Foto: DyN
Dos días después de que su vida política cambiara de manera abrupta, Lilia Puig de Stubrin está cocinando sin apuros en su casa de Santa Fe. «Igual puedo hablar: estoy acostumbrada a hacer las dos cosas a la vez», dice, con voz pausada, la flamante presidenta de la Convención Nacional de la UCR. Es la primera mujer en ocupar ese cargo en la extensa historia del partido. «Lo bueno es que me vinieron a buscar», agrega, divertida, antes de pedirle un rato a su familia y meterse de lleno a explicar la difícil tarea que tendrá por delante: unir los distintos sectores del radicalismo y buscar desde su espacio una resurrección del partido.
En su diálogo con la nacion, la ex diputada nacional (2001-2005), con varias décadas de militancia y un apellido con tradición en el radicalismo, dice que la UCR «pertenece a la familia socialdemócrata», por lo que descarta un acuerdo con Pro, de Mauricio Macri. Se muestra a favor de «ir con candidatos propios» en 2013 y 2015, y cree que la UCR se está recuperando. «No con los tiempos de la tevé, sino con los tiempos de la historia.»
-¿Cómo tomó la designación? ¿El radicalismo se renueva?
-Es una gran responsabilidad, y no creo que sea sólo por ser mujer o por mi apellido. Es un partido que se está poniendo de pie: que hayamos logrado conformar una lista de unidad es una buena señal hacia delante.
– Mientras usted asumía, grupos que respondían a Posse y a Moreau se enfrentaban a los golpes.
-Nos enteramos por medio de un muchacho que dijo ser nieto de [Arturo] Illia, que nos avisó de los incidentes y quiso frenar todo. No lo dejé. Algunos aprovecharon un conflicto político para hacer quedar mal al radicalismo.
-Hay radicales que quieren ir con Macri, otros con el FAP de Hermes Binner y otros con fórmula propia.
-Es una cuestión de doctrina: pertenecemos a la familia socialdemócrata. Fue el propio [Fernando] De la Rúa el que formalizó esa incorporación. Hay una demonización de palabras como coalición o alianza, y no hay que tenerles miedo, es la forma de reconocer el peso específico de cada uno en un ámbito común. Es mejor una coalición que un frente.
-O sea que con Pro es difícil.
-Los radicales queremos ponernos de pie e ir con nuestros propios candidatos en 2013 y 2015. No vamos a ir a abrazarnos con alguien que no sabemos si quiere abrazarse a nosotros. Pro, o el socialismo, son partidos municipales y buscan ampliar su base; por eso incitan a los acuerdos. Si no nos respetamos entre nosotros, y forjamos una verdadera unidad interna, no vamos a poder hacer acuerdos con otros.
-¿Es posible la unidad de la oposición para enfrentar al kirchnerismo?
-La oposición unificada se construye con la defensa de las instituciones y las libertades públicas. En eso creo que no hay discusiones. No somos sectarios, pero revisaremos bien cada posibilidad de acuerdo.
-Pasaron más de cien años para que una mujer llegara a este cargo. ¿La UCR es machista?
-Esto tiene que ver con una lucha de muchos años, de mujeres emblemáticas como María Teresa Morini o Florentina Gómez Miranda. La UCR refleja las contradicciones del país. El problema de la no igualdad está en todos los ámbitos.
-¿Qué se propone hacer desde la Convención de la UCR?
-Tenemos que articular los distintos órganos de gobierno partidario con las expresiones parlamentarias. Creo que es fundamental, además, recuperar las experiencias de los hombres y mujeres que han gobernado con [Raúl] Alfonsín y la Alianza. Es fundamental hacerlo para afrontar los problemas del país: la gravísima falta de cohesión social y las recetas de la década del 50 de un gobierno nacional que tiene los ojos puestos en el pasado.
-Alfonsín, la Alianza: van a decirles que terminaron mal.
-Pero se hicieron cosas importantes. Las políticas educativas para que mujeres con hijos terminen sus estudios, la política exterior, los aportes de [Horacio] Jaunarena en Defensa, los cuerpos de elite administrativa creados por Jorge Roulet durante el gobierno de Alfonsín. Son iniciativas para rescatar.
-Después de los recientes fracasos electorales, ¿cuánto margen tiene la UCR para resurgir?
-Ya se está recuperando. No con los tiempos ni el ritmo de la tele, sino con el ritmo de la historia. A eso apostamos.
Lilia Puig de Stubrin
Titular Convención Nacional
Profesión: politóloga
Edad: 61 años
Origen: Santa Fe
Profesora universitaria. Asesora en la Convención Constituyente y diputada nacional.Su esposo, Adolfo Stubrin, también presidió la Convención..
