueblada” sino de las voces de unas decenas de personas que ocupaban el edificio. En algún canal decían que la intendenta se había ido por la puerta de atrás porque no quería dar la cara. En otros canales aclaraban que estaba reunida con el ministro de Seguridad de la provincia, Ricardo Casal, y con el jefe de la Bonaerense, Hugo Matzkin. Al rato, en casi todos los canales podía verse a los tres intentando decir algo pero resultaba casi imposible escucharlos porque los mismos movileros los tapaban con una serie de preguntas armadas con el propósito inverso; es decir, que no pudieran hablar.
Matzkin dijo que no se descartaba ninguna hipótesis y Casal, ante la temperatura ambiente, alcanzó a balbucear que había una hipótesis firme. Era en referencia a lo que todos daban –al menos ayer– por descontado: que uno de los hermanos Massa, seis años atrás, había denunciado a un delincuente que lo asaltó y que, finalmente, fue detenido. En la cárcel, según ayer repetían también como loros los presentadores de noticieros, el asaltante había jurado venganza. El cuadro se completaba con que había recuperado la libertad hacía poco. Al rato, Mauro Zeta, desde TN, decía que eso era sin dudas lo que había pasado. Es decir, la investigación tenía móvil y tenía sospechoso, pero el show debía seguir pese a que hasta el cronista que se supone sabe de asuntos policiales hubiera puesto en su lugar la historia.
Entre tanta intoxicación, el Canal 26 –cuyo empresario es el inefable Alberto Pierri y siempre sintoniza fino los mensajes de la “famiglia” policial– le prestaba un rato largo el micrófono a Juan Carlos Blumberg, quien despotricaba, por supuesto, contra Nilda Garré, que en esta historia sucedida en tierra bonaerense no tiene nada que ver. Para salir del crimen de los hermanos Massa, ayer no había más que noticias de tiros, especialmente los balazos a dos embarazadas en dos hechos delictivos o algún otro robo.
SERIEDAD POLÍTICA E INFORMATIVA. Hay un espiral que no sólo se refiere a los temas policiales sino a una serie de tensiones políticas de muy distinto origen. Son inocultables las diferencias entre el gobernador Daniel Scioli y el vice Gabriel Mariotto, quien está alineado con la Casa Rosada, no sólo en temas de seguridad o de gestión de gobierno sino también en la cuestión de cómo será la fórmula kirchnerista en 2015. Pero la realidad de los noticieros se lleva puesta como un tsunami las diferencias de matices. El de Cañuelas es un ejemplo. Por obra de algunos asesinos que se cobraron la vida de los hermanos Massa, el ministro Casal fue a Cañuelas y se hizo cargo de la responsabilidad de los acontecimientos. La realidad es que las quejas sobre falta de seguridad se dan en muchísimos municipios bonaerenses y no sólo en los del Conurbano. Y para paliar el disgusto que genera no alcanza con decir que las tasas de homicidios dolosos en Buenos Aires están por debajo de muchísimas ciudades de Latinoamérica. Porque no hay mejoras sensibles ni nada que se le parezca. La prueba es que tantas cámaras de seguridad impulsadas por agencias de seguridad privadas no sirvieron para mucho, salvo para que en los noticieros se puedan ver las imágenes de los tiros y ganar algún punto más de rating. Eso sí, muchos de los que se escandalizan cuando ven a un delincuente jalando del gatillo deberían saber que las empresas que venden esas camaritas están en manos de ex policías o militares y, en el mejor de los casos, en sociedad con dueños de medios televisivos.
Por qué viene a cuento lo de Cañuelas: porque la intendenta Fassi es la esposa del intendente anterior, Gustavo Arrieta, quien fue promovido por Daniel Scioli a ministro de Asuntos Agrarios. Y esto no es para nada desmerecer a la intendenta o a su marido sino tomar dimensión de que la locura tóxica de la inseguridad, que suele ser utilizada aviesamente para castigar al kirchnerismo más puro, también puede volverse como un bumeran contra la gente de Casal y del actual jefe Matzkin.
Entre las tantas barbaridades que ayer –y siempre que se tocan estos temas– se decían entre gritos e insultos, un comerciantes de Cañuelas tuvo una respuesta notable. El movilero de Telefe le preguntó si la salida a esto era la renuncia de la intendenta. Una pregunta grosera, incalificable como una pregunta periodística porque sólo buscaba alguna frase que hiciera mantener al televidente pegado a ese canal y no a otro que chorreara más sangre. Pero el comerciante contestó con dos cosas importantísimas. Primero, dijo: “Aunque no nos guste, ganó en las elecciones del año pasado y tenemos que acostumbrarnos a respetar las instituciones.” Y agregó que él no sabía qué debían hacer “porque recursos hay, mandaron más móviles, pero duermen en la comisaría”. Es difícil precisar si es cierto, pero Cañuelas tiene –por censo de 2001– 24 mil habitantes, quizá haya crecido en cinco o 10 mil habitantes. Se trata de distritos en los cuales debería ser fácil mantener información útil para prevenir delitos. Pero hay muchas localidades pequeñas donde suceden hechos que muestran no sólo la pereza policial, sino la protección por parte de efectivos o jefes a bandas de lúmpenes o a delincuentes más sofisticados.
QUÉ HACER. En primer lugar, el clima que están queriendo montar una serie de grupos interesados en dañar al gobierno nacional no es un dato menor. Debería llamar a la reflexión a muchos de los referentes de la política para dimensionar que cuando arremete la locura de la inseguridad televisada no hay diferencias de color político. La inseguridad, en la mentalidad golpista, está pensada como una forma de asustar, paralizar, evitar los debates serios y las opiniones responsables.
En segundo lugar, así como hace décadas la vía golpista recalaba en las instituciones armadas, en los últimos tiempos lo es a través de las fuerzas de seguridad, especialmente a través de sus jefes alineados con las ideologías retrógradas y entramados con el crimen mafioso.
Tercero, aunque parezca mentira, no faltan algunos hombres de gestión que por tejer buenos lazos con grupos empresarios mediáticos que no sean del pulpo de Clarín creen que van a cambiar la naturaleza escatológica del comportamiento de otros empresarios que no tienen el tamaño del monopolio pero comparten las mismas miradas. Quizá, alguna vez, esos medios cedan en temas de la agenda política, pero difícilmente van a dejar de lanzar sus móviles a transmitir –en vivo y hasta el final– un secuestro con rehenes o una toma de municipio por muertos. Esos medios no tienen interés en contextualizar cuánto costó la democracia y cuánto cuesta mantener un proyecto de país inclusivo.
Cuarto, parece necesario mejorar en serio la calidad de la seguridad democrática en la provincia de Buenos Aires. En ese sentido, no ayuda en nada la falta de tratamiento parlamentario de los proyectos de creación de la policía judicial y la policía municipal, temas que fueron propuestos por el mismo Scioli. Por caso, la policía municipal se pensó para ciudades de menos de 70 mil habitantes, que es el caso de Cañuelas, por ejemplo.
Quinto, además de mejorar la seguridad no puede concederse a que la agenda pública de la provincia de Buenos Aires sea dominada por asuntos policiales. Porque cuando no es una desgracia como la de los hermanos Massa es alguna acción policial con olor a jugada política. Así, pudo verse en innumerables noticieros al jefe Casal de impecable aspecto cada vez que dicen que los uniformados encuentran a un grupo de traficantes o de ladrones de autos. Seguridad es trabajo de calidad, es vivienda digna, es un transporte en condiciones, es lucha contra las adicciones, es distribución justa del ingreso y es también comunicación social de calidad. <

