09/12/13
Después de unos 20 minutos de entrevista, la flamante ministra de Seguridad de la Nación, María Cecilia Rodríguez, recibe un llamado telefónico que la obliga a suspender el reportaje. “Tengo que irme”, se excusa ante Clarín . Durante la charla, se había mostrado preocupada ayer por el clima de tensión social frente a los reclamos policiales. Habló del “desagradable efecto dominó de Córdoba” y contó que la presidenta Cristina Kirchner sigue minuto a minuto la situación. “Está en todo ella”, indicó. Ayer por la tarde, recorrió el centro de Comando del 911, se reunió con el jefe de la Federal y recibió un informe de los principales focos de conflicto.
¿Cuál es el estado de situación de los reclamos policiales?
La situación en Santa Fe era la más complicada y el gobernador pidió la asistencia del Gobierno nacional y se firmó el acta para el despliegue de la Gendarmería y poner las fuerzas federales a disposición de la provincia para actuar en consecuencia. Estuvimos atentos Catamarca, a La Rioja, a Neuquén y Río Negro y este desagradable efecto dominó que produjo el desmán en Córdoba. Y ahora también está la policía de la Provincia.
¿Qué se está haciendo para resolver los conflictos?
Contacto del ministerio de Seguridad (Sergio Berni) con el jefe de Gabinete (Jorge Capitanich) y él con las provincias. Después, el alistamiento de las fuerzas federales y el pronto despacho de las fuerzas para ponerse a disposición de la autoridad provincial y articular la prevención. Hay un Comité de Crisis que planea el escenario, que identifica los lugares más complicados y definir cómo será el patrullaje. Se movilizaron por ahora más de 3.000 efectivos. Estamos trabajando para que no haya desborde social, atentos y monitoreando todas las provincias.
¿Cómo define el escenario?
Diciembre ha sido, desde hace tres años, un mes muy particular. El Estado Nacional ha actuado evaluando los acontecimientos. En todos los diciembres ha habido rumores de saqueos, desestabilización. Esto no le conviene a nadie, vivir un clima de tensión social por el motivo que fuera no creo que pueda atribuírselo como beneficio a ningún sector político. Está instalada esta dinámica. Hay una tensión absoluta que nos tensa a todos.
¿Creyeron que la situación iba a extenderse con esta magnitud?
Sospechamos cuando ocurrió lo de Córdoba y el posterior arreglo salarial que podía aprovecharse el momento en función de la situación particular de las distintas provincias, para que esto se repitiera. Se repitió de distintas maneras, en Córdoba la negociación se demoró y en otras provincias inmediatamente las autoridades políticas tomaron contacto con el conflicto y la negociación.
¿Creen que puede continuar este “efecto dominó”?
Se está trabajando en ese sentido, hemos tomado contacto con las autoridades provinciales y cuando hay un mínimo indicio de cualquier situación de reclamo, se encienden rápidamente las alarmas de negociación. La forma es el diálogo. No hay que dar lugar a ningún tipo de extorsión de las fuerzas policiales.
¿La situación estuvo organizada?
Hay un aprovechamiento de determinado escenario, nosotros hemos tomado muy seriamente el tema de los salarios de la Prefectura y Gendarmería el año pasado y tenemos una línea de profundizar la situación de la Policía Federal, jerarquizarla, capacitarla, procurar el bienestar.
Neuquén arregló un salario de $10.000, Córdoba $8.000 y Catamarca $6.500. ¿Las diferencias pueden generar otros reclamos?
Esto es estrictamente provincial, nosotros no tenemos injerencia.
¿Las provincias no terminarán pidiendo asistencia a la Nación?
En eso está el jefe de Gabinete articulando con el Ministerio de Economía y los gobiernos provinciales. Es competencia de ellos. Pero el Consejo de Seguridad Interior es un espacio para que interactúen las provincias y no se llegue a atrasos salariales que en algunos casos llevaban cinco años.
¿Cree que sería bueno avanzar en la sindicalización de las fuerzas como piden algunos?
Hay que abrir el debate, veremos a qué conclusiones llegamos. En el caso de Córdoba, la sindicalización nos preocupa en la cadena de mando. Lo tiene que debatir todo el arco político, porque el servicio público de la seguridad no puede dejar de darse bajo ninguna circunstancia.
