La hipótesis era romper con ese mito tan difundido por la historia liberal y muchos periodistas de las grandes corporaciones –dice el investigador–, que acusan al peronismo como el responsable de haber comenzado con la violencia política en la Argentina, concretamente a partir del secuestro y la muerte de Pedro Eugenio Aramburu.” Y aclara: “Eso no es real, y lo demuestro haciendo un correlato de hechos fácticos y puntuales ocurridos entre 1951 y 1964, que atentaron de diferentes maneras contra el segundo gobierno peronista, legítimo, constitucional y reelecto con el 60 por ciento de los votos. Un gobierno que, a pesar de esa legitimidad ganada, fue acosado por una violencia creciente, la cocina de lo que luego sería el golpe de Estado de 1976 con sus consecuencias terribles.”
–Bueno, ese es el sentido del libro, porque para romper con un mito, tenés que sacar a la luz información concreta. En realidad, habría que ubicar el primer hecho particular de violencia en 1951, antes de la reelección de Perón, cuando un arma del Ejército, la Caballería, armó un plan para asesinarlo. Pensemos en cómo estaba integrada aquella fuerza en ese entonces, y en su elite aristocrática, con gente como Alejandro Lanusse o Julio Alsogaray a la cabeza. Inventan una excusa: es “importante” que el presidente asista a un acto de inauguración en Campo de Mayo. Lo que los conspiradores no imaginaron fue la manera en que el grupo de suboficiales, que por su origen de clase eran peronistas, defenderían a las instituciones. Es más, el único muerto aquel día fue un sargento de apellido Fariña, leal al gobierno.
–Es interesante, porque fue la primera vez que los grupos de poder trataron de boicotear proyectos de desarrollo que hermanaban a la Argentina con otros países latinoamericanos. Los golpistas pusieron bombas en un acto masivo, organizado para festejar los acuerdos que Perón había firmado con Brasil y con Chile, en épocas de Carlos Ibáñez. Eran ideas de trabajo a gran escala en el marco del “Pacto ABC”, por las iniciales de las naciones intervinientes. Una especie de proto Mercosur de la época. En el ataque intervino el radicalismo, a través de Roque Carranza, que después fue ministro. Un explosivo estalló en el subte, otro en el bar de
un hotel, y el restante en la misma Plaza. Costó cinco muertos.
El operativo dispuesto durante el bombardeo en el exterior de la Casa de Gobierno. Parte del complot contra Perón ordenaba que 300 civiles debían cercar la sede del gobierno, y no dejar salir a nadie de la Casa, ni tampoco entrar. De esta manera se evitaba que escaparan funcionarios importantes, y que a su vez, entraran leales a proteger a esos funcionarios. El cerco fue clave, porque el dispositivo lograba que la Infantería de Marina, ubicada detrás de la Rosada, pudiera atacar sin problemas ni resistencia de ninguna índole. Pero como decíamos antes, menospreciaron la valentía de los leales, porque en el caso del bombardeo, el que salió fuerte a defender al presidente fue el sector de Granaderos. Muchos de estos golpistas fueron detenidos, y liberados el 5 de agosto. Todo quedó impune, a pesar de los 1000 heridos, los mutilados de por vida y las 350 personas muertas. Lo que demuestra, además, de qué manera empezaba a actuar la corporación judicial para que esa impunidad existiera. A los civiles se les dan cargos públicos, mientras que los militares son dados de baja, pero vuelven al servicio activo, cobran los sueldos de la época de detenidos, y encima consiguen ascensos. Fueron camadas que después nutrieron a la dictadura de Videla.