Acerca de Nicolás Tereschuk (Escriba)

"Escriba" es Nicolás Tereschuk. Politólogo (UBA), Maestría en Sociologìa Económica (IDAES-UNSAM). Me interesa la política y la forma en que la política moldea lo económico (¿o era al revés?).

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4 comentarios en «Vuelve la infamia de la inseguridad»

  1. che osea, es un asco como los medios utilizan la muerte de estos comerciantes para pegarle al gobierno, pero está bien utilizarlas para criticar a Scioli.

  2. Cita Anguita:
    «Pero el comerciante contestó con dos cosas importantísimas. Primero, dijo: “Aunque no nos guste, ganó en las elecciones del año pasado y tenemos que acostumbrarnos a respetar las instituciones.”
    Avísenle a Mariotto.

      1. Por supuesto que Mariotto no respeta a Scioli como legítimo gobernador electo y vive haciendo declaraciones destituyentes, como algunas de las que pego, trabajando con críticos del gobernador, como Sabbatella y Verbitsky, entre otros, y actuando como si fuere un obispo «In Partibus Infidelium»
        http://www.ambito.com/noticia.asp?id=642118
        http://www.diariohoy.net/accion-verNota-id-194789
        http://www.diariohoy.net/accion-verNota-id-194789
        http://www.latecla.info/3/nota_1.php?noticia_id=53276
        http://www.laopinionpopular.com.ar/noticia/12107-el-vice-mariotto-soldado-ultra-k-critico-duro-al-gobernador-scioli.html
        http://www.lasintesis.com.ar/nota-mariotto-critico-a-scioli-a-la-policia-bonaerense-y-dijo-que-no-es-cobos-18044.html

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