Después de unos 20 minutos de entrevista, la flamante ministra de Seguridad de la Nación, María Cecilia Rodríguez, recibe un llamado telefónico que la obliga a suspender el reportaje. “Tengo que irme”, se excusa ante Clarín . Durante la charla, se había mostrado preocupada ayer por el clima de tensión social frente a los reclamos policiales. Habló del “desagradable efecto dominó de Córdoba” y contó que la presidenta Cristina Kirchner sigue minuto a minuto la situación. “Está en todo ella”, indicó. Ayer por la tarde, recorrió el centro de Comando del 911, se reunió con el jefe de la Federal y recibió un informe de los principales focos de conflicto.
¿Cuál es el estado de situación de los reclamos policiales?
La situación en Santa Fe era la más complicada y el gobernador pidió la asistencia del Gobierno nacional y se firmó el acta para el despliegue de la Gendarmería y poner las fuerzas federales a disposición de la provincia para actuar en consecuencia. Estuvimos atentos Catamarca, a La Rioja, a Neuquén y Río Negro y este desagradable efecto dominó que produjo el desmán en Córdoba. Y ahora también está la policía de la Provincia.
¿Qué se está haciendo para resolver los conflictos?
Contacto del ministerio de Seguridad (Sergio Berni) con el jefe de Gabinete (Jorge Capitanich) y él con las provincias. Después, el alistamiento de las fuerzas federales y el pronto despacho de las fuerzas para ponerse a disposición de la autoridad provincial y articular la prevención. Hay un Comité de Crisis que planea el escenario, que identifica los lugares más complicados y definir cómo será el patrullaje. Se movilizaron por ahora más de 3.000 efectivos. Estamos trabajando para que no haya desborde social, atentos y monitoreando todas las provincias.
¿Cómo define el escenario?
Diciembre ha sido, desde hace tres años, un mes muy particular. El Estado Nacional ha actuado evaluando los acontecimientos. En todos los diciembres ha habido rumores de saqueos, desestabilización. Esto no le conviene a nadie, vivir un clima de tensión social por el motivo que fuera no creo que pueda atribuírselo como beneficio a ningún sector político. Está instalada esta dinámica. Hay una tensión absoluta que nos tensa a todos.
¿Creyeron que la situación iba a extenderse con esta magnitud?
Sospechamos cuando ocurrió lo de Córdoba y el posterior arreglo salarial que podía aprovecharse el momento en función de la situación particular de las distintas provincias, para que esto se repitiera. Se repitió de distintas maneras, en Córdoba la negociación se demoró y en otras provincias inmediatamente las autoridades políticas tomaron contacto con el conflicto y la negociación.
¿Creen que puede continuar este “efecto dominó”?
Se está trabajando en ese sentido, hemos tomado contacto con las autoridades provinciales y cuando hay un mínimo indicio de cualquier situación de reclamo, se encienden rápidamente las alarmas de negociación. La forma es el diálogo. No hay que dar lugar a ningún tipo de extorsión de las fuerzas policiales.
¿La situación estuvo organizada?
Hay un aprovechamiento de determinado escenario, nosotros hemos tomado muy seriamente el tema de los salarios de la Prefectura y Gendarmería el año pasado y tenemos una línea de profundizar la situación de la Policía Federal, jerarquizarla, capacitarla, procurar el bienestar.
Neuquén arregló un salario de $10.000, Córdoba $8.000 y Catamarca $6.500. ¿Las diferencias pueden generar otros reclamos?
Esto es estrictamente provincial, nosotros no tenemos injerencia.
¿Las provincias no terminarán pidiendo asistencia a la Nación?
En eso está el jefe de Gabinete articulando con el Ministerio de Economía y los gobiernos provinciales. Es competencia de ellos. Pero el Consejo de Seguridad Interior es un espacio para que interactúen las provincias y no se llegue a atrasos salariales que en algunos casos llevaban cinco años.
¿Cree que sería bueno avanzar en la sindicalización de las fuerzas como piden algunos?
Hay que abrir el debate, veremos a qué conclusiones llegamos. En el caso de Córdoba, la sindicalización nos preocupa en la cadena de mando. Lo tiene que debatir todo el arco político, porque el servicio público de la seguridad no puede dejar de darse bajo ninguna circunstancia.