–Porque es el verdadero sujeto político del país, sin duda. Uno entiende a Perón como producto emergente, y al peronismo como una entidad político social argentina que le permitió y le permite al grueso de la población cambiar su vida para mejor. Hasta la llegada del peronismo, esa mayoría sólo tenía obligaciones, y no derechos. Con el peronismo aparece el derecho a la salud, al trabajo, a la educación. Repasemos la Constitución de 1949, por ejemplo, donde esos derechos adquieren forma de ley. Ese sujeto histórico que trata de cambiar la realidad, buscando una nación para todos y no para pocos, hoy sigue siendo cuestionado. Una muestra fue la editorial de La Nación de hace un par de meses, donde se sostiene que Perón cayó no por un golpe de Estado, sino debido a sus incongruencias y a su desgaste. Pasan vergonzosamente por alto toda la violencia que yo describo en el libro.
–El paralelismo es interesante, porque demuestra una concepción de base, que se mantiene inalterable a través del tiempo. Es hasta previsible, por llamarla de alguna manera. Hagamos una pregunta básica: ¿Por qué se ataca a Cristina? Porque representa un gobierno que genera cambios e inclusión a sectores siempre postergados, que nunca accedieron a las condiciones mínimas de subsistencia. Lo que se denomina, metafóricamente, repartir la torta. Quieren todas las porciones, un país reducido, agroexportador, con dólar alto. El peronismo no permite eso. No lo permitieron Eva y Perón, y la historia se repitió con Néstor y Cristina. ¿Te acordás cuando asumió Martín Sabbatella en la AFSCA, y la presidenta le dijo que desde ese momento iba a ser feo, sucio y malo? Si defendés los intereses populares, pasás a ser un estigma para el sistema.
–Es verdad, impresiona. Y muchos de esos sectores son de clase media. El fenómeno de la clase media en la Argentina es impresionante. Antes de empezar a escribir, me pregunté por qué el peronismo es tan odiado, como aquella duda de Julio Troxler en Operación Masacre. Qué los mueve a tener ese odio contra los sectores más bajos de la sociedad, que además, se hace carne con el vocabulario. Insultan y desprecian, como el clásico “negros de mierda”, pero también denigran y se muestran indignados: “¿Cómo van a veranear al mismo lugar que yo?”. Es un fenómeno que, además, se expresa en esto de querer acaparar dólares. Perón tenía una frase espectacular: nadie se realiza en un país que no se realiza. Parece una tontera, pero es así. Creés que te salvás solo, pero al final, te hundís con el resto. Es como bailar en la cubierta del Titanic. Sin embargo, hay una diferencia entre aquellos pibes que ahorcaban el busto y los que hoy asisten a una plaza para gritarle yegua a la presidenta. En los años 50, esos eran sectores altos o medio altos. Mucha Sociedad Rural, mucha Unión Industrial Argentina. Campo, universitarios, en épocas en que a la universidad no entraba cualquiera.
–Claro. Obviamente se mantiene el escalón superior, pero no llenás una plaza únicamente con el Jóckey Club. Hay explicaciones relacionadas con el propio crecimiento del país. En el primer gobierno de Perón, la clase media era incipiente, no estaba caracterizada y fuerte como en décadas del 60 y 70. La violencia que veníamos describiendo fue moldeando conciencias, lo que explica por qué muchos sectores medios creían bueno que alguien “pusiera orden” antes del golpe de Estado de 1976. Los verdaderos violentos, los que iniciaron aquellas asonadas contra la democracia, sabían cómo operar: era necesario generar terror, porque el terror inmoviliza, te deja sin reacción. La prueba es que en los bombardeos a la Plaza, nadie entrega armas a los sectores peronistas que van a la Casa de Gobierno a pedirlas. Por eso, también aclaro en el libro que el primer acto de la
resistencia peronista no ocurre después de la caída de Perón en el 55, sino en esos bombardeos, cuando la gente asalta varias armerías del centro de la Capital para pelear contra los marinos apostados detrás de la Rosada. Aclaro que no hay que ser injusto, y que sería un error ver a esas capas medias como un cuerpo sin fisuras ni diferencias. Hay muchísima clase media que apoya al gobierno, y mucha gente se ha ganado para el proyecto nacional y popular.