Dos días después de que su vida política cambiara de manera abrupta, Lilia Puig de Stubrin está cocinando sin apuros en su casa de Santa Fe. «Igual puedo hablar: estoy acostumbrada a hacer las dos cosas a la vez», dice, con voz pausada, la flamante presidenta de la Convención Nacional de la UCR. Es la primera mujer en ocupar ese cargo en la extensa historia del partido. «Lo bueno es que me vinieron a buscar», agrega, divertida, antes de pedirle un rato a su familia y meterse de lleno a explicar la difícil tarea que tendrá por delante: unir los distintos sectores del radicalismo y buscar desde su espacio una resurrección del partido.
En su diálogo con la nacion, la ex diputada nacional (2001-2005), con varias décadas de militancia y un apellido con tradición en el radicalismo, dice que la UCR «pertenece a la familia socialdemócrata», por lo que descarta un acuerdo con Pro, de Mauricio Macri. Se muestra a favor de «ir con candidatos propios» en 2013 y 2015, y cree que la UCR se está recuperando. «No con los tiempos de la tevé, sino con los tiempos de la historia.»
-¿Cómo tomó la designación? ¿El radicalismo se renueva?
-Es una gran responsabilidad, y no creo que sea sólo por ser mujer o por mi apellido. Es un partido que se está poniendo de pie: que hayamos logrado conformar una lista de unidad es una buena señal hacia delante.
– Mientras usted asumía, grupos que respondían a Posse y a Moreau se enfrentaban a los golpes.
-Nos enteramos por medio de un muchacho que dijo ser nieto de [Arturo] Illia, que nos avisó de los incidentes y quiso frenar todo. No lo dejé. Algunos aprovecharon un conflicto político para hacer quedar mal al radicalismo.
-Hay radicales que quieren ir con Macri, otros con el FAP de Hermes Binner y otros con fórmula propia.
-Es una cuestión de doctrina: pertenecemos a la familia socialdemócrata. Fue el propio [Fernando] De la Rúa el que formalizó esa incorporación. Hay una demonización de palabras como coalición o alianza, y no hay que tenerles miedo, es la forma de reconocer el peso específico de cada uno en un ámbito común. Es mejor una coalición que un frente.
-O sea que con Pro es difícil.
-Los radicales queremos ponernos de pie e ir con nuestros propios candidatos en 2013 y 2015. No vamos a ir a abrazarnos con alguien que no sabemos si quiere abrazarse a nosotros. Pro, o el socialismo, son partidos municipales y buscan ampliar su base; por eso incitan a los acuerdos. Si no nos respetamos entre nosotros, y forjamos una verdadera unidad interna, no vamos a poder hacer acuerdos con otros.
-¿Es posible la unidad de la oposición para enfrentar al kirchnerismo?
-La oposición unificada se construye con la defensa de las instituciones y las libertades públicas. En eso creo que no hay discusiones. No somos sectarios, pero revisaremos bien cada posibilidad de acuerdo.
-Pasaron más de cien años para que una mujer llegara a este cargo. ¿La UCR es machista?
-Esto tiene que ver con una lucha de muchos años, de mujeres emblemáticas como María Teresa Morini o Florentina Gómez Miranda. La UCR refleja las contradicciones del país. El problema de la no igualdad está en todos los ámbitos.
-¿Qué se propone hacer desde la Convención de la UCR?
-Tenemos que articular los distintos órganos de gobierno partidario con las expresiones parlamentarias. Creo que es fundamental, además, recuperar las experiencias de los hombres y mujeres que han gobernado con [Raúl] Alfonsín y la Alianza. Es fundamental hacerlo para afrontar los problemas del país: la gravísima falta de cohesión social y las recetas de la década del 50 de un gobierno nacional que tiene los ojos puestos en el pasado.
-Alfonsín, la Alianza: van a decirles que terminaron mal.
-Pero se hicieron cosas importantes. Las políticas educativas para que mujeres con hijos terminen sus estudios, la política exterior, los aportes de [Horacio] Jaunarena en Defensa, los cuerpos de elite administrativa creados por Jorge Roulet durante el gobierno de Alfonsín. Son iniciativas para rescatar.
-Después de los recientes fracasos electorales, ¿cuánto margen tiene la UCR para resurgir?
-Ya se está recuperando. No con los tiempos ni el ritmo de la tele, sino con el ritmo de la historia. A eso apostamos.
Lilia Puig de Stubrin
Titular Convención Nacional
Profesión: politóloga
Edad: 61 años
Origen: Santa Fe
Profesora universitaria. Asesora en la Convención Constituyente y diputada nacional.Su esposo, Adolfo Stubrin, también presidió la Convención..