Habría tomado la decisión luego de estar internado. Se lanzaría en octubre, en el aniversario de la muerte de Néstor. Para 2015 quiere ser intendente de Río Gallegos.
Por Fernando Oz
14/07/12 – 10:04
El legado. Hoy custodia los negocios de sus padres y ahora buscaría ser el heredero político.
“Está más fuerte que nunca”, comenta un funcionario que suele visitar al hijo de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en la residencia de Olivos. Mientras se recupera de la operación por una artritis séptica de la rodilla derecha, Máximo Carlos Kirchner planifica su campaña como candidato a diputado nacional por Santa Cruz.
La decisión la habría tomado tras la intervención quirúrgica y la blanqueó entre sus principales lugartenientes en la casa que acondicionó dentro de la residencia, al lado de donde descansa su madre. Máximo, de 35 años, recibió el 17 de junio el alta médica del Hospital Austral, en Pilar, y se dirigió inmediatamente a Olivos, en compañía de su novia, Rocío García, tras pasar una semana internado.
PERFIL reconstruyó con diversas fuentes los planes del heredero K: analiza lanzar su campaña en Río Gallegos durante octubre y no se descarta que sea durante el aniversario del fallecimiento de su padre, el ex presidente Néstor Kirchner. Antes de esa fecha dará su primera entrevista, que sería con la periodista de Página/12 Sandra Russo, que ya prepara la biografía autorizada de La Cámpora.
“Máximo no sólo fue uno de los constructores de La Cámpora, sino que está muy imbuido en las cuestiones del Estado. Tiene una gran capacidad en lo político y es consciente de que la única manera de profundizar el modelo es estando adentro desde el compromiso militante. Además lo siente como un legado”, explicó una fuente allegada a Kirchner y a uno de los funcionarios que más lo acompaña desde que falleció su padre: Héctor Icazuriaga, el jefe de la Secretaría de Inteligencia.
Seguir los pasos de Máximo no es una tarea fácil. Hace culto al bajo perfil y se rodea de un pequeño y selecto grupo. Sus palabras son escuchadas por la Presidenta: “No toma decisiones, pero opina desde un doble rol. Por un lado, que es legítimo, como hijo de Cristina, y por el otro como un militante más”, agregó la misma fuente tras asegurar que la candidatura del joven Kirchner es un hecho.
Las reuniones que realiza el dirigente de La Cámpora en la Residencia de Olivos comienzan tarde y se extienden durante la madrugada. Ya no hay más asados y el pasto de la cancha de fútbol donde solía jugar su padre junto a funcionarios hace tiempo que no se pisa. Pero Máximo mantiene vivo el espacio político de la quinta bonaerense.
Un selecto grupo de militantes de La Cámpora de Santa Cruz ya fue notificado de las intenciones de Máximo. El comando de campaña sería montado en un local que está frente a la estatua de bronce en honor al ex presidente, a la entrada al Centro Comunitario del Carmen, en un barrio humilde de Río Gallegos.
Una ferviente militante, que ya es funcionaria del Estado, prefiere no revelar los detalles de lo que se habla en la mesa chica de la agrupación ultra K y juega a la enigmática: “Sólo tiro dos datos: el año que viene Máximo va a ser candidato y en 2015 vamos por la intendencia de Río Gallegos”.
Fue justamente la intendencia de Río Gallegos el primer cargo ejecutivo de Néstor Kirchner. Todo indicaría que el primogénito del matrimonio Kirchner también codicia aquel cargo.
Hoy Máximo es el principal custodio de los negocios de la familia, y ahora prepara el camino para recibir el legado político.
El hermetismo que lo envuelve lo convirtió en uno de los hombres más temibles en la mesa donde se toman las decisiones más importantes del gobierno de su madre. Pero quienes lo conocen refutan esa teoría y se la adjudican a “mitos que crean los medios, apoyándose en el bajo perfil que a él siempre le gustó”.
Por Fernando Oz
14/07/12 – 10:04
El legado. Hoy custodia los negocios de sus padres y ahora buscaría ser el heredero político.
“Está más fuerte que nunca”, comenta un funcionario que suele visitar al hijo de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en la residencia de Olivos. Mientras se recupera de la operación por una artritis séptica de la rodilla derecha, Máximo Carlos Kirchner planifica su campaña como candidato a diputado nacional por Santa Cruz.
La decisión la habría tomado tras la intervención quirúrgica y la blanqueó entre sus principales lugartenientes en la casa que acondicionó dentro de la residencia, al lado de donde descansa su madre. Máximo, de 35 años, recibió el 17 de junio el alta médica del Hospital Austral, en Pilar, y se dirigió inmediatamente a Olivos, en compañía de su novia, Rocío García, tras pasar una semana internado.
PERFIL reconstruyó con diversas fuentes los planes del heredero K: analiza lanzar su campaña en Río Gallegos durante octubre y no se descarta que sea durante el aniversario del fallecimiento de su padre, el ex presidente Néstor Kirchner. Antes de esa fecha dará su primera entrevista, que sería con la periodista de Página/12 Sandra Russo, que ya prepara la biografía autorizada de La Cámpora.
“Máximo no sólo fue uno de los constructores de La Cámpora, sino que está muy imbuido en las cuestiones del Estado. Tiene una gran capacidad en lo político y es consciente de que la única manera de profundizar el modelo es estando adentro desde el compromiso militante. Además lo siente como un legado”, explicó una fuente allegada a Kirchner y a uno de los funcionarios que más lo acompaña desde que falleció su padre: Héctor Icazuriaga, el jefe de la Secretaría de Inteligencia.
Seguir los pasos de Máximo no es una tarea fácil. Hace culto al bajo perfil y se rodea de un pequeño y selecto grupo. Sus palabras son escuchadas por la Presidenta: “No toma decisiones, pero opina desde un doble rol. Por un lado, que es legítimo, como hijo de Cristina, y por el otro como un militante más”, agregó la misma fuente tras asegurar que la candidatura del joven Kirchner es un hecho.
Las reuniones que realiza el dirigente de La Cámpora en la Residencia de Olivos comienzan tarde y se extienden durante la madrugada. Ya no hay más asados y el pasto de la cancha de fútbol donde solía jugar su padre junto a funcionarios hace tiempo que no se pisa. Pero Máximo mantiene vivo el espacio político de la quinta bonaerense.
Un selecto grupo de militantes de La Cámpora de Santa Cruz ya fue notificado de las intenciones de Máximo. El comando de campaña sería montado en un local que está frente a la estatua de bronce en honor al ex presidente, a la entrada al Centro Comunitario del Carmen, en un barrio humilde de Río Gallegos.
Una ferviente militante, que ya es funcionaria del Estado, prefiere no revelar los detalles de lo que se habla en la mesa chica de la agrupación ultra K y juega a la enigmática: “Sólo tiro dos datos: el año que viene Máximo va a ser candidato y en 2015 vamos por la intendencia de Río Gallegos”.
Fue justamente la intendencia de Río Gallegos el primer cargo ejecutivo de Néstor Kirchner. Todo indicaría que el primogénito del matrimonio Kirchner también codicia aquel cargo.
Hoy Máximo es el principal custodio de los negocios de la familia, y ahora prepara el camino para recibir el legado político.
El hermetismo que lo envuelve lo convirtió en uno de los hombres más temibles en la mesa donde se toman las decisiones más importantes del gobierno de su madre. Pero quienes lo conocen refutan esa teoría y se la adjudican a “mitos que crean los medios, apoyándose en el bajo perfil que a él siempre le gustó”.