Primer intento de golpe de Estado contra Juan Domingo Perón, al que tratan de asesinar varios efectivos de Caballería. En el complot intervinieron los capitanes y generales Alejandro Lanusse, Julio Rodolfo Alsogaray, Tomás Sánchez de Bustamante, Gustavo Martínez Zuviría, Manuel Raimundes, Luis Prémoli, Arturo Corbetta, José Iglesias Brickles y Rodolfo Larcher.
Estallan explosivos en la Plaza de Mayo, la Línea A del subte y el desaparecido Hotel Mayo. Mueren 5 personas. El atentado es organizado por los comandos civiles.
Ponen una bomba de mucho poder en el edificio de la Confederación General Universitaria (CGU), brazo gremial universitario del peronismo. Mueren varias personas. También arrojan bombas de alquitrán en las delegaciones marplatenses de la CGT y el Partido Peronista.
Cuadros católicos que habían asistido a una misa en la Catedral Metropolitana cortan el tránsito, agreden a la gente que caminaba en la Plaza de Mayo, les pegan a policías, pinchan gomas de vehículos y rompen vidrios. Varios de los agredidos tienen que ser hospitalizados.
Se suceden distintos actos de violencia de grupos católicos y comandos civiles, previos a lo que después serían los bombardeos a la Plaza.
Estallan bombas en la Escuela Superior Peronista y la editorial Mundo Peronista. Los golpistas componen un himno propio, escrito por el abogado Manuel Rodríguez Ocampo: la “Marcha de la Libertad”.
Los comandos civiles roban armas en comisarías y destacamentos, y matan a varios policías.
Intentan asesinar a Perón. Algunos de los implicados son el dirigente católico Mario Amadeo, el radical David Michel Torino y varias figuras de la Democracia Cristiana. La policía secuestra armamento escondido en el colegio religioso Máximo, de San Miguel.
Septiembre de 1955 y junio de 1956
Golpe de Estado contra Perón, y fusilamiento de varios militantes peronistas en distintos lugares del país, como José León Suárez y La Plata.
Otro intento para matar a Perón. Los implicados son efectivos del Servicio de Inteligencia del Ejército (SIE), controlado por el coronel Héctor Eduardo Cabanillas.
El Ejército decide dictar un “Curso de Guerra Contrarrevolucionaria”. Mientras los militares reprimen y detienen a militantes en todo el país, los comandos civiles siguen poniendo explosivos y organizando actos de sabotaje.
Secuestran a Felipe Vallese.
Por el mismo motivo que los peronistas de clase media odian con fervor a los no peronistas. Idiosincracia nacional.
eso no es cierto.
‘Cristina, Cristina, que la chupen los gorilas!’
Eso se canta en la Casa de Gobierno, en actos oficiales, con la cadena nacional trasmitiendo. Canto a cargo de los militantes peronistas traidos para eso. ‘Gorilas’ es generico para cualquiera que se oponga abiertamente al gobierno.
Encontra otro pais (fuera de Venezuela, Zimbabwe o alguna ex- republica sovietica que termine en jan) en que eso pase. Solo en un pais en que el odio es brutal y constante se llega a ese grado de barbaridad.
El odio es la materia prima de la que está hecha el peronismo, los peronistas destina odio y resentimiento en cada palabra…. permanentemente amenazan con castigos y represalias, recurren a los «escraches»… odio puro y peronista.
con esa lógica vos serias un peroncho peroncho, 100%
No deja de ser interesante la lectura del apartado 9 del mejor libro de José Pablo Feinmann, que el autor titula «Juan Perón: política y guerra,especialmente cuando escribe: «De este modo, es posible concluir lo siguiente: que en los orígenes del vocabulario del movimiento político predominante en los últimos cincuenta años de nuestra historia se encuentra un libro militar (*) que explica gran parte de las desdichas de este país.» (**)
(*) Se refiere a Apuntes de historia militar, del entonces Mayor Juan Domingo Perón.
(**)Feinmann,José Pablo. La sangre derramada. Ensayo sobre la violencia política. Ariel. Bs. As. 1998. páginas 37 y siguientes.
Son peleas y odios de clase media contra clase media. El racismo hacia la clase media es llevado a cabo por peronistas/kirchneristas de clase media.
Y si, el determinismo absolutista (¿?) es un cromosoma más en los tilingos clase medieros medio pelo además de su «bienpensamientismo» regido por el más absoluto de los «objetivismos»
La clase media es revolucionaria y solidaria cuando vota al populismo, y es mierda – mierda si vota otra cosa.
Clase que no es ni chicha ni limonada, como explicó hace décadas el gran Sebreli (Buenos Aires, vida cotidiana y alienación).
Sandwich de clases…
Uhhh si Sebreli
Otro gran bien-pensante, célebre por la banalización del nazismo que a tus paisanos les jode pero a vo’ no..
El maniqueísmo actúa de formas muy extrañas
Si hay un tema en el que me siento a escucharte (nadie puede competir con tu experiencia de conocedor de adentro) es la clase media mediopelo, y como enfrenta sus limitaciones y fracasos.
Silenoz:
¿A esto llamas banalización del nazismo?
«¿Por qué?
-Porque ese acto utiliza elementos típicos de los populismos y los fascismos -entre uno y otro hay límites bastantes confusos-, y uno de ellos fue el gran acto escenográfico. La escenografía. Hitler fue un maestro de las grandes escenografías de Nuremberg preparadas por personas como Albert Speer y Leni Riefenstahl. Y en el Bicentenario los actos de Fuerza Bruta tuvieron una gran puesta en escena, una espectacularidad y un mensaje en el que deben haber influido los intelectuales kirchneristas y Carta Abierta. A fines del gobierno de Néstor y a principios del gobierno de Cristina, también aparecen las fuerzas de choque y las fuerzas políticas como La Cámpora. Además, empiezan a instrumentarse algunos consejos de [Ernesto] Laclau respecto de lo que debía ser un populismo, y de ahí en adelante se convierte en un auténtico populismo con movilización, copiando algunas cosas del peronismo. -Menciona a Hitler. ¿Está comparando el hitlerismo con el kirchnerismo?
-No. Quiero dejar en claro que al hitlerismo lo tomo como algo paradigmático. Hitler fue un tirano sangriento y ni Perón ni Cristina ni Chávez son tiranos sangrientos y tampoco la época lo permitiría. El régimen hitleriano y los regímenes populistas latinoamericanos no son similares y sólo tomo eso como paradigma.»
Me pareces que estás exagerando demasiado, y eso que Sebreli se olvidó de mencionar entre las grandes puestas en escena del cristinismo, el funeral de Néstor. Todo un caballero.
Ja ja…
No seee.. clar…. exagero seee
Cuando señalo que tus intervenciones son idiotas no quiero decir que te considero un idiota ehhh…. ojo, no seas exagerado..
Idiota def.: ideas grandes. Avísame cuando quieras que te mande una, aunque me parece que no sos muy receptivo, y no exagero.
Sile:
Tan buena fue la escenografía y los íconos del nazismo, que todo el mundo (hasta mis «paisanos») creen que los arios son todos rubios y de ojos celestes.
Sin darse cuenta que los máximos funcionarios del nazismo eran más bien feotes, empezando por el Führer…
Leí con cuidado la nota, hay un punto que ilustra el ODIO que sienten los peronistas hacia los seres humanos.
El señor reporteado menciona al Ing Roque Carranza y lo acusa de haber participado en el asesinato de varios militantes peronistas en una concentración política mientras Perón daba un discurso, veamos qué dice al respecto el señor Vertbisky en el libro «Ezeiza»:
http://www.elortiba.org/ezeiza.html
Al ingeniero Roque Carranza, futuro ministro de los presidentes Illia y Alfonsín, le dijo que le convenía «confesarse autor de los hechos, a fin de evitar consecuencias para el declarante, que podría alcanzar a sus familiares, cuya detención iba a ordenar en ese momento11.
Carranza se negó. Lo vendaron, lo desnudaron, lo sentaron en una silla, le ataron una toalla húmeda al tobillo y lo picanearon. Después el jefe de los torturadores lo instó a «hacer una confesión completa. El deponente manifestó entonces que firmaría lo que le pusieran delante con tal que terminaran los procedimientos y se liberara a sus familiares».
El peronismo pagó por estas aberraciones, cuyo relato recorrió el mundo realimentando el mito de la dictadura fascista que durante la gestión del ex embajador Spruille Braden había difundido el Departamento de Estado de Washington.
No lo digo yo, lo dice Vertbisky… parece mentira, los peronistas secuestran a Carranza, lo torturan, amenazan con matar a toda su familia… y después de 60 años lo siguen acusando de asesisno..
No pueden ser más caraduras.
Uhhh
¡guarda que uno de los más célebres tilingos de cuarta «leyó con cuidado»!…..
Caradurismo es escribir las boludeces a las cuáles nos tenés acostumbrado mamertín…. cómo se extrañan las jinetas ¿no? supersticioso
Saludetes desde la playita de Vte. López
¿Perdón? me parece que ni siquiera entrás en la categoría de infeliz.
Resulta que un sorete peronista acusa falsamente a Carranza de asesisno y otro sorete, como el señor Silenoz, sale a vomitar odio.
Lean la historia hijos de puta, dejen de mentir, López Rega era peronista, Firmenich era peronista… hasta Massera era peronista (de hecho pertenecía a la misma Logia P2 que Perón).
Dejen de ensuciar la memoria de Roque Carranza, resulta que lo secuestran, lo torturan, amenazan de muerte a su familia y ni siquiera sale un sólo peronista de mierda a pedir disculpas. REPUGNATE.
«Roque Carranza (1919-1986) ―quien más adelante fue ministro del presidente Raúl Alfonsín― y Carlos Alberto González Dogliotti fueron detenidos como autores materiales del atentado. Ambos fueron torturados y confesaron la autoría. Cuando fueron amnistiados por la Revolución Libertadora en 1955, afirmaron que habían confesado bajo tortura. Con posterioridad, González Dogliotti reconoció haber puesto las bombas, pero sostuvo que las mismas sólo eran bombas de estruendo y que los muertos y mutilados fueron consecuencia de la estampida de la multitud a causa del terror provocado por la explosión. Por su parte, Carranza negó luego haber colocado las bombas, aunque reconoció haber conocido el lugar donde las mismas se armaban,4 en tanto que los testimonios de sus conocidos son coincidentes en sostener que «la actividad de Carranza durante los nueve años de gobierno peronista fue un incesante trajinar por los laboratorios caseros, donde se fabricaban explosivos».
Hugo Gambini, «La justicia de Perón ¡10 puntos!»
«Según el historiador Félix Luna, el grupo terrorista estuvo conformado por Roque Carranza, Carlos Alberto González Dogliotti, y los hermanos Alberto y Ernesto Lanusse, apoyados por el capitán Eduardo Thölke, que les proveyó los explosivos.»
Felix Luna, «Bombas e incendios en 1953»
Ja ja..
Che conozco un proctólogo bárbaro.. se especializa en las sangrantes, contactame por vía privada y te paso el ismael para que lo contactes.
Saludetes sangrantes a la derecha de Videla…
Bárbaro, ahora me queda claro: estás buscando chongos en la red.
Es muy triste que ante datos concretos vomites tu homosexualidad de manera descarada, podrías haber ensayado alguna defensa, no sé, haber dicho que durante al gobierno de Perón no se secuestraba, toruraba y asesinaba… pero no, lo único que se te ocurre es hablar de proctólogos y anos sangrantes, muy triste realmente.
Lo que ocurre, Diego, es que no todos resuelven la etapa anal antes de los 3 años…
Lo que a la clase media le causa rechazo no es el peronismo en general, al que gran parte ha votado en varias ocasiones, sino el peronismo vociferante cabeza de tacho como el de Baschetti(y otros).
Al peronismo se lo puede votar conociendo sus defectos, y su historia, que el ladri de Baschetti ve con un solo ojo. Carranza no fue el primer torturado, los opositores se la pasaban presos, incluyendo diputdos que perdieron los fueros como Palacios o Balbin, y el peronismo llegó a dominar el total de los medios de comunicación. Fue un estado policial, que generó a lo largo de los años un entendible odio y deseo de revancha de los sectores perseguidos.
Eso no quita que haya habido logros muy importantes, que hoy todos le reconocen, pero por supuesto los Baschetti y otros imbéciles te van a decir que el odio opositor provenía de los logros del peronismo y no de su matriz autoritaria.
Hoy se ven claros los dos tipos de peronismo que existe, el sectario (expresado arquetípicamente por Baschetti) y el peronismo de apertura, con muchísimos cultores y que por suerte es abrumadoramente mayoritario.
Estoy seguro que los humanistas que bombardearon Plaza de Mayo o robaron el cadáver de Eva Perón estaban preocupadísimos por el «Estado policial» peronista.
Vos sos de la escuela que una barbaridad justifica otra?
Y porqué otra cosa estarían preocupados? Si bien esa barbaridad es injustificable, la motivación es clara.Combatir algo malo con algo peor no es algo anormal en la historia.
El primer manipulador del cadáver de Evita fue Perón, que la hizo embalsamar.
Nuestra necrofilia cubre todo el espectro politico y social.
Sería interesante conocer las causas de tan nefasta afición nacional.
Es que estos «peronistas», de la cosecha de José Pablo y por ahí, tienen atragantada en su formación cultural el combo que en su momento el MacDonald´s de la época les sirvió. Les cayó muy mal la cena de fin de año de la década del ’60. Mezclaron textos y experiencias de contracultura con lo que acá pasaba con el peronismo y así sintieron que sus vidas se iban a volver excitantes e iban a ganar chicas. Hijos de la clase media de la época del estado de bienestar, sentían que de ese nivel del vida que le dieron sus padres no se podían caer de ninguna manera, entonces fueron al casino a jugarse unas fichitas. Y bueno, después no fue tan fácil todo, y se comieron un par de disgustos, esos que marcan la vida de los seres humanos, que es lo que en definitiva hoy en día todavía los está motorizando en sus actos y les está dictando su prosa. Con la diferencia de que como en este caso no se trató de que el relato privado se cruzó con el relato político y social de este país, toda esa furia es largada para afuera y así nunca se termina de ir, convirtiéndose casi en un modo de vida, cuan la de un marinero con las inclemencias del mar. A fin de cuentas, muchachos como José Pablo no terminan con el balance de la vida en rojo, no se puede decir que han sido menos felices que sus padres.
«En general desde el kirchnerismo y afines cuando abordan a la clase media lo hacen desde el prejuicio y desde conceptos anacrónicos centrados en el “antiperonismo”. Pocos se detienen a reflexionar en el invalorable beneficio para la vida nacional que significó el triunfo de Raúl Alfonsín y muchos siguen aferrados al resentimiento (N. Kirchner/acto en la ESMA). Lo cierto es que debemos pensar política e históricamente en una clase media post-dictadura.(…)en el ‘87 contra el golpismo, en el 2001 contra el autoritarismo y la represión. La cantinela del “clima destituyente” fracasa rotundamente en las grandes concentraciones de Rosario y Palermo del 2008. La movilización del 8N, la más importante de la historia latinoamericana…
(..) No niego sus contradicciones, ni profundizo en particularidades para formular un estereotipo que me permitan generalizarla negativamente y despreciarla [tal como la reportera y el entrevistado refieren a la marcha del 8N], tomo el conjunto, el marco donde encuadra la voluntad mayoritaria cuando se expresa masivamente. Básicamente interpreto que en esos momentos históricos que la tuvieron como protagonista central hay una capacidad revolucionaria para transformar social y políticamente a la Argentina…»
http://artepolitica.com/articulos/frente-amplio-para-la-victoria/#comment-